Sector del juego
Vivir fuera de juego, antes de que sea demasiado tarde

Las casas de apuestas continúan creciendo Euskal Herria al mismo tiempo que se incrementan los casos de ludopatía. 

Juego maquinas tragaperras
Foto: Mikel Buruaga
3 ago 2018 07:00
Los dos clubes deportivos más importantes de la capital alavesa podrían ser un claro ejemplo de la dimensión que está tomando el negocio de las apuestas. El Baskonia, a comienzos del año 2018, conseguía un nuevo patrocinador que también sería el nombre del equipo en las competiciones oficiales: KirolBet. El Deportivo Alavés, una vez finalizada la temporada, anunciaba un nuevo patrocinador: Betway. Dos casas de apuestas, una con nombre en euskera, la otra en inglés, pero con más de un punto en común. Entre otros, comparten sede fiscal: Malta.

Sería iluso centrarnos en un equipo de fútbol y en otro de baloncesto para darnos cuenta que la realidad de las apuestas, mucho más allá de lo deportivo, se ha convertido parte de nuestra realidad. Gasteiz, es un claro ejemplo de ello. La mayoría de las veces escondido, pero la preocupación se extiende entre las más jóvenes… Y no tan jóvenes. 

Esta ciudad tiene, a día de hoy, un total de 27 salones de juego abiertos, pero a finales de año serán 32. Todo ello, en una ciudad en la que apenas viven 250.000 personas. Dos salones de juego por cada barrio, un salón de juego por cada 8.000 habitantes. En el año 2017, la Asociación de Jugadores en Rehabilitación de Araba atendió a 146 personas, el 2% menores. Un dato más: el 89% de las personas atendidas eran hombres. 

En el año 2017, la Asociación de Jugadores en Rehabilitación de Araba atendió a 146 personas, el 2% menores

Históricamente, uno de los grandes retos del movimiento juvenil de Euskal Herria ha sido analizar -y si es necesario, darle la vuelta- donde y de que manera pasan su tiempo libre las personas más jóvenes. Un reto que también ha querido abordar la asamblea de jóvenes de Judimendi, un barrio de Gasteiz ahora preocupado por la irrupción de los salones ya mencionados. Tras más de un año de trabajos de inspección, entrevistas o encuestas, han publicado un libro para concienciar sobre los riesgos de estos espacios. El Salto ha querido conocer de cerca ese trabajo.

Las palabras ‘Salón de Juego’ con luces de colores, una puerta triple y parpadéos de las máquinas dan la bienvenida al nuevo local de Judimendi. A pocos metros, nos reunimos con dos de las jóvenes que conocen muy de cerca lo que nos podemos encontrar dentro. “Observamos que mucha gente joven de nuestro alrededor pasaba mucho tiempo en estos salones. Esa fue una de las razones principales para comenzar esta campaña”, explica Virginia Gomez (Gasteiz, 1996). 

Junto a ella está Igor Serna (Gasteiz, 1995), otro joven de la asamblea que recuerda las llamadas recibidas por padres y madres de otros barrios preocupadas por los locales que pretenden abrir en más barrios. Y es que, a pesar de que hayan empezado un trabajo centrándose en el edificio situado en la calle Olagibel, en palabras de las jóvenes del barrio “estamos ante un problema de toda la ciudad”.

Sector del juego
¡Fuera casas de apuestas de nuestros equipos!

Es intolerable que estas empresas que se enriquecen a costa de  la ludopatía y la necesidad de conseguir un dinero extra que no se consigue con sueldos miserables, estén presentes en las camisetas y campos de los equipos que animamos, intentando normalizar lo que debería ser repudiado.

Trabajos de observación dentro y fuera del salón

El primer paso de la asamblea fue comenzar una discusión y formación interna dentro del colectivo: “Viendo la necesidad de formación, hicimos una lectura conjunta sobre el juego y las consecuencias de éste”. Una vez sacadas las primeras conclusiones, empezaron los trabajos de observación dentro del local, identificando los diferentes usuarios que acudían al salón de forma habitual. En el libro han querido destacar tres, los más habituales. Hombres de edad avanzada que están solos en el salón de juegos, hombres más jóvenes con una pareja -mujer mayoritariamente- y por último, chicos jóvenes que apenas superan los 18 años de edad. Estos últimos, sin embargo, no van solos: frecuentan los locales los fines de semana y en cuadrilla. “¿Por qué lo poco que tienen para el fin de semana, la paga que les dan sus padres o madres en muchos casos, son capaces de gastárselo en apenas unas horas?”, se preguntan.

Viendo anuncios en internet o en diferentes soportes, no es difícil sacar otra de las conclusiones que la asamblea pudo analizar: “La mujer está totalmente hipersexualizada”. Se refieren a la decoración que nos podemos encontrar en las máquinas de juegos. Un aliciente más para entender los perfiles ya descritos. 

