Elecciones
¿Y si a Feijóo no le ha ido en el debate tan bien como cree?

Si alguna virtud tuvo el debate es de mostrar al candidato del PP tal cual es. Que los españoles que aún podían pensar que se trataba de alguien sensato, moderado, correcto, viesen con qué clase de elemento se juegan los cuartos.
Feijoo zaragoza
Alberto Núñez Feijóo, en un acto en Zaragoza el 15 de marzo. Foto: PP.

No hace mucho, mientras aún era presidente de la Xunta de Galicia, Feijóo se vio obligado a comparecer en el Parlamento en unos meses en los que la sociedad gallega estaba especialmente soliviantada por el estado de la atención primaria.

En las calles aumentaba la sensación de deterioro de la sanidad pública, los retrasos en las citas médicas protagonizaban las conversaciones mientras el PP anunciaba cierres de centros de salud y servicios sanitarios que pusieron a varias vilas en pie de guerra y suscitaron masivas protestas. En esas, en el lapso de pocas semanas, varias personas que aguardaban turno en el vestíbulo de los servicios de Urgencias fallecieron sin haber sido atendidas.

Entonces, con aquellos muertos aún en el recuerdo de todos, Feijóo se justificó en el Parlamento diciendo que no era posible gestionar bien cuando “había centros de salud que tenían, de un día para otro, hasta un 16% de bajas laborales”.

Acostumbrado a que nadie verificase sus estadísticas inventadas supuso que esta vez no sería distinto. Pero lo fue, y en esa ocasión alguien revisó la cifra. Resultó que Feijóo se refería a un único centro, muy pequeño, situado en las afueras de Vigo, en el que de seis profesionales médicos en plantilla, uno se había puesto enfermo. Ese era su 16%. Y todavía hubo suerte de que no hubiesen sido dos las personas de baja, porque entonces, Feijóo habría exhibido un 33% de absentismo laboral.

No cabe escandalizarse porque este, como los gallegos saben, era su modus operandi habitual y ejemplos parecidos se cuentan por centenares, ya fuese de muertos o decenas de miles de hectáreas ardiendo que presentaba triunfalmente con creativas gráficas. Sin embargo, conviene detenerse unos instantes en la génesis de esta mentira concreta. ¿Cómo se gestó?

Aquí hay una premeditación, una preparación rigurosa y sutil, una falsificación fina, un trabajo casi de orfebrería de la calumnia

Podemos imaginarnos a Feijóo preparando su intervención parlamentaria y ordenando a uno de sus lacayos que buscase el centro de salud de Galicia que tuviese el porcentaje más alto de bajas laborales. El lacayo bucea en el ordenador y, qué mejor que utilizar uno de los centros más pequeños en los que una sola ausencia tiene mayor peso proporcional. Eureka, aquí está, se dijo. Pero, ya puestos, fueron algo más allá de la grosera manipulación matemática. Porque en su frase Feijóo desliza también que son los médicos los responsables del mal servicio por lo que parece una confabulación para cogerse bajas masivas. Y sin son masivas, son sin duda fraudulentas ¿O es que casualmente enferman todos a la vez? ¿Hacen esto con intencionalidad política? No lo dice, pero ¿por qué si no? De hecho, dado que inmediatamente después acusa a la oposición de orquestar una campaña para obtener mezquinos réditos políticos, cabe suponer que los médicos también participan del mismo complot. ¿Y qué mayor prueba que el hecho de que esas bajas se produzcan “de un día para otro”? Así, lo que es lo común en ponerse enfermo, que ocurre de un día para otro, se presenta como si fuese la señal de una actitud malintencionada y sospechosa. 

¿Cómo podríamos juzgar este sigiloso modo de mentir y calumniar? No se trata de una mentira corriente, ni de una improvisación en un momento de acaloramiento. Aquí hay una premeditación, una preparación rigurosa y sutil, una falsificación fina, un trabajo casi de orfebrería de la calumnia que Feijóo vierte, no al Parlamento, sino a millones de gallegos que son los destinatarios últimos del mensaje.

