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Madrid
Una inquilina denuncia a uno de los fundadores de Hazte Oír por allanamiento y presunto robo

Sin duda, el periodismo machacón que criminaliza la ocupación de inmuebles por necesidad ha calado y mucho. Sin embargo, poco o casi nada se habla de los abusos de caseros —medios o grandes— sobre las personas que arriendan sus pisos. Este medio ha narrado en diversas ocasiones la mala calidad en que buena parte de los propietarios mantienen las viviendas que alquilan, incluso muchas de ellas no cumplen ni los mínimos requisitos de habitabilidad.
Hace un par de meses, Yaquelin, una madre soltera migrante en proceso de regularización, llegó a la Asamblea de Vivienda de Villalba (AVV). Ella había alquilado con un contrato de tres meses una de esas habitaciones en la calle Libertad, 19, del pueblo de Villalba, en la Comunidad de Madrid. El dueño del inmueble, una amplia casa antigua de pueblo, es Luis Losada, fundador y vicepresidente de Hazte Oír y figura reconocida del periodismo conservador, y su mujer Amelia Bueno. Yaquelin cuenta a El Salto que se mudó allí con su bebé de ocho meses y su madre, en septiembre pasado.
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En los primeros días y durante los siguientes dos meses, empezaron a mostrarse diversos desperfectos de la casa y con ello las consecuencias para la familia de la inquilina. “A los 15 días de entrar, se rompe la tubería del baño y le cae toda la suciedad a la chica de abajo. Y después otra tubería, y después el techo”, describe Yaquelin a El Salto y añade que su niño contrajo una enfermedad respiratoria por el moho causado por humedades de la vivienda y tuvo que llevarlo al hospital. En otra ocasión, con las lluvias, aparecieron goteras que hicieron que su madre se resbalara y se hiciera un esguince en la muñeca. La habitación, a pesar de anunciarse como tal, no tenía calefacción sino solo un pequeño radiador eléctrico. Además, los cortes de luz eran recurrentes. Dos electricistas distintos le comentaron que se debía a que la instalación era defectuosa y la potencia contratada insuficiente, por lo que existía un serio riesgo de incendio por sobrecalentamiento.
“Yo no vivo gratis y lo mínimo que ustedes tenían que haber hecho es tener esto en buenas condiciones”, recuerda Yaqueline haberle dicho a Losada
Ante los problemas que presentaba el inmueble, y sabiendo que el contrato firmado por ambas partes —al que ha tenido acceso El Salto— exige que el propietario se haga cargo de la reparaciones necesarias, Yaquelin decidió no pagar el alquiler del mes de diciembre para presionarlo a arreglar los desperfectos. Aunque el contrato finalizaba el 30 de noviembre, no había encontrado aún un sitio donde mudarse y afirma habérselo comunicado a los propietarios que se iría en cuanto encontrara algo. “Yo hablé con el señor Luis y le dije 'yo no me pienso quedar a vivir ahí' porque no tiene las condiciones y a mí me importa mucho la salud de mi hijo. Yo no vivo gratis y lo mínimo que ustedes tenían que haber hecho es tener esto en buenas condiciones”, recuerda Yaqueline haberle dicho a Losada.
De acuerdo al testimonio de la inquilina, el 6 de diciembre, Luis Losada allanó su habitación en su ausencia, para sacar sus pertenencias. Recuerda que cuando ella llegó, porque le avisaron dos vecinas de la casa, allí también se encontraban la policía local , les explicó la situación y les transmitió su preocupación sobre las cosas de ella que estaban dentro de la habitación como diversos enseres, ropa y papeles personales. Esa misma noche, Yaquelin denunció a Losada ante la Guardia Civil que más tarde la acompañaron de nuevo a la casa e intentaron negociar con Losada, que para entonces estaba dentro con Amelia y dos de sus hijos, para poder recuperar sus cosas. Después de un largo rato, fueron los agentes quienes sacaron a Losada de la casa. Yaqueline y otra de las inquilinas aseguran haber visto a la Guardia Civil llevarse esposado al propietario, pero no sabe si en calidad de detenido.
