Fronteras
Lecciones desde Lesbos

Las desesperadas escenas que llegan desde las islas del mar Egeo sirven ahora para lanzar un recordatorio, enunciado por Hannah Arendt en 1943: el refugiado es el sujeto político más relevante de nuestro tiempo.

Campo refugiados moria
Moria, el mayor campo de refugiados de Europa, donde se hacinan miles de personas que no pueden conseguir asilo ni volver a su país. Berta Camprubí

“La tolerancia está siempre del lado de ‘la razón del más fuerte’; es una marca suplementaria de soberanía; es la cara amable de la soberanía que dice, desde sus alturas, al otro; yo te dejo vivir, tú no eres insoportable, yo te abro un lugar en mi casa, pero no lo olvides: yo estoy en mi casa…”

Autoinmunidad: suicidios simbólicos y reales, Jacques Derrida

Las imágenes que llegan de Lesbos, Quíos y Samos son estremecedoras: pantallazos de una decadencia críptica, flashazos de la decrepitud de un continente y de toda una idea de concebirlo y organizarlo. Nuestra inmunidad a la hora de digerir y procesar dichas escenas escabrosas constituye ya una evidencia que va desde las fotografías de Robert Capa hasta la estampa del pequeño Aylan Kurdi ahogado en la orilla de una playa turca. Este cóctel de insensibilidad absoluta tuvo como principal escenografía en las pasadas semanas a la frontera entre Grecia y Turquía, aderezado además por el protagonismo de la extrema derecha y la inacción criminal de los dirigentes de la Unión Europea.

La imagen de Von der Leyen, Charles Michel y demás cabecillas de la Comisión Europea acompañando al primer ministro griego en su misión de apoyar y congratular al elenco de guardias costeros por la acción de represión ejercida en la frontera fue el culmen del esperpento. Quizá las élites europeas consideran que el drama humanitario se limitaba precisamente a eso, a funcionarios de frontera extenuados por su labor represiva. ¿Sobre los ataques continuados a las oenegés, las acciones de acoso y derribo a las embarcaciones llenas de refugiados o la negativa estructural de Mitsotakis a considerar el derecho de asilo? Nada. Absolutamente nada. Cero.

Fronteras
Crónicas del espanto

Hay muchas formas de ocultar o negar la humanidad del otro: todas están siendo aplicadas magistralmente en estos tiempos. Una deshumanización sistémica, programática, está configurando lo que se viene. 

Las desesperadas escenas que llegan desde las islas del mar Egeo sirven ahora para lanzar un recordatorio, enunciado por Hannah Arendt en un breve artículo de 1943 y repetido por Giorgio Agamben medio siglo más tarde: el refugiado es el sujeto político más relevante de nuestro tiempo. Es más, el refugiado constituye el sujeto político más representativo de la actualidad. Sí, en efecto. Todos aquellos hombres, mujeres y niños agredidos e insultados a escasos metros de la frontera griega no representan casos meramente individuales, no; son parte del fenómeno de masas más tristemente relevante de los tiempos que corren. Si Arendt los consideró “la avant-garde de su gente”, el filósofo italiano va más allá y los considera como la única figura imaginable hoy en día. Y así es. Lo son.

 Lejos de ser labor exclusiva de oenegés y asociaciones humanitarias, el drama del refugiado debería ser el drama de una izquierda que se muestre digna de tal nombre

A partir de esta consideración nada baladí se configura otra arquitectura de sentido: de esta forma, las imágenes del hostigamiento organizado y de la complacencia activa del mismo por parte de las élites europeas pasan de ser motivo de feroz indignación para ser la representación más fidedigna de las dinámicas sobre las que deberían poner el foco el conjunto de las izquierdas. Lejos de ser labor exclusiva de oenegés y asociaciones humanitarias, el drama del refugiado debería ser el drama de una izquierda que se muestre digna de tal nombre. Entre muchas otras cosas, esto muestra la paradoja y vaguedad del rojipardismo: olvidar la cuestión más crucial de nuestro tiempo, cruzada por el género, la clase y la raza, para posar denuncias vagas llenas de estupidez y paranoia.

Más allá de concentrar la atención en la figura del refugiado, son otras tantas las cuestiones a reconsiderar. Jacques Derrida, defensor de una política que colocase en el centro la hospitalidad y no la hostilidad, contrapone a este respecto la lógica de la invitación — entendida como un ‘yo te acojo en mi casa si tú te adaptas a mis normas— con la lógica de la visitación. Es esta última la que posee un auténtico potencial emancipador en su seno. Desde una lógica de la visitación y de la hospitalidad que exceda la lógica del cálculo económico, la mal llamada crisis de los refugiados se concibe a partir de una denominación más fiel: una auténtica crisis de valores europeos. Europa es un pasado que no se debe repetir y un pasado que se repite, y es la sombra de ese vicio cíclico el que se proyecta estos días en las playas de Lesbos.

