We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Junta de Andalucía
La Junta destituye al director del Observatorio de Salud y Medio Ambiente de Andalucía
El cese como director del Observatorio de Salud y Medio Ambiente de Andalucía (OSMAN) del médico Antonio Daponte, especialista en salud pública, ha sido fundamentado por la Consejería por los resultados de una auditoría independiente —cuyos resultados no se han hecho todavía públicos— como una medida para mejorar los fines del Observatorio. Su destitución es la cuarta que se produce en la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), después del cese del médico epidemiólogo, Emilio Sánchez-Cantalejo, y del matemático-estadístico, Natxo Oleaga, como responsables del área de Cooperación Internacional de la EASP, y la de Joan Carles March como director del máster de gestión sanitaria. Estas destituciones se producen en un momento en el que la Escuela sufre su integración en el futuro Instituto de Salud de Andalucía, con la aplicación de un anteproyecto de Ley aprobado por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, pese al respaldo unánime desde los ámbitos científico y ciudadano —incluso a escala internacional— a preservar su identidad y funcionamiento como hasta ahora.
Sanidad pública
Investigación La EASP planta cara a una nueva amenaza de disolución
OSMAN es un Observatorio que aborda científicamente temas de los más preocupantes en la actualidad: la sostenibilidad y el medio ambiente. Este organismo participa y lidera proyectos científicos europeos, estatales o autonómicos y está presente en cursos, congresos profesionales y jornadas de divulgación ciudadana sobre temas relacionados con el análisis y debate de aspectos del medio ambiente en Andalucía. También asesora y participa con las instituciones en procesos normativos o de planes. Antonio Daponte, ex- director del OSMAN, tuvo la oportunidad de explicar al pleno del Ayuntamiento de Granada y a los responsables de la Diputación Provincial, las consecuencias muy negativas para la salud de la población granadina de los niveles de contaminación atmosférica en la ciudad nazarí, que ocupa el segundo lugar en el ránking de zonas más contaminadas de España.
El OSMAN ha participado en la elaboración de planes de salud locales en las ciudades andaluzas, en el desarrollo del primer plan nacional de salud ambiental de España —actualmente en trámite en el Ministerio de Sanidad—, en el procedimiento de Evaluación del Impacto de Salud y el Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental, puesto en marcha recientemente por la Junta.
En los últimos años, el Observatorio ha elaborado materiales técnicos para ayudar a que los municipios, las CC.AA. o los países implementen medidas en las condiciones ambientales y sociales para mejorar la salud de su población. Ha participado, junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) y otras organizaciones europeas, en la elaboración de la guía técnica para evaluar el impacto que la contaminación atmosférica tiene en la salud, utilizada en numerosas ciudades del mundo. Además, ha liderado el Atlas de los Determinantes Sociales de la Salud en España que describe visualmente el impacto que la crisis económica y los recortes de las políticas de austeridad han tenido en los principales determinantes sociales de la salud de las CC.AA. españolas. También ha elaborado la “pirámide de la movilidad”, junto con el Departamento de Educación Física y Deportiva de la Universidad de Granada, que será presentada próximamente, y que está dirigida a que la ciudadanía andaluza adquiera hábitos de movilidad activa y saludable.
Retos y acciones: la esperanza de vida en Andalucía depende del código postal
Antonio Daponte es médico, especialista en Medicina Preventiva, Máster en Salud Pública por la Universidad de California en Berkeley, doctor por la Universidad Johns Hopkins y profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública desde 1994. Comenta a El Salto Andalucía que su trabajo ha abordado la perspectiva de que no se pueden separar los factores sociales de los físicos que afectan a la salud en un territorio determinado y que hay que tratarlos como un todo, de forma conjunta. Señala que numerosos estudios demuestran la existencia de grandes desigualdades en la salud en el mundo ya de forma prácticamente universal y que en Andalucía esas desigualdades son muy intensas. Daponte lo explica de la siguiente manera: “En nuestras ciudades las diferencias en la esperanza de vida entre la población de los barrios más ricos y los más pobres llega a ser de casi diez años. Que los andaluces de unos barrios vivan diez años menos que los de otros barrios de la misma ciudad se debe a las peores condiciones ambientales, tanto físicas como sociales de dichos barrios, en aspectos como la contaminación atmosférica, la existencia de zonas verdes y lugares de esparcimiento, las alternativas de movilidad, el ruido ambiental, la calidad de la vivienda, el desempleo, la precariedad laboral o la pobreza”. De ahí la importancia que sitúa Daponte en reducir esas tremendas desigualdades en salud, interviniendo tanto en los factores físicos como sociales del medio ambiente de los barrios y ciudades.
Daponte califica como “formidables” los retos en salud ambiental a los que se enfrentará Andalucía en los próximos años. “El cambio climático, según todas las previsiones oficiales, afectará de lleno a nuestra comunidad, las olas de calor y del aumento de las temperaturas que se producirán afectarán a la salud de la ciudadanía, con un aumento importante de la mortalidad y las enfermedades crónicas”, son algunos de los retos que identifica. Además, apunta que debido a ello nos afectarán nuevas enfermedades como los recientes brotes de fiebre por virus del Nilo en el Valle del Guadalquivir, con decenas de personas afectadas y varias fallecidas. Considera como otro gran reto sanitario el reducir los niveles de contaminación atmosférica de nuestras ciudades; de particular urgencia es disminuir la exposición a esos niveles de contaminantes tóxicos alrededor de colegios y escuelas “porque se ha demostrado que el aire contaminado afecta al desarrollo cognitivo y reduce el rendimiento escolar de niños y niñas; no podemos permitir que las futuras generaciones de andaluces crezcan intelectual y sanitariamente lastrados”.
“Las deficientes condiciones físicas y sociales de nuestras ciudades y pueblos gravan nuestra salud. Reducir estas desigualdades [...] es el objetivo sanitario más importante que tiene Andalucía para los próximos años”
Daponte, que todavía no conoce la identidad de quién va a ocupar su cargo, insiste en transmitir su legado, en la comprobación de que los andaluces viven menos años que el resto de los españoles: “Las deficientes condiciones físicas y sociales de nuestras ciudades y pueblos gravan nuestra salud. Reducir estas desigualdades, a través de cambios en el urbanismo, en la movilidad, en la vivienda, en el empleo o la renta, y en otros factores del medio ambiente físico y social, es el objetivo sanitario más importante que tiene Andalucía para los próximos años”.