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Extractivismo
Líder maya carga en València contra la hidroeléctrica de Florentino Pérez en Guatemala
Alrededor de 200 comunidades Q’eqchi’, conformadas por unas 29.000 personas han sido afectadas durante 10 años por el complejo hidroeléctrico Renace impulsado por Florentino Pérez, presidente del club de fútbol Real Madrid. El proyecto ha sido impulsado por la empresa Cobra, del Grupo español ACS, socia de la guatemalteca Corporación Multi-Inversiones (CMI), la cual ha canalizado ya 50 kms del río, dejando sin agua a una gran parte de la región de Alta Verapaz, uno de los departamentos de Guatemala con mayor riqueza natural. Estas comunidades decidieron nombrar al maestro Caal vocero de su lucha, cuando Florentino Pérez decidió desviar el río Cahabón, considerado sagrado por las comunidades.
“Según nuestra cultura, nuestra cosmovisión, no podemos avalar que desvíen el río porque destruyen el ecosistema, nuestra forma de vida”, así se pronunció Bernardo Caal en reunión con el colectivo de exiliados, Cerbatana Mesoamericana, el pasado miércoles. “Para nosotros todo es sagrado, la naturaleza, los animalitos, todo. Mas un río, nos enseñan que se debe de respetar, porque ese río está vivo”. La solución que dieron las autoridades a la falta de agua, como consecuencia del desvío del río, además de la represión, fue regalar grandes toneles, tinacos en Latinoamérica, “cuando llueva, junten su agua, dijeron a las familias Q’eqchi’s”. El río ha sido canalizado para generar energía eléctrica, “pero no para las comunidades que viven alrededor del río, llevan esta energía a otras ciudades, como podría ser a México, por ejemplo”, por lo que Caal Xol reivindica que “lo que hacemos es levantar la voz, porque el río no se puede manifestar”.
“Las organizaciones respondieron a mi llamado a la solidaridad cuando desde la cárcel comencé a denunciar el megaproyecto de Florentino Pérez”
Los capítulos de Amnistía Internacional y Alianza por la Solidaridad en València, organizaron la semana pasada una gira de Caal por València. Estas organizaciones, y muchas otras como las Brigadas Internacionales de Paz (PBI), han acompañado a Bernardo durante su encarcelamiento tras sendas investigaciones independientes. “Las organizaciones respondieron a mi llamado a la solidaridad cuando desde la cárcel comencé a denunciar el megaproyecto de Florentino Pérez”. Amnistía Internacional, de hecho, dio el paso para declararlo preso de conciencia, lo cual sumó a la campaña nacional e internacional que logró su liberación. Alianza por la Solidaridad por su lado, señala en su página web que tras una amplia investigación de dos años desvelaron “los graves impactos en el medioambiente y las vulneraciones contra las comunidades que viven en las orillas del río, así como la criminalización de los opositores al proyecto”.
Caal Xol asegura que lo que ha hecho el gobierno guatemalteco para encarcelarlo es “fabricarle delitos”. Según el maestro indígena “detectan quienes son los líderes, es decir, quienes transmitimos lo que se decide en las asambleas, para herir a la resistencia”. Bernardo fue víctima de dos órdenes de captura, la primera supuestamente por cobrar salarios de maestro sin haber trabajado, “pero ya no pudieron seguir con el proceso gracias a que presentamos los documentos de descargo y un juez de sentencia me declaró inocente durante el proceso judicial”. Pero en la segunda ocasión, hicieron otro expediente, “que yo y 100 personas salimos al paso de una camioneta pick up, dicen que bajamos los costales con cables y que me los llevé”.
