We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Crímenes de odio
Miquel Ramos y David Bou siguen el rastro de los 103 crímenes de odio cometidos desde 1990
Cinco años después de su lanzamiento, estos dos periodistas publican una ampliación del proyecto Crímenes de Odio.
Desde las 8 horas del 6 de octubre, el proyecto Crímenes de Odio, dirigido por los periodistas Miquel Ramos (A punt, La Marea, El Salto) y David Bou (La Directa) cuenta con una actualización y una nueva página web. La iniciativa, que se presentó en 2015, ha añadido detalles sobre los 87 casos de homicidios y asesinatos presentados entonces. También se han incluido 15 casos que han tenido lugar en el último lustro o que se han conocido en este periodo. En 30 años, según este archivo, el más completo de cuantos hay en España, se han producido 101 casos de delitos de odio con víctimas mortales, con resultado de 103 personas asesinadas por pertenecer a un colectivo, ser de determinada etnia o tener una ideología determinada.
En conversación con El Salto, Miquel Ramos detalla cómo a la publicación del archivo de crímenes en 2015 le sucedieron una serie de correos y llamadas por parte de familiares, allegados de víctimas y periodistas que añadieron informaciones sobre algunos de los casos documentados. Esto ha permitido a Bou y Ramos documentar y corregir algunos de aquellos. También añadir dos nuevos de principios de los años 90.
Un mes después del asesinato de Guillem Agulló tuvo lugar el de una persona sin hogar en Valencia. Solo recientemente ha sido documentado e incluido en el archivo pese a que entonces ya se identificó a los autores del crimen como neonazis. Otro caso permaneció “oculto” durante 30 años y solo a raíz de este trabajo los amigos de la víctima quisieron que quedara constancia del asesinato.
Ramos valora que en los cinco años desde la publicación del primer archivo se ha producido un incremento de los discursos de odio, que son “el caldo de cultivo” para los crímenes. Los ataques a personas transexuales y a sin hogar siguen siendo los más numerosos y la escalada retórica en este lustro ha seguido normalizándose, indica Ramos.
“Se ha avanzado en la concienciación sobre delitos de odio”, estima Ramos, “pero nos hemos encontrado con mala praxis por parte de distintos actores en la medida en la que la interpretación de algunos sucesos no se corresponde con la definición de crímenes de odio”. Polémicas como los intentos por categorizar las agresiones a cuerpos policiales y de seguridad como crímenes de odio, o incluso una circular de la Fiscalía en la que se abría la puerta a que los neonazis pudieran ser víctimas de este tipo de delito.
Uno de los últimos ejemplos de esta tergiversación del concepto es el juicio al que se enfrentan ocho jóvenes por tratar de parar el autobús transfóbico de Hazte Oír en Sevilla. Esto supone un retorcimiento del concepto, indica Miquel Ramos, y, paradójicamente, terminan protegiendo a quienes difunden el odio.
Catalunya
Cuerpos policiales y delitos de odio
La investigación seguida por Ramos y Bou, que para la actualización de 2020 ha contado con el apoyo de SOS Racismo del País Valencià, cuenta con un nuevo diseño web llevado a cabo por Diego Muñoz. La página permite localizar cada uno de los casos y acceder a la información con que se cuenta: el tratamiento judicial, las referencias en prensa y los datos que permiten hacer un seguimiento estadístico de los crímenes de odio en el conjunto del Estado.