Rojava
El precio del dólar ha vuelto a subir

Es la situación general en el mundo la que está hecha un desastre porque en esencia, la situación que vivimos ahora aquí no es tan distinta de la que algunas compañeras me cuentan desde casa, o de la que nos llega desde otros lugares del planeta. Y allí no es porque suba el dólar, son los puestos de trabajo los que desaparecen cuando alguien decide que le sale demasiado caro tener que pagar los sueldos.

Protestas Cierre Nissan - 4
La empresa Nissan anunció su cierre en Barcelona el 27 de mayo de 2020. Sira Esclasans
6 jul 2020 09:48

“La colonización económica es la más peligrosa de todas las ocupaciones. Es la forma más bárbara de degradar y destruir una sociedad. Más que por la represión y la tiranía del estado-nación, la sociedad kurda ha sido aniquilada por la pérdida de sus herramientas y poder económicos. No es posible para una sociedad mantener su libertad una vez que ha perdido el control sobre su producción y su mercado.”

Abdullah Öcalan, Nación Democrática. Versión descargable en este enlace.

Dólar, dólar, dólar... esta palabra está en boca de todo el mundo y a mi me arde la sangre cada vez que la oigo. Algo tan lejano, pero que aquí, a miles de quilómetros de la metrópoli del imperio estadounidense, genera tanta angustia. Porque con la subida del precio del dólar sube el precio de las patatas y de la fruta, de la ropa de segunda mano, de la gasolina que usan los taxistas para sus coches y que ahora están parados, de las zapatillas que la madre de la casa donde vivo necesita porque las suyas están rotas... Pero el padre, de la misma casa que me acoge, dice que no es el precio del dólar el que sube, sino que es la libra siria la que baja, porque la economía siria está en la ruina y en la zona de la Administración Autónoma no se han podido hacer aún con los medios de producción necesarios para ser, realmente, independientes de la situación estatal. Y además, en realidad, la subida brusca del precio del dólar en los últimos dos meses se debe sobretodo a las sanciones impuestas por Estados Unidos de manera unilateral, con el argumento de presionar económica y políticamente al gobierno de Asad para que pare la brutalidad contra el pueblo sirio, pero con intereses geopolíticos que van más lejos que esto y con consecuencias fatales para la misma población que dice proteger.

Ella lo mira, probablemente pensando que qué más da si el dólar sube o la libra baja, porque al final lo que importa es que la vida cada vez es más difícil.

En Rojava las políticas coloniales desposeyeron a la población kurda de su tierra, la condenaron a ser el granero de Siria imposibilitando, a la vez, que pudiera desarrollarse la industria. De manera que, aunque su tierra sea rica en petróleo no tienen la capacidad de refinarlo, aunque las mujeres se hagan la ropa en casa no tienen los medios para fabricar las telas necesarias y la única opción es comprar la que viene de importación... O no. Ahora, quizás, ya no quede ni esta opción porque hará unos meses la tela para un vestido costaba 3.500 libras, ahora cuesta 12.000. Al final la madre se compra las zapatillas, porque las que tiene están rotas, y se compra dos pares porque no sabe cuanto costarán mañana, aunque esto le suponga más de un 10% del sueldo del mes. Aunque al lado de otras familias que están empezando a pasar hambre hasta los zapatos nuevos de plástico empiezan a parecer un lujo.

De mi corazón surge una pregunta recurrente e inevitable, aún teniendo tantas respuestas en tantos libros... ¿cómo hemos podido dejar que el mundo llegara a este punto? Sí, es que es la situación general en el mundo la que está hecha un desastre porque en esencia, la situación que vivimos ahora aquí no es tan distinta de la que algunas compañeras me cuentan desde casa, o de la que nos llega desde otros lugares del planeta. Y allí no es porque suba el dólar, son los puestos de trabajo los que desaparecen cuando alguien decide que le sale demasiado caro tener que pagar los sueldos. Y ese alguien que siempre son los mismos... se llamen Assad, Turquía, Nissan o Amazon. Sea en forma de bloqueo económico o de ERTO.

Nuestra respuesta debe ser la autodefensa, entendida en su sentido más amplio, como aquello que posibilita la existencia.

Las mujeres kurdas lo tienen claro: esta no es sino la misma guerra con distinta forma. La guerra que genera el sistema capitalista y colonial, que asesina a los kurdos por ser kurdos, a los negros por ser negros. Una guerra encarnada en un ejército de fascistas o en fascistas que no necesitan ser parte de un ejército porque son impunes igual. Una guerra en forma de abrir y cerrar las fronteras, para proteger a algunas y dejar a otras desprotegidas. Una guerra que es también patriarcal, que asesina a las mujeres encerrándolas en casa con sus asesinos, que precariza y dificulta su independencia económica para poder salir una vez ya han dado permiso para ello, y que complica la organización colectiva, ayer por la cuarentena y hoy porque con el miedo del estómago vacío, cómo vamos a discutir de todas las otras batallas que nos quedan por librar.

Pero todo esto hace más obvia también la respuesta que ellas, las mujeres kurdas, nos vuelven a recordar. Nuestra respuesta debe ser la autodefensa, entendida en su sentido más amplio, como aquello que posibilita la existencia. La autodefensa en forma de cooperativas de productoras, en forma de huertos en casa o colectivos, la autodefensa en forma de okupación, en forma de comunas o redes de apoyo mutuo, en forma de kalashnikov o de grupos de autodefensa de mujeres en los barrios. La autodefensa que tenemos que construir antes de recibir los golpes, para que cuando lleguen, nos duelan pero no nos tumben.

