India
La revolución masiva de los agricultores indios

Las demandas exigidas durante el Paro agrario de la India perduran tres años después en las clases trabajadoras del país, que protagonizaron una nueva movilización el pasado 5 de abril.

Un agricultor indio sujeta una gran bandera roja. La hoz y el martillo, símbolo de unidad de los trabajadores, destacan en color blanco. También se leen unas iniciales: ‘CITU’. “¡Los trabajadores y los granjeros se han unido para oponerse a las leyes anti-agricultores y anti-trabajadores del Gobierno!”, exclama el campesino. “No se aporta un salario mínimo. Y los suicidios de los agricultores incrementan día tras día. Mientras la gente es cada vez más pobre, las empresas y poderosos están volviéndose cada vez más ricos”, sentencia.

En septiembre de 2020, se encendió una chispa que no tardó en recorrer los estados de la colosal India como una llamarada, convirtiéndose en lo que se conoce hoy día como la mayor protesta de la historia con alrededor de 250 millones de manifestantes, la conocida como Farmers’ protest (Paro agrario de India). Tres años después, esta llama continúa ardiendo en forma de manifestaciones masivas que siguen reclamando derechos para los trabajadores y exigen una solución al actual Gobierno supremacista indio.

Alrededor de 300.000 granjeros se han quitado la vida entre 1995 y 2014 en la India. Los datos indican que la incidencia de suicidios de agricultores se ha mantenido elevada en los últimos años

El pasado 5 de abril tuvo lugar en Delhi, capital de India, una protesta multitudinaria. Según CITU (Centro de Sindicatos Indios), la mayor asamblea de trabajadores del país, y una de las organizaciones convocantes, participaron alrededor de 100.000 manifestantes llegados de los distintos estados del país. Esta concentración es sólo una continuación del Paro Agrario de India que hace no mucho significó un movimiento que cambió la sociedad india para siempre, y que sigue alzando la voz en contra de la privatización y de las medidas neoliberales del actual Gobierno. Las otras organizaciones convocantes a parte de CITU, fueron AIKS (Unión de Agricultores de toda la India) y AIAWU (Unión de Trabajadores Agrícolas de la India) cuyas siglas se podían leer en las miles de banderas que portaban los manifestantes. Según asegura CITU en un comunicado oficial: “Los trabajadores y campesinos, acudieron a exigir que se ponga fin al asalto en curso a sus medios de subsistencia y que se adopten políticas que permitan el acceso a la educación, la sanidad y una vida digna para ellos y sus hijos.” También acudieron en apoyo a la manifestación colectivos de estudiantes y ecologistas. Los sindicatos de tendencia socialista-marxista que convocaron la protesta, aseguran que “el éxito de la lucha campesina, dura ya un año” y que “han conseguidos numerosas victorias recientes contra las políticas antipopulares”. Pero, ¿qué ha ocurrido en la India para encontrarse en esta situación actualmente?

En septiembre de 2020, tres leyes agrícolas fueron aprobadas bajo el mandato del actual partido extremista hindú BJP (Partido Popular Indio). Esta noticia desencadenó el rechazo de millones de agricultores y campesinos, quienes representan aproximadamente un 70 % de la población india, según Naciones Unidas. Las tres leyes agrícolas que encendieron las protestas, fueron expuestas por el primer ministro Narendra Modi como un avance que mejoraría la situación económica de los trabajadores del campo. Sin embargo, fueron denominadas por los sindicatos como “leyes anti-agricultores”, que les dejarían a merced de la voluntad de las grandes corporaciones, dada su naturaleza desregulacioncista y neoliberal.

Ecofeminismo
Vandana Shiva “El ecofeminismo tiene que ser antifascista”
Física, filósofa y escritora, Vandana Shiva es un referente del ecofeminismo que mira a lo pequeño para plantear grandes desafíos. Fue una de las ponentes del Encuentro Internacional Feminista.

