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Voces de Extremadura
Inma P.nitas: “A través del dibujo aprendí a expresar aquello a lo que no podía ponerle palabras”
Entrevistamos a la ilustradora placentina Inma P.nitas.
Son muchas las voces que desde Extremadura se abren camino y traspasan fronteras. Una de esas voces, de las que nuestra región se enorgullece es la de una mujer joven, que se ha abierto paso en el mundo de la ilustración gracias a sus dibujos que son a la vez coloristas, personales e incómodos.
Nos encontramos en el parque de Los Pinos en Plasencia. Ella llega acompañada de su hija y me ha propuesto darnos cita en un lugar donde conversar y jugar sean actividades compatibles. A lo largo de toda la entrevista nos acompañan los pavos y los patos, y se nos contagia la mirada asombrada de quien mira por primera vez el despliegue opulento de las colas reales, y la ternura innata que brota ante las crías que caminan sin rumbo.
Para romper el hielo, pregunto para comenzar, sin saber si realmente es o no un buen comienzo.
¿Has ilustrado las palabras de otras personas?
He hecho ilustraciones para artículos feministas, también para relatos fantásticos, y también he ilustrado los comics de algunas amigas, e incluso poemas, de modo que la respuesta es sí.
Tu estilo de dibujo es claramente una herramienta de comunicación muy potente. ¿Cómo has llegado a desarrollarla?
Lo cierto es que de toda la vida me ha resultado complicado expresarme a través de la palabra, bien sea hablada o escrita , pero sentía que tenía muchas cosas que decir, y creo que busqué un camino alternativo. Aprendí a expresarme a través de mis dibujos.
Gracias por traerme al punto de inicio. Me gusta comenzar las entrevistas desde la infancia porque considero que es una parte fundamental de la vida, la parte que nos va conformando, a través de las vivencias y de cómo las afrontamos, para llegar a ser lo que somos. Háblanos de tu infancia.
He tenido una infancia viajera. Mis primeros nueve años los pase en Casar de Palomero, después un pueblo junto a la comarca de Las Hurdes y después en distintos pueblos de Sierra de Gata, hasta los 16 años que me fuí a estudiar. En ningún lugar he vivido más de 9 años. Supongo que es por eso que me cuesta responder a la pregunta “¿de dónde eres?” y suelo responder “de Extremadura” pero no concreto más porque en ningún sitio he vivido demasiado tiempo. Incluso en Barcelona mi límite ha sido 9 años.
La verdad es que tengo un recuerdo muy bonito de mis primeros años en Casar de Palomero, de sus calles y sus barrios. Aquella diversidad me encantaba, el barrio judío y musulmán, la mezcla arquitectónica me parecía impresionante.
Creo que la palabra bonito no la usaría nadie para hablar de mis dibujos
Debo confesar que cuando me mudé a un pueblo de colonización, me puse muy triste. Debido a mi juventud no podía apreciar lo que significaba aquella planificación arquitectónica, el esfuerzo para aunar tradición e innovación, y ser capaces de crear comunidad. A mi, a los nueve años todo eso no me saltaba a la vista, y lo único que veía era monotonía. Por eso, aquel primer año no quería salir a jugar, me sentía triste.
Entonces, ¿te recuerdas como una niña que miraba?
Sí, rotundamente. Recuerdo que la gente me preguntaba la razón de mi tristeza, parece que era algo que se notaba claramente, y yo respondía que mi primer pueblo era muy bonito y lo echaba de menos.
¿Y en esa época dibujabas?
Claro, no dibujaba bien, pero dibujaba mucho.
Siempre me ha gustado dibujar, pero la verdad es que no lo hacía especialmente bien, y desde luego nadie decía que mis dibujos fueran bonitos. Recuerdo que admiraba mucho a las personas que dibujaban bien, como las hermanas mayores de mis amigas, por ejemplo. Las personas que dibujaban bien, me parecía que eran seres especiales y que hacían magia.
Pero mis dibujos eran motivo de risa para mis hermanos, y eso me creaba cierto complejo. Si te fijas, bonito no es un adjetivo que podamos aplicar a mi trabajo. Podemos decir que son personales, podemos hablar de que tienen un trazo característico, pero creo que la palabra bonito no la usaría nadie para hablar de mis dibujos.
Supongo que el amor al dibujo crece contigo, y entiendo que eso te lleva a querer especalizarte, pero ¿Por qué en Barcelona?
