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Antiespecismo
Unión por los animales
El 18 de febrero de 2022, el Consejo de ministros aprobó el Anteproyecto de Ley de Protección y Derechos de los Animales. Ahora los textos serán remitidos al Congreso de los Diputados para iniciar su tramitación parlamentaria hasta la votación final. La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, ha destacado que es la primera ley de derechos animales contra el maltrato, el abandono y el sacrificio de estos.
Ha pasado una década desde que la ciencia admitió oficialmente que la gran mayoría de animales tienen la capacidad de sentir y de sufrir. Lejos estamos de conseguir actuar según esta constatación y proteger la vida de todos los animales sin condiciones ni excepciones. Pero no hay duda de que esta Ley significa un paso en la buena dirección. Para asegurar que no retrocedemos y para desmontar obstáculos que impidan avanzar en una sociedad consciente de la importancia de respetar la vida de todos los habitantes de este mundo —no solo de los seres humanos—, surge Unión por los Animales.
Isabel González, su portavoz, nos habla de esta unión y nos explica las mejoras que implica la aplicación de la Ley de Protección y Derechos de los Animales en esta entrevista para Infoanimal.
Unión por los Animales surge como representación de más de 200 asociaciones que defienden y ayudan a los animales, pero ¿cómo os definiríais? ¿Sois independientes o pertenecéis a algún partido político?
La defensa de los derechos de los animales es independiente de ideologías políticas, se trata de poner el foco en los intereses de los animales ante los gobiernos de turno y las administraciones públicas. Unión por los Animales es un grupo multidisciplinar que surge de la necesidad de aunar esfuerzos y aportar experiencias ante un momento crítico para los derechos de los animales, con independencia de la especie a la que pertenezcan, y por supuesto, eso incluye la protección y defensa de sus hogares (que también es el nuestro) en el caso de animales silvestres.
¿Cuáles son las mejoras para los animales que destacaríais de la de Ley de Protección y Derechos de los Animales que ha presentado el Gobierno de España?
La más relevante es el propio punto de partida de la ley. Su enfoque parte de las necesidades de los animales, en lugar de poner el foco en los diferentes usos y relaciones con el entorno humano. Es una ley que responde, además, a la evolución de la sociedad en su trato con otras especies, mediante la regulación de la convivencia basada en el respeto y la responsabilidad para con el resto de especies con las que convivimos.
“Unión por los Animales es un grupo multidisciplinar que surge de la necesidad de aunar esfuerzos y aportar experiencias ante un momento crítico para los derechos de los animales, con independencia de la especie a la que pertenezcan”
La tramitación del Anteproyecto de Ley se vio paralizada. ¿Por qué? ¿Quién se oponía y bajo qué argumentos?
El bloqueo, hasta donde se sabe, proviene del Ministerio de Agricultura y su ministro Luis Planas, respecto a la regulación de los perros vinculados a la actividad cinegética. Desde Agricultura, ministerio ligado a la actividad cinegética desde la promulgación de las franquistas Ley de Caza en 1970 y su reglamento de 1971, se pretende sacar de la protección de las leyes de animales de compañía a los perros usados por los cazadores y así poder adaptar su regulación a los intereses del lobby cinegético, en lugar de a los intereses de los propios perros como individuos. Como indicamos desde Unión Por los Animales en las enmiendas a la Estrategia Nacional de Caza y en el Manifiesto que mandamos a Pedro Sánchez, ni la evidencia científica ni la normativa europea y española recogen nada que pueda justificar una regulación específica de los perros utilizados en la actividad cinegética.
Las asociaciones representadas por Unión por los Animales son en su mayoría protectoras. Según el último estudio sobre adopción y abandonos de la Fundación Affinity, más de 286.000 animales fueron abandonados en 2020 en el Estado español. Más de 700 abandonos al día. ¿Con qué recursos cuentan las protectoras y asociaciones para hacerse cargo de tantos individuos? ¿Supone la Ley de Protección y Derechos de los Animales más ayuda para afrontar esta situación?
