Medio ambiente
Vecinos de Arganzuela, en alerta máxima por el inicio de obras del Metro sin previo aviso ni consulta

El movimiento vecinal ecologista de la calle Áncora y alrededores, que nació organizándose de portal en portal, teme lo peor: el inicio de las obras de Metro de Madrid en pleno verano sin que las autoridades les hayan ni informado, ni consultado.
Ancora No a la Tala - 8
Los árboles de la calle Áncora, que se pretenden talar en esa área por obras de la línea 11 de Metro Madrid, han sido señalados por el vecindario con el fin de visibilizar el grave impacto que tendrá su desaparición sobre la temperatura del ambiente y las casas. David F. Sabadell

El día después de finalizar el proceso electoral, algunos vecinos de la zona de las calles Áncora, Delicias y Palos de la Frontera, registraban con sus móviles el trabajo de operarios de Metro con lo que deducían comenzaba lo que consideran “la infame intervención en el barrio” por las obras de ampliación de la Línea 11 de Metro, que pretende arrasar con la vida de 164 árboles de gran porte, muchos de ellos centenarios. “Después de las elecciones el vecindario está en alerta”, expresa Santi, vecino de unos de los portales de la calle Áncora, y la mañana del lunes pasado algunas señales del inicio de obras empezaron a verse.

Unas vallas metálicas de malla azul cercaban ya algunos árboles del Paseo de las Delicias, a la altura del número 63, y duranta la semana han puesto otra en la esquina que hacen el Paseo y Áncora. También se ha colocado una caseta de obras y la mañana del jueves se ha podido ver la entrada de maquinaria pesada. Días antes vecinas reportaban la desaparición de los bancos de toda la vida lo que también les daba mala espina. La preocupación está en el cuerpo de todo el vecindario ya que a pesar de los esfuerzos que han hecho por comunicarse con el Ayuntamiento de Madrid, no han recibido información alguna.

Ancora No a la Tala - 1
Desde hace días se puede ver la valla metálica que cerca ya los árboles de la esquina de calle Áncora con Paseo de las Delicias. David F. Sabadell

Hasta el momento solo manejan la que han podido obtener preguntando a los operarios. Algunos vecinos no se fían y piensan que en meses de pleno verano, y muchos de vacaciones fuera de la ciudad, puede suceder cualquier cosa. Aún y con ello han decidido seguir manifestándose todos los jueves y seguir informando a las vecinas. Esta tarde convocan de nuevo, ahora sí, a una manifestación, para señalar que la tala de los árboles previstos para dar paso a las obras es completamente injustificada, y que, de acuerdo a la opinión de técnicos que han estudiado el caso, existirían alternativas mucho más adecuadas que evitarían tal masacre arbórea.

La situación de esta zona de Arganzuela no es más que la extensión de la problemática que viven otros vecindarios del distrito afectados por las obras del Metro, ya que son parte de las que ya afectan la zona de la arboleda de Paseo Imperial

La situación de esta zona de Arganzuela no es más que la extensión de la problemática que viven otros vecindarios del distrito afectados por las obras del Metro, ya que las infraestructuras que se quieren construir en Áncora son parte de las que ya afectan la zona de la arboleda de Paseo Imperial. De acuerdo a la información que manejan los vecinos de Áncora, toda la calle sería convertida en una rampa de salida de camiones de obra, desde el subsuelo, que ocuparía la acera y para evitar cortar el tráfico vehicular se talarían 160 árboles, acabando con toda la biodiversidad que convive allí, como los cientos de aves que los habitan.

Como hemos reseñado en El Salto, las obras acabarían innecesariamente con los árboles de la arboleda de cuatro hileras de la calle Áncora. y muchos árboles centenarios del Paseo de las Delicias, mismos que dieron nombre al paseo “por cobijar a los paseantes ante los calores”, además de los ejemplares del Jardín de Palestina, sobre la calle de Palos de la Frontera. “Van a poner un valla a tres metros de las fachadas y la rampa justo en el espacio donde hoy están los plátanos que ocupan media acera“, explica Santi, quien cree que la rampa podría ponerse en medio de la calzada para evitar la tala, “pero el gobierno de Madrid dijo que no admitiría que se interrumpiera el tráfico. Por eso talan los árboles, ni siquiera es un requisito técnico inamovible de la obra”, se queja. “Nosotros, pensando mal, creemos que aprovechan esta obra para debilitar esta calle y luego alguien vendrá y se la venderán a precio barato. Realmente tenemos un problema, que estamos cerca del Museo Reina Sofía y el Prado, es un barrio bonito, creo que lo quieren para ellos”, especula Santi.

