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Incendios Forestales
Un territorio listo para arder
Pablo Urivelarrea, ingeniero de montes especializado en planificación forestal y afectado por el pasado incendio en La Vera y El Jerte, nos aproxima a la necesidad de la gestión integral del territorio en la prevención del fuego.
El gran incendio forestal de finales de agosto que ha afectado a La Vera y El Jerte ha sido un desastre. Pero un desastre anunciado. Hay mucha especulación sobre el inicio del fuego, su autoría y sus razones para quemar el monte. Todo apunta a que se trata de un acto criminal que debería tener consecuencias para quien o quienes estén detrás. Con este artículo se pretende mirar más allá de la chispa que lo provocó y profundizar en las razones que han hecho posible que un pequeño fuego originado en un valle haya sido capaz de convertirse en un gran incendio forestal que ha traspasado cuerdas montañosas y descendido por laderas con un desnivel de más de 1.000 metros; algo inimaginable en este territorio hace no mucho tiempo. También se proponen algunas medidas para promover el aprovechamiento sostenible de la sierra y tratar así de evitar la amenaza de otro gran incendio forestal.
UN DESASTRE ANUNCIADO
Llevaban años anunciando el peligro los pocos ganaderos que aún pastoreaban la sierra, los agricultores que cultivaban con esfuerzo las pequeñas parcelas aterrazadas; también vecinos, asociaciones, técnicos o turistas. Hasta el mismo fuego ha estado anunciando este gran desastre, quemando todos los años cientos de hectáreas en decenas de incendios en la comarca. Esta vez han sido miles, más de 4.000 según los últimos cálculos: 2.270 en Aldeanueva de la Vera y 1.015 en Garganta la Olla. Esto significa que se ha quemado más del 60% del término de Aldeanueva y todo lo que había dentro: miles de animales, millones de insectos y plantas, el esfuerzo de generaciones… Y se ha quemado por mucho que estuviese “protegido” por sus valores ambientales. Y es que la zona está protegida sobre el papel, pero no sobre el terreno. Y por ello, esos valores ambientales también han ardido.
Diferentes administraciones eran conscientes de este desastre anunciado: los ayuntamientos afectados, la mancomunidad de La Vera, la diputación de Cáceres, la Junta de Extremadura o el Ministerio
Incendios Forestales
Incendio de la Vera: perder todo para que unos pocos ganen
Diferentes administraciones eran conscientes de este desastre anunciado: los ayuntamientos afectados, la mancomunidad de La Vera, la diputación de Cáceres, la Junta de Extremadura o el Ministerio. Todas ellas estaban esperando a que ardiese esta sierra incluida dentro de las Zonas de Alto Riesgo de incendios o de protección preferente de Extremadura.
Esta zona estaba identificada y se sabía que, por su enorme riesgo, un gran incendio forestal era sólo cuestión de tiempo. Los medios de extinción son numerosos y gracias a la encomiable labor de los bomberos forestales y de algunos afectados el fuego no ha llegado a núcleos urbanos ni ha quemado apenas edificaciones. Pero, a pesar de los numerosísimos medios de extinción, ha arrasado el monte y muchas parcelas agrícolas.
GRANDES INCENDIOS FORESTALES
Es una creencia común que los incendios forestales se pueden apagar siempre que se les apliquen suficientes medios de extinción, pero no siempre es así. Algunos grandes incendios forestales contienen tanta energía que muchas veces escapan al control de los medios de extinción. El paisaje de La Vera, debido a la gran cantidad de combustible y a su continuidad, se ha convertido en un gran polvorín, por lo que los fuegos ya no son como antes, sino que derivan en grandes incendios frente a los que los bomberos forestales tienen poco que hacer.
Durante los últimos decenios se ha producido un paulatino abandono de las prácticas agrarias tradicionales (como el pastoreo) en nuestros montes y campos, especialmente en las montañas. Esto ha producido que donde antes había pastos, ahora dominen los matorrales; donde antes había bosques adehesados, éstos se hayan cerrado; y donde antes había parcelas agrícolas que hacían de cortafuegos, ahora encontremos combustible listo para arder. Por estos motivos, entre otros, los grandes incendios forestales de nueva generación alcanzan temperaturas y velocidades de propagación que escapan al control de los medios de extinción.
