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Energía
Más de 400 organizaciones exigen a los gobiernos europeos que abandonen el Tratado de la Carta de la Energía
Esta semana se celebra la sexta ronda de negociaciones para modernizar el Tratado de la Carta de Energía (TCE) que, según desvelan unas filtraciones de documentos oficiales de la Comisión Europea, no aspira a dar resultados reales para alinear el Tratado con los objetivos del Acuerdo de París.
Tras la filtración, una coalición de más de 400 organizaciones en toda Europa han lanzado una declaración conjunta para exigir a todos los gobiernos europeos que anuncien su salida del TCE no más tarde de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 (COP26), que se celebra en Glasgow el próximo mes de noviembre.
El Tratado de la Carta de la Energía permite que multinacionales e inversores puedan demandar a una nación si consideran que se ha legislado en contra de sus intereses económicos
El TCE permite que multinacionales e inversores puedan demandar a una nación si consideran que se ha legislado en contra de sus intereses económicos. Fruto de esa posibilidad de arbitraje entre inversores y Estados —el conocido como mecanismo ISDS—, España acumula 48 demandas y se enfrenta a multas por valor de más de 10.000 millones de euros. Ya ha perdido 18 de ellas, lo que implica que deberá compensar a varias multinacionales con 1.074 millones de euros.
En el Estado español la declaración ha sido apoyada por 102 colectivos, entre los que se encuentran las cinco grandes organizaciones ecologistas (Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF), además de plataformas de desobediencia civil frente a la emergencia climática, como Rebelión por el Clima.
Los informes de la última ronda de negociaciones celebrada el pasado mes de junio señalan que, la propuesta de la CE para eliminar la protección de las inversiones en combustibles fósiles de forma gradual no ha sido respaldada por ninguna otra parte y ha recibido el rechazo absoluto de Kazajistán. Un hecho decisivo, ya que para introducir cambios sustanciales al Tratado se necesita la unanimidad de todos los países signatarios.
En el Estado español la declaración ha sido apoyada por 102 colectivos, entre los que se encuentran las cinco grandes organizaciones ecologistas
Este escenario sugiere que la Comisión podría dar nuevas concesiones en el proceso de modernización que, según reza el comunicado enviado a los gobiernos, debilita aún más su posición, que ya ha sido calificada como “insuficiente”. Las organizaciones denuncian que, a pesar de ser la parte más ambiciosa en las negociaciones, la CE apuesta por continuar protegiendo las inversiones existentes en combustibles fósiles durante diez años más, proteger las nuevas inversiones en proyectos relacionados con el gas hasta 2030 e incluso hasta 2040 en algunas ocasiones, y expandir la protección del Tratado a otras energías controvertidas como el hidrógeno o la biomasa.
“Solo así podremos salvaguardar las políticas climáticas y el futuro del planeta”, afirman desde Ecologistas en Acción y la campaña No a los Tratados de Comercio e Inversión para argumentar la salida del TCE “para avanzar en el desarrollo de medidas más ambiciosas frente a la emergencia climática, la sociedad civil exige coherencia de políticas”.