Centrales nucleares
Centrales nucleares, energías renovables y desafíos del movimiento ecologista

Paca Blanco, veterana militante ecologista, llama la atención sobre los desafíos actuales en la lucha antinuclear y la necesaria búsqueda de consensos ante la avalancha del negocio de las energías renovables.
Chimenea central nuclear
Fotografía: Thomas Millot en Unsplash.
17 sep 2021 08:00

Muy negro horizonte nos espera si no somos capaces de llegar a acuerdos constructivos y claros para la población entre quienes pregonamos defender el medio ambiente. La emergencia climática avanza sin piedad y sin consideraciones, y los gobiernos no muestran voluntad política real alguna de acometerla, mientras que los defensores del ecosistema estamos a defender nuestros territorios, como si éstos se pudiesen sustraer de la lógica de todo un planeta.

Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), aproximadamente dos tercios de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero pueden atribuirse al CO2 procedente de la combustión de combustibles fósiles y de los procesos industriales. Esos y no otros son los números.

Algunas llevamos más de 20 años pidiendo “renovables 100% “, algunas que defendemos los territorios como si nos fuese la vida en ello. En mi caso, la lucha antinuclear fue, es y será mi campo de batalla mientras el cuerpo aguante, porque estoy convencida de que, de lo malo-malo, esta es lo peor de las opciones. Y eso porque les dejamos a las generaciones futuras ―si es que hay futuro― una herencia maldita: toneladas y toneladas de residuos radiactivos que durarán activos cientos de miles de años y para los que, todavía, lo único que se nos ha ocurrido es almacenarlos, porque ni se sabe qué hacer con ellos ni se les cobra a las eléctricas propietarias la gestión de los mismos.

Mientras tanto, como las centrales nucleares han ampliado el permiso de explotación 10 años más, se nos ha caído el alma a los pies y ¿qué hacer?, ¿dejar de verlas?, ¿obviarlas? Sabemos que son malísimas y peligrosísimas pero también que tienen un fecha de cierre, que las cerrarán, pero… ¡Con unas 7 u 8 toneladas más de residuos radiactivos de alta! Unos residuos almacenados en ATIS (Almacenes Temporales Individuales) a cielo abierto en las inmediaciones de las centrales nucleares. Sumado, todo ello, a una ampliación del Cabril, destrozando la Sierra de Los Pedroches en Córdoba y a la búsqueda de uranio en minas a cielo abierto, destrozando los territorios, contaminando toneladas de tierras y convirtiendo aguas en inservibles de por vida o cruzando el país por carretera con elementos peligrosísimos.

Y con fecha de cierre, cuidado, decretada por este Gobierno y con esta ministra, “los más progresistas de la historia”, pero con la amenaza constante (que vienen los malos) de que después puede gobernar el PP con VOX, esos que están machacando todos los días en la tele con lo buenas y baratas que son las nucleares. ¿Quién nos asegura que no les van a ampliar otra vez los permisos de explotación? ¿Quién va a custodiar cientos de miles de años los residuos radiactivos de alta?

Les dejamos a las generaciones futuras ―si es que hay futuro― una herencia maldita: toneladas y toneladas de residuos radiactivos que durarán activos cientos de miles de años y para los que, todavía, lo único que se nos ha ocurrido es almacenarlos

Mientras, estamos enfrentados porque no queremos la invasión de renovables en nuestros territorios, por razones que entendemos pero que a lo mejor no podemos compartir ―ni hacer compartir― al 100%, y que no podemos defender si no somos capaces de saber, primero, qué potencia eólica y fotovoltaica necesita este país para funcionar. Porque no solo se necesita potencia, preferiblemente renovable, para los consumidores, también para la industria y el comercio; tenemos que seguir trabajando y comprando y consumiendo, de momento no tenemos otra. No nos podemos ir todas al campo con las ovejitas.

