LGTBIAQ+
Jarana y activismo queer se unen en el Sarao Drag de Futuroa

El Sarao Drag, organizado por el colectivo Futuroa, ha celebrado ocho ediciones de una fiesta a la que cada vez acude más gente dispuesta a pasarlo bien y desafiar la normatividad.

Licorka Fey, en un Sarao Drag de Futuroa
Licorka Fey, en un Sarao Drag de Futuroa. Foto: Ana Prado.
17 feb 2020 06:00

Un interior que bien podría ser uno de los escenarios de Paris is Burning. En la pantalla principal se intercalan imágenes de Orlando de Sally Potter, Mulan, Prince, Utena, las Super Drags, Cruella de Vil y RuPaul. Sobre el escenario, repantigado en un sofá, está un drag king de carne y hueso, Serveso, el alter ego de Register Registrated, que ha aprovechado su avanzado embarazo para vestirse de señor con barriga cervecera y observar la situación desde un espacio de seguridad que bien podría ser el salón de su casa. Pero no, es la sala Apolo de Barcelona y tiene enfrente exactamente a 1.255 personas, que respetan religiosamente una pasarela imaginaria que baja del tablado a la pista.

Estamos en la octava edición del Sarao Drag del colectivo Futuroa; fiesta que se inició en 16 de marzo de 2018 en La (3) de Apolo frente a 185 ‘asistentoas’; el 14 de septiembre de 2018 ya se celebraba en La (2) y justo en la misma fecha, un año después, pasaba a Sala Apolo y ya sobrepasaba el millar en su concurrencia. La clave del éxito se proyecta encima de las nucas de las ‘asistentoas’, en las pantallas del techo puede leerse su protocolo, que adaptaron del LadyFest de 2016:

“En este espacio no se aceptan comportamientos machistas, homófobos, lesbófobos, tránsfobos, plumófobos, bífobos, discáfobos [...] Si tu comportamiento no respeta el código de esta fiesta, se te pedirá que te pires. Si te planteas activar el protocolo, hazlo, seguro que merece la pena. Si te lo has planteado ya es por algo”

El protocolo —que tiene una cara B sobre el consentimiento escrita por Shaina Joy Machlus “porque hay que decir lo que no, pero también orientar en lo que sí”—, se activa y funciona gracias a todo el equipo de esta productora de ‘activistoas’ queer que empezó dirigiendo videoclips para Doble Pletina, Monsieur Cactus, Las VVitch y La Dani, luego se pasó al mundo editorial —DIY, por supuesto—, “y después de los fanzines llegaron las fiestas de presentación y ya no hubo marcha atrás”.

A pesar de que solo existe el presente, y el pasado y futuro son —como el género binario—, una construcción temporal, decidieron bautizarse como Futuroa —por un guiño a la canción “Eres tan tecnicoa” de Hidrogenesse— “y hacer que el futuro sea algo más nuestro, porque es donde se proyectan las utopías y si no van a cambiar las cosas para las personas LGBTIQ+ y todo el resto de letras del abecedario, ¡apaga y vámonos!”.

Pero por ahora los focos están encendidos. En un escenario, donde previamente se han proyectado imágenes de la actividad queer del Paralel —recopiladas desde los años 50 por Eduardo Gión, “para que se sepa de dónde venimos”—, aparece la ‘presentadoroa’ Licorka Fey, construcción drag de Alvie Gual-Cibeira, que junto a Aleix Rodón, Cristina Pastrana, Estel Díaz, Julia Yolanda, Sara Clemente y Simón García-Miñaúr, conforman el núcleo fijo de Futuroa. Repartidas ‘todoas’ por el escenario, en sus distintas encarnaciones: Galaxia Blackhole, Bruce, Luna Leon, Buwfndah, etc; porque, como dice RuPaul, “todas nacemos desnudas, el resto es drag”.