Colocar al refugiado en el centro de los proyectos con vocación emancipatoria significa reformular la proyección de ese otro y, por ende, repensar la identidad propia y la dirección de la Europa realmente existente

Es ese mismo pasado el que llevó a pensadores como Jürgen Habermas a proponer conceptos como el del ‘patriotismo constitucional’, una intentona de crear un sentido de pertenencia europeo a partir del apego a los valores de comunidad, solidaridad o respeto de la diferencia. Esa idea, la del un patriotismo de los valores, yace también en la serpenteante costa de Lesbos, enterrada por aquellos que colaboraron en la engañosa ficción de llevarla a flote. La hipocresía es el grado mínimo de la moralidad, no cabe duda.

Colocar al refugiado en el centro de los proyectos con vocación emancipatoria significa reformular la proyección de ese otro y, por ende, repensar la identidad propia y la dirección de la Europa realmente existente. Colocar al refugiado en el centro de un pensamiento crítico con voluntad de embarrarse en la praxis implica acoger la interdependencia de las lógicas globalizantes desde una perspectiva radical y humanizadora. Colocar al refugiado en el centro de las consideraciones y debates en el seno de las izquierdas globales supone resignificar las prácticas y discursos de una tradición política que ha perdido el Norte intentando ignorar al Sur.

En el contexto de una Unión Europea enfangada en una pulsión de repliegue, situar al refugiado en el vértice de nuestras preocupaciones es el primer paso para comprender la magnitud de la escala del problema que enfrentamos. Rechazar la excepcionalidad de las crisis de llegada de refugiados y asumirlas como procesos estructurales y normalizados en la tónica del siglo XXI es empezar a entender lo que está por llegar: el despliegue incontrolado de las consecuencias que el cambio climático todavía está por traer (y ya está trayendo). En ese sentido, no hay sujeto político que sufre más descarnadamente las realidades del ‘estado de excepción permanente’ en el que vivimos que el refugiado. Y no, no hay sujeto político más potente que el de la refugiada climática, figura que condensa desde el feminismo y el ecologismo las mayores tragedias y retos del presente, tanto desde la lógica geopolítica como en el plano del sentido.

Los confines de mar y tierra que nos separan de Turquía se han convertido en la necrópolis de los valores fundacionales del proyecto europeo

Se trataría entonces de hacer converger a Vandana Shiva, a Étienne Balibar y a otros tantos pensadores para entender la total complexión del problema. Europa, en sí misma una frontera, ha perdido su pluralismo constitutivo y se ha dejado el respeto a los Derechos Humanos por el camino. La frontera, como entidad política, se sitúa ahí donde la hacen pasar los poderes públicos: los confines de mar y tierra que nos separan de Turquía se han convertido en la necrópolis de los valores fundacionales del proyecto europeo. Es por ello que ser plenamente conscientes de la centralidad de la figura del refugiado ayuda a conducir la rabia e indignación hacia la articulación de un pensamiento político volcado en la identificación lúcida del problema y en el posibilismo de la transformación.

Siguiendo las palabras de Derrida una vez más, se trata de poner en alza el sentido de la visitación y condenar con todo el empeño posible las dinámicas de hostilidad institucional que exceden y alientan la violencia a pie de calle de la extrema derecha. La labor del pensamiento crítico es esencial para encarar esta crucial tarea, y es a través de esa labor por la que se debe consolidar un fondo común de la experiencia humana que haga de la refugiada su referencia y portavoza.

El esperpento de Lesbos, auténtico páramo de hospitalidad, debe servir justamente para eso: aceptar la revolución epistemológica que conlleva centrar nuestros esfuerzos prácticos y teóricos en la estampa de la refugiada que escapa del horror y se topa con la deshumanización hostil de una Europa desahuciada en sus aspiraciones de erigirse como potencia moral. El mundo ya está constituido, pero no lo está nunca del todo — como diría Merleau-Ponty— y es precisamente esa pequeña fisura la que debe animar a empujar al máximo los esfuerzos de un pensamiento crítico digno de tal nombre. Todas esas vidas a la deriva en el Egeo lo merecen.