La Universidad de Barcelona tenía fama de ser la más vanguardista y además ofrecía un amplio abanico de especialidades diferentes, desde dibujo, grabado, audiovisuales. Sus profesores eran artistas reconocidos, y me pareció la mejor opción para poder saciar mi sed de saber, y calmar mis inquietudes por conocer lo último, lo más nuevo. Esas eran mis razones para elegir la universidad de Barcelona, que daba respuesta a mis necesidades. Tanto es así, que al llegar, me parecía todo tan importante que al terminar la carrera y formalizar el expediente descubrí que había realizado sesenta y tantos créditos de más. Me emocionaba estar allí.
¿Tenías claro que ibas a vivir de dibujar?
(risas) No las tenía todas conmigo. Claro que quería vivir de dibujar pero me puse a trabajar de camarera mientras estudiaba, y cuando terminé de estudiar seguía trabajando de camarera, y hubo un momento en que pensé que realmente ese iba a ser el único trabajo al que iba a poder acceder.
Pero en esos 9 años, la ciudad fue cambiando. Cambió el tipo de turismo, cambió la calidad del empleo. Me di cuenta de que cada vez necesitaba más dinero para vivir y cada vez ganaba menos dinero por trabajar. Todo mi tiempo libre, el que quedaba después de trabajar y dormir, lo pasaba dibujando. Sentía que estaba en un limbo. Hice entonces un ejercicio de introspección, y dentro de la contradicción que supone ser creativa y comercializar tu trabajo, me planteé qué pasaría si dedicaba mi vida al dibujo.
En aquel momento el ritmo de Barcelona se me hacía insoportable, y sentí que necesitaba volver a Extremadura. Tomé la decisión de vivir con menos, lo que me iba a permitir vivir solo de dibujar.
Estamos creando un discurso colectivo, es un proceso del que cuando te haces consciente te sientes parte de algo muy impresionante y fuerte
Llevo aquí 5 años y mi vida ha cambiado mucho. En gran parte también porque he tenido una niña, y compatibilizar la maternidad con el trabajo es más difícil aún que ser camarera y dibujar.
Además en esa época leí un informe que situaba a nuestra comunidad autónoma, como la que tiene el aire más limpio de todo el estado, y me pareció algo relevante para elegir un destino y volver a casa.
Pero lo mejor, es que ahora vivo más acorde a mis principios.
Supongo que sabes que la gran mayoría te conocemos por tus dibujos relacionados con el movimiento feminista, pero lo que la gran mayoría no sabemos es ¿cómo te conviertes en una voz/imagen para todas nosotras?
Verás, comencé dibujando en relación a mí misma. Me di cuenta de que mis dibujos hablaban de mi relación con mi propio cuerpo. Dibujando de una forma muy íntima, intentando entenderme. Mis dibujos tenían un discurso que estaba básicamente centrado en eso. Mis profesores y profesoras de la Universidad me ayudaron mucho, aportando mucha bibliografía del arte feminista, de la Historia del feminismo, y a través de ese conocimiento me puse en relación con artistas de casi todo el mundo. Y esa relación crece y te lleva a otras relaciones, y se van creando colectivos y redes que se van conectando entre sí. Tanto de mujeres feministas, como de mujeres creativas de todo el mundo.
Estamos creando un discurso colectivo, es un proceso del que cuando te haces consciente te sientes parte de algo muy impresionante y fuerte.
Es algo muy intenso estar conectadas así. Saber que nos unen las mismas inquietudes y que hay un montón de cosas que nos están pasando a todas a la vez. Es algo muy potente, que te hace crecer como persona y te hace sentir muy viva.
¿Ese crear redes también es parte de tu día a día en Extremadura?
El nacimiento de la Red Feminista de Extremadura, que tiene lugar hace aproximadamente dos años, es fruto del regreso a la región de mujeres que veníamos de otros lugares donde habíamos estado en relación con colectivos feministas y al llegar aquí nos encontramos con que no tenemos un espacio autonómico en el que integrarnos y desde el que conocernos y reconocernos las mujeres de toda la región.
En una conversación que surgió, entre mujeres de diferentes lugares de la región y con diferentes sensibilidades feministas, nos planteamos que era importante crear un espacio autonómico de encuentro. Nos dimos cuenta que había movimientos feministas en las grandes ciudades, pero que no había relación con las mujeres de los ámbitos rurales o de las zonas más despobladas. Nos dimos cuenta de que era interesante conocernos y nos dimos cita en una asamblea a la que denominamos Alianzas feministas ante el patriarcado de la nueva política. Para discernir cuál era el papel del feminismo en las organizaciones políticas que estaban naciendo, y si se estaba teniendo en cuenta al movimiento feminista más allá del plano discursivo. La primera asamblea fue en julio de 2016.