“Seguimos con las movilizaciones, y estamos invitando a todas las vecinas, y los bares y las tiendas están muy implicados porque si levantan la acera y quitan los árboles van afuera todas la terrazas”

El distrito de Arganzuela vive ya desde hace años un proceso de gentrificación y especulación inmobiliaria. Paloma, otra vecina de un portal de la calle Áncora,  vive todavía en un piso de renta antigua, el mismo donde su abuela parió a su madre. Pero admite que solo ella y otras cinco vecinas más resisten en un edificio de unas 50 viviendas, que lo ha comprado un fondo buitre que administra una socimi, Ellis Vintage, y lo han reformado para hacer pisos en coliving, que cobran entre 1.000-1.500 euros por unos pisos reformados con espacios comunes como piscina y cocina en el sótano, muy al estilo de un hotel. Ni Paloma ni sus vecinas tienen ahora acceso a la azotea o a esas zonas comunes del coliving. La última noticia que han tenido es que la socimi Ellias Vintage les ha mandado una carta comunicándoles que la financiera multinacional Allianz ha comprado el edificio. Pero su preocupación a día de hoy es la del resto de sus vecinos. “El problema es que no tenemos una información oficial. Hemos hecho escritos al ayuntamiento, al defensor del pueblo,  sin ninguna respuesta hasta el momento. Seguimos con las movilizaciones, y estamos invitando a todas las vecinas, y los bares y las tiendas están muy implicados porque si levantan la acera y quitan los árboles van afuera todas la terrazas”, explica a El Salto esta vecina.

Ancora No a la Tala - 6
Los comercios y bares de la calle Áncora están también en peligro de desaparecer si desaparece la arboleda. David F. Sabadell
Medio ambiente
Medio ambiente Con ayuda de científicos, vecinos organizan primera “termometrada” en quince barrios y municipios de Madrid
Un proyecto de ciencia ciudadana medirá la temperatura en tres tipos de espacios para concienciar sobre las consecuencias de la sustitución de espacios verdes por un urbanismo hostil

¿Arboricidio ante la crisis climática?

Conocedor del proyecto de tala de la calle Áncora y preguntado por El Salto, Andrés Cardil Tornos, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, uno de los impulsores de la termometrada del pasado 8 de julio, sostiene que el hecho de que se elimine una zona verde va a hacer aumentar, no solo el estrés térmico de esa gente sino la temperatura en general. “Va a causar un aumento de la temperatura en el ambiente y en las casas. Por un lado, se va a calentar todo más y va a dar lugar al uso de aire acondicionado, quien pueda permitírselo, y eso a su vez va a retroalimentar la temperatura exterior. Se va a generar una isla de calor que antes no existía localizada en un lugar superhabitado, al lado del centro de Madrid”, advierte el científico. Con ello, apunta Cardil, “lo que creará es un descenso en la calidad de vida, y directa o indirectamente, provocará muertes por golpes de calor. Si no hay arbolado se calientan más los espacios, no se enfrían y el problema es justo por las noches, que es lo más peligroso para la salud”.

La situación de incertidumbre que viven los vecindarios de Arganzuela ante las obras de Metro es total ya que señalan que los permisos de tala cuyas consecuencias para el barrio serán irreparable no están al día y aún así las obras ya han empezado. Al mismo tiempo está en proceso la Petición de Amparo en Europa, cuyo registro fue admitido y que se debatirá en septiembre, así como una demanda interpuesta por Ecologistas en Acción.

Ancora No a la Tala - 4

Las plataformas vecinales y ecologistas que se han movilizado sostienen que en pleno debate sobre el cambio climático, y mientras todas las ciudades europeas crean planes de plantación arbórea masiva y protección y mantenimiento de sus arboledas, en Madrid permanece el afán arboricida del que se ha hecho eco hasta la prensa extranjera. El movimiento vecinal contra la tala está “despierto e indignado”, insisten y contemplan “reacciones contundentes ante el negacionismo climático en esta Comunidad y ante tanta sordera y tanto abuso”.

El movimiento vecinal por lo pronto no se detiene y continúan organizándose, de hecho ha sido gracias a los puntos informativos que la Plataforma Salvemos la arboleda que vecinos como Santi o Paloma se han enterado de las obras de su calle. “Esto ha sido una movimiento de portales, es decir que así nos hemos organizado. Se lo conté a toda la gente de mi portal, y ya en la noche estábamos pegando carteles en todos los árboles y señalando con una cruz roja y la leyenda 'este árbol lo van a talar'. Les tomamos fotos y se los mandamos a la gente de Salvemos la arboleda, y nos dijeron que también se estaban organizando en otro portal. Ellos han sido un poco los que nos han coordinado en un primer momento”. Santi piensa que hasta las elecciones ha habido una especie de tregua electoral y que los trabajos ni iban a empezar con la motosierra antes del 23J, “por eso queríamos hacer mucha movilización antes, porque después ya hemos declarado el periodo de alarma, ya el calendario lo teñimos de rojo porque la tala puede ser inminente”, zanja Santi entre la rabia y la desesperación. A la vez asegura que como movimiento vecinal han sentado las bases de una posible asociación de vecinos. “Sabemos que el barrio está informadísimo y movilizado, ahora, ¿qué hacemos? La gente lo está pasando muy mal, algunos han dicho 'yo me encadeno', y está dispuesta a hacer muchas cosas por esta macarrada”.