En la zona ha habido más de 700 incendios intencionados durante los últimos 20 años. Parecen suficientes como para aumentar las medidas de prevención
Además, el desarrollo urbano e industrial creciente en los entornos forestales (interfaz urbano-forestal), así como el uso recreativo del monte, facilita que los incendios forestales originen situaciones de grave riesgo para la población, lo que exige desarrollar medidas que refuercen la seguridad de residentes y usuarios, evitando la ocurrencia y mitigando sus efectos. Y esto sólo se puede lograr a través de la prevención.
DATOS DE INCENDIOS EN LA ZONA AFECTADA
En los últimos 20 años se han producido más de 1.100 incendios en los cuatro municipios de la Vera afectados por el gran incendio forestal. Más de dos tercios de los mismos han sido intencionados y muchos se han producido durante el verano, época no habitual en el uso histórico del fuego (tanto por las penosas consecuencias sobre el suelo, sustento de las comunidades campesinas, como por el elevado riesgo de que se descontrole).
Así, aunque el origen del fuego parece que se debe a un acto criminal, no se trata de un hecho aislado ya que de los datos anteriores se desprende que en la zona ha habido más de 700 incendios intencionados durante los últimos 20 años. Parecen suficientes como para aumentar las medidas de prevención.
PREVENCIÓN A TRAVÉS DE LA GESTIÓN INTEGRAL DEL TERRITORIO
Los ecólogos llevan años avisando: no se trata de decidir si un territorio se quemará o no. Lo hará. Así que tenemos que gestionar el territorio para tratar de minimizar sus consecuencias.
Ante esta nueva realidad, los expertos coinciden en que se requiere un cambio de paradigma, una visión preventiva e integradora del territorio y sus habitantes, con políticas que fomenten la creación de paisajes resistentes al fuego, al mismo tiempo que aseguren un aprovechamiento sostenible de los recursos y la conservación de la biodiversidad asociada.
En las últimas décadas nos hemos centrado en apagar la llama y no en lo que hay debajo: el combustible forestal. Es imprescindible buscar las maneras más eficientes de reducir ese combustible y reducir así la vulnerabilidad de nuestro paisaje.
Las inversiones públicas destinadas actualmente a la defensa contra incendios forestales son muy elevadas, pero existe un gran desequilibrio entre las destinadas a prevención y a extinción, lo que limita severamente su eficacia. Es necesario dedicar más recursos a la prevención para así alcanzar la máxima rentabilidad en términos de eficacia y eficiencia. Según Marc Castellnou, bombero y analista de referencia de incendios forestales en todo el mundo, con cada euro invertido en gestión territorial, se ahorran 500 en extinción.
Por lo tanto, es esencial invertir en prevención. Y los más sensato es hacerlo a través de una gestión integral del territorio que promueva las actividades agrícolas, ganaderas y forestales de alto valor natural
Incendios Forestales
La caza y el fuego en el norte extremeño
Por lo tanto, es esencial invertir en prevención. Y los más sensato es hacerlo a través de una gestión integral del territorio que promueva las actividades agrícolas, ganaderas y forestales de alto valor natural que, además de prevenir los grandes incendios forestales, producen alimentos de calidad, generan empleo en las zonas rurales evitando su despoblación, benefician la biodiversidad y el arraigo cultural y aumentan el secuestro de carbono. Es imprescindible combatir los incendios con planificación, desarrollo rural y gestión sostenible. Y contar con las comunidades rurales, que son las vertebradoras del paisaje.
Tras los grandes incendios forestales como el que ha asolado la comarca, las inversiones en restauración de incendios deben ir en el mismo sentido y buscar la creación de territorios más resistentes y resilientes a los incendios. De otra manera, en pocos años estaremos en la misma situación o incluso peor, ya que las grandes zonas calcinadas en comarcas tan fértiles como la de La Vera se convierten rápidamente en auténticos polvorines en ausencia de gestión territorial. Así, el plan de restauración que se llevará a cabo tras este gran incendio es una pieza clave en la lucha contra los grandes incendios del futuro.
PLANES DE PREVENCIÓN DE INCENDIOS FORESTALES
Los trabajos de prevención han de realizarse ordenadamente para priorizar los esfuerzos en las zonas más necesarias. Para ello, la Junta de Extremadura obliga desde 2018 a que, tanto montes y fincas mayores de 200 ha como núcleos urbanos, cuenten con un plan de prevención o un plan periurbano de prevención, respectivamente.
