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Violencia machista
Por qué hay una alerta ante los feminicidios y qué se está haciendo para frenarlos
Once asesinatos por violencia de género en pareja en diciembre de 2022 han hecho de ese mes el más mortal del año. En Mazarrón, Madrid, Albacete, Dos Hermanas, Lleida, Zaragoza, Avilés, Santa Perpètua de Mogoda, Bilbao y Escalona, once mujeres fueron asesinadas por su parejas o exparejas en un periodo de 31 días.
La cifra ha supuesto que por primera vez se ponga en marcha un comité de crisis, una herramienta acordada en julio de 2022 en los llamado acuerdos de Tenerife, donde el Ministerio de Igualdad se reunió con representantes de comunidades autónomas para abordar asuntos relacionados con la actuación ante la violencia de género.
Se trata de una herramienta que se activa ante repuntes de asesinatos por violencia de género en pareja. En los documentos que recogen el acuerdo se describe como “repunte” la situación en la que se documentan cinco casos o más en el periodo de un mes, así como casos en los que se den circunstancias especiales, por lo que el pasado mesde diciembre es el primer repunte con este acuerdo en vigor.
A lo largo del año 2022, la cifra establecida como repunte para activar los comités de crisis se ha alcanzado en cuatro meses (los de marzo, abril, mayo y diciembre). En los 240 meses de los que hay datos, entre 2003 y 2022, la cifra considerada como repunte se ha alcanzado en 96 de esos meses, un 40%.
Como explica a El Salto Ángela Rodríguez Pam, secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, el comité se activó de manera inmediata a finales de diciembre al detectar el repunte y ha analizado ya los casos uno a uno. El comité reúne a representantes de las comunidades en las que se han dado los feminicidios, así como de la Fiscalía, el Ministerio de Interior y de Justicia, y de las unidades especializadas de cada territorio. Entre otra tareas, deben redactar un documento en el que recoger los fallos que se han detectado junto a propuestas de mejora, que luego deben ratificarse en una Conferencia Sectorial.
Reformar Viogén y hacer accesibles los recursos
De momento, explica Rodríguez Pam, este comité ya ha esbozado dos líneas de trabajo. En primer lugar, la mejora de la coordinación entre dispositivos para precisar mejor la evaluación del riesgo en el que se encuentra una mujer “Hay víctimas que habían contactado con la policía, habían puesto denuncia pero la valoración del riesgo falló”, reconoce la secretaria de Estado. En ese sentido, cuando una mujer abre varias puertas buscando salida de la situación de violencia que sufre, estos dispositivos deben compartir información para valorar el riesgo. “Esto implica reformas en Viogén [el Sistema de Seguimiento Integral de los Casos de Violencia de Género del que depende la evaluación de los casos y las medidas de protección que implantan] y también algún tipo de coordinación entre los diferentes focos”, dice Rodríguez Pam.
En segundo lugar, el comité de crisis ha observado que algunas de las víctimas de ese periodo se encontraban en situaciones de especial vulnerabilidad. La mujer asesinada en Santa Perpètua de Mogoda tenía 88 años y entre las víctimas mortales de diciembre hay una mujer con esclerosis múltiple a quien su pareja dejó morir tras una caída, sin administrarle medicación ni prestarle ayuda.
Casos como estos han llevado al comité de crisis a concluir que, aunque estas mujeres hubieran tratado de acceder a recursos, se habrían encontrado con barreras para acceder a ellos, por lo que la adaptación de recursos es otra de las líneas de trabajo.
La secretaria de Estado de Igualdad reconoce que la situación es “de extrema gravedad” y que se hace necesario tomar medidas. Pero también llama a ver la foto amplia, que indica que el año 2022, visto en la serie histórica desde que se empezaron recoger los datos, se mantiene en un rango similar a los años anteriores y es uno de los años con menos víctimas.