Las desigualdades del sector agrícola no son una novedad. Alrededor de 1960, la recién independizada India trataba de combatir una gran hambruna que azotaba el país. El Gobierno, dedicó grandes esfuerzos en modernizar la agricultura con ayuda de EEUU, este proceso se denominó la Revolución Verde. En ese contexto, India desarrolló un sistema para asegurar los precios justos que se sigue usando actualmente. Establecieron unos precios de referencia para la compra-venta de cultivos entre agricultores y comerciantes. A pesar de que no era un sistema perfecto, proponía unos estándares mínimos. Sin embargo, la Revolución Verde que comenzó como una promesa de progreso, acabó en catástrofe, significando la muerte para miles de personas, incluso hoy día.

Alrededor de 300.000 granjeros se han quitado la vida entre 1995 y 2014, según la NCRB (Oficina Nacional de Registro de Delitos). Los datos indican que la incidencia de suicidios de agricultores se ha mantenido elevada en los últimos años. Fue en los años 70 cuando los trabajadores del campo empezaron a acabar con su vida de manera masiva, ante la desesperación de sus familiares. Consecuencia de la forzosa industrialización de la Revolución Verde, millones de granjeros no pudieron permitirse el coste de las nuevas maquinarias, pesticidas y demás medios que la industria agrícola demandaba para seguir siendo competitivos en el mercado. Empezaron entonces a pedir préstamos a propietarios privados y bancos que más tarde fueron incapaces de devolver. De hecho, datos del Ministerio de Estadística Indio, muestran que actualmente más del 50 % de los hogares agrícolas están endeudados. Para el reportero especializado en la India rural Palagummi Sainath, la correlación está clara: “Los agricultores se han matado en los años en que la cosecha ha sido excelente. Y en temporadas en las que ha fracasado. Se han quitado la vida en gran número en años muy diferentes. (…) El monzón —temporada de lluvias— tiene un impacto muy real en la agricultura. Pero no es en absoluto la razón principal de los suicidios agrícolas. Los problemas de la deuda, la hipercomercialización, la explosión de los costes de los recursos y las graves crisis y volatilidad de los precios pasan a un primer plano. Factores todos ellos impulsados en gran medida por las políticas estatales”.

manifestantes indios

Décadas de hartazgo sirvieron como caldo de cultivo para que la aprobación de las tres leyes agrícolas desencadenara grandes movilizaciones. Cada una de las leyes desregulaba una parte del sistema. La primera, creaba espacios de comercio fuera de los mercados regulados, que habrían acabado con la previa regulación de precios y permitido que las grandes corporaciones jugaran con sus propias condiciones. La segunda, creaba un marco para los acuerdos entre comerciantes y campesinos sin ninguna supervisión, lo que dejaba a los agricultores en una situación de inferioridad, con pocas opciones para evitar los malos acuerdos. Además, habiendo eliminado la regulación, dejarían a los agricultores en manos de los términos de las grandes empresas o si no, viéndose forzados a abandonar la industria agrícola. Por último, la tercera ley eliminaba el límite de almacenamiento de cultivo previamente establecido por el Gobierno para controlar los precios. Un almacenamiento ilimitado significaría que los productores con más recursos materiales, acabarían con los pequeños granjeros.

El Paro agrario de la India duró entre el año 2020 y 2021. Empezaron las protestas en el Punjab, una zona históricamente socialista y con una gran afiliación sindical. Durante ese año de movilización, 700 manifestantes murieron, y varios se suicidaron como protesta, como el caso de un sacerdote sij, que se disparó en plena protesta. Dejó una carta de suicidio escrita a mano, en la que escribió que ‘no podía soportar el dolor de los agricultores’. El apoyo internacional fue resonado, sobre todo en Estados Unidos, donde tuvieron lugar grandes manifestaciones de la comunidad india emigrada. Finalmente, tras un año de protestas sostenidas, el 19 de noviembre de 2021, Narendra Modi anunció en un discurso televisado que derogaría las tres leyes. 

