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Cádiz
Dos bahías y nueve días de huelga, los trabajadores del metal de Cádiz reivindican el IPC
Garantizar la ultraactividad y subir los salarios en torno al IPC o no. En este punto se ha encallado la negociación del nuevo convenio colectivo provincial de la industria auxiliar del metal en la provincia de Cádiz, que afecta a 25.000 trabajadores de 700 empresas convocados a una huelga indefinida desde el 16 de noviembre. La cuestión no es menor. Con un encarecimiento de los bienes y servicios del 5,5% en el mes de octubre, y un promedio del 2,5% para 2021, cuánto suban los salarios es vital, ya no para comprobar si mejora el poder adquisitivo de los trabajadores, sino si se mantiene o se pierde.
El pulso en la mesa de negociación lo protagonizan, de una parte, la Federación de Empresarios del Metal en Cádiz (FEMCA), y de otra, los sindicatos CCOO y UGT. Según la última valorada en la mesa de negociación en la tarde noche del lunes al martes, los sindicatos proponen un convenio a dos años (2021-2022) con una subida del 2,5% en tablas desde el 1 de enero de 2021 y un porcentaje variable por la diferencia del IPC real cerrado de 2021 y el 2,5%, que se incorporaría en tablas al 80%, mientras que el 20% restante sería abonado, si hubiera diferencia. La propuesta empresarial incluye un IPC de entre el 1,56 y el 2% como máximo. No contempla la ultraactividad.
CC OO apunta a la Junta de Andalucía para que deje de tensar aún más el nudo: “Que deje de mediar Moreno Bonilla, porque cuando media acude de parte y le pedimos seriedad y respeto”, afirmaba en Cádiz Nuria López, secretaria general de CC OO. La mediación del conflicto la ha asumido la Junta de Andalucía a través del Centro andaluz de relaciones laborales (CARL).
“La subida del IPC no es descabellada. Cuando hace años había carga de trabajo, se dejó atrás la antigüedad y el complemento de tóxico penosos. Y cuando vinieron los ERTE, las empresas se apuntaron al carro y cogieron las subvenciones”, Fernando Grimaldi (CC OO)
Industria
El metal se levanta La tercera jornada de huelga del metal en Cádiz arranca con el corte de uno de los principales accesos a la capital
El responsable de Industria de CC OO Campo de Gibraltar, Fernando Grimaldi, añadía a El Salto Andalucía que la “actitud chulesca de la patronal ha sido desafiante desde el primer momento. Esto está descontrolado porque hay un problema social. Estamos intentando desbloquear para buscar la paz social en la provincia. La subida del IPC no es descabellada. Cuando hace años había carga de trabajo, se dejó atrás la antigüedad y el complemento de tóxico penosos. Y cuando vinieron los ERTE, las empresas se apuntaron al carro y cogieron las subvenciones. Ahora que pedimos el IPC, las empresas se tiran entre ellas y compiten a la baja, dejando los contratos mercantiles por debajo de precio”, explica. “Esta gente no entra en razón, no ven la realidad del Campo de Gibraltar ni de toda la provincia. Les falta sensibilidad”, resume Grimaldi.
Por su parte, Antonio Montoro, de UGT , indicó en Público que “esto es ya un absurdo: se está perdiendo más dinero en esta huelga, más que lo que la patronal se hubiera gastado en mejorar los salarios y las condiciones”, e incide a colación de la reforma laboral la importancia de la prevalencia del convenio provincial frente a el de empresa, así como la eliminación de la ultraactividad, mecanismo que impulsó el Gobierno de Mariano Rajoy e implica que los convenios decaen al de un año.
Mientras, la patronal Femca calificó en un comunicado de prensa “una posición inmovilista de los sindicatos” e insisten que “soportar el cambio de las tablas salariales que los sindicatos proponen supondría la quiebra para la mayoría de las empresas”.