Más convivencia, más riesgo
A finales de diciembre, la secretaria de Estado y la delegada del Gobierno para la violencia de género, Victoria Rosell, hacían un llamamiento a las instituciones y a la sociedad para estar “alerta” en los días festivos, después de advertir que el 75% de los asesinatos de mujeres por sus parejas o expresas cometidos en diciembre habían ocurrido en días festivos.
En la serie histórica de los meses de diciembre, se puede observar cómo hubo cifras similares a las once víctimas de 2022 en otras ocasiones: 11 en 2008, 10 en 2005, 8 en 2004 y 2021. La cifra que el Ministerio ha fijado como repunte se alcanza en 12 de los 20 meses de diciembre de los que hay datos.
La convivencia supone una ampliación de los momentos de exposición al riesgo, una tendencia que no es aislada, como explican desde el Ministerio. Si se agrupan los datos por meses, se puede observar cómo en la serie histórica el mes con más casos es el de junio (118 en total), agosto (107), diciembre (106) y enero (103).
Cambio en el relato
A finales de 2021, el Ministerio de Igualdad comenzó a contabilizar los asesinatos de mujeres por ser mujeres —esa sería la definición básica de feminicidio—. Ampliaba así unas estadísticas que hasta entonces ponían el foco en uno de los tipos de feminicidio (el que se comete en el ámbito de la pareja o expareja, conocido también com feminicidio íntimo) y sumaba varios tipos más: feminicidio familiar, feminicidio sexual, feminicidio social y feminicidio vicario.
Esta nueva aproximación daba comienzo también a un nuevo relato y así, en enero de 2023 los medios apuntan que el año ha comenzado con siete feminicidios. Hasta el viernes 13 de enero se han confirmado siete feminicidios, cuatro cometidos por la pareja o expareja de la víctima y otros tres de otro tipo.
La estadística del año 2022 de los feminicidios cometidos fuera del ámbito de la pareja o expareja aún no se conoce —los informes del portal de la Delegación de Violencia de Género recogen los datos del primer semestre, que fueron los primeros conocidos— y el Ministerio de Igualdad reconoce la dificultad que entraña clasificar estos delitos, no solo por el escaso recorrido que tiene aún el método sino también porque implica adaptaciones en otros organismos, como los policiales y judiciales.
Medidas en el CGPJ y Fiscalía
La acumulación de casos en diciembre y enero ha puesto en alerta a otros organismos. Así, el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género se reunirá el próximo día 23 en la sede del Consejo General del Poder Judicial para analizar la situación. La presidenta del Observatorio, Ángeles Carmona, ha decidido adelantar la reunión, que ya estaba fijada para el mes de febrero, con el fin de que todas las instituciones que integran el Observatorio puedan realizar propuestas y puedan seguir avanzando en la mejora de la coordinación entre todas ellas y, así, aumentar el nivel de protección de las víctimas.
Además, la Fiscalía ha pedido tomar medidas y, en un escrito dirigido a los fiscales delegados de violencia de género de toda España, la fiscal de Sala sobre la violencia hacia la mujer Teresa Peramato, ha pedido extremar las precauciones. Entre otras cosas, pide que se tomen las medidas cautelares que sean necesarias para reducir el riesgo, incluso cuando las mujeres no las hayan solicitado. También considera necesario que cuando Viogén detecte riesgoextremo, alto o un caso de especial relevancia, se solicite la instalación de dispositivo telemático de detección de la proximidad, a no ser que se acuerde la prisión provisional del agresor.
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Los feminicidios, la primera reunión del gabinete de crisis, las reuniones de la policía, las reuniones de Justicia, la reunión prevista del CGPJ las recomendaciones de la fiscalía, etc indican que algo se mueve para erradicar de una vez por todas el terrorismo machista. Parece que estamos ante un punto de inflexión en el que Interior y Justicia se toman en serio su trabajo. El Ministerio de Igualdad y su equipo han mantenido la presión para que la violencia de género incumba a todas las Administraciones y a toda la sociedad: es un problema de Estado.