Cuando pudo volver a entrar a la habitación, porque Losada había cambiado también el bombín de la cerradura, encontró todas sus cosas revueltas y se dio cuenta, con gran preocupación, de que faltaba un archivador con 3.000 euros e importante documentación de la familia, entre ellos los papeles del proceso de arraigo de su madre. Días después volvió a la Guardia Civil para ampliar su denuncia. Es por ello que Luis Losada ha acudido a declarar al juzgado número 7 de Collado Villalba, la mañana de este miércoles 5 de marzo.
Yaquelin decidió irse al finalizar de diciembre, después del allanamiento y sin recibir respuesta de parte de Losada y Bueno sobre la desaparición de la documentación y el dinero. Semanas después, Luis Losada denunció a Yaquelin por usurpación y exigió 1.500 euros, en un claro intento de amedrentarla, pero la denuncia fue archivada.

Irregularidades más allá de los desperfectos
Aunque Yaquelin había alquilado la habitación mediante un contrato firmado, en la Asamblea de Vivienda de Villalba tienen serias dudas de que haya sido registrado en la Comunidad de Madrid, ya que no todos los inquilinos, al menos con los que ha tenido contacto la Asamblea de Vivienda, y con los que ha podido entrevistarse este medio, tienen contrato de alquiler y entregan a Losada o a Bueno el dinero en mano, o incluso al hijo de esta que trabaja en una inmobiliaria del pueblo. Asimismo, corroboran los mismos desperfectos de las vivienda: cortes de luz, humedades, goteras, divisiones precarias de los espacios y recuerdan que los bomberos intervinieron una vez ante el desprendimiento del techo sobre otra inquilina.
El Salto también ha podido tener acceso a conversaciones de whatsapp y videos de los inquilinos quejándose de haber visto ratas, de taparse lavabos y bañeras y de continuos cortes de agua. Se quejan también de que, además del alquiler, que oscila entre 525 y 725 euros, se les cobra una cantidad fija de gastos (luz, agua, etc.) de 70 euros por persona, pero que no siempre ven los recibos de esos gastos o bien les exige tener que pagar gastos de las personas que recién dejan de vivir allí.
De acuerdo con los testimonios y los cálculos que hace la Asamblea de Vivienda de Villalba, hasta más de 25 personas, en su mayoría personas migrantes, han podido llegar a habitar en los nueve espacios, aparentemente independientes, en las que que está dividida la casa de Libertad 19. Luis Losada continúa alquilando habitaciones ya que existe un anuncio que indica la disponibilidad de seis de ellas, con Bueno como contacto. Esta vez la información incluye indicaciones como “piso estudiantes” y “abstenerse personas sin documentación legal”.
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En una visita a la casa, El Salto pudo comprobar que en la planta baja existe un vestíbulo con una cocina como único espacio común. Las habitaciones, visibles por las puertas, se distribuyen así: dos en la planta baja, cuatro en la primera y tres más en el segundo piso que corresponden a la buhardilla, una de las cuales alquiló Yaquelin. Por tanto, las fotos del anuncio parecen desactualizadas ya que la descripción no casa exactamente con lo que describen las personas que han vivido allí: cocinas sin equipar adecuadamente, sin calefacción central, y con una instalación eléctrica insuficiente y defectuosa, que como han asegurado, salta constantemente cuando encienden electrodomésticos. Por supuesto, el anuncio tampoco advierte de las goteras o las humedades, de los techos que se caen o de las chapuzas en las reformas que se esconden detrás de la majestuosa fachada de esta antigua casa del pueblo de Villalba.