Pero la “inspección” no se limitó a trabajos de observación. Para conocer con más profundidad el funcionamiento interno, consiguieron entrevistar a dos antiguas trabajadoras del mencionado salón de juegos. Las dos denuncian “controles exhaustivos”, siendo controladas por un empresario que tiene varias cámaras en el interior: “Las cámaras sirven para controlar a las empleadas, pero también los roles de la gente que se acerca a apostar”. 

Un problema extendido a los comercios vecinos

Máquinas, ruletas al más puro estilo Las Vegas, tragaperras… Pero estos salones tienen también servicio de bar, con precios demasiado bajos según denuncian los bares de alrededor. Es más, desde que se abrió el local, dos bares colindantes centrados en desayunos han tenido que cerrar la persiana. “Un horario más amplio que el resto -el salón los fines de semana cierra poco más de tres horas al día-, puede generar más cierres de comercios locales a medio plazo”, lamentan las jóvenes.

Mediante diferentes encuestas recogidas en el libro, varias vecinas denuncian el aumento de los disturbios mientras que, paralelamente, aumenta la presencia policial. “El consumo de droga crece, el tráfico se da incluso dentro del local”, denuncia Gómez. Una de las conclusiones que sacan en este apartado es que “tras la excusa de las drogas y los disturbios quieren establecer un control social”.

A pesar de todo lo explicado, desde la asamblea reconocen que hay vecinas que no piensan lo mismo. “Nos han dicho estar contra los salones de juego, pero ven el edificio como un bar más”, lamenta Serna. Es más, en otros casos, las respuestas recogidas por el vecindario han sido más simples: “Es opción de cada cual hacer apuestas”, les han insistido.

Más testimonios, esta vez más allá de las vecinas, también les han sorprendido: “Nos hemos encontrado apostando con personas que han estado atendidas por educadoras sociales”. En el momento en el que describen lo dentro visto, les vienen a la cabeza luchas de otras ciudades: “Estos salones no los colocan en en el centro de Madrid o Burgos; buscan abrir los negocios en barrios obreros como Fuenlabrada o Gamonal. Son muy capaces de jugar con las necesidades socioeconómicas”.

No queremos terminar la tertulia en Judimendi sin lanzarles una pregunta: ¿Por qué no acercarse a este salón siquiera a tomar un café? Nos responden con otras cuantas: “Si unos pocos ganan dinero, ¿quién lo pierde? Si una gran empresa tienen grandes beneficios, ¿qué comercios pierden clientela? ¿Queremos construir una comunidad de estas características?” Para sus propias preguntas, tienen una sola respuesta: “Pierde el barrio”.

Una campaña acompañada de un libro para los más jóvenes

“Un problema más que normalizado”. Así definen las invitadas el juego y las apuestas. Sin necesidad de ningún tipo de investigación, concluyen que son las personas jóvenes las más vulnerables: “El juego quiere controlar a las personas. Y en cuanto a las jóvenes, todo dueño sabe como actuar, sabiendo que muchas veces necesitamos o queremos el dinero para un momento concreto, sin necesidad de mirar a largo plazo”. Para trabajarlo desde un punto de vista juvenil comienza en Judimendi una campaña encaminada a las personas más jóvenes, concienciando sobre la ludopatía y advirtiendo sobre los riesgos de entrar en uno de éstos, sea como usuario o para trabajar.

Mientras observan de que manera nacen más locales de este tipo en diferentes puntos de la ciudad, confían en que el libro sirva para el resto de barrios, también para todas esas madres y padres que les llamaron algún día. Mientras tanto, y tras más de un año de trabajo, el libro Fuera de juego en el barrio. Unas cuantas observaciones sobre los salones de juego producido por la asamblea de jóvenes, ya está disponible en diferentes puntos de Judimendi. En palabras de Serna, “habría que hacer algo desde las instituciones, pero ya que no tenemos muchas esperanzas, esperemos que se cree una red para hacerles frente”.
Sector del juego
Madrid, territorio de apuestas
Madrid no impone límites a los locales de juego, importados de Reino Unido y que proliferan desde su regulación en 2006.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Videojuegos
Videojuegos Denuncian a las empresas tras los juegos Minecraft, Fortnite y FC24
Organizaciones de consumidores de 17 países, entre las que se encuentran las españolas Asufin y CECU, denuncian ante la UE las prácticas desleales de las principales compañías de videojuegos.
Sector del juego
Decreto Garzón La apuesta errónea del Supremo
Mientras la ludopatía es una de las mayores adicciones del país y el juego el tercer motivo de suicidio, el Tribunal Supremo ha tumbado varios puntos del Decreto de la publicidad de las apuestas.
#29260
17/1/2019 18:32

Si no somos de Gasteiz, ¿dónde se puede encontrar ese libro o consultar sobre el trabajo que han hecho estos jóvenes? Muchas gracias.

0
0
#21453
4/8/2018 10:19

Hay que prohibir todo esto. Juego, prostitución, alcohol, droga, tabaco....El pueblo necesita protección. Obligatorio asistir los domingos a las charlas de ética moderna.

0
6
#21489
5/8/2018 15:06

Líbranos de tu perorata de vendedor de aceite de serpiente, trol neo-liberal.