Sobre este blog
“Buen camino” es el lema que figuraba en las pancartas que el pueblo de Barcelona erigió en octubre de 1938 en las calles de la ciudad, para despedir a los y las brigadistas internacionales venidas a nuestra tierra para sumarse a la lucha contra el fascismo. Bajo este lema, hoy recogemos en este blog voces de internacionalistes que han decidido unirse a la revolución en Rojava, en el Noreste de Síria. Síguenos en Twitter: https://twitter.com/buencaminoblog
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Opinión La coherencia de las políticas de Trump
No se pueden entender los aranceles de Trump sin su lucha por el control de los recursos minerales, sin Groenlandia, Ucrania o la República Democrática de Congo.
Economía
Crisis de los aranceles La claudicación de Trump: del momento Lehman a la derrota a lo Liz Truss
La crisis en el mercado de bonos estadounidenses y las advertencias de Wall Street hicieron frenar a Trump. Fiel a su estilo, el presidente de EE UU ha reclamado la victoria, pero la desconfianza hacia su rumbo político persiste.
Fiscalidad
Elusión Fiscal 23 multinacionales españolas pagaron un 1,34% de media sobre sus beneficios globales en 2022
Los datos del Informe País por País vuelven a mostrar el escaso tipo efectivo que las grandes empresas pagan sobre sus beneficios a nivel global en todos los territorios donde tienen filiales.
Sobre este blog
“Buen camino” es el lema que figuraba en las pancartas que el pueblo de Barcelona erigió en octubre de 1938 en las calles de la ciudad, para despedir a los y las brigadistas internacionales venidas a nuestra tierra para sumarse a la lucha contra el fascismo. Bajo este lema, hoy recogemos en este blog voces de internacionalistes que han decidido unirse a la revolución en Rojava, en el Noreste de Síria. Síguenos en Twitter: https://twitter.com/buencaminoblog
Ver todas las entradas
Galicia
Galicia Así opera en la sombra la banca en el proyecto de la celulosa de Altri en Galicia
La sociedad público-privada Impulsa Galicia, que cimentó los primeros planes de la multinacional papelera y Greenalia está participada fundamentalmente por la Xunta y por el banco que surgió de la desastrosa fusión de la cajas de ahorro gallegas.
Líbano
Líbano Cinco décadas sin paz ni justicia en Líbano
El país mediterráneo conmemora el 50 aniversario desde el inicio de la guerra civil, un conflicto cuyos crímenes no se han juzgado y cuyos desaparecidos no se han encontrado
València
València “‘El vol de Guillem’ ha supuesto la liberación de todos estos años de lucha”
Ricard Tàpera, autor del cuento, y Betlem Agulló, hermana de Guillem Agulló, que ha puesto voz a la historia, nos explican cómo ha sido el proceso de creación de esta obra coral, ilustrada por Helga Ambak.
La vida y ya
La vida y ya Días de vacaciones
No somos conscientes de que la lluvia depende, en un porcentaje altísimo, de ellas. Sin plantas hay menos lluvia. Sin lluvia las semillas no germinan. Así funciona.

Últimas

Eventos
Taller de podcast El Salto invita a estudiantes a explorar las posibilidades del formato audiovisual
Proponemos un taller de guion y producción de programas para estudiantes de comunicación y periodismo los días 24 de abril y 8 de mayo.
Opinión
Opinión Poliamor de derechas, poliamor de izquierdas
La no-monogamia no puede ser simplemente una etiqueta identitaria o una preferencia personal, sino una práctica material que cuestiona la propiedad privada, la privatización de los cuidados y la reproducción de los roles de género
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Ayuntamiento de Madrid
Residuos La “motosierra de Almeida” no frena la oposición social al cantón de la limpieza en Montecarmelo
Los vecinos no entienden por qué el Ayuntamiento madrileño no accede a construir el cantón en una parcela técnicamente viable y que no afectaría a miles de niños y la única zona verde del barrio.
Crisis climática
Crisis climática La UE se entrega al ardor guerrero mientras descuida la crisis social y la emergencia climática
Varios países de la UE ya están recortando drásticamente en servicios públicos y estado del bienestar para poder costear el aumento del presupuesto militar.
Más noticias
Opinión
Space X Los viajes al espacio y el efecto Katy Perry
El 2024 fue el año más caliente desde que hay registros, mientras que Katy Perry y un puñado de millonarias nos deleitaron con su viaje espacial cortesía de Jeff Bezos.
Estados Unidos
Estados Unidos La buena sintonía entre Trump y Meloni
Como era de esperar, los mandatarios mostraron afinidades políticas e ideológicas. La italiana insistió en la idea de “fortalecer Occidente”.

Recomendadas

Economía social y solidaria
Tecnología Inteligencia Artificial y economía solidaria: ¿posibles aliadas?
¿Cómo debe relacionarse la economía solidaria con una tecnología que vulnera derechos humanos y ambientales constantemente? Cooperativas e investigadoras tecnológicas animan al movimiento a perderle el miedo y a utilizarla de manera crítica.
Multinacionales
Multinacionales Maersk y las rutas de complicidad con el genocidio israelí en Gaza
Crece la presión internacional contra la naviera danesa que está aprovisionando a Israel de armas para cometer el genocidio de Gaza en contra de las medidas cautelares tomadas por la Corte Internacional de Justicia.
Historia
Historia Cuando la solidaridad antifascista reunió a musulmanes, judíos y cristianos en la España republicana
Marc Almodóvar y Andreu Rosés rescatan a los combatientes árabes de la Brigadas Internacionales en el libro ‘Moros contra Franco. El antifascismo y la Guerra Civil española en el mundo árabe’.
Valencià
València Duelo colectivo y brecha de género, las consecuencias de la dana en la salud mental
Más allá de lo material, el sufrimiento mental continúa golpeando las vidas de l´Horta Sud. Mujeres cuidadoras y colectivos vulnerables encabezan un luto que todavía no ha encontrado descanso.