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El SAD del municipio asturiano Siero también despidió a una trabajadora tras pedir el alta médica
El despido de Laura fue en dos etapas: una hora después de comunicar que había recibido el alta tras once días de baja médica, tres de ellos hospitalizada, recibió un burofax. Se puso enferma el 11 de octubre. El día 20 recibió la notificación, entregada por mensajería, en el que se le comunicaba una sanción muy grave de empleo.
Laura presentó alegaciones, no fueron escuchadas y, ahora sí, le llegó la carta de despido. Indica con amargura que las alegaciones “daban igual”. Laura se puso en contacto con El Salto tras publicar que la mujer que la sustituyó también fue despedida. En su caso, tras informar que estaba embarazada de cinco meses.
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Laboral El SAD del municipio asturiano de Siero despide a una trabajadora embarazada de cinco meses
Ambas trabajadoras, que no se conocen entre sí, han relatado a este medio una situación laboral desastrosa y han puesto el foco en la misma característica: la empresa ni cuida de los usuarios de las trabajadoras. Se trata de la empresa OHL Servicios Ingesan, una empresa dedicada a la construcción que, tras la crisis de 2008, se introdujo en el sector de los cuidados mediante las licitaciones de las administraciones públicas.
“Esta empresa se quiere cargar el servicio y el problema también es del Ayuntamiento”, recalca Laura. El consistorio optó por no hacer declaraciones ante el despido de la trabajadora embarazada.
Hoy Laura tiene la conciliación con la empresa. Como indica su abogada, Celia Fernández, pide la improcedencia. “Soy joven y no quiero volver a trabajar en una empresa así”, indica la trabajadora, que también pide “lo que me deben”: las horas extra. Laura realizaba las labores de coordinación de las auxiliares. La disponibilidad en este SAD era de 15 a 22h todas las tardes de días laborables y de 8 a 22h en fin de semana. Es decir, las coordinadoras tenían que estar disponibles siempre, con la excepción de la noche.
Como coordinadora trató de que las auxiliares tuvieran 12h ininterrumpidas de descanso, “tal y como exige el pliego de la licitación”, indica. Sin embargo, “mi supervisora me contestó que eso le daba igual”. Solicitó más personal para poder cuadrar horarios y ofrecer un servicio adecuado. Su solicitud no fue atendida. Durante las primeras semanas con Ingesan, recuerda, no disponían siquiera de una impresora para poder entregar los contratos y otros documentos impresos a las auxiliares.
Otra coordinadora fue despedida con la misma carta que la de Laura, con más años de antigüedad.