“Las grandes empresas están utilizando a los trabajadores de las auxiliares para precarizar el empleo del metal en el pequeño taller. Las diferencias laborales entre ambos trabajadores son abismales”, Miguel Montenegro (CGT)
El secretario general de CGT en Andalucía, Miguel Montenegro, dibuja una situación diferente, y apunta también cierta responsabilidad en el Gobierno de coalición para destensar el conflicto. “Las grandes empresas están utilizando a los trabajadores de las auxiliares para precarizar el empleo del metal en el pequeño taller. Las diferencias laborales entre ambos trabajadores son abismales, y se ha consentido por parte del Gobierno y la complicidad de UGT y CC OO. Se les llena la boca hablando de derogar la reforma laboral, una derogación que nunca llega mientras la burbuja ya no aguanta más. Sube la luz, sube la comida, mientras el contrato se adjudica a la empresa que lo hace más barato. Ni siquiera se cumple un convenio que es muy mejorable y se trabajan doce horas de lunes a viernes, y sábado y domingo te dan de baja en la Seguridad Social”. Para Montenegro, “estamos viendo el rebose de la impotencia de la gente, que trabaja más para llevar menos a sus casas. Esta huelga significa hastío, el hastío de sentirse esclavo”.
La periodista linense Soraya Fernández lograba desmentir el bulo y comprobar que la mujer pudo dar a luz con normalidad en el paritorio del centro sanitario, como también había asegurado a la radio la gerente del hospital
Un accidente mortal, una tanqueta y el bulo de la embarazada
La alteración de la normalidad ha abierto paso a un discurso desde las instituciones y ciertos medios de comunicación enfocado en criminalizar a los protestantes. El primer caso se vivió en La Línea, al inicio de la huelga. El consejero andaluz de Sanidad Jesús Aguirre se mostró indignado por las retenciones en la carretera que conduce al hospital de la ciudad. En una nota, la Junta aseguró entonces que “mujeres de parto no consiguen acceder al centro y ha habido que enviar ya una ambulancia a una parturienta para que dé a luz en ella”. Sin embargo, días después, la periodista linense Soraya Fernández lograba desmentir el bulo y comprobar que la mujer pudo dar a luz con normalidad en el paritorio del centro sanitario, como también había asegurado a la radio la gerente del hospital.
Otro de los casos se producía en Algeciras. La muerte de un motorista, trabajador del puerto de Algeciras, al chocar contra un camión daba pie a señalar contra la acción de los huelguistas. La Guardia Civil apuntaba directamente al piquete informativo como responsable del accidente. “Debido a una retención en el puente del acceso norte al puerto de Algeciras por actuación piquete informativo cortando la vía se ha producido un accidente de tráfico por alcance de una moto y un camión portacontenedores que estaba parado, como consecuencia del cual ha fallecido el motorista, que era trabajador del puerto”. Las centrales sindicales trasladaban el pésame por el accidente e incidían en que este se podría haber producido en cualquier circunstancia. Con una conexión ferroviaria deficiente y constantes averías en la línea Algeciras-Madrid, el 93% del traslado por tierra de contenedores del Puerto de Algeciras se hace con camiones.
Ola de solidaridad con la huelga
Sevilla, Málaga, Huelga y Granada han celebrado entre este lunes y martes protestas de apoyo a los trabajadores del metal gaditano, sumándose así a las convocatorias celebradas en Cádiz y Algeciras. Para este viernes se ha convocado una manifestación en Madrid y el domingo otra en Barcelona. Y hoy una delegación de trabajadores de Tubacex (País Vasco. 236 días de huelga indefinida este año) han viajado a Cádiz para darles su apoyo.
El conflicto laboral incluso ha tenido ya resonancia internacional. Lucena Echevarria, legisladora provincial en Córdoba (Argentina) por el Frente de Izquierda Unidad le ha dedicado unas palabras.
También desde la iglesia llegan apoyos a los trabajadores metalúrgicos. El Secretariado de Pastoral Obrera de la diócesis de Cádiz Ceuta expresaba en un comunicado el pasado día 20 que “aplaudimos las movilizaciones obreras como único medio que han dejado a los trabajadores/as para defender sus derechos y reivindicaciones ante el fracaso de la negociación del convenio”.