Fiesta, diversión, concurso y acción política: así es un Sarao Drag de Futuroa
Fiesta, diversión, concurso y acción política: así es un Sarao Drag de Futuroa. Foto: Marcos G. Barker.

El discurso de apertura de esta noche —previo a la aplaudida lectura del protocolo— va sobre Donald Trump: “Soy tan blanca —dice Licorka Fey—, que solo me entero de la guerra cuando ese señor naranjito dice que tiene cosas que pueden explotar, ¡como si no lleváramos una eternidad en guerra contra el mundo!”.

Aunque la cara política del Sarao normalmente es Conxxa Vitoy, “el contrapunto de Licorka o su sustituta en caso de que fallezca o se vea indispuesta para venir a presentar”. Debutó como drag en la segunda edición, pensando que era una fiesta solo para amistades y compara su crecimiento al fenómeno de OT1. “Soy la Ricky Merino de Futuroa, me presenté al concurso y perdí, pero sigo viviendo de esto”, sea vestida de lazo amarillo para abrir debate sobre sus connotaciones estéticas en la sociedad catalana o cantando “Europe’s living a celebration” en momento Brexit.

Hoy Conxxa Vitoy no está de cuerpo presente, pero sí se materializan sobre el escenario las ‘concursantoas’ de esta edición, que después de presentarse y actuar, se batirán en un lip-sync final, para el que siempre eligen canciones de referentes propios, sea Chenoa —que también es género neutro—, Rafaela Carrá o Tino Casal. Quede claro que el concurso es una excusa y el único jurado válido son las mismas Futuroa, que se ríen cada vez que el público grita “tongo”.

La intención del Sarao Drag no es solo una fiesta, ni una competición, sino una acción política: “Está muy bien trabajar desde la teoría, pero aquí la activamos desde la práctica con personas reales que comparten un espacio dentro del ocio nocturno, el momento de más vulnerabilidad”.

Así que el premio para la ‘ganadoroa’ es el buen rato, una joya, pastel o corona que hasta ahora han diseñado artistas com Keef Palas, Agustin Power Niwen Paola, Travi Campos o Leona Pastelería y una actuación remunerada en la siguiente edición. También hay premio para el público, sea un vale para comprar en Untz Untz o un carnet que da acceso a todos los eventos de Futuroa, para que no falten a ninguno y se atrevan a venir ‘montadas’.

Aunque el concurso no sea lo importante, sí que genera algunos de los momentos cruciales de cada edición. En la primera actuó Ken Pollet, encarnación de Elena Ramírez González, que luego ha formado el quinteto Queer That! y cuya repercusión ha llegado hasta canales más institucionales, como el Salón Erótico: “Perdí el miedo a hacer drag king en el Sarao, porque había personas que me celebraban e hizo que yo me celebrara también. Así que he seguido generando espacios donde otra gente pueda compartir la experiencia por primera o por quinta vez, porque el mundo al que pertenezco es enorme. La boy band y el concurso KINGS’ by Queer That! ha sido la culminación de mi trabajo como directora de arte y es un espacio de libertad para bolleras y ‘cuerpas’ disidentes igual que el Sarao en el que yo nací”.

Muchas de las ‘concursantoas’ vuelven convertidas en ‘artistoas’ del Sarao con actuación pagada: “Repartimos las ganancias por igual —la entrada se ha mantenido siempre a seis euros con copa— y muchas acceden sin saber lo que van a cobrar, aunque siempre las orientamos. No existen jerarquías, la idea es que estamos juntas en esto. Tenemos espacio para artistas que no conocemos, que no sepamos quién es o de dónde viene siempre es un plus”.