El incendio forestal de La Vera ha afectado principalmente a montes públicos y fincas privadas (de partícipes) mayores de 200 ha que debían contar con un plan de prevención de incendios. Asimismo, se ha visto afectada una zona situada a menos de 400 metros del casco urbano de Aldeanueva de la Vera, que también debía contar con un plan periurbano de prevención.
Hace aproximadamente un año (…) se solicitó a los 19 municipios de La Vera, a la Mancomunidad, a la Diputación de Cáceres y al INFOEX información sobre los obligados Planes Periurbanos de Prevención de Incendios Forestales. Tan sólo un tercio contestaron
¿Existen estos planes? ¿Están aprobados? ¿Se han ejecutado por la propiedad según el calendario previsto? ¿Cómo es que no está disponible está información directamente desde la web del INFOEX?
Hace aproximadamente un año, tras el gran incendio forestal que asoló la zona oriental de La Vera, se creó la Asociación para la Restauración del Paisaje Tradicional Verato (RPV) con el objeto de movilizar personas e instituciones para la prevención de los incendios. Tras recabar más de 700 firmas, se solicitó a los 19 municipios de La Vera, a la Mancomunidad, a la Diputación de Cáceres y al INFOEX información sobre los obligados Planes Periurbanos de Prevención de Incendios Forestales. Tan sólo un tercio contestaron.
PROPUESTAS
Los planes de prevención de incendios son fundamentales, pero son sólo un paso (necesario) para lograr un paisaje diverso y preparado frente a los incendios. Las actuaciones de prevención (cortafuegos, aclareos, desbroces, etc.), realizadas aisladamente, son insuficientes para lograr el paisaje que necesitamos y muy costosas en territorios tan fértiles como la Vera, donde una zona desbrozada se viste de nuevo tras pocos meses.
Es imprescindible fomentar las actividades agrícolas, ganaderas y forestales del territorio, que durante siglos han conformado el paisaje tradicional verato: un mosaico de bosques, pastos, matorrales y cultivos, resistente al fuego y además diverso y habitado. Si la prevención no va de la mano con estas actividades del sector primario, el fuego será quien modele el paisaje de La Vera. Y ahora, con la nueva programación de la Política Agraria Común en ciernes y los miles de millones de dinero que Bruselas dedicará a la recuperación verde, tras la crisis sanitaria, es el momento. Valgan propuestas como las que a continuación enumeramos.
GANADERÍA EXTENSIVA
El pastoreo ha sido durante siglos el principal aprovechamiento de los terrenos con menor aptitud agrícola de La Vera, especialmente de la sierra. En consecuencia, el pastoreo ha sido el principal uso que ha modelado el paisaje y su mantenimiento es imprescindible para poder conservarlo. Si no, su papel lo desempeñará el fuego.
Sin embargo, la ganadería extensiva de La Vera está en peligro de extinción. Desde los años 80 se ha perdido en torno al 70% del ganado extensivo, por lo que el actual es insuficiente para realizar su ingente y necesaria labor de diseño del paisaje. Entre las causas de esta situación se mezclan factores económicos, sociales y una serie de aspectos reglamentarios, entre los que destacan los relativos a la sanidad animal y sus consecuencias sobre la movilidad del ganado. Las barreras son numerosas, pero están identificadas y las acciones de promoción necesarias están desarrolladas en diferentes proyectos que han sido trasladados a la administración (como ejemplo, basta consultar “Pastando Garganta” ).
El pastoreo ha sido el principal uso que ha modelado el paisaje y su mantenimiento es imprescindible para poder conservarlo. Si no, su papel lo desempeñará el fuego
Es imprescindible fomentar la ganadería extensiva, apoyar a los pocos ganaderos que nos quedan y facilitar su labor. Y urge hacerlo ya, porque dentro de poco ya no quedarán pastores; habrán desaparecido junto a su amplio conocimiento del territorio y junto a sus rebaños adaptados a La Vera. Hay fondos europeos disponibles para ello que otros países y comunidades aprovechan porque consideran a la ganadería de montaña como un sector estratégico. ¿Por qué no hacemos aquí lo mismo? Existen iniciativas muy interesantes al respecto, como los “rebaños bombero” o los rebaños municipales. De estos últimos destacan, por su cercanía, los de Navarrevisca (Ávila) o El Boalo-Cerceda-Matealpino (Madrid).