“Pedimos desechar los códigos de trabajo que este Gobierno quiere implantar para convertir a los trabajadores en esclavos. Acabarán con el derecho a huelga, acabarán con el derecho a organizarse. No se aporta ningún salario mínimo a los agricultores”

Tras el triunfo de las protestas, la industria agrícola sigue siendo duramente castigada y, según anuncian los sindicatos, existe una necesidad urgente de reformas que protejan los derechos de los trabajadores. Por eso mismo, las agrupaciones sindicales, tras haberse visto enormemente fortalecidas, han continuado exigiendo demandas relacionadas con la mejora de los servicios públicos, un salario y pensión mínimos o la regulación ante la subida de los precios. Actualmente, el salario medio de un campesino es de 18.000 rupias (200€) y piden incrementarlo a 26.000 rupias (300€). Además, ahora cuentan con un amplio apoyo de la opinión pública y de figuras de autoridad, como el economista marxista indio Prabhat Patnaik, que respecto a la protesta del pasado 5 de abril, hizo las siguientes declaraciones para el periódico The Hindu: “Esta protesta se trata de unir a las clases trabajadoras para defender sus intereses materiales y evitar su empobrecimiento, impuesto por las políticas neoliberales de este Gobierno neofascista”, declaró, y añadió que las consecuencias políticas de una manifestación de este tipo sólo se producirían con el paso del tiempo.

El agricultor indio que sujeta una gran bandera roja con una hoz y un martillo, continúa: “Pedimos salarios mínimos, pedimos desechar los códigos de trabajo que este Gobierno quiere implantar para convertir a los trabajadores en esclavos. Acabarán con el derecho a huelga, acabarán con el derecho a organizarse. No se aporta ningún salario mínimo a los agricultores”, está visiblemente exaltado, pero se nota que sabe su discurso de memoria. “Ahora, los trabajadores y granjeros, se han unido en una única plataforma. Y están demandando al gobierno de Modi: ‘O cambias tu ley y tus políticas, o te cambiaremos’, este es el eslogan. Salva a la gente, salva al país, salva a la economía de este país, esa es nuestra demanda.”

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Almería
Almería Un desalojo en Níjar deja sin alternativa habitacional a setenta trabajadores del campo
El próximo martes en la localidad almeriense, epicentro de la producción agrícola, se ejecutará el desalojo del Cortijo El Uno, en San Isidro donde habitan sesenta trabajadores del sector y familiares, sin otra alternativa habitacional
Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.
Galicia
Galicia Investigado un entramado empresarial que explotaba a 82 migrantes en una finca de Lugo
Por ahora, tres personas responsables de la granja de Begonte centran las investigaciones de la Guardia Civil. Las 82 personas explotadas vivían en un hotel de Ordes (A Coruña) que no tenía siquiera licencia de hostelería.
Guerra en Ucrania
Guerra en Ucrania Trump y JD Vance matonean en un show televisivo a Zelensky, que se va de vacío de la Casa Blanca
El presidente de Ucrania abandonó Washington DC sin firmar el pacto por el que se comprometía a vender los recursos minerales del país a cambio de garantías de seguridad.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El PSOE da muestras de cansancio con Yolanda Díaz
Tanto en Moncloa como en Ferraz la opinión sobre la gestión política de la vicepresidenta está en mínimos. Sin criticar su labor en Trabajo, la tropa de Sánchez ya anhela un socio que impulse la unidad a su izquierda con la mira puesta en el 2027.
Palestina
Palestina Illan Pappé: “No esperaba esta magnitud de indiferencia europea ante lo que está sucediendo en Palestina”
El historiador de origen israelí no se ha sorprendido la violencia cometida por Hamás en octubre de 2023 ni de la reacción de Israel o el apoyo a Estados Unidos, pero sí de cómo ha abordado la cuestión la sociedad europea.
Dana
El Salto Radio Relatos para no olvidar de víctimas de la dana
Este podcast recoge la parte más humana, los detalles y los nombres propios de lo que sucedió el pasado 29 de octubre, relatos para no olvidar de víctimas de la dana.
Turismo
Turismo depredador Poca agua, mucho turismo: la crisis hídrica amenaza las islas Eolias en Italia
Las islas italianas del Mediterráneo están acusando especialmente las consecuencias de la turistificación, pero también de una crisis hídrica sin precedentes provocada por el cambio climático. Es el caso de las islas Eolias, en el norte de Sicilia.