Bernardo Caal señala como responsable del ecocidio a los diferentes gobiernos guatemaltecos “han hecho acuerdos corruptos con las empresas y gozado de total impunidad”. En su caso, el del río Cahabón, “el gobierno de Otto Pérez Molina le dio los permisos a las constructoras que utiliza Florentino Pérez para operar en el río por 50 años”. El ex preso además señala que apenas llevan “10 años de estar soportando estas hidroeléctricas y ya están causando graves daños, faltan 40, si no luchamos vamos a heredar el problema a las próximas generaciones”. Además asegura que “las comunidades seguiremos exigiendo, se tiene que liberar el río”. En 2014 comenzaron a desviar parte de los 195 kms. del río, el cual recorre un gran cantidad de comunidades mayas, actualmente el proyecto tiene canalizado 50 kms. “Entró maquinaria, excavaron el río, se secó, mataron muchos seres vivos, fue la empresa cobra ACS de Florentino Pérez”.
Como parte de la gira de denuncia por València, Bernardo Caal ofreció una conferencia en el Colegio Mayor Ramón Peset, donde expuso la lucha de su pueblo contra la hidroeléctrica Renace. Ataviado con camisa maya, conmovió a las personas asistentes con su discurso y mostró fotografías que no podían dejar indiferente a nadie. Como aquella del siglo XIX, en la que un indígena lleva cargando a sus espaldas una silla de madera, en la que va sentado uno de los alemanes que los esclavizó cuando introdujeron el cultivo del café. U otra actual, en la que un hombre carga a su mujer, gravemente enferma, también en una silla a las espaldas, para llevarla cargando a kilómetros de distancia para que la atiendan en un hospital.
El líder maya inició su discurso sentenciando que su pueblo “sigue resistiendo contra la ocupación que realizaron los españoles hace más de 500 años”. Y dio razones para entender lo que acababa de decir, apoyándose en la forma en que opera el capital extranjero en el territorio de su pueblo. Es de una violencia tal, explicó, que efectivamente pudo dar muestra de la continuidad de la guerra contra la civilización maya. “Racismo estructural, asesinatos, fabrica de culpables, encarcelamientos, persecuciones, en fin, una historia que da cuenta, de cómo los discursos de las empresas de energía extranjeras y de los derechos humanos, se los lleva el viento cuando se trata de conquistar nuevos territorios para explotarlos económicamente”.
A Bernardo lo sentenciaron a siete años y cuatro meses. Denunció que en su juicio, el Ministerio Público lo acusó a él y a 100 personas más
A Bernardo lo sentenciaron a siete años y cuatro meses. Denunció que en su juicio, el Ministerio Público lo acusó a él y a 100 personas más, “¿y dónde está el resto de gente? si ni siquiera eran ciertos los hechos, lo que ocurre es que se me fabricó un delito”. Tras una importante campaña nacional e internacional por su liberación, sólo cumplió la mitad de la pena, ya que los abogados de su defensa hicieron una solicitud de libertad por la Redención de la Pena, que se presenta cuando se ha cumplido la mitad de la condena.
El líder indígena recordó que el hecho de que esté libre se debe a una compaña de solidaridad muy fuerte, pero que aún hay mucha gente encerrada, con penas de 35 hasta 75 años, “por luchar por la defensa de la naturaleza, de su territorio, como Jorge Coc Coc y Marcelino Xol Cucul”. En su exposición contó que para mantener la esperanza, entre otras cosas se dedicó a enseñar a leer y a escribir a otros prisioneros, a pesar de que parecía que nunca más saldría de la cárcel y que ya no vería a su esposa e hijas, claves en su liberación.
Cuestionado sobre la coyuntura guatemalteca, el líder indígena señalo que “no nos queda más que seguir luchando, pase lo que pase, se cambie el gobierno o no, seguiremos luchando”. El ex-preso político, defendió que el movimiento rebelde, protagonizado por los pueblos originarios “está determinado a continuar con las movilizaciones pacíficas hasta el 14 de enero”, día en que Bernardo Arévalo, candidato del movimiento Semilla y ganador de las elecciones, debería de tomar el poder, si no fuera porque el apartado judicial ilegalizó al partido, sumiendo en una nueva crisis política a la sociedad guatemalteca.