Así, a propósito del decrecimiento: deberíamos empezar por los ricos, los que se pueden pagar el precio de los recibos y que, además, tienen poca conciencia de los problemas que nos acucian y viajan muchísimo en avión. Los pobres ya no podemos decrecer más. Y con el ahorro energético, lo mismo: a ver si se conciencian los ricos. El invierno pasado, en Madrid, con Filomena, los pobres pasamos muchísimo frio, y en la Cañada Real mucho más, y con los 45 grados de agosto sin poder poner un ventilador por el horario y el precio impuesto, para morirse... Y es que parece a veces que a lo peor fuera de eso, de quitarse pensiones y enfermos crónicos de en medio.

A propósito del decrecimiento: deberíamos empezar por los ricos, los que se pueden pagar el precio de los recibos y que, además, tienen poca conciencia de los problemas que nos acucian y viajan muchísimo en avión. Los pobres ya no podemos decrecer más

Y sobre el autoconsumo hay que decir que sí, que ahí está parte de la solución, pero que hasta para eso hay que tener voluntad política y no esos alcaldes zorrocotrocos y presidentes de comunidades autónomas corruptos que nosotras mismas, atención, hemos votado.

Existen ahora en el país 26.600 MW de potencia proveniente de eólicas y se tienen que alcanzar los 50.000 MW. De fotovoltaica se ha de pasar de 10.000 MW a 35.000 MW. Esas son las cifras. Igual, en vez de insistir en “Renovables sí, pero ni así ni aquí”, habría que empezar a ver donde sí. Porque, tristemente, será eso o sucumbir al chantaje de las fósiles.

Centrales nucleares
El CSN da el visto bueno para retrasar el cierre de la central nuclear de Almaraz hasta 2028
La decisión final será la del Gobierno, pero se teme por la presión que el lobby nuclear ejerce sobre este. Ecologistas en acción denuncia el estado de los envejecidos reactores de la central


Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Medio rural
Enerxías renovables A empresa eólica que explota o monte Acibal segue traballando malia a paralización decretada polo TSXG
A plataforma Amil sen Eólicos e a organización ecoloxista Adega demandan ao Tribunal Superior que dispoña forzas de seguridade pública na zona para verificar que tipo de tarefas están a realizarse e se cumpren co auto de paralización.
Energías renovables
Renovables La empresa eólica que explota el monte Acibal sigue trabajando pese a la paralización decretada por el TSXG
La plataforma Amil sen Eólicos y la organización ecologista Adega demandan al Tribunal Superior que disponga fuerzas de seguridad pública en la zona para verificar qué tipo de tareas se están realizando y si cumplen con el auto de paralización.
Policía
Espionaje político Juancar, otro policía infiltrado en los movimientos sociales de Madrid
El Salto desvela la identidad del agente policial Carlos P.M., que pasó dos años infiltrado en movimientos sociales de Madrid bajo la falsa identidad de un joven estudiante.
Opinión
Opinión Infiltrados en la democracia
Un nuevo caso de infiltración policial subraya la permanencia de una serie de prácticas que amenazan derechos fundamentales y tienen potencial delictivo.
Sanidad
Sanidad Universal El Gobierno aprueba un proyecto de ley para volver a la sanidad universal
La norma, que deberá atravesar el trámite parlamentario para su aprobación, pretende retornar a la situación anterior a 2012, cuando Rajoy eliminó la universalidad en la atención sanitaria.
Catalunya
Catalunya El Senado veta la Amnistía y la Audiencia Nacional intenta que los imputados de Tsunami abandonen el exilio
El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, les ha llamado a declarar desde Barcelona el 22 de mayo, antes de que se apruebe la ley. Les imputa terrorismo, un delito por el que no podrían ser amnistiados.
Genocidio
Human Rights Watch Israel ha lanzado al menos ocho ataques sin aviso previo contra organizaciones humanitarias
La organización no gubernamental Human Rights Watch acusa a Israel de atacar centros y convoys de ayuda humanitaria y advierte a los países que suministran armas a las FDI que eso contraviene el derecho internacional.
Genocidio
Movilizaciones Estudiantes por Palestina, el “no en nuestro nombre” global
Las acampadas se extienden por todo el mundo. La represión de algunas de ellas no consiguen limitar el alcance de una forma de protesta que desafía a los Estados y que Israel considera una amenaza que pone en riesgo su impunidad.
Sidecar
Sidecar Un régimen de guerra global
Los conflictos armados están atrayendo a algunos de los actores más poderosos de la escena internacional, lo cual invoca el espectro de la escalada nuclear.
Palestina
Movimiento BDS Archivada la denuncia por una acción de boicot a McDonald's
Un juzgado de Madrid considera que en el despliegue de la pancarta “Ahora sí, boicot McDonald's. Llámame McGenocidio” no existió delito.