FINCAS AGRÍCOLAS
El cultivo agrícola de parcelas de la sierra presenta muchas limitaciones en las actuales condiciones socioeconómicas. Esto hace que su rentabilidad sea inferior a las parcelas de la tierras más bajas y llanas. Como consecuencia, muchas de las parcelas de la sierra, antiguamente cultivadas, se encuentra abandonadas.
Las fincas en producción suponen un área cortafuegos productiva de gran eficacia en la lucha contra el fuego. Sin embargo, como hemos podido comprobar en este incendio, las fincas abandonadas son una bomba de biomasa que hace avanzar al fuego e incrementa enormemente su virulencia.
Crear un paisaje estable, diverso y rentable es el mejor cortafuegos contra los incendios. De otra manera, en pocos años estaremos en la misma situación o incluso peor
Es importante promover el cultivo de estas parcelas; sobre todo de aquellas zonas estratégicas identificadas en los planes de prevención. Por la trascendental importancia del agua en el cultivo de estas parcelas, la conservación y restauración de las acequias de riego tradicionales puede ser una medida estratégica. También se podrían poner en marcha bancos de tierras, como motor de relevo generacional e incorporación de nuevos efectivos en el campo.
GESTIÓN FORESTAL
Para promover el aprovechamiento forestal y asegurar su sostenibilidad es imprescindible que los montes de utilidad pública (propiedad de los ayuntamientos) y las fincas de partícipes de la sierra (privados en régimen de copropiedad) cuenten con un plan de ordenación forestal que aborde el papel protagonista de la ganadería, analice sus necesidades y aborde convenientemente la mejora de las infraestructuras. Sin embargo, los montes de La Vera, a pesar de ser estar en zona de alto riesgo de incendios y estar teóricamente muy protegidos por sus valores ambientales, no tienen planes de ordenación forestal.
UN REFERENTE EXTREMEÑO: EL PROYECTO MOSAICO
Tras el devastador incendio de la Sierra de Gata, se puso en marcha el proyecto Mosaico en las comarcas de Sierra de Gata y Hurdes. El proyecto pretende estimular, asesorar y afianzar iniciativas que generen cortafuegos productivos, entendidos como porciones del territorio con cultivo, pastoreo o extracción de productos forestales. Para ello, el personal del proyecto realiza sesiones informativas y sirve de puente con las instituciones locales y regionales; también gestiona redes de trabajo para que la voz de los emprendedores locales sea tenida en cuenta y para superar barreras burocráticas que limitan el desarrollo de los proyectos.
PRÓXIMOS PASOS
Una vez extinguido el fuego han de llevarse a cabo las tareas urgentes para asegurar la zona y evitar su erosión. Paralelamente ha de realizarse un plan de restauración que promueva un paisaje en mosaico más resiliente al fuego mediante la promoción del pastoreo y los cultivos tradicionales en un marco de ordenación territorial estratégico y planificado. Crear un paisaje estable, diverso y rentable es el mejor cortafuegos contra los incendios. De otra manera, en pocos años estaremos en la misma situación o incluso peor.
En los próximos meses e incluso años La Vera dispondrá de bastantes recursos para restaurar su territorio. Pero para poder emplearlos debería contar con una planificación que identifique y priorice cada una de las acciones necesarias. Sin una buena justificación, no tendrá acceso a buena parte del presupuesto para la restauración. Se nos presenta una oportunidad para revitalizar nuestra sierra. No la desaprovechemos. Las decisiones que tomemos ahora conformarán el paisaje del futuro.
Incendios
Cuando el infierno llega
Incendios como el de Jerte-La Vera demuestran que abandonar la ganadería extensiva y dejar todas nuestras montañas y bosques a merced del turismo, la caza y la especulación inmobiliaria es tanto como sembrar fuego, es tanto como destruir los ecosistemas, es tanto como suicidarse.