4
0
paco
3/8/2018 9:33

Interesante reportaje y tema a tratar de cerca. Serán las clases populares las que pondrán el tema encima de la mesa; desde las instituciones, poco podemos esperar.

6
0
Dependencia
Dependencia Los cuidados necesitarán entre 300.000 y 600.000 trabajadores más en cinco años
Las empleadas de residencias y ayuda a domicilio reclaman mejoras en esas nuevas plazas. “Debemos tener un sistema de cuidados universal y público, debe ser un derecho y no un negocio”, piden desde el sindicato ELA.
Precariedad laboral
Precariedad Voluntariado en el sector social: un monstruo con tres cabezas
La precarización del sector social es algo de lo que se viene hablando cada vez más en los últimos años, pero es un hecho que lleva conviviendo con nosotras mucho tiempo, y que es consecuencia de varios factores.
Cómic
Cómic Un gran poder conlleva una gran responsabilidad: ¿los superhéroes de cómic son de derechas o de izquierdas?
¿Encarna Superman a la socialdemocracia liberal, es Batman un militante anarcocapitalista y el Capitán América la bandera del nacionalismo? La respuesta no es tan sencilla si se repasa la historia del género.
Memoria histórica
Manuel Pérez, ‘camarada Arenas’, tras salir de prisión “Cordón trató de escaparse, se cayó y se mató”
El militante histórico del PCE reconstituido y, según la Justicia, líder de los Grapo, mantiene su inocencia en todos los casos que le han llevado a pasar 32 años en prisión.
México
México El Coyul, un ejemplo de resistencia indígena frente al despojo en el Istmo de Oaxaca
La Sociedad Agrícola y Ganadera El Coyul continúa apelando la sentencia por despojo agravado y secuestro interpuesta a 21 de sus miembros

Últimas

Sevilla
Proyectos estratégicos Ilegalidades pasadas y peligros futuros de la mina que la Unión Europea quiere revivir en Sevilla
Las Cruces tiene un historial de más de 6,5 millones de euros en sanciones e indemnizaciones por extracciones ilegales de agua. El espaldarazo de la UE y del Gobierno al proyecto podría empeorar los vertidos que ya realiza la mina en el Guadalquivir.
Salario mínimo
Salario mínimo PSOE y Sumar llegan a un acuerdo para que el SMI no tribute el IRPF
Pese a adelantar la ministra de Trabajo que se habían roto las negociaciones, finalmente las personas que cobren el salario mínimo no tendrán que declarar en 2025.
Comunidad de Madrid
Comunidad de madrid El taxi advierte de que las nuevas licencias a Cabify van a “reventar el mercado”
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid da la razón a las plataformas de VTC y obliga a la Comunidad de Madrid a concederles más de 2500 nuevas licencias en la comunidad.
Comunidad de Madrid
Sanidad Universal Sociedades sanitarias critican el SMS amenazante que el Gobierno de Ayuso está enviando a personas migrantes
Cuatro sociedades científicas denuncian un texto amenazante en el que se indica al destinatario que dispone de 30 días para seguir de alta en la Tarjeta Sanitaria, lo que está generando “incertidumbre” y “desprotección”.
Economía
IPC La inflación interanual cae hasta el 2,3% en marzo gracias a las lluvias
Las precipitaciones han reducido el precio de la electricidad.La subyacente también se reduce dos décimas hasta situarse en el 2%.
Notas a pie de página
Notas a pie de página Mansiones encantadas y casas sin cocina
La casa encantada como símbolo de la opresión del espacio doméstico recorre la literatura de muchas escritoras. Pero hubo un tiempo en el que algunas feministas trataron de imaginar otro hogar posible, en el que se liberase el trabajo doméstico.
Más noticias
Opinión
Opinión Sobre la cancelación de Georgina Orellano en el Foro ESPAL 2025
La cancelación de Georgina redunda en esta incapacidad para escuchar a las trabajadoras sexuales y en el pánico que tienen de que se las escuche. Denota inmadurez política, cerrazón dialéctica y pacatería moral.

Recomendadas

América del Sur
América del Sur La batalla por el litio: pueblos originarios resisten un “genocidio medioambiental y cultural”
Sudamérica se ha convertido en la proveedora mundial de materias primas para la transición energética. Las comunidades afectadas se rebelan ante una actividad que genera desposesión de tierras, contaminación, sequía y conflictos internos.
El Salvador
Ivania Cruz “El estado de excepción se está utilizando en El Salvador para gobernar en base al miedo”
A esta defensora de derechos humanos y comunitarios le allanaron su casa mientras se encontraba en un viaje internacional. Desde el exterior, denuncia la persecución del gobierno salvadoreño hacia su organización y hacia las comunidades que defiende.
Yemayá Revista
México Sobrevivir en la frontera: el cuerpo como moneda de cambio
En Tapachula, punto clave de la frontera sur de México, miles de mujeres migrantes permanecen atrapadas sin poder seguir su camino hacia Estados Unidos.