Ancora No a la Tala - 3
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Los trabajadores de Metro celebran el nuevo convenio pese al temor de perder empleos por las automatizaciones
“Es el mejor acuerdo que he visto en 43 años que llevo trabajando aquí”, explica el representante de Solidaridad Obrera en la mesa negociadora, Braulio del Pozo, que destaca que se recupera en parte el poder adquisitivo de la plantilla.
Transporte público
Movilidad El Gobierno anuncia un billete único de transporte público para todo el Estado en 2026
Tras ampliar la prórroga de los descuentos en el transporte público hasta junio de 2025, Óscar Puente asegura que la segunda mitad del año será “de transición” hacia el nuevo modelo.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Metro de Madrid circula sin una ley de seguridad ferroviaria
Las normas de circulación de Metro de Madrid están reflejadas en una normativa interna que no es de obligado cumplimiento: ningún organismo supervisa la seguridad en el suburbano, tal y como revela una investigación del sindicato Solidaridad Obrera.
cuidaditoquevoy
27/7/2023 18:33

Ayudaría en sus quejas que no votasen a la derecha más reaccionaria.

1
0
Palestina
Genocidio Israel sigue atacando hospitales, la ONU habla del peor momento en los 18 meses de asedio
No hay tregua en Gaza, donde Israel ha recrudecido las matanzas y sigue sin permitir el acceso de alimentos y productos de primera necesidad. La ONU denuncia asimismo el asesinato de más de 70 civiles en Líbano.
Grecia
Grecia Frontex pone de nuevo la mirada en Grecia
En enero de 2025 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos acusó a las autoridades griegas de llevar a cabo devoluciones forzadas de manera sistemática.
Crisis climática
Balance climático El Mediterráneo se consolida como zona especialmente vulnerable al cambio climático
Las víctimas de la dana suponen dos tercios de las muertes por fenómenos extremos en Europa en 2024, según un informe conjunto de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial que hace un balance climático del continente el pasado año.
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Opinión
Opinión La coherencia de las políticas de Trump
No se pueden entender los aranceles de Trump sin su lucha por el control de los recursos minerales, sin Groenlandia, Ucrania o la República Democrática de Congo.
Comunidad de Madrid
Memoria histórica Contra la basura y el olvido: tras la pista de los cuerpos y de la memoria de los brigadistas internacionales
El Salto acompaña a un contingente internacional de políticos, políticas y activistas en una ruta en memoria de los brigadistas internacionales que acudieron a luchar a España contra el fascismo, en un ejercicio inspirador para el presente.
València
València CGT denuncia graves incumplimientos del plan de inundaciones en la dana de València
Un informe incorporado a la causa judicial señala la falta de seguimiento de los propios protocolos autonómicos en el día de la tragedia y la víspera.

Últimas

Eventos
Taller de podcast El Salto invita a estudiantes a explorar las posibilidades del formato audiovisual
Proponemos un taller de guion y producción de programas para estudiantes de comunicación y periodismo los días 24 de abril y 8 de mayo.
Barcelona
Barcelona Activistas de los derechos humanos piden la retención de un barco dispuesto para armar a Israel
La naviera Maersk está transportando estos días componentes para los cazas F-35. El Estatuto de Roma sobre genocidio contempla acciones legales contra las empresas que favorecen las masacres.
Comunidad de Madrid
Educación El Gobierno de Ayuso deberá pagar 1.000 euros a una profesora por el exceso de horas lectivas
Según CCOO, hasta 6.500 profesoras y profesoras se podrán acoger a esta sentencia que supone una penalización a la Comunidad de Madrid por el exceso de horas extras que realiza el profesorado.
Más noticias
Laboral
Laboral El sindicato ELA alerta sobre la salud mental de las trabajadoras en intervención social
“Somos un instrumento de contención porque tratamos con población muy dañada, estamos en mitad del sándwich”, explica la educadora social Vanesa Núñez Moran.
Ayuntamiento de Madrid
Huelga de basuras Huelga indefinida de basuras en Madrid desde el 21 de abril tras romperse las negociaciones
Los representantes sindicales fuerzan el paro para obligar a las empresas subcontratadas por el Ayuntamiento a escuchar sus propuestas. El Ayuntamiento fija servicios mínimos del 50 %.

Recomendadas

Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.
Andalucía
Memoria histórica La inanición de la memoria andaluza
Las políticas públicas de memoria en Andalucía se encuentran en un estado de paralización que pone en duda la voluntad de la Junta por la reparación efectiva.
Galicia
Galicia La TVG se gasta 839.772 euros en un programa de Miguel Lago y lo saca de parrilla tras hundirse en audiencia
El programa ‘O novo rei da comedia’ apenas llegó a los 36.000 espectadores de media en su estreno y cayó en picado en su hasta ahora última emisión al 3,4% de cuota de pantalla en una cadena que tuvo de cuota media en marzo un 8,1%.
Globalización
Crisis del multilateralismo El terremoto Trump sacude las instituciones del orden mundial y la “globalización feliz”
Muchas de las instituciones que marcaron la vida internacional desde la caída del Muro han entrado en crisis. ¿Todas? No, especialmente aquellas que intentan regular los derechos humanos, de los pueblos y de la naturaleza.