We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Municipalismo
Bernardo Gutiérrez: “La España neoliberal se ha quedado sin relato”
El autor de Pasado mañana, un “relato de época y coral” sobre los cambios políticos tras el 15M, defiende que una de las principales conquistas de este ciclo se ha dado en el terreno simbólico: “Es divertido ver a Cifuentes queriendo ser Manuela, intentando parecer social y colaborativa”. Ofrecemos a los lectores de El Salto un adelanto del libro.
El escritor y periodista Bernardo Gutiérrez entrevistó entre 2016 y principios de 2017 a más de 30 protagonistas de lo que ha venido a llamarse “la nueva política” o “la España del cambio”. Muchos de ellos participan de los diferentes espacios políticos abiertos en candidaturas ciudadanas o en el ecosistema de confluencias de Podemos. Otras tantos se han mantenido al margen del asalto institucional pero contribuyen desde sus miradas de activistas, urbanistas, filósofos o agentes culturales a dibujar ese “relato de época y coral, que apunta al futuro” que pretende ser Pasado mañana (Arpa Editores).
Han pasado muchas cosas desde que hiciste las entrevistas…
Fíjate que en el fondo no tantas. No me interesaba mucho el pasado, porque ya hay otros libros buenos explicando cómo pasó todo, sino el futuro, lo que puede llegar a pasar. Me preocupaba que no existiera un mundo, o sea, vida después del capitalismo. Porque es una de las críticas principales que se hace desde el sistema: “Mira, esta gente no tiene un plan, no tiene un mundo, nosotros sabemos cómo funciona”.
Lo sí ha cambiado es la situación política. Por un lado, estamos viendo un intento de restauración en toda regla, un intento de rebobinar hasta 2008, a aquel “habéis vivido por encima de vuestras posibilidades”. No esperábamos, de hecho, un Estado tan rígido, tan orgánicamente articulado, un entramado económico al servicio de la propaganda del Estado, un ecosistema mediático en modo genuflexión al Gobierno y a la banca.... El tema catalán es la mejor prueba de ello. Por otro lado, creo que estamos viendo ciertos límites del municipalismo, de sus propias competencias.
Estamos viendo un intento de restauración en toda regla, un intento de rebobinar hasta 2008, a aquel “habéis vivido por encima de vuestras posibilidades”
Se esperaba un cambio más rápido, radical y profundo, y las cosas van más lentas, entre otras cosas porque el sistema y el Gobierno están haciendo un uso partidista del aparato del Estado para evitar que la España del cambio tenga resultados visibles. Aún así, hay muchas cosas en marcha y una subjetividad fuertemente arraigada tras el 15M: el “no somos mercancía en manos de políticos y banqueros” le ganó totalmente la batalla narrativa al “habéis vivido por encima de vuestras posibilidades”. La España neoliberal se ha quedado sin relato. Por eso lo esconden, por eso maquillan lo que hacen, por eso intentan dividir a la sociedad de todas las formas posibles.
¿Se está desperdiciando la oportunidad de impulsar un cambio desde ámbito municipal?
Desde el ámbito municipal se están haciendo cosas potentísimas y que, de hecho, son ya referencia internacional. Creo que los gobiernos municipalistas están comunicando mal algunos de los proyectos o ejes de trabajo. Por otro lado, el entramado jurídico previo, orientado a la externalización privada, es muy difícil de deshacer. Va todo más lento de lo que se pensaba. Hay límites claros, políticos, económicos. Pero se están haciendo muchas cosas. Si comparas a cómo era la gestión pública de las ciudades hasta ahora con la actual situación, encuentras cambios muy importantes. Se está resucitando el espacio público, con múltiples proyectos.
La España neoliberal se ha quedado sin relato. Por eso lo esconden, por eso maquillan lo que hacen, por eso intentan dividir a la sociedad de todas las formas posibles
Se están desplegando las narrativas y las prácticas de colaboración público-común o público-social. Se están tomando medidas contundentes contra la contaminación, con restricciones de tráfico históricas, como el caso de Madrid. Se está apoyando e incentivando la economía social y cooperativa. Se está descentralizando la cultura en los distritos, en el caso de Madrid, como hacía décadas que no se hacía. Estamos viendo algunas remunicipalizaciones, aunque hacen falta más. Se están prohibiendo a empresas con cuentas en paraísos fiscales hacer negocios con los ayuntamientos...
En casos como el de Madrid se ha dado un triple salto mortal en transparencia y participación ciudadana. Cuando se reciben elogios de personas tan diferentes como Beth Noveck (madre del gobierno abierto), Birgitta Jónsdóttir (fundadora del partido Pirata de Islandia), Audrey Tang (ministra digital de Taiwán), la alcaldesa de París o los fundadores de los presupuestos participativos de Porto alegre, es que algo se está haciendo bien. Siempre mejorable, sin duda.
