Literatura
Lola Robles: “Lo interesante es escribir sobre una utopía que no es perfecta, pero está en proceso de serlo”

La veterana autora de ciencia ficción Lola Robles habla de ‘Más allá de Concordia’, su novela sobre un mundo convertido en utopía pacifista, ecologista y queer a la que encuentran las costuras los refugiados de otros planetas que llegan allí.
Lola Robles retrato
Lola Robles, en la puerta de su casa. Álvaro Minguito

La primera vez que Lola Robles (Madrid, 1963) imaginó Concordia aún no tenía ese nombre. Era una adolescente e imaginó un planeta en el que todo el mundo era “muy inteligente e incluso muy guapo” y donde todos sus habitantes eran capaces de negociar y ponerse de acuerdo pacíficamente en cada medida. Estaba vagamente inspirado en Los desposeídos, de Ursula K. Le Guin, y fue su primera idea de una utopía, una que guardó en un cajón durante décadas. Hasta ahora.

Más allá de Concordia (consonni, 2023) es la última novela de Robles, veterana escritora de ciencia ficción, teórica y recopiladora del género literario, lectora empedernida del mismo y activista feminista. Su utopía llega ahora mucho más afilada que cuando tomó las primeras notas sobre ella, como una sociedad perfecta en construcción, a la que aún le queda un trecho, con pinceladas de Le Guin, pero también del universo de Star Trek y de su propia novela El árbol de Sefarad (2018). Y, sobre todo, en un momento donde el género dominante, no solo en la ciencia ficción sino en la cultura mainstream en general, es su reverso tenebroso, la distopía.

En los últimos años hay un repunte de las utopías, en parte para contrarrestar las distopías, pero también porque tras la pandemia, la realidad nos ha superado y se ha visto que había que ir hacia otro lado

“En los últimos años hay un repunte de las utopías, en parte para contrarrestar las distopías, pero también porque tras la pandemia, la realidad nos ha superado y se ha visto que había que ir hacia otro lado”, explica a El Salto. “En mi caso, lo que me parecía interesante era escribir sobre una utopía que no es perfecta, pero está en proceso de serlo”. En este caso, la historia de Concordia, un planeta que recibe a refugiados de otros mundos más atrasados tecnológicamente y que mantienen costumbres inspiradas en las vírgenes juramentadas de Albania —mujeres que renuncian al sexo y se convierten a efectos prácticos en hombres y cabezas de familia— que resultan bárbaras a ojos de los concordianos.

En El árbol de Sefarad, Robles imaginó los asentamientos, comunas autosuficientes y pacifistas distribuidas por todo el mundo, que funcionaban a modo de refugios climáticos colectivos y servían de escenario a un hipotético proceso de paz entre Israel y Palestina. En Concordia lo escala a un planeta entero, uno que desde nuestro punto de vista se podría considerar una utopía pacifista, ecologista y queer, pero que resulta extraño y hostil a los protagonistas. “No sé si las utopías son imposibles, pero lo que me interesaba era ver cómo se intenta avanzar hacia ellas y cómo se va consiguiendo, pese a todo”, explica.

Robles es autora de novelas como El informe Monteverde (primera ed. 1999, corregida y aumentada en 2018), Flores de Metal (2007) o la mencionada El árbol de Sefarad. Por su ensayo En regiones extrañas: un mapa de la ciencia ficción, lo fantástico y lo maravilloso (2016) ganó el Premio Ignotus, uno de los más prestigiosos de la ciencia ficción en España. En 2019 recopiló junto a Teresa López-Pellisa Distópicas y Poshumanas, una antología de relatos de ciencia ficción de autoras españolas del pasado y del presente. Sin miedo a la polémica, aunque siempre con la paciencia de la divulgadora, en 2021 publicó el ensayo Identidades confinadas. La construcción de un conflicto entre feminismo, activismo trans y teoría queer.

Desde comienzos de siglo imparte el taller Fantastikas, en el que divulga la contribución de las autoras y las lectoras a la fantaciencia. Es también el nombre de su blog, que actualiza al ritmo de sus lecturas y en el que lo mismo reseña las últimas novedades del género que disecciona El paraíso de las mujeres (1922), de Vicente Blasco Ibañez, y se pregunta si la intención del valenciano fue escribir una utopía feminista o más bien una distopía antifeminista y casi misógina.