“Violencia es que una persona no pueda ir a la mutua y tenga que ir al hospital diciendo que el accidente lo ha tenido en su casa, eso es violencia”, José María González Kichi
Alcaldes a favor y en contra
La quiebra de la paz social provocada por la huelga, con el consiguiente malestar de una parte de la ciudadanía ante los cortes de carretera o los altercados por los piquetes, ha obligado a los alcaldes de los municipios afectados a posicionarse. El alcalde que más claramente ha salido en favor de los huelguistas ha sido el regidor de Cádiz, José María González Kichi. “Somos obreros y no delincuentes, lo que hacemos es defender el plato de comida encima de la mesa de nuestras casas”, expresó transcurridos tres días.
“Violencia es que una persona no pueda ir a la mutua y tenga que ir al hospital diciendo que el accidente lo ha tenido en su casa, eso es violencia. Violencia es que un operario del metal no pueda coger vacaciones sin miedo a que lo despidan, eso es violencia. Décadas y décadas de precariedad, de ir ensartando un contrato con otro, eso es violencia. Es violencia sistemática, y en Cádiz no lo vamos a consentir”, indicó el líder de Adelante Cádiz megáfono en mano.
Quienes también han mostrado su apoyo pero más tímidamente, acudiendo a la manifestación en Algeciras, rehusando contestar a preguntas de la prensa, es el alcalde de San Roque, el socialista Ruiz Boix y el también socialista presidente de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar Juan Lozano.
Por el contrario, se ha mostrado crítico con las actuaciones de los huelguistas el localista Juan Franco, alcalde de La Línea. A pesar de asegurar que confía en que “se llegue a un acuerdo lo más pronto posible, que los trabajadores puedan ver respaldadas sus peticiones” y de mostrarles su solidaridad, el regidor insiste en que “lo que es más importante es que se restablezca la situación, pues bastante está padeciendo ya la ciudad con otras cuestiones como para además verse envuelta en esta”. La semana anterior Franco lamentaba que la ciudad era la que más sufría las consecuencias de la huelga aunque el municipio no tuviese industria, a lo que muchos usuarios en redes sociales le recordaban las muchas familias linenses que sí viven del metal. El primer edil ha evitado interpelar a la patronal para llegar a un acuerdo y reclamaba ayer la implicación de la subdelegación del Gobierno en Cádiz, responsable de las competencias de orden público, “para que lleve a cabo las negociaciones y acuerdos oportunos con el objetivo de evitar la situación de bloqueo que padece la ciudad”.
Pese a las palabras de queja del alcalde, lo cierto es que el bloqueo no se dirige a la ciudad. Los piquetes realizados centran su atención en los accesos a las industrias, en especial a la refinería de CEPSA y la acería de Acerinox. Coincide que la carretera de El Toril, que comunica La Línea con San Roque, también da entrada a la refinería. El otro acceso de la ciudad, El Higuerón, más largo y lento, no está bloqueado ya que no tiene cerca ningún enclave industrial.
Las izquierdas se enfrentan y la derecha enmudece
Quienes no se han pronunciado ante el estallido social que se vive en Cádiz son los conservadores José Ignacio Landaluce, alcalde de Algeciras, y el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla.
Quienes sí han hablado son las izquierdas. La Huelga del Metal añade una nueva muesca entre Adelante Andalucía y Unidas Podemos, antiguos socios.
“El Gobierno es propietario de Navantia, parte de Alestis y de Airbus, es responsable de gran parte de la carga de trabajo y de la inspección laboral que permite jornadas de 12 horas de lunes a domingo. Esta es su intervención en el conflicto del metal” aseguraba la portavoz de Adelante Andalucía Teresa Rodríguez. El mensaje la semana pasada de Enrique Santiago de pedir a los trabajadores confianza en el gobierno fue muy criticado por los anticapitalistas.