Llevamos ahora nueve asambleas, y siempre localizamos con puntos violetas de donde acuden las feministas, y hemos ido observando que las mujeres que acuden son mayoritariamente de las grandes ciudades y sobre todo de la zona centro. Sin embargo, las grandes protagonistas de la huelga del 8 de marzo fueron las mujeres rurales de nuestra región. Y nos parece importante localizarnos, encontrar a las mujeres feministas que están en los pueblos, y crear una red donde estemos representadas todas y donde el trabajo colectivo y colaborativo refleje la participación de toda la región sin exclusiones.
Tenemos mucho por hacer, vivimos en una región con una tasa de paro femenino más alto que la media nacional. Este tiempo en La Red, hemos estado muy concentradas en el tema organizativo, para establecer las estructuras que nos permitan acoger a las mujeres que vayan llegando a este espacio, para colaborar de manera abierta, horizontal y participativa en las iniciativas y quiero aprovechar para hacer un llamamiento a las mujeres feministas de nuestra región para enredarnos juntas.
¿Planes de futuro pasan por quedarte en Extremadura?
Nunca se sabe, pero la verdad es que no me veo viviendo en otro lugar. No me importaría moverme a otro lugar quizá dentro de la misma Extremadura porque ahora mismo vivo en el mundo rural más aislado, sin transporte público, ya sea bus o tren, donde me encuentro con que es más fácil ir a Madrid que ir a Mérida. Y esto, cuando estás viviendo con una niña pequeña, supone un problema porque te obliga a tener coche propio y debemos reconocer que nuestra región carece mucho de infraestructuras públicas. Creo que esta falta de infraestructuras nos afecta más a las mujeres como colectivo, porque hay muchas más mujeres que hombres sin carnet o coche propio.
Me influye mucho el arte indígena latinoamericano y aborigen australiano. Y a eso debo añadir el descubrimiento de Frida Khalo
Puedo decirte que he tenido el coche averiado un par de meses, y pensaba mucho en Senegal (que es el lugar más lejano que he visitado) y recordaba los autobuses que usan allí, que no tienen una ruta prefijada sino que la trazan cuando se llena el autobús, y cuando te subes, le indicas al conductor dónde quieres ir, y se va componiendo el trayecto. Y pensaba que en Extremadura no tenemos ni esa opción, nuestro transporte público es muy deficiente.
Ya que ha salido el tema de Senegal. Hablemos del arte africano ¿hay influencias en ti?
Siempre me ha gustado mucho el arte africano. Me encantaba buscar imágenes de arte africano, que me parecía como buscar joyas. Es un arte con mucha fuerza comunicativa. Y por lo mismo me influye mucho el arte indígena latinoamericano y aborigen australiano. Y a eso debo añadir el descubrimiento de Frida Khalo.
A Frida la descubrí en la carrera, y ya tenía algo más de veinte años. Por un lado se convirtió para mí en un referente, no solo por ser mujer, sino porque había transformado su experiencia personal (la polio, el accidente, …) en algo que la conectaba con la realidad personal de las otras. Pero a la vez, descubrirla a los veintitantos, me llenó de rabia. Me di cuenta de que había crecido siendo una mujer que dibuja, pero que se referencia en hombres porque nadie hablaba de mujeres artistas.
Ahora puede ser difícil de entender este sentimiento porque Frida Khalo se ha convertido en algo así como un icono pop y está por todas partes. Pero para mi, en mis primeros años no había existido, y descubrirla fue un antes y un después.
Háblanos de esos referentes anteriores
Me referencio en Picasso y en Matisse, sobre todo en sus dibujos de líneas. Sin embargo soy crítica también al contemplarlos. Por ejemplo, hace muy poco, apenas unos días, volví a mirar el dibujo “Una mujer dormida” de Henry Matisse, un dibujo precioso, pero me di cuenta de que aunque para mi es una inspiración su forma de dibujar, yo nunca he dibujado una mujer dormida.
Hablemos de lo que más caracteriza a tus mujeres ¿Bocas y vulvas abiertas? ¿por qué?
Al principio había un proceso inconsciente al dibujar, eran dibujos automáticos, que yo realizaba sin pensar. Pero las dibujaba con las bocas cosidas. Y casi podría decirte que recuerdo el proceso de hacerme consciente de esto, y decidir cambiarlo. Y me pregunté a mi misma “¿porque tengo que hacer yo a las mujeres con la boca cosida? ¡Qué horror! A partir de ahora voy a dibujarlas siempre gritando”.
Creo que mis dibujos son una respuesta, un grito, a la forma en la que el arte nos ha representado hasta ahora, como un mero adorno. Y mis dibujos son dinámicos, son acción, y una representación del cuerpo femenino rompedor en contra de lo establecido sobre lo que ha de ser sentirse mujer.
¿Crees que las mujeres artistas estáis revirtiendo esa tendencia?