Lola Robles libros
La escritora Lola Robles. Álvaro Minguito

Desde el conocimiento profundo del género en que se mueve, lo mismo cita como influencia a Le Guin que a la Trilogía de Marte de Kim Stanley Robinson —otro autor clásico del género que baila entre el optimista y el pesimismo en obras como El Ministerio del Futuro (2020)— y, sobre todo, relativiza la distopía. “Es lógica su proliferación en estos años de crisis, pero también es un poco moda literaria. Se ha convertido en un género transversal, que va más allá de la ciencia ficción y que el público ni siquiera identifica como tal en las series”, explica. “También porque es muy cómoda, es fácil decir ‘qué horror, el mundo es espantoso, no podemos hacer nada’. La utopía es más difícil de escribir”.

Si una utopía sale demasiado perfecta “o es poco creíble o parece acartonada. Por eso me gustan novelas recientes como Newropía, de Sofía Rhei, donde se plantea una Europa en la que existen muchos tipos de utopías y cada uno elige la que más le gusta. Es quizás un ejemplo más parecido a cómo vivimos en la sociedad actualmente que muchas distopías”. Uno de los problemas que ve a que se aborde el género es precisamente “que para que exista una utopía es necesario ponerse de acuerdos, crear consensos, lo que significa ceder en algo. Eso no está para nada en el espíritu de esta época, donde el momento social y político va en otra dirección”.

Al mismo tiempo, Concordia vuelve a estar salpicada por las preocupaciones políticas de la actualidad que han influido en otras obras de la autora: protagonizada por cuatro refugiados, tres de una cultura poco tolerante con las identidades sexuales no normativas y la cuarta de un planeta en guerra, tiene ecos de la decolonial Primera Directriz de Stark Trek, la norma de la Federación de Planetas —sí, otra distopía, una ONU galáctica idealizada— que impide a los Capitanes Kirk, Picard y compañía intervenir en el desarrollo de otras culturas con diferente desarrollo tecnológico para imponer sus valores.

“Es algo que vale para nuestra actualidad: hay que dejar que cada sociedad tenga su propio desarrollo y su propia liberación. Si de verdad eres una civilización tan avanzada, en cualquier sentido, no deberías intervenir ni imponer tus valores. Puedes apoyar a los movimientos que hayan allí, pero no imponer, porque eso no va a funcionar. Eso vale para Concordia y para nuestro mundo real, para muchas cosas que hacemos desde Europa”, afirma la autora.

Estamos condicionados por desarrollos que hace pocas décadas eran ciencia ficción, y eso no es bueno ni malo, es nuestro mundo

Lola Robles publicó su primera novela en 1999, cuando los referentes visibles de autoras femeninas de ciencia ficción en España eran escasos, con la veterana Elia Barceló a la cabeza. Ahora el género popular hipermasculinizado del pasado es historia y celebra encontrarse rodeada por editoras, traductoras, críticas, investigadores, autoras con un dominio tecnológico y un naturalidad en tratar los temas de género e identitarios que cree que quizás a su generación le faltaba, y lectoras. “Se están escribiendo grandes novelas, como El peso del humo, de Tania Tamayo; TransXYQ, de Irene Robles, sobre transespecismo, o La Luna para damas, de Conchi Regueiro…”.

Pero lo considera el avance natural del género: “La literatura avanza porque el mundo avanza, ahora la ciencia ficción es cultura masiva, general, no un producto de gueto, porque vivimos en ella. El sábado se me estropeó el wi-fi y no podía hacer nada: ni usar el móvil, ni el ordenador, ni ver una película… ¡Fue horrible! Estamos condicionados por desarrollos que hace pocas décadas eran ciencia ficción, y eso no es bueno ni malo, es nuestro mundo”.


Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Literatura
50 aniversario Aresti vive en la memoria de un pueblo vasco en disputa
Hoy comienzan en Bilbao los actos del 50 aniversario de la muerte de Gabriel Aresti, referencia ineludible e incómoda de la literatura vasca moderna.
Feminismos
Feminismo “Gatazka eta abusua ez dira gauza bera”, feminismoko eztabaidei heltzeko
Laura Macayaren liburua ekarri du euskarara Katakrakek. Amaia Astobizak itzuli du, feminismoaren baitako eztabaidak ireki eta beste begirada batzuetatik ekiteko helburuarekin.
Literatura
Iban Zaldua “El mercado no llega a todos los rincones. Entonces, bueno, hay que introducir la fantasía”
En el cómic ‘Botere handi batek’ trata lo cotidiano mediante elementos irónicos, como los superhéroes y los seres superpoderosos, que nos conectan con la realidad histórica del conflicto vasco.
Represión
Represión Una marcha reclama la liberación de los seis de Zaragoza tras un año en prisión
Organizaciones como Amnistía Internacional han expresado su preocupación por este caso, apuntando a posibles vulneraciones de derechos y al aumento de la represión de la protesta social.
Globalización
Crisis del multilateralismo El terremoto Trump sacude las instituciones del orden mundial y la “globalización feliz”
Muchas de las instituciones que marcaron la vida internacional desde la caída del Muro han entrado en crisis. ¿Todas? No, especialmente aquellas que intentan regular los derechos humanos, de los pueblos y de la naturaleza.
La vida y ya
La vida y ya Una espiga entre los dientes
La idea de que las armas sirven para mantener la paz se coloca con la confianza con la que el polvo se deposita encima de los libros apilados en un desván sabiendo que nadie vendrá a limpiarlo.
Literatura
50 aniversario Aresti vive en la memoria de un pueblo vasco en disputa
Hoy comienzan en Bilbao los actos del 50 aniversario de la muerte de Gabriel Aresti, referencia ineludible e incómoda de la literatura vasca moderna.
Que no te lo cuenten
El Salto Radio De violencia institucional y protestas
VV.AA.
Mientras Granada se revela contra el acoso de seis policía local a una víctima de violencia machista, en Catalunya se presenta un informe que concluye que el 65% de los casos de violencia institucional se archivan sin que se completen las pesquisas

Últimas

Podemos
Izquierda Podemos mantiene el ‘modo revancha’ y en Sumar se dividen entre el hartazgo y la resignación
En su V Asamblea Estatal, la formación morada pisa el acelerador en su confrontación pública con el grupo de Yolanda Díaz. Con Montero ya precandidata, la confluencia electoral parece una quimera aunque algunos yolanders no ven otra opción.
Sanidad
Sanidad La Atención Primaria, uno de los escalones de la Sanidad más abandonados
Este 12 de abril se celebra el Día Internacional del primer peldaño de acceso a los servicios sanitarios. Falta de inversión, largas listas de espera y falta de tiempo para atender son algunas de las denuncias más repetidas.
Eventos
Taller de podcast El Salto invita a estudiantes a explorar las posibilidades del formato audiovisual
Proponemos un taller de guion y producción de programas para estudiantes de comunicación y periodismo los días 24 de abril y 8 de mayo.
Memoria histórica
Memoria histórica Sin fondos para identificar los restos de la primera exhumación en la Comunidad de Madrid
La asociación impulsora de los trabajos de recuperación en el cementerio de Colmenar Viejo denuncia que no tienen contestación sobre la financiación prometida por el Gobierno.
Palestina
Palestina Israel avanza en su plan con la anexión de Rafah y el sur de la franja de Gaza
Con este movimiento, Israel ha declarado “zona de seguridad israelí” el 20% del territorio del sur mientras que mantiene bajo su custodia el 66% de la franja.
Más noticias
Opinión
Opinión Sindicalismo que gana: la clave no es la unidad, sino organizar a las mayorías
Mientras el anarcosindicalismo debate estructuras, las plantillas siguen desmovilizadas. La verdadera batalla es organizar a las mayorías. Sin victorias concretas, incluso el modelo más puro es papel mojado.

Recomendadas

Salud mental
Cambio de paradigma De la deprescripción de psicofármacos al refuerzo de plantillas: claves del Plan Nacional de Salud Mental
El Ministerio de Sanidad ha logrado un consenso para aprobar una nueva estrategia en salud mental, poniendo de acuerdo de un lado a todas las comunidades autónomas y del otro a todas las asociaciones.
Lobo
Especies protegidas Organizaciones tratan de evitar la caza del lobo: “Volver a la receta de la gestión letal no funciona”
El lobo está desprotegido desde la entrada en vigor de la ley de desperdicio alimentario el pasado 2 de abril. Organizaciones ecologistas y Podemos están llevando a cabo denuncias, recursos y otras acciones para revertir la desprotección del cánido.