Lo que todos los españoles vieron en directo hace unos días fue su verdadera quintaesencia. Feijóo en estado puro: un personaje cínico, marrullero y mendaz que lleva la mentira a otra dimensión

En sus años gallegos Feijóo se beneficiaba de cierta institucionalidad y que, mal que bien, siempre podía mostrar algún logro de su gestión. Pero lo que todos los españoles vieron en directo hace unos días en el debate frente a Pedro Sánchez fue su verdadera quintaesencia. Feijóo en estado puro: un personaje cínico, marrullero y mendaz que lleva la mentira a otra dimensión. Que es capaz de estar 90 minutos mintiendo sin parar y sin despeinarse ni torcer el gesto ni una vez. El dato de inflación, mentira; el dato de creación de empleo, mentira; el del PIB, mentira; el de la renta, mentira; el de los impuestos, mentira; su posición con respecto a las pensiones, mentira. Y así hora y media sin parar.

Por supuesto, sin anunciar ni una sola medida propositiva. Los salarios no compensan la inflación pero... ¿piensa él subirlos? Claro que no. Sánchez no hizo vivienda social pero... ¿la anuncia él? Ni hablar. Sánchez no alivia a los hipotecados... ¿Y Feijóo? Ni soñarlo. Todo así. Vimos a un candidato incapaz de proponer en hora y media ni una sola medida en positivo, ¡pero ni una sola!, ¡ni siquiera falsa!, tal fue su entrega a la destrucción y al engaño.

Así, no estamos aquí ante un cínico ni un mentiroso común, sino ante su evolución superior: el puto  cínico, el puto mentiroso.

Entendiendo “puto”, claro está, sin ningún ánimo despectivo sino como un aumentativo, incluso admirativo, que señala su excelencia en el manejo de la mentira, su excepcionalidad, su brillantez en lo suyo, como cuando decimos de un deportista que es un “puto fenómeno”. Pues del mismo modo, como mentiroso, como puto mentiroso, Feijóo es un puto crack.

Los salarios no compensan la inflación pero... ¿piensa él subirlos? Claro que no. Sánchez no hizo vivienda social pero... ¿la anuncia él? Ni hablar. Sánchez no alivia a los hipotecados... ¿Y Feijóo? Ni soñarlo. Todo así

El hecho de que vapulease a Sánchez, que no es en absoluto un mindundi, da la medida de su peligrosidad. Si alguna virtud tuvo el debate es de mostrar al candidato del PP tal cual es. Que los españoles que aún podían pensar que se trataba de alguien sensato, moderado, correcto, viesen con qué clase de elemento se juegan los cuartos. Y aunque la prensa presente estos eventos poco menos que como un pulso de matones donde solo importa saber quién gana y quién pierde no debe hacernos olvidar que éramos nosotros los destinatarios de sus mensajes. Que Feijóo no mentía a Sánchez sino a todas y cada una de las las personas que estaban viendo la televisión.

Parte de la izquierda y parte también del feminismo afrontan estas elecciones con desánimo, imbuidos en desconfianzas o rencores ante lo que consideran distintos agravios recibidos por parte de las fuerzas de izquierda que se presentan. Desde esos sectores se promueve una especie de voto asqueado, un voto “sin ilusión”. Cuando no directamente la abstención.

Sobre este tema convendría reflexionar un poco. Yayo Herrero afirmaba hace unos días que “la ilusión” es un significante vacío. Yo, más proclive a las expresiones gruesas me atrevería a decir que la ilusión es una gilipollez. O, mejor aún: una puta gilipollez.

Me atrevería a afirmar que los votantes del PP jamás votan con “ilusión”. De hecho, sospecho que, de preguntarles por su “ilusión”, me mirarían pensando si soy idiota

Creo que conozco bastante bien el ecosistema de votantes del PP, sobre todo de mi generación y la anterior a la mía. Y me atrevería a afirmar que estas personas jamás votan con “ilusión”. De hecho, sospecho que, de preguntarles por su “ilusión”, me mirarían pensando si soy idiota. La ilusión ni se plantea; votan movidos por otras razones: votan por fidelidad, por responsabilidad, con un sobrio sentido del deber. Piensan que estos partidos, singularmente el PP, comparten con ellos una cierta concepción del mundo, de un modo quizá inconcreto y con el que no siempre están de acuerdo, pero que se acerca a su cultura y a su manera de juzgar la realidad. El suyo es un voto adulto, en el sentido de que está atravesado por ese cierto escepticismo que dan los años. Es un voto de gente que ha vivido, que sabe que las cosas y las personas no son siempre como uno quiere y que hay que aceptar la imperfección. De esa gente que sabe que su familia y sus amigos no son ideales, pero es su familia, son sus amigos.

