We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Música
Lo de Ruiseñora no es copla
Ruiseñora son la voz y las letras de Elia Maqueda y las bases electrónicas de Atilio González. En su Bandcamp se definen como copla o cuplé electrónico.
Ruiseñora son la voz y las letras de Elia Maqueda y las bases electrónicas de Atilio González. En su Bandcamp se definen como copla o cuplé electrónico, aunque Elia aclara que es más una voluntad que un hecho: “Realmente todo esto viene porque la primera vez que nos planteamos hacer algo juntos, a mi voz le pegaba cantar copla, pero es verdad que luego una vez que nos pusimos tampoco nos salía una copla como tal… A mí me gusta mucho, pero por eso sé que no es copla”.
Puestas a imaginar, si tuviéramos que compararlas, obviamente no pensaríamos en las copleras de rasgarse las vestiduras, hacer aspavientos y poner muecas de dolor dramático a lo Marifé. Ruiseñora recrea un universo más poético y abstracto, cercano al Zorongo Gitano de Lorca y La Argentinita, o a El día que nací yo, a lo Imperio Argentina o en la versión más actual de María Rodés. “A mí la Pantoja o Rocío Jurado me hacen gracia. Pero me gustan más las primeras copleras cupleteras como Raquel Meyer o La Argentinita”, comenta Elia. Su voz es angulosa pero tan plástica e inagotable en registros que también sabe aflamencarse.
Semejanzas aparte, Siglo XX, canción que da nombre al disco, deja claro uno de los pilares del grupo: la vuelta a lo rural y a lo popular. Contrasta el tono naif y reivindicativo, tierno y alegre, de la vida tranquila, con un órgano apocalíptico que anuncia el fin de una era: “Los niños jugaban al escondite y aquel limonero los vio perder, ya nadie se acuerda del siglo XX, tuvimos que crecer”.
Hay un aire a Vainica Doble obvio, en esta y otras canciones, pero rico en otros matices, como apunta Atilio: “Está en general muy en el ambiente del disco y en las armonías de las voces en las que se dobla ella misma”.
La segunda de las fuentes de las que bebe Ruiseñora es Lole y Manuel. Para Atilio es uno de sus referentes más claros: “Para mí están muy presentes a la hora de buscar las melodías de voz, y en concreto en Altares en el mar lo dijimos expresamente”, canción con una exigencia vocal que sufrió Elia, embarazada de ocho meses, con la que casi se desmaya.
También se aprecia en Campo a través, pero es Animal la que sin duda lo borda. “Animal habla de cómo la vida moderna a veces no deja salir lo grande que tenemos dentro. El animal como tu verdadera forma de ser, no como algo malo”. Y así lo refleja la letra de Elia, con potentes imágenes visuales: “Quiero encontrar al animal, quiero doblar la realidad. Lo sumergí en un vergel, la fluorescencia le hizo bien”.
Si pasas un tiempo sin escuchar el disco, es difícil recordar las melodías de Ruiseñora, por la complejidad de sus temas y la mixtura de géneros, que en lo musical tienen mucho que ver con las influencias de Atilio: “De los 70, el rock progresivo y la psicodelia… Y hay mogollón de referencias de Vangelis. Y de los 90 un referente claro es Air, en arreglos de cuerda, y ese tipo de cosas se nota”.
En La pérdida, por ejemplo, reconocemos a Air, aunque la voz es muy Mecano en sus inicios. “Sí, hay gente que nos ha hablado de que sonamos a Mecano o incluso a Camela. A mí Camela me encantaba de pequeña, ¡nos honra!”, reconoce Elia.
En cuanto a las letras, hay una temática variada, pero curiosamente ninguna trata sobre amor romántico. El primer cuplé quiere ser un alegato feminista; Hay un huracán es una nana que canta al miedo ante una futura maternidad. Cierra el disco Rencillas, una recreación del crimen de Puerto Urraco sencillamente estremecedora y, sin duda, una de las mejores canciones del disco.
En un futuro próximo, llegan dos nuevos temas que están terminando y el viernes 3 de junio concierto en sala Maravillas, en Madrid, organizado por el colectivo Sisterhood, al que Elia además pertenece.
Les espera, como ya les deseara Le Parody, larga vida a Ruiseñora.
Cinco canciones para llegar a Ruiseñora
Barco a Venus, de MecanoMencionar a Mecano hoy tiene mérito. Ruiseñora reivindica esta canción como parte de su memoria sentimental.
Señora azul, de Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán
Para Atilio, “señores de la Transición con un punto muy queer”.
Todo es de color, de Lole y Manuel
La canción favorita de Elia Maqueda. “Canta a la alegría y a que se vaya lo malo”, dice la mitad de Ruiseñora.
La violetera, de José Padilla
“Ya que hablamos de copla, hay que destacar esta canción”, dice Elia sobre este cuplé compuesto por José Padilla en 1914.
Solera, de Melange
El gusto de Ruiseñora por lo progresivo y la psicodelia les acerca a esta canción grabada por un grupo actual que les fascina.