“No hemos inventado nada, pero creemos que ha triunfado por ser una propuesta amateur, entre iguales y donde no pedimos profesionalidad. Súbete al escenario y haz lo que quieras sigue siendo parte del ADN del Sarao”. Se nota en que el resto de colectivos drag también se han sentido invitadas y entre el público hay miembras de Las Vichy, House of Pluma, House of Prekariedrag, Flamenco Queer y La Logía. “Pensamos que el drag nunca ha tenido el valor y la visibilidad que se merece y quien diga que ‘vuelve a estar de moda’, no habla nuestro mismo idioma. Estar en contacto con lo queer es como estar en contacto con el feminismo, es una lucha contra algo que afecta a todas las partes de la sociedad. No te pienses que tú te libras por estar en el estándar, ni eres libre, ni vives con todo tu potencial”.

Aunque quizás esta utopía, que es donde se ubican al final los futuros y las Futuroa, se vive de cuerpo presente en el Sarao Drag. Son códigos donde todas podemos sentirnos cómodas y si no es el caso, siempre dan la oportunidad de reaccionar. Aunque si, al terminar de leer esta crónica, aún te preguntas quién fue la ‘ganadoroa’ de la pasada edición es que te has perdido el mensaje y solo nos queda invitarte al próximo Sarao Drag, el 22 de mayo en la sala más grande de Apolo.

Archivado en: Música LGTBIAQ+
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

LGTBIAQ+
Memoria Plataforma Trans registra en el Congreso su propuesta de ley de memoria LGTBI
La propuesta que contempla una pensión para personas LGTBI represaliadas en el franquismos parte con el apoyo de Sumar, Podemos, BNG, JuntsxCat, Esquerra y EH Bildu.
Opinión
Opinión Mantícoras
Durante unas jornadas supuestamente feministas en una universidad pública, una ponente se atrevió a decir: “Las trans no sufren violencia porque son hombres”. Los espacios seguros no existen, aunque nos pese.
México
Identidades no binarias ‘Muxhes’: visibilidad y realidad del “tercer género”
En las comunidades zapotecas del Istmo de Tehuantepec, el colectivo rompe la dicotomía de género abrigándose en la tradición cultural de su pueblo originario.
Ocupación israelí
Ocupación israelí El Congreso de EE UU vota la “ley más peligrosa para las libertades” desde la Patriot Act
En Gaza, Cisjordania y Líbano, nuevos ataques israelíes dejan más de un centenar de muertos. En Washington, el Congreso vota una ley que permite quitar fondos a ONG, universidades y colectivos sin pruebas ni un proceso transparente.
Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
Barcelona
Derecho a la vivienda El hartazgo por la vivienda impagable se da cita este 23 de noviembre en Barcelona
El amplio movimiento por la vivienda catalán, sindicatos y organizaciones vecinales, sociales y soberanistas demandan soluciones urgentes ante una crisis de vivienda sin solución a la vista
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el CAED de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el Estado español.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea, ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto cómo el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Comunidad de Madrid
Paro del profesorado Nueva jornada de huelga en la educación pública madrileña
Este jueves 21 de noviembre el profesorado se vuelve a levantar contra las políticas del gobierno de Díaz Ayuso, que mantiene paralizadas las negociaciones para mejorar sus condiciones laborales.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
Más noticias
València
dana A las 20:11, era tarde
Todavía conservamos el horror de cientos de coches amontonados y arrastrados por la riada. Es por esos millones de turismos y sus emisiones ─aunque no solo─ que vivimos en un planeta que se está calentando demasiado rápido.
Dana
Encuesta Tres de cada cuatro personas en España ligan la virulencia de la dana con el cambio climático
Una encuesta realizada por More in Common señala que una amplia mayoría de la población considera que el país está mal preparado para adaptarse a los fenómenos extremos que trae la crisis climática y debe hacer más esfuerzos al respecto.

Recomendadas

València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.
Redes sociales
Redes sociales Bluesky, la red social donde se libra la batalla por el futuro de internet
Ni es descentralizada ni está fuera de la influencia de los ‘criptobros’ que han aupado a Trump a la Casa Blanca, pero ofrece funcionalidades útiles para recuperar el interés por participar en redes sociales.