We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Aborto
Hazteoir lleva a juicio a cuatro feministas acusadas de hacer pintadas contra su local
Tras casi tres años de incertidumbre, las cuatro activistas detenidas en la madrugada del 8 de marzo de 2021 han podido presentar declaración en los juzgados. En concreto han sido tres las que han comparecido ante el tribunal para confirmar su versión de los hechos, ya que una cuarta ha preferido no hacerlo al “pasarle factura” la situación de estar acusada. Así lo comentan a El Salto sus compañeras de la asamblea Feminismos Tetuán, quienes han respaldado a las acusadas en las puertas del juzgado junto con otras activistas, asambleas y agrupaciones solidarias con el caso.
Respecto a las pruebas, solo hay dos elementos: la declaración de uno de los policías que las detuvo esa madrugada y un vídeo presentado por Hazteoir
“Nos acusaban de hacer unas pintadas en su local, justo enfrente de la clínica Dator”, explica una portavoz de la asamblea feminista, que prosigue: “las compañeras han declarado que no fueron ellas, que venían de hacer carteles para la manifestación del 8M y que por eso levaban pintura encima”. Las acusadas relatan también que fueron detenidas y que solo al llegar a la comisaria se les explicó porque las detenían. Respecto a las pruebas, solo hay dos elementos: la declaración de uno de los policías que las detuvo esa madrugada y un vídeo presentado por Hazteoir. El local de esta asociación antiabortista abría sus puertas el propio 8 de marzo justo enfrente de una de las clínicas de salud sexual más antiguas de España y también más acosadas.
Sabiendo de la repercusión de este movimiento -tachado de provocador tanto por las clínicas autorizadas para practicar interrupción voluntaria del embarazo (IVE) como por las feministas que reclaman una zona segura para las mujeres que quieren abortar- dejaron a dos personas de Hazteoir vigilando en un coche. Estas grabaron un vídeo, presentado como prueba por la acusación, en la que se ve el momento en el que desconocidos hacen la pintada. “Nuestra abogada ha resaltado que en el vídeo se ven que son más de cuatro personas, que los testigos aseguraron en ese momento que eran hombres y ha destacado que las acusadas de Feminismo Tetuán no han sido reconocidas por los dos miembros de este colectivo”, aclaran.
Amparándose en la Ley Mordaza, la acusación particular pide para las activistas seis meses de multa a cuatro euros el día y 150 euros en concepto de reparación de daños materiales
Ley Mordaza y represión
La primera prueba, el testimonio del policía, sostiene que por donde encontraron a las cuatro activistas y por llevar pintura pudieron ser ellas. A este respecto, desde la asamblea de las acusadas señalan el peso que tiene el testimonio de un miembro de las Fuerzas del Orden comparado con el de un ciudadano o ciudadana cualquiera y que eso juega más en su contra con la Ley Mordaza. De hecho, amparándose en esta normativa, la acusación particular pide para las activistas seis meses de multa a cuatro euros el día y 150 euros en concepto de reparación de daños materiales. “Una barbaridad” dicen desde Feminismos Tetuán, que no ven tan improbable como esta la pena que piden para ellas desde la Fiscalía. Sería por la falta de deslucimiento de fachada y se quedaría en una sanción administrativa de un mes a cuatro euros el día y 150 euros de daño. En ambos casos, denuncian las feministas, son delitos por vía penal que dejaría antecedentes penales a las acusadas.
Aún así se muestran positivas. “Creemos que ha ido bastante bien”, explica una de las portavoces, que en sus palabras confirma que se han quitado “un peso de encima” al llevar tantos meses esperando esta comparecencia. Ansiedad e incertidumbre, explican, al haberse retrasado tanto. Ahora, con esta vista, queda listo para sentencia, algo que esperan que como mucho en un mes se produzca. Preguntadas por la posibilidad de recurrir sea cuál sea la sentencia, tienen claro que quieren defender a las compañeras: “Es posible que recurramos, aunque tendremos que hablarlo antes en asamblea”.
Acoso a las clínicas y falta de respaldo legal
El caso de este juicio como otros muchos vienen de una situación de enfrentamiento entre las agrupaciones ciudadanas y feministas que defienden el acceso libre de las mujeres a las clínicas de salud sexual y las agrupaciones que quieren impedir este derecho. Esa oposición se transforma en acoso en las inmediaciones del centro, tanto a mujeres pacientes como a los trabajadores y trabajadoras de las clínicas. También se plasman en campañas o actos como las ‘vigilias’, que realizan de nuevo a escasos metros de la puerta de los centros ginecológicos que practican IVE.
“Casi todas las clínicas del país en un momento u otro se ven sometidas a la presión en sus puertas de los grupos antiaborto”
Pese a que se puso en marcha una ley para evitar este acoso -una modificación de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre- no ha supuesto la garantía de los derechos de las mujeres. Un reflejo de esto es justamente que la asociación Hazteoir pudiera abrir un local a las puertas de la Dator en vísperas del Día de la Mujer de 2021. Un paso más, según la asociación de clínicas IVE, en el acoso a las trabajadoras, pacientes y demás ciudadanos que son abordados con panfletos o rezos en las inmediaciones. Una situación que, en concreto en la Dator, llevan afrontando décadas y que se ha recrudecido en los últimos años. “Casi todas las clínicas del país en un momento u otro se ven sometidas a la presión en sus puertas de los grupos antiaborto” comentan a El Salto desde ACAI, que aglutina a clínicas privadas, donde se realizan más del 84% de los abortos en España.
Estas protestas se concentran en días como el 8 de marzo, pero también el 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes, y en otras repartidas por todo el calendario. Un impulso extra que han recibido por parte de financiación extranjera y que se manifiesta en su capacidad de adquirir locales, poner vallas publicitarias, flotar autobuses y toda la infraestructura necesaria para que sus protestas sean sonadas. Desde las clínicas se especifica que en ningún momento piden que se recorte el derecho a la protesta o a rezar en la calle de estos grupos ultras, pero sí que se refuercen las medidas para que sea compatible con los derechos de las mujeres. Derechos que pasan por decidir sobre su propio cuerpo, la libre circulación y la defensa de su privacidad.