Por el contrario, pareciera que el votante de izquierdas viva en una permanente fantasía infantil que tiene que ser insaciablemente alimentada con mágicas “ilusiones”. Paradójicamente, aquellos que se dicen materialistas son los más idealistas y en cada elección necesitan acercarse a las urnas con el mismo comportamiento soñador de los niños en la noche de Reyes. Salvo que los niños tienen fundadas razones para pensar que recibirán juguetes al día siguiente y a los votantes de izquierda les acostumbran a dejar carbón.

También paradójicamente, son aquellos que más hablan del “bien común” quienes, cuando se trata de juzgar la acción de gobierno de los suyos, se muestran incapaces de contentarse con un cierto sustrato benéfico colectivo, para airear coléricos sus decepciones personales como si estas fuesen lo verdaderamente relevante. La ilusión, entonces, muestra su única y verdadera utilidad: preparar el camino para la desilusión, que se presenta como prueba de una moralidad insobornable.

En las películas de terror, a veces, el monstruo adopta al principio la forma de una persona normal. Hasta el instante en que necesita hacer una exhibición de su verdadero poder

Quizá estos votantes de izquierda, que necesitan ese ilusionamiento infantil debieran pensar más en términos de responsabilidad. Aquellas personas que afirman que “total, para lo que ha hecho este gobierno por el feminismo, por la justicia social, otro no lo hará peor”, con todo mi respeto, están diciendo un auténtico disparate. Por supuesto que otro lo hará infinitamente peor. Solo desde una cierta seguridad en la propia situación personal se puede ser exhibir esa indiferencia. Quizá para alguien en concreto su vida no empeore, pero, por supuesto, que pueden causar un inmenso dolor en miles de personas y un daño inconmensurable. ¿No es esta una razón suficiente como para olvidar los agravios propios y pensar en el tan cacareado bien común?

Sánchez acostumbra a repetir que nos amenaza una larga noche tenebrosa. En las películas de terror, a veces, el monstruo adopta al principio la forma de una persona normal. Hasta el instante en que necesita hacer una exhibición de su verdadero poder. La hace, sí, pero a costa de mostrar su verdadero rostro, tal como le ocurrió a Feijóo en el debate. Mostró ser el que es: alguien sin el más mínimo escrúpulo.

Abierto hasta el amanecer es la historia de esa mutación de la normalidad al mal radical y de cómo unos desconocidos, incluso adversarios, muy distintos o casi antagónicos entre sí, superan sus desavenencias y se unen en la lucha contra esa fuerza brutal que amenaza con destruirlos a todos. No necesitan ser amigos, ni darse mimitos. No se andan con putas chorradas: comprenden que la colaboración es la única manera de sobrevivir. Tal tendría que ser nuestro comportamiento ante Feijóo, Vox, y lo que significan.

Cuando la luz del amanecer llega para algunos, uno de los supervivientes interpretado por George Clooney dice: “Puedo ser un cabrón, pero no soy un puto cabrón”. Bien, eso Feijoo no lo podría decir. A menos que mienta.

Archivado en: Elecciones
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Análisis
Análisis La hipérbole pasa factura a Vox y deja la mayoría absoluta en manos de Sumar y Podemos
La caída de dos puntos de Vox muestra cómo la izquierda y el PSOE podrían seguir teniendo una oportunidad de evitar un Ejecutivo del Partido Popular con la ultraderecha.
Ecuador
El Salto Twitch Ecuador: cuando el Estado asesina
Cuatro menores afrodescendientes de Guayaquil fueros asesinados en diciembre pasado por militares. El cruel hecho, ya que fueron encontrados incinerados y con signos de tortura, desató la indignación nacional e internacional.
Andalucía
Andalucía María Jesús Montero, dispuesta a protagonizar el proyecto de reforzar el PSOE para las elecciones andaluzas
La ministra de Hacienda y vicepresidenta primera ha anunciado que se presentará a las primarias del PSOE-A para sacar a la formación regional de la crisis en la que se encuentra de cara a las elecciones en la comunidad en 2026
Agus
17/7/2023 21:06

La apisonadora ultraderechista no tiene freno. Nos acercamos nuevamente al abismo de los exiliados por sus ideas políticas.
Yo he visto a padres echando de su casa a hijos por ser gays, a víctimas de violencia machista despotricando contra las que pelean judicialmente contra sus exmaridos, a jóvenes que estudian gracias a la red pública alabando las bondades del libre mercado.