La mayoría de los recursos provienen de fondos privados en forma de donaciones, cuotas de socios, actividades benéficas de recaudación de fondos, etc. y en mucha menor medida, de fondos públicos a través de subvenciones o prestación de servicios públicos, como las entidades que gestionan centros municipales. La Ley de Protección y Derechos de los Animales pone de manifiesto y regula la responsabilidad de las administraciones públicas ante la protección animal, como ya se ha recogido en diversas sentencias judiciales (como por ejemplo en el caso de los gatos comunitarios), lo que implica que parte de la carga económica ha de provenir de fondos públicos.
La prohibición de venta de animales fomentaría la adopción, pero ¿cómo evitaría el abandono?
La lucha contra el abandono requiere de un enfoque múltiple, no sólo la prohibición de la venta de animales, sino también el control de la cría, las sanciones más duras contra el abandono y acciones formativas para la tenencia responsable, que empiezan incluso antes de que el animal o animales se incorporen a la familia.
Está demostrado que el método C.E.R. (Captura-Esterilización-Retorno) es la mejor manera de controlar las poblaciones de gatos. ¿Por qué creéis que no se ha implantado legalmente antes?
La reticencia se debe principalmente a que ello supone invertir partidas presupuestarias para el control de los gatos comunitarios, en lugar de destinarlas a la contratación de empresas de control de plagas, como viene sucediendo habitualmente en los municipios que no aplican el método C.E.R. También supone destinar recursos para acciones cuyos costes vienen asumiendo las entidades de protección animal y los gestores de colonias, y que deberían asumir los ayuntamientos.
Todos estamos conmovidos por la matanza de cotorras que se ha producido en Madrid (a tiros y con redes). ¿Podría aplicarse el método C.E.R. u otra medida para gestionar la población de otras especies de animales como las cotorras o los jabalís?
Las cotorras llevan unos 30 años en este país y no hay estudios que hayan avalado el impacto REAL que justifique su matanza. Una matanza como la que está llevando a cabo el ayuntamiento, debería como mínimo justificarse con un impacto real, dado además que las leyes amparan métodos de control poblacional no letales. La propuesta de esterilización y suelta fue planteada al Ayuntamiento de Madrid dentro de un proyecto piloto de investigación, amparado por las excepciones contempladas en el Reglamento (UE) No 1143/2014 del Parlamento Europeo y del Consejo y Real Decreto 630/2013; pero por sí misma la medida no sería suficiente, y habría de enmarcarse en una estrategia 360º que abarque desde la gestión de la flora (tipología de arbolado, recogida de restos de poda, etc.) hasta la lucha contra la venta ilegal de cotorras que aún se da (solo hay que mirar en Milanuncios), como recoge el plan estratégico que se presentó al ayuntamiento en 2018.
Para el control de otras poblaciones, como por ejemplo los jabalíes, igualmente se necesita una perspectiva global, que comience por la preservación de los ecosistemas y el fin de la caza, tanto de grandes carnívoros como de los propios jabalíes; la falta de alimento, el desequilibrio de la cadena trófica y la expansión del urbanismo hace que las poblaciones crezcan y se adentren en entornos humanos.
Una investigación liderada por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) ha constatado que inyectar vacunas anticonceptivas a los jabalíes es una herramienta que funciona para reducir su población, especialmente si se usa en ejemplares de hembras jóvenes (Desde 2017 se ha vacunado a 192 jabalíes de los Parcs Naturals catalanes de Collserola y Sant Llorenç del Munt i l'Obac).
“Ni la evidencia científica ni la normativa europea y española recogen nada que pueda justificar una regulación específica de los perros utilizados en la actividad cinegética”
El tráfico ilegal de especies es el tercer mercado ilícito más rentable a nivel mundial. ¿Qué es el “listado positivo” y cómo podría ser una solución?
Una lista positiva es una lista de especies que pueden mantenerse como animales domésticos, con o sin el requisito de un permiso o autorización. Esta es una forma eficiente, clara y precautoria para reducir los riesgos causados por las especies exóticas y minimizar sus problemas de bienestar.