Se está perdiendo la batalla del “modelo de ciudad”. No se está luchando con suficientes agallas, inteligencia y visión estratégica contra la ciudad neoliberal, en su fase inmobiliaria
Sin embargo, creo que se está perdiendo la batalla del “modelo de ciudad”. No se está luchando con suficientes agallas, inteligencia y visión estratégica contra la ciudad neoliberal, en su fase inmobiliaria. Creo que hay que tomar medidas urgentes contra el turismo de masas, contra las plataformas a lo Airbnb y ser muy restrictivos al respecto. Incluso la creación de plataformas públicas de turismo comunitario, que eviten la depredación del turismo de masas. Habría que expropiar o llegar a acuerdos contundentes de alquiler social a todas las viviendas que los bancos tengan vacías. Habría que reforzar mucho más de lo que está ocurriendo los parques públicos de viviendas y apostar por un alquiler público asequible, que vaya sustituyendo a la propiedad como método.
Y en el terreno del relato del que hablabas, ¿qué es lo más importante que se ha conseguido?
Se están construyendo algunos marcos simbólicos muy potentes que están generando consensos sociales. Por ejemplo, asociar restricciones de tráfico a la salud, no a la movilidad. También se están reforzando marcos existentes, como el feminista. Es divertido ver a Cifuentes queriendo ser Manuela, intentando parecer social y colaborativa. Ahí ves que de alguna manera han perdido el relato, no tienen. No se atreven a decir que privatizando todo las cosas funcionan o que el neoliberalismo es la repera. Lo intentan hacer por lo bajini, pero han perdido la guerra narrativa.
No se atreven a decir que privatizando todo las cosas funcionan o que el neoliberalismo es la repera. Lo intentan hacer por lo bajini, pero han perdido la guerra narrativa
¿Y las principales derrotas de estos gobiernos municipales?
La incapacidad de luchar contra el turismo de masas, contra el modelo de especulación inmobiliaria y no haber conseguido todavía salirse del “marco deuda”. El golpe de Montoro contra el Ayuntamiento de Madrid ha sido muy duro, no sólo por los proyectos que se tengan que parar, sino simbólicamente.
Parecía que el 15M había protegido a la sociedad española de la derechización imperante en muchos países europeos o en EE UU. Ahora ya no está tan claro… ¿Cómo se explica el desinfle de Podemos?
Creo que no tenemos que simplificar e interpretar “derechización” a raíz de las últimas encuestas, y creer que toda la subida de C's es por la derecha. Menos con el tema catalán tan calentito, emocionalmente tan delicado. C's es un partido de extrema derecha en cuestiones territoriales, de derecha neoliberal, pero que abraza algunas causas progres, básicamente porque la sociedad española es la más tolerante del mundo con el matriomonio gay y una de las más tolerantes del mundo con la inmigración. Además, son laicos. Me parece terrible, ojo, la subida de C's, es un partido artificial hecho con estudios demoscópicos. Son neoliberales, con eso debería bastar para desenmascararles.
Me da que el ritmo del Congreso, sus rituales, su visión limitada de la realidad, han absorbido [a Podemos]. Por otro, no consiguen volver a la calle, estar en la sociedad civil en formatos diferentes: no basta con ir a manis
También hay una buena parte de la izquierda que se va a la abstención. Hay una buena parte de las izquierdas, de los movimientos, que no votan y están lejísimos de la derecha. Es cierto que el asunto catalán por un lado y el desgaste en medios y en el propio congreso de Unidos Podemos es visible. Por un lado, me da que el ritmo del Congreso, sus rituales, su visión limitada de la realidad, les han absorbido. Por otro, no consiguen volver a la calle, estar en la sociedad civil en formatos diferentes: no basta con ir a manis.
Por otro, el rodillo de los medios es implacable, sigue con su máquina de fango. Pero tal vez haya un elemento subjetivo clave, se ha perdido cierta ilusión en el cambio y en la política representativa. La entrada de Podemos al Parlamento produjo algunas fotografías disruptivas: el beso, el bebé de Bescansa... ahora no hay más fotos. La gente no sabe lo que estos “nuevos políticos” hacen dentro del Congreso y, además, hay muy pocas victorias, nuevas leyes. Mucha gente está decepcionada. Siento también que mucha gente está volviendo a la calle, a sus barrios, a sus luchas.
Sigo viendo un sentido común del cambio grande, cierta hegemonía de valores de izquierda en la sociedad, una nueva forma de organizarse autónoma potente, un cariz ciudadanista también
A pesar de todo, sigo viendo un sentido común del cambio grande, cierta hegemonía de valores de izquierda en la sociedad, una nueva forma de organizarse autónoma potente, un cariz ciudadanista también, no tan movimentista pero sí crítico con la realidad... O sea, caldo de cultivo para una reorganización de las fuerzas del cambio, hay bastante. Creo que la gente de Unidos Podemos debería estudiar al milímetro la refundación de CIU. Cómo de la casi-muerte pasan a ser JuntsPelSí, como el PdCat renace sin hacer ruido, cómo se inventan una post marca, JuntsPerCatalunya... y arrasan. El sistema y la propia vida de Podemos han desgastado la marca, llevándola a niveles tóxicos incluso. Por un lado, comunican como un partido más, han perdido la frescura inicial de partido diferente. Por otro, deberían empezar a pensar en una buena post marca electoral, sin marca Podemos, que permita abrir la confluencia a más movimientos, partidos, a más candidatos independientes en las listas, permitiría volver a crecer, incluso ganar. Los partidos pueden tener vida propia, Podemos, IU, Compromís... pero tienen que ser inteligentes para encontrar la postmarca precisa que les permita llegar renovados a las elecciones.