Desde la antropología del sistema patriarcal siempre veremos que la representación de mujeres ha sido realizada mayormente por hombres, y que además están mayoritariamente desnudas y en posiciones inertes, pintadas como quien pinta un bodegón.
Hay muchas mujeres creando, porque ahora hay muchas mujeres artistas en todas las disciplinas
Y esta es una de las reivindicaciones de las Guerrilla Girls al hacer el recuento y cruce de datos, sobre cuántas representaciones femeninas hay en los museos pintadas por hombres, y cuántas mujeres han logrado tener sus obras expuestas.
Creo que esa tendencia está cambiando. Hay muchas mujeres creando, porque ahora hay muchas mujeres artistas en todas las disciplinas. Es una forma de generar nuevos discursos, desde el punto de vista del sujeto que habla. Entiendo que esto va a crear muchos discursos porque somos muchas mujeres. Tenemos que mirar más allá. Nuestra visión peca mucho de eurocentrista y creo que es muy importante que seamos conscientes y escuchemos con atención a esos sujetos activos que son las personas de grupos minoritarios, infrarepresentados en todas las esferas artísticas y de otras profesiones, no sólo de mujeres, sino de colectivos diversos que tienen mucho que aportar a la hora de construir la sociedad diversa e inclusiva que decimos querer.
De entre tus obras,debo confesarte que a mí la que más me llega es la exposición sobre matriarcados
Gracias! La verdad es que fue un trabajo reconfortante.
Los llamamos matriarcados porque los valores que propugnan estas sociedades donde las mujeres tienen poder, tienen escalas de valores distintas a las sociedades patriarcales, porque en ellas la solidaridad y la empatía sin primordiales
Dibujé matriarcados vivos en un viaje antropológico ilustrado. Quise representar sociedades matriarcales y matrilineales, donde la figura de la madre ocupa un lugar central. Dónde nos encontramos que se puede decir Mujer = poder. Sociedades donde las mujeres son respetadas y admiradas por su sabiduría y valentía.
Dibujé a nuestras hermanas bonobas con las que compartimos el 98% del genoma, y que crean una sociedad preocupada no solo por el bienestar de su comunidad, sino por el bienestar de las generaciones futuras.
Dibujé a las Bijagó, mujeres de una isla frente a Guinea Bissau, la etnia Mosuo en el Lago Lugu, de China, el matriarcado de las indias Zapotecas de Juchitán, en México, las Tiwi australianas, las Mingkabau de Sumatra o las Matsigenka de Perú.
Los llamamos matriarcados porque los valores que propugnan estas sociedades donde las mujeres tienen poder, tienen escalas de valores distintas a las sociedades patriarcales, porque en ellas la solidaridad y la empatía sin primordiales.
Hablemos de la maternidad. Tienes una hija
La verdad es que antes de tenerla, nada tiene que ver con lo que es tenerla. Nada de lo que te dicen, ni nada de lo que te imaginas sobre la maternidad se corresponde con la realidad. Lo que tú idealizas a través de la literatura, el cine y lo que hablamos. Yo tengo una espina ahí, porque me da la sensación de que nos tomamos el pelo un poco.
Alguien me ha dicho, Inma, a lo mejor alguien se ha sincerado contigo antes, pero no estabas preparada para escucharla.
Para mí, educar a mi hija es el reto más grande al que me he enfrentado en mi vida. Y tengo mucho sentimiento de culpa, porque no hay un solo día en que no piense que lo estoy haciendo fatal. Y debo decir que me propongo como reto grandísimo para los próximos años darle las herramientas posibles para que ella pueda ser quien desee ser. Pero soy consciente de que toda mi buena voluntad no puede solventar la realidad, y ella está en este mundo, y no en el mundo ideal que a mi me gustaría.
Sacar adelante el día a día siendo madre es un reto, el mayor reto al que yo me he enfrentado en mi vida
Nada de lo que me he planteado a nivel teórico me está sirviendo en el día a día, porque el tiempo da para lo que da.
Creo que deberíamos dejar de idealizar tanto la maternidad, naturalizar muchas formas de ser madre, como muchas formas de ser mujer, de querer o de cualquier otra cosa. No hay una sola maternidad, sino muchas, tantas como madres. Y si eliges la maternidad como opción libre, que sea tu experiencia y no la exigencia social la que te marque el camino.
Decir que estos libros de autoayuda para la maternidad, son como una piedra en el camino. Quizás ayuden a quien lo escribe, pero no hay una visión única de cómo ser, de cómo sentir y de cómo hacerlo. Habrá tantas como madres o no madres hay en el mundo. Y la verdad es que sacar adelante el día a día siendo madre es un reto, el mayor reto al que yo me he enfrentado en mi vida.
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Gran labor salto Extremadura dando difusión a todo el talento y compromiso que tiene nuestra tierra!!