Últimas

Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda El Gobierno amplía la moratoria hipotecaria unas horas antes de su vencimiento
Cuando faltaban unas horas para el fin de la moratoria hipotecaria que beneficia a 30.000 familias, el Consejo de Ministros aprueba su prórroga hasta 2028. La PAH anuncia que seguirá luchando por una “solución definitiva”.
Crisis climática
Industria y crisis climática La transición de la industria del acero choca con los límites del hidrógeno verde
La industria siderúrgica debe reducir en un 93% sus emisiones para que el aumento de la temperatura global se mantenga un 1,5º C por debajo de los niveles preindustriales. Y el hidrógeno verde no es suficiente para transformar la industria del acero.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Un vídeo muestra las técnicas violentas de las agencias de desocupación
Una grabación realizada con móvil muestra la utilización de técnicas de violencia física por parte de trabajadores de una empresa de desocupación, un sector que ha escapado hasta ahora de la regulación y cuenta con la complicidad de la Policía.
Elecciones
Elecciones catalanas El triunfo de Sánchez e Illa en el embrollo catalán
Los socialistas derrotan con claridad al independentismo, pero lo tendrán complicado para formar gobierno y la derechización de la política catalana no es una buena noticia para el PSOE.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Sanidad pública
Privatización sanitaria Una nueva ley para “limitar” la participación de las empresas en la sanidad pública
El Ministerio de Sanidad lanza a consulta un proyecto de ley de gestión del sistema nacional de salud que pretende poner coto a las privatizaciones aunque sin eliminar esta posibilidad de manera explícita.
Historia
Historia ‘Japó Roig’: la historia olvidada de la izquierda nipona en plena Guerra Fría
Ferran de Vargas publica ‘Japó Roig’ (Manifest, 2024), en el que reconstruye la historia de la izquierda revolucionaria japonesa desde el final de la II Guerra Mundial hasta 1972.

Recomendadas

Ocupación israelí
Guerra contra Gaza Crece el debate en EE UU por su responsabilidad en la masacre de Gaza
Un informe del Departamento de Estado admite por primera vez que las bombas de 900 kg suministradas por EE UU se han podido utilizar de forma indiscriminada contra civiles.
Salud
Salud perinatal Susana Carmona: “No encuentro nada más feminista que estudiar lo que pasa en nuestros cuerpos”
La psicóloga clínica Susana Carmona recoge en ‘Neuromaternal’ casi todo lo que la neurociencia puede enseñar sobre las madres. Por ejemplo que la maternidad, como la adolescencia, es una época de neuroplasticidad y de adaptación.
Palestina
Noura Erakat “Nuestra lucha por salvarnos como palestinos es también una lucha para salvar el mundo”
La organizadora y abogada defensora de la Campaña en Estados Unidos por el fin de la ocupación israelí Noura Erakat respondió a las preguntas de Olga Rodríguez para la entrevista de la revista trimestral de primavera de El Salto.
Barcelona
Barcelona El Lokal se queda en el Raval
En un giro inesperado de su historia, el mítico espacio libertario El Lokal, de Barcelona, ha tenido que decidir si mudarse o firmar un contrato de compra-venta para preservar su espíritu, a ras del Raval.