Con base en los criterios científicos establecidos que consideran el bienestar, la salud y la seguridad, las amenazas ecológicas, la conservación de las especies y el conocimiento de sus necesidades, se puede establecer una lista de especies adecuadas para su tenencia. Cualquier nueva especie en el mercado puede evaluarse según estos criterios y la lista positiva puede modificarse según lo justifique. Este enfoque evitaría el mantenimiento de una nueva especie que podría representar un riesgo aún no documentado. La lista positiva favorece a las especies domesticadas: perros, gatos, equinos…
Una lista positiva es concisa, de carácter precautorio, clara y fácil de actualizar y aplicar. Complementariamente a la lista se ha de incluir una normativa que de manera pormenorizada regule las condiciones de tenencia, identificación, cría y comercio de los animales recogidos en la lista.
Los animales “de producción” son aquellos que se crían para matar y vender productos derivados de sus cuerpos. Por suerte, algunos logran evitar el matadero y disfrutan de una segunda vida en santuarios. ¿Entrarían en el llamado “listado positivo” de la Ley de Protección y Derechos de los Animales? ¿Va a mejorar su consideración legal para estar más protegidos que actualmente?
El cambio de la consideración legal de los animales domésticos destinados a consumo no viene condicionado por los listados positivos, sino por la definición legal de lo que se considera animal doméstico de compañía. En este sentido, el propio Convenio Europeo sobre Protección de Animales de Compañía autoriza a los Estados firmantes para aplicar las disposiciones del mismo a categorías de animales que no se mencionen expresamente en este instrumento, como puedan ser los animales «de producción» que salen de la cadena de consumo o silvestres en entornos urbanos (Art. 2.3. Instrumento de ratificación del Convenio Europeo sobre protección de animales de compañía, hecho en Estrasburgo el 13 de noviembre de 1987). En este sentido, abogamos por una mejora de la definición incluida en el borrador de la ley, de tal manera que se considere animal doméstico de compañía a aquellos animales que viven con las personas, con fines fundamentalmente de compañía, ocio, deportivos, educativos o sociales, independientemente de su especie o lugar en el que habiten, siempre que su tenencia no tenga como destino su consumo o el aprovechamiento de sus producciones. Cualquier animal doméstico que quede fuera de la cadena de producción debería considerarse automáticamente de compañía.
La Comunidad de Madrid no solo apoya las escuelas de Tauromaquia, sino que apuesta por la regulación de la profesión de torero y reclama al Gobierno su inclusión en la Formación Profesional. La Ley de Protección y Derechos de los Animales ¿podría evitar esto y llegar a prohibir la práctica de la tauromaquia en nuestro país?
Lamentablemente estos aspectos quedan al margen de los objetivos y regulación de esta Ley. Es muy probable en cualquier caso que no se haya contemplado la tauromaquia en esta Ley a fin de permitir su aprobación integral y evitar el boicot por parte de sectores taurinos.
En el punto número cuatro de vuestro Manifiesto hacéis referencia a la necesidad de regular y proteger a los animales vinculados a actividades humanas. ¿A qué actividades hace referencia y por qué existe riesgo de maltrato?
Este concepto hace referencia a los animales vinculados a actividades como la caza, actividades deportivas, culturales, ocio, terapias asistidas o pastoreo, donde los animales domésticos (como equinos, perros, hurones, conejos, bueyes, etc.) intervienen de manera significativa pero no pueden considerarse actividades “de producción”. La mayoría de estas actividades no disponen de normativa específica o detallada. En algunos casos ni siquiera se regula de una manera uniforme en todo el territorio nacional o directamente entran en conflicto con la normativa de protección de animales de compañía. La nueva Ley debería recoger una protección mínima y uniforme, como limitar por la edad, madres gestantes, madres con crías, animales con problemas físicos y/o psíquicos (estrés, indefensión aprendida, estereotipias), adecuación de la especie a la actividad, entorno, elementos y requisitos para desarrollarla, etc. para garantizar que no se realizan abusos sobre los individuos vinculados a estas actividades.