Sobre este blog
El blog de luchas sociales a lo largo del planeta, conflictos internacionales y propuestas desde abajo para cambiar el mundo. El Salto no comparte necesariamente las opiniones volcadas en este espacio.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Literatura
Lucía Mbomío “Las personas que migran y dependen de un papel caminan siempre sobre el alambre”
Periodista y escritora, Mbomío se adentra en su segunda novela en las huertas del Sur para narrar las mil realidades que conviven sofocadas bajo los plásticos y unas leyes de extranjería que siembran esclavitudes contemporáneas.
Racismo
Racismo La solidaridad antirracista con València recorre las calles de Madrid
VV.AA.
La manifestación 9N vuelve a poner en la agenda social la necesidad de políticas antirracistas que reconozcan el racismo como un problema estructural presente en el ámbito educativo, laboral, sanitario, político, cultural y social.
Fronteras
Tijuana “Se viene una pesadilla”, así han vivido la victoria de Trump en los centros de migrantes de Tijuana
En el Espacio Migrante de Tijuana, a unos pocos kilómetros de la frontera, se reúnen personas en busca de esperanza. Algunas de ellas huyen de sus maltratadores, muchas ahogaron un grito desesperado cuando vieron que Trump ganaba las elecciones.
Sobre este blog
El blog de luchas sociales a lo largo del planeta, conflictos internacionales y propuestas desde abajo para cambiar el mundo. El Salto no comparte necesariamente las opiniones volcadas en este espacio.
Ver todas las entradas
Dana
València Mazón se atrinchera detrás de un militar y cierra su crisis de gobierno
El president valenciano ha remodelado el Consell de la Generalitat dando salida a dos conselleras y fichando un general en la reserva para la vicepresidencia.
COP29
Cumbre del clima La propuesta de los países ricos para cerrar la COP29 enfurece a las naciones en desarrollo
El Norte global, causante histórico del cambio climático, propone 250.000 millones de dólares anuales para la adaptación y mitigación climática del Sur, cuando el propio borrador del acuerdo establece que al menos serían necesarios cinco billones.
Líbano
Guerra contra Líbano Israel mantiene la intensa ofensiva en Líbano a pesar de las órdenes de detención y de las negociaciones
Las tropas israelíes bombardean provocando un desplazamiento civil que desborda las capacidades del país. Beirut Urban Lab denuncia que el objetivo de la destrucción masiva de edificios es evitar que las personas regresen a sus barrios y pueblos.
València
Dana La Diputación de València adjudica a dedo otros 735.000 euros a una empresa de Gürtel para obras de la dana
El gobierno del Partido Popular contrata por el procedimiento de emergencia a CHM Obras e Infraestructuras, que tienen detrás a los hermanos Martínez Berna, condenados en el marco del 'caso Gürtel' a un año y nueve meses de prisión.
Opinión
Opinión Yo he venido aquí a licitar
El capitalismo de licitación, o capitalismo licitador, es el modelo económico que mejor define las prácticas que los diferentes gobiernos del PP valenciano han llevado a cabo a lo largo de la historia.
Opinión
Opinión Vacío y censura en el colonialismo del interior
VV.AA.
La historia está siendo escrita con un silencio cómplice con el genocidio y mediante la censura a su condena. El silencio implica un precio terrible, pues consolida el borrado impune de la existencia, la cultura y el futuro del pueblo palestino.
Argentina
Argentina El Bonaparte: la historia del hospital de salud mental que le torció el brazo a Milei
Es el centro referente en Argentina para tratamientos de salud mental y adicciones. Javier Milei intentó acabar con él, pero los profesionales sanitarios y los pacientes del hospital no lo permitieron. Esta es su historia.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Italia
Italia Milán, cuando la ciudad de las oportunidades se hace inaccesible
Ya quedan pocos talleres, farmacias, peluquerías o papelerías de barrio en Milán, y el precio de la vivienda aniquila su población originaria.
Brasil
Brasil Bolsonaro es acusado por la policía del intento de asesinato de Lula da Silva para dar un golpe de Estado
El expresidente tenía “pleno conocimiento”, según la policía brasileña, de un plan para asesinar a los elegidos por el pueblo para ser presidente y vicepresidente después de las elecciones de 2022.
Opinión
Opinión El TPI finalmente emitió las órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant. La lucha está lejos de terminar
La corte ha emitido órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ex ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra cometidos en Gaza. Como resultado, ambos no podrán viajar a al menos 124 países.
Violencia machista
Convenio de Estambul GREVIO alerta de los sesgos machistas contra las mujeres en los juzgados pese a los intentos de erradicarlos
El Grupo de Expertos en la Lucha contra la Violencia contra la Mujer y la Violencia Doméstica (GREVIO) alerta del “uso persistente” del llamado Síndrome de Alienación Parental y urge a regular la figura del coordinador parental.
Alicante
maltrato animal El PP de Alicante aprueba de forma “urgente” un aumento de presupuesto para la Escuela Taurina Municipal
El gobierno de Barcala aprueba un gasto de 105.754,90€ para la escuela taurina como “proyecto educativo”. La Diputación de València, por su parte, gasta un millón para la iluminación de su coso.

Recomendadas

Fondos buitre
Fondos buitre El Sindicato de Inquilinas demanda al fondo buitre Néstar-Azora por las cláusulas abusivas de sus contratos
Las vecinas afectadas por este fondo, en huelga de alquileres desde septiembre, están obligadas a asumir los gastos de comunidad y abonar los costes del seguro de impago e IBI a la propiedad, pese a ser estos requisitos totalmente ilegales.
Estados Unidos
Hari Kunzru “En EE UU hay dos tipos de nazis: los que llevan botas y los que llevan corbata”
El escritor británico reflexiona sobre la victoria de Donald Trump y cómo los conservadores han movilizado teorías como la psicología evolutiva para renovar sus posiciones y plantear una batalla cultural en foros online o redes sociales.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el CAED de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el Estado español.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.