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Papel protagonista de la ganadería "no, por favor no volvamos a los errores" o acabaremos pasando el foco de los que provocan los fuegos precisamente a los ganaderos. Extracción salvaje de productos forestales no por favor. Sólo realmente sostenible y aumentando la biodiversidad con los arboles nativos y diversos que desde miles de años han crecido en esas sierras, no monocultivos explotados para sacar madera que convierten esas tierras en lugares sin biodiversidad.
El único aprovechamiento sostenible de la sierra es el que convierte los bosques, rios, animales, plantas, insectos, flores, en el mayor valor y riqueza ecológica, espiritual, saludable que la humanidad tiene. Gestion y planificación si pero de una manera realmente ecosostenible que ponga en primer lugar de preferencia el mantenimiento y expansion de ecosistemas y biodiversidad como el bosque y no volviendo a repetir los errores del pasado. Restauración y conservación de acequias si por favor.
Invertir en tecnología para evitar fuegos, existe ya tecnología que ayuda a apagar fuegos con más rapidez y efectividad. Y sobre todo lo que hace falta es educación para la ciudadanía sobre la importancia de los bosques y ecosistemas como generadores de la vida misma. Repito no se puede escribir todo un articulo sin ir a las raíces verdaderas del problema y queriendo decir que los bosques son solo combustible y dando como solución su explotación económica. No hay planeta B, basta de vendernos ignorancia.
Lo que necesitamos es primero prohibir esos cotos de caza para que no se provoquen mas incendios intencionados por ese factor. Crear cortafuegos efectivos, mas vigilancia forestal . Tener efectivos de bomberos que no sean de empresas privadas sino que reciban salarios estables del estado, para que estas empresas privadas no se vean también tentadas a provocar fuegos como se ha demostrado ha ocurrido en los últimos años en Galicia y otras zonas.
El autor no dice nada del problema de la caza, y de que el gran incendio de la vera tenga como epicentro un coto de caza para gente adinerada y del que ya sabemos muchos del lugar casi con seguridad son los que han provocado este incendio y muchísimos otros en los últimos años. No se puede arreglar un problema cambiándolo por otros factores generadores de mas problemas.
Como soluciones da que se exploten esos bosques es decir que sean arrasados por mas terrenos cultivables, pastoreo extensivo, etc. Si el autor como indica vive en la zona debería tener más memoria y recordar como antiguamente eran esos ganaderos los que provocaban los incendios año tras año para tener pastos.
Tener efectivos de bomberos que no sean de empresas privadas sino que reciban salarios estables del estado, para que estas empresas privadas no se vean también tentadas a provocar fuegos como se ha demostrado ha ocurrido en los últimos años en Galicia y otras zonas. Invertir en tecnología para evitar fuegos, existe ya tecnología que ayuda a apagar fuegos con más rapidez y efectividad. Y sobre todo lo que hace falta es educación para la ciudadanía sobre la importancia de los bosques y ecosistemas como generados de la vida misma. Repito no se puede escribir todo un articulo sin ir a las raíces verdaderas del problema y queriendo decir que los bosques son solo combustible y dando como solución su explotación económica. No hay planeta B, basta de vendernos ignorancia. El único aprovechamiento sostenible de la sierra es el que convierte los bosques, rios, animales, plantas, insectos, flores, en el mayor valor y riqueza ecológica, espiritual, saludable que la humanidad tiene. Gestiçon y planificación si pero de una manera realmente ecosostenible que ponga en primer lugar de preferencia el mantenimiento y cexpansion de ecosistemas y biodiversidad como el bosque y no volviendo a repetir los errores del pasado. Restauración y conservación de acequias si por favor. Papel protagonista de la ganadería "no pro favor" o acabaremos pasando el foco de los que provocan los fuegos precisamente a los ganaderos. Extracción salvaje de productos forestales no por favor. Sólo realmente sostenible y aumentando la biodiversidad con los arboles nativos y diversos que desde miles de años han crecido en esas sierras, no monocultivos explotados para sacar madera que convierten esas tierras en lugares sin biodiversidad.