Últimas

Macrogranjas
Maltrato animal Una investigación revela una nueva “masacre” en una granja de pollos que salpica a Mercadona
En España, la granja investigada comercializa el producto ‘Cuartos traseros de pollo’ en la cadena de Juan Roig y está certificada con el sello catalán Welfair de bienestar animal, según denuncia el colectivo ARDE que ha realizado la investigación.
Oriente Próximo
Oriente próximo Abdullah Öcalan llama a deponer las armas para lograr la plena democracia para el pueblo kurdo
El líder del Partido de los Trabajadores de Kurdistán llama a la disolución de la organización. Ankara dice que “estudiará” la situación, que también influye sobre Siria, Irán, Iraq y la situación en los países de Oriente Próximo.
Cuidados
En primera persona Relato de una furgoneta robada y un embarazo que perdimos
Para tener la libertad de sentir sin morir sepultadas en el propio silencio es necesario que sean habilitadas, consideradas y acompañadas todas las maneras, todos los dolores, todas las dudas y todos los lamentos en todos los ámbitos de la vida.
Palestina
Palestina Israel prohíbe regresar a los 40.000 palestinos desplazados en el norte de Cisjordania
El ejército de Israel desplaza a miles de sus casas en campos de refugiados en diferentes ciudades de Cisjordania ocupada. Mientras, Israel presiona para no llegar a una segunda fase de alto el fuego.
Más noticias
Ley de dependencia
Derechos sociales Reclaman más financiación para la ley de dependencia ante el nuevo anteproyecto
Bustinduy garantiza como universales servicios como la teleasistencia o recibir sanidad se resida donde se resida, en referencia a los protocolos del covid en las residencias.
Opinión
Opinión De Errejón a Monedero: reflexiones sobre el ciclo del desasosiego
¿Qué pasa cuando quien abusa ha sido o es tu compañero de filas, tu colega, alguien que se consideraba feminista, y no una caricatura facha o un incel de manual? ¿Cómo manejamos la complejidad?
Barcelona
Activismo Absueltos los ecologistas que pintaron el megayate de Walmart en Barcelona
La sentencia afirma que la acción no constituye un delito de daños leves, ya que “la pintura biodegradable fue fácilmente limpiada con una manguera de agua”.

Recomendadas

Argentina
Argentina Gauchito Gil, uno de los nuestros hace milagros
En enero, más de 620.000 personas llegaron a Mercedes, una localidad de la provincia de Corrientes, en Argentina. Caminando, de rodillas, a caballo, para agradecer y hacer promesas a un santo popular: el Gauchito Gil.
Andalucismo
Día de Andalucía ¿Por qué Andalucía sigue celebrando el 28F?
Las andaluzas y andaluces celebramos el día de Andalucía entre los actos institucionales y las reivindicaciones políticas, reflexionamos sobre la vigencia y la influencia política de este día.
Pensamiento
Mar García Puig “Habitar la metáfora es un peligro que merece la pena”
La escritora catalana Mar García Puig publica ‘Esta cosa de tinieblas’, un breve ensayo narrativo que defiende el poder liberador de la metáfora frente a una pureza simplificadora y paralizante.
Guerra en Ucrania
Geopolítica Trump fuerza a Zelensky a hipotecar la explotación de minerales críticos a cambio de su apoyo
Según el borrador del acuerdo comercial presentado por EE UU, esta potencia deberá obtener el 50% de todos los beneficios de las nuevas explotaciones minerales de Ucrania.