Hay estudios que consideran la violencia en animales como un preludio a la violencia hacia personas, sobre todo establecen una especial relación con la violencia machista. ¿Creéis que esta Ley puede mejorar nuestra relación con el resto de animales y con ello fomentar el respeto entre las personas?
Indudablemente, una normativa que tenga como base el fomento del respeto, la convivencia y la tenencia responsable, e incluya los instrumentos necesarios para llevarla a cabo, supone un punto de partida indispensable, aunque no suficiente en sí mismo, para mejorar la relación de convivencia con otras especies e inculcar una cultura del respeto que sirva para relacionarnos entre nosotros mismos.
Cada vez es más evidente que la caza es perjudicial, puesto que no soluciona los problemas de sobrepoblación de especies, daña la biodiversidad y fomenta un carácter sádico y violento en los seres humanos . Sin olvidar que 16.200 perros abandonados cada año provienen de la caza. ¿Hay algún indicio en esta Ley que nos haga pensar en la prohibición de la caza? ¿Cuál es la posición de Unión por los Animales respecto a la caza?
Más que una prohibición de la caza, lo que supone esta Ley es una regulación más estricta a nivel nacional de las relaciones con los animales afectados de una manera u otra por esta actividad, lo que supone el ir sentando las bases que nos permitan, tal y como demanda la mayoría de la sociedad, acabar con esta innecesaria, deleznable y anacrónica actividad.
Vivimos un momento de concienciación social en relación a la experimentación animal. Tras destaparse el caso de abusos del laboratorio de Vivotecnia en Madrid, mucha gente está descubriendo que existen métodos alternativos y que la medicina no avanza gracias a la experimentación animal, ya que el 95% de medicamentos nuevos fracasan en seres humanos, a pesar de funcionar en otros animales. ¿Están contemplados los animales destinados a la experimentación en la nueva Ley?
Los animales de laboratorio cuentan con una legislación específica, pero una definición inclusiva de lo que se considera animal de compañía y la consideración de la Ley como normativa supletoria en caso de vacío o indefinición de la normativa sectorial, permitiría una mejor protección de los animales usados en experimentación y presionar para que se fomente la adopción de estos animales en lugar de su sacrificio, algo que, pese a estar contemplado en la legislación específica, no se está llevando a cabo. Una ley nacional permitiría llevar a cabo acciones legales en defensa de estos animales de una manera más sólida.
“Las entidades de defensa y protección de los animales han de jugar un papel fundamental en la relación con las instituciones y en la elaboración de las leyes”
Por si queda alguna duda: ¿Por qué es tan importante que se apruebe esta Ley de Protección y Derechos de los Animales?
Es fundamental que se apruebe una ley nacional de protección animal, que sea coherente, completa y sólida, porque es lo que permitirá una protección uniforme en todo el territorio nacional, subsanará las deficiencias y vacío legal de las regulaciones autonómicas y sectoriales, y dotará de mecanismos reales para la lucha contra el maltrato y el abandono.
Pensando a muy largo plazo: ¿Cuáles pensáis que podrían ser las estrategias que nos conduzcan hacia el final definitivo del maltrato animal en todas sus formas, incluyendo la explotación de los animales? ¿Cuáles podrían ser los pasos adecuados y coherentes con ese objetivo a dar hoy para acabar con el especismo en el futuro?
Unión por los Animales, pese a haber tenido su origen en el desbloqueo de esta Ley, tiene como objetivo estratégico consolidarse como el primer lobby animalista del país y trabajar no sólo en la vertiente social de denuncia, visibilización y concienciación, sino en la vertiente política y legislativa, participando por ejemplo en las alegaciones a la Estrategia Nacional de Caza y al Real Decreto que regula el transporte de animales vivos. Las entidades de defensa y protección de los animales han de jugar un papel fundamental en la relación con las instituciones y en la elaboración de las leyes.