Según el anuncio, los precios son de 525 euros, las pequeñas sin cocina, o 725 euros las más grandes con cocina, como corroboran las personas entrevistadas por este medio. A partir de estos precios, los beneficios que obtienen sus propietarios por esta casa sobrepasarían los 5.000 euros mensuales Sin embargo, aunque Villalba es uno de los sitios donde más se han encarecido los alquileres —un 38,6% desde 2015, de acuerdo a un informe de la propia AVV—, las condiciones de habitabilidad de Libertad 19 no cumplirían los estándares de esos precios y probablemente no pasarían una inspección técnica. Hasta el momento, la única sospecha que se ha levantado sobre esta propiedad de Losada es el continuo movimiento de personas registradas a través del padrón, y que actualmente la Guardia Civil investiga.
Losada, el ultraconservador de Hazte Oír
A Luis Losada Pescador se le conoce como uno de los fundadores y actual miembro de la junta de Hazte Oír (HO), plataforma ultracatólica que ha dirigido campañas de odio hacia distintos colectivos. Diversas investigaciones periodísticas y de medios especializados han documentado también su pertenencia a El Yunque como miembro destacado y en activo. Ha sido portavoz y coordinador de campañas tanto de HO como de CitizenGo, el lobby ultraconservador de la organización a nivel internacional.
Profesionalmente, Losada es también un conocido personaje del periodismo conservador. Fue subdirector de La Gaceta y director del informativo de Interconomía, fundó 7NN y se mantiene activo en varios canales de YouTube. Su actual mujer, Amelia Bueno Sagra, también es un personaje relevante, ya que la misma Yaqueline la cita como quien iba a la casa a recoger el dinero del alquiler o con quien intercambiaba mensajes de whatsapp.
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Luis y Amelia forman una pareja unida por el catolicismo ultraconservador. Ella es psicóloga, perito judicial y experta en nulidades matrimoniales por la Iglesia. Además, encabezó las listas de Vox al senado por Jaén en 2016 después de estar muy presente en actos del PP, Vox y Hazte Oír. En sus redes sociales ha publicado mensajes antiaborto así como fotografías de la pareja cuando ambos acuden a concentrarse frente a las clínicas ginecológicas, concentraciones que están tipificadas como delito en el Código Penal desde 2023.
Al matrimonio le une también las propiedades inmobiliarias. Losada, además de la de Villalba, en la que está empadronado, tiene tres más en El Escorial, Las Rozas, y en Udías, Cantabria. Lo mismo que Bueno, quien además posee otras cuatro en Jaén. En opinión de la Asamblea de Vivienda de Villalba, tanto Losada como Bueno, que en su vida pública predican los valores del catolicismo como piedra angular de sus vidas, como caseros “contravienen de manera opuesta el principal valor cristiano de amor al prójimo”.
“Denunciamos este caso con el objetivo de presionar a Luis Losada para que devuelva el dinero y la documentación a Yaquelin, asegure la salubridad de las viviendas y regularice a sus inquilinos”, alegan desde la Asamblea de Vivienda de Villalba
A partir de la historia de Yaquelin y de otros inquilinos de Luis Losada, la Asamblea quiere subrayar que estas historias se repiten frecuentemente: “Contratos verbales, cláusulas abusivas, precios desorbitados, dificultades para el empadronamiento, negativas de inmobiliarias, hacinamiento, estafas, condiciones insalubres son varios de los problemas a los que se enfrentan las personas migrantes que buscan una vivienda en España actualmente”. Por todo ello, la Asamblea apoya la denuncia de Yaqueline y espera que se resuelva a su favor, ya que el allanamiento al piso lo hizo esta vez el casero, estando la inquilina ausente, y con un presunto delito de robo. “Denunciamos este caso con el objetivo de presionar a Luis Losada para que devuelva el dinero y la documentación a Yaquelin, asegure la salubridad de las viviendas y regularice a sus inquilinos”, concluyen.
Finalmente esta mañana, integrantes de la Asamblea de Vivienda de Villalba se han acercado al juzgado número 7 de la localidad para interpelar a Luis Losada, sin recibir respuestas a sus preguntas.
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