¿Cómo ha trastocado todo el asunto catalán?
Ha trastocado todo, la verdad. Y para mal. Me da la impresión que hemos retrocedido años. Desde arriba sabían lo que hacían. No es casual. No es solo torpeza de Rajoy. El procés, que podría haber sido una oportunidad para cambiarlo todo en toda España, no lo está siendo. De hecho, ha dividido a la gente, a las familias, a los movimientos, al 15M, a las izquierdas. Ha dividido y ha sido la excusa para la restauración que están intentando hacer.
Me asusta ver que consiguen todo esto con una cuestión identitaria tan primaria, con el nacionalismo. Creo que la hipótesis rupturista de la CUP no ha funcionado. No he acabado de entender su campaña y comportamiento. Han dado casi todos los mítines en catalán, hasta en el cinturón rojo, ahora naranja, de Barcelona. Con Antonio Baños, orgullosamente charnego y castellano parlante, llegaban mucho más lejos. Creo que el procés ha vuelto a ser nacionalista, por lo menos más de lo que era, y no tan agregador. Ojalá sirva para abrir la oportunidad de la III República. Ese debate se ha abierto tímidamente, y creo que es el momento. Podría servir simultáneamente para solucionar el conflicto con Catalunya y para modernizar la democracia en España
¿Cómo se recupera la ilusión?
Precisamente, el último capítulo de Pasado Mañana, cuyo inicio reproduce El Salto, se titula “Sí queremos” tiene que ver con el deseo, el deseo de cambio, el deseo de otra vida posible, las nuestras individuales y la colectiva, y tiene que ver precisamente con “tener un mundo”. Hay que enunciar futuros, hay que ser afirmativos, propositivos. Es insuficiente con ser anti, con ser antisistema, con ser anticapitalista. De alguna manera, el nuevo mundo ya está en marcha.
Hay que defender políticas radicales, pero buscando narrativas sexies, marcos simbólicos blandos y agregadores
Posiblemente, el gran cambio llegue cuando muchos millones de personas hayan decidido hacer un pequeño cambio en su vida. Cerrar la cuenta en un banco y abrirla en un banco ético. Hacerse socio de El Salto. Meterse en un grupo de consumo de productos orgánicos. Muchos micro cambios que llevarán a otro orden de realidad.
Desde la política representativa, la nueva política creo que no debería tener miedo a ser rupturista de verdad. No hay más motivos para no apoyar la República o la abolición de los toros, porque ganarás más votos de los que pierdas. La transversalidad ya la han encontrado el bloque del 155 con la cuestión identitaria. Eso sí, hay que defender políticas radicales, pero buscando narrativas sexies, marcos simbólicos blandos y agregadores. Hay que trabajar la comunicación y lo simbólico e invocar un futuro inclusivo para todas y todos.
Relacionadas
Opinión
Opinión El pesimismo es contrarrevolucionario
Derechos reproductivos
Ofensiva antiabortista Unidas Podemos Plasencia denuncia que la Concejalía de Igualdad está financiando asociaciones antiabortistas
Municipalismo
Manipulación de presupuestos Denuncian que el Ayuntamiento de Olivenza manipula los presupuestos participativos
En estos tiempos digitales, casi que puedes medir el éxito e impacto de un articulo por el tiempo en que tardan en aparecer los trolls de turno. Así que ENHORABUENA!! compañerxs de El Salto, lo estáis haciendo muy bien.
En cuanto a Bernardo, grande y certero como siempre, nada mas desearle que este articulo legue a las altas esferas de PODEMOS
Me resulta divertido el análisis que hace. Se van desinflando, fraccionando, no tienen proyecto, el pueblo no confía en ellos... pero eso sí, toda la culpa es de todos los demás. En fin... de victoria en victoria hasta la derrota final.
La izquierda cuqui-tricornio también se ha quedado muda. Lo explica Tariq Ali en este video a partir del minuto veinte y tres. Poniendo al amado líder Pablo en su sitio. No engañáis a nadie. Las revoluciones de colores son una estafa neo-liberal dirigida por el imperio. Abajo el morado.
https://www.youtube.com/watch?v=Pkgo1bD3wVQ
Este es el vídeo de Tariq Ali
A mi parecer esa izquierda tan maravillosa de la que nos habla es el caballo de Troya del régimen. El 155 o el compadreo con el genocidio Israelita, por no hablar de la operación Chamartín, lo demuestran claramente. Y su apoyo a la Europa de las corporaciones neo-liberales con su moneda para darnos mordaza, el euro. Propongo huelga general y mandar a tomar viento a la izquierda tricornio.