0
0
Asturias
Asturias Cinco muertos en la mina de Zarréu: demasiadas preguntas sin respuesta
El accidente más grave en la minería asturiana en casi tres décadas vuelve a poner en cuestión el sistema de permisos, controles y ayudas públicas para minas en proceso de reconversión.
Estados Unidos
Estados Unidos Estudiantes de Columbia luchan contra las amenazas de deportación
Los estudiantes de Columbia se unen mientras el ICE y el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) atacan el activismo palestino. “[Columbia] está dispuesta a concederle al gobierno de Trump todo lo que quiera”, declara un estudiante a Mondoweiss.
Aviación
Travel Smart Las multinacionales españolas, a la cola de la reducción de emisiones por vuelos de negocios
Un estudio publicado este martes por organizaciones ecologistas señala que las emisiones por vuelos de negocios a nivel global se han reducido un tercio, pero las empresas españolas van a la zaga y suspenden en transparencia u objetivos concretos.
Universidad
Educación El Gobierno anuncia el endurecimiento de la normativa para la creación de universidades privadas
El Consejo de Ministros aprueba la tramitación urgente de una modificación en la legislación que regula la creación de centros privados de enseñanzas universitarias.
Represión
Policía infiltrado La Directa destapa un nuevo caso de policía infiltrado, esta vez, en el activismo de Lleida
Bajo la identidad falsa de Joan Llobet García, un agente de la trigesimosegunda promoción de la Academia de Ávila, pasó dos años infiltrado en espacios independentistas, estudiantiles y ecologistas.
Madres protectoras
Madres protectoras Una madre, condenada a tres años y medio por secuestrar a su propia hija, solicita su indulto
La libertad de Jewel Lázaro depende de la respuesta del Ministerio de Justicia de España a su petición de indulto con el fin de no separarla de otro bebé de nueve meses.

Últimas

Maltrato animal
Maltrato animal Lidl denuncia a los animalistas que detectaron afecciones en la carne de pollo de la cadena
El Observatorio de Bienestar Animal asegura que el departamento legal de la cadena les pidió que eliminaran todas las publicaciones sobre ellos y creen que es una estrategia legal para silenciarles.
Israel
Guerra en Gaza Israel ordena evacuar Rafah ante la previsión de un ataque terrestre
En la mañana del 31 de marzo, las fuerzas militares de Israel han ordenado a la población evacuar gran parte de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza.
Más noticias
Francia
Francia Marine Le Pen es condenada por malversación y no podrá concurrir a las elecciones de 2027
Un caso de corrupción con los asistentes del Parlamento europeo golpea a la ultraderecha francesa. Le Pen y su partido, Agrupación Nacional, son condenados por el Tribunal Penal de París.
Opinión
Opinión ¿Cómo acabar con el negocio de la vivienda?
Las reivindicaciones del 5A: bajada de alquileres, paralización de desahucios, desmantelamiento de las empresas de desokupación, ayudarían a acabar con la crisis de vivienda. Pero estas medidas son impensables en este sistema económico.

Recomendadas

Militarismo
Alejandro Pozo “El oportunismo de la industria militar española aprovechando lo que pasa en Gaza es grave”
Este investigador sobre paz, conflictos armados, desarme y acción humanitaria denuncia que el rearme ya está teniendo lugar y que el Ejecutivo escamotea información sobre las relaciones comerciales de la industria con Israel.
Galicia
Galicia Bimba y Lola se aleja de las fibras textiles de Altri con la salida del presidente de Greenalia de su consejo
El presidente de Greenalia y antiguo consejero delegado de Inditex, José María Castellano, abandona su puesto en la empresa cerrando una puerta más a la salida de la celulosa supuestamente creada para fibras textiles.
Redes sociales
El asesino de los CEO El fenómeno fan Luigi Mangione, ¿por qué tanta gente apoya a un asesino?
El caso del chico de clase alta que disparó sobre un CEO de una aseguradora médica ha desatado una ola cultural y de apoyo como no se había visto antes.