Pues los siento, pero me torno en desacuerdo con las soluciones que propone este artículo. El auto convierte en un problema la biomasa forestal, es decir los bosques, uno de los ecosistemas más importantes del planeta en cuanto a biodiversidad. Como soluciones da que se exploten esos bosques es decir que sean arrasados por mas terrenos cultivables, pastoreo extensivo, etc. Si el autor como indica vive en la zona debería tener más memoria y recordar como antiguamente eran esos ganaderos los que provocaban los incendios año tras año para tener pastos. El autor no dice nada del problema de la caza, y de que el gran incendio de la vera tenga como epicentro un coto de caza para gente adinerada y del que ya sabemos muchos del lugar casi con seguridad son los que han provocado este incendio y muchísimos otros en los últimos años. No se puede arreglar un problema cambiándolo por otros factores generadores de mas problemas. Lo que necesitamos es primero prohibir esos cotos de caza para que no se provoquen mas incendios intencionados por ese factor. Crear cortafuegos efectivos, mas vigilancia forestal .
Pues los siento, pero me torno en desacuerdo con las soluciones que propone este artículo. El auto convierte en un problema la biomasa forestal, es decir los bosques, uno de los ecosistemas más importantes del planeta en cuanto a biodiversidad. Como soluciones da que se exploten esos bosques es decir que sean arrasados por mas terrenos cultivables, pastoreo extensivol, etc. Si el autor como indica vive en la zona deberia tener más memoria y recordar como antiguamente eran esos ganaderos los que provocaban los incendios año tras año para tener pastos. El autor no dice nada del problema de la caza, y de que el gran incendio de la vera tenga como epicentro un coto de caza para gente adinerada y del que ya sabemos muchos del lugar casi con seguridad son los que han provocado este incendio y muchsimos otros en los ultimos años. No se puede arreglar un problema cambiandolo por otros factores generadores de mas problemas. Lo que necesitamos es primero prohibir esos cotos de caza para que no se provoquen mas incendios intencionados por ese factor. Crear cortafuegos efectivos, mas vigilancia forestal . Tener efectivos de bomberos que no sean de empresas privadas sino que reciban salarios estables del estado, para que estas empresas privadas no se vean tambien tentadas a provocar fuegos como se ha demostrado ha ocurrido en los ultimos años en Galicia y otras zonas. Invertir en tecnologia para evitar fuegos, existe ya tecnologia que ayuda a apagar fuegos con mas rapidez y efectividad. Y sobre todo lo que hace falta es educacion para la ciudadania sobre la importancia de los bosques y ecosistemas como generados de la vida misma. Repito no se puede escribir todo un articulo garrafal sin ir a las raices verdaderas del problema y queriendo decir que los bosques son solo combustible y dando como solucion su explotacion economica. No hay planeta B, basta de vendernos ignorancia. El unico aprovechamiento sostenible de la sierra es el que convierte los bosques, rios, animales, plantas, insectos, flores, en el mayor valor y riqueza ecologica, espiritual, saludable que la humanidad tiene. Gestion y planificacion si pero usando la sana inteligencia y modernas tecnologias y no volviendo a repetir los errores del pasado. Restauracion y conservacion de acequias si por favor. Papel protagonista de la ganadería "no pro favor" o acabaremos pasando el foco de los que provocan los fuegos precisamente a los ganaderos. Extraccion salvaje de productos forestales no por favor. Sólo realmente sostenible y aumentando la biodiversidad con los arboles nativos y diversos que desde miles de años han crecido en esas sierras, no monocultivos explotados para sacar madera que convierten esas tierras en lugares sin biodiversidad.
No estoy de acuerdo con este comentario.
Gestionar bosques no es arrasarlos. Gestionar bosques es conservarlos posibilitando que la población local pueda vivir en la zona. Es aprovechar convenientemente algunas zonas para evitar que ardan.
La ganadería es imprescindible en nuestros montes. Por mas que duela a algunos. ¿Prefieres comer carne industrial?
Y la caza, al menos de momento, también. Otra cosa es gestionarla convenientemente y no dejarla en manos de algunos, cuando nos afecta a todos.
Muy buen artículo, hecho desde la experiencia y el conocimiento. Y la Administración ¿es incapaz de saber todo esto? ¿A qué juegan ahí arriba con el fuego?
Por qué no hay mas planificación?
Por qué no hay mas prevención?
A quien beneficia?
Algo que ver con el cartel del fuego?
Parece claro que la realidad es compleja y que hay mucho por hacer.
Todos tenemos parte de responsabilidad. Sobretodo la administración.
¡¡Gestión territorial ya!!
Abandono no es conservación