Opinión
Afera pertsonalak politikoak dira...

Podemos-eko alderdiko buruek egindako erosketa baten ondorioz, eztabaida hau mahai gainean jarri zaigu berriz. Ez da defendagarria bizi publikoa dutenek, zuzentasun eta printzipio politiko batzuk teorian defendatzea baina horiek praktikatu behar ez dituztenik.

Irene Montero Pablo Iglesias Congreso
Irene Montero y Pablo Iglesias, en primer término, aplauden en un momento de la moción de censura. Dani Gago
Nerea Fillat
25 may 2018 20:16

Kate Millet-ek duela hainbat hamarkada idatzitako esaldi honek pisu handia izan du pentsamendu eta mugimendu feministaren osaketan. Hitz horien bidez modu erraz eta ulergarrian egunerokotasunean bizi ditugun aferak ikuspuntu politikotik begiratu ahal izan ziren. Eta horri esker, ulertu egin zen emakumeok egunean zehar lan egiten ditugun orduetan zer gertatzen den, etekin orduak zirela eta ordaintzen ziren lan orduak bezain garratzitsuak zirela ekonomiarentzat. Lana eta soldata kontzeptuak banatu eta ekonomiaren lanketa aldatu egin zen, ekonomia feministaren abiapuntu bilakatuz..

Ez zen izan jarduera pertsonalak lehen mailan jarri zen lehen aldia, bai ezker-muturreko taldeetan baita esparru erlijiosoetan ere, eguneroko gauzek balore handia izan dute. Eta horrek baldintzatu egin ditu bai lan harremanak, kontsumo ereduak, estetika eta bizi etika osoa.

Egunotan, Podemos-eko alderdiko buruek egindako erosketa baten ondorioz, eztabaida hau mahai gainean jarri zaigu berriz. Ez dut erosketa horren inguruan iritzirik emanen, erosketa bera baino latzagoa gertatzen ari den zerbaitek arduratzen nau. Hain zuzen ere, gure ontologia politikoaren ardatz izan den, eta izanen jarraituko duen abiapuntuetako bat, baitan jartzea da latzena. Ez da defendagarria bizi publikoa dutenek, zuzentasun eta printzipio politiko batzuk teorian defendatzea baina horiek praktikatu behar ez dituztenik.

Beraz, eztabaida honetan zuzentasuna gailentzen ez bada, inoiz ez dugu ikusiko erregea biluzik dagoela.

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