Temporeros
Atochares, el miedo tras el incendio

Latifa, Kobe, Samuel, Mariam, son solo cuatro nombres de las 400 personas afectadas por el incendio en los asentamientos de Atochares, Níjar, este fin de semana. Las llamas se llevaron por delante todo lo que tenían, menos el miedo a que esto vuelva a ocurrir. Ante la falta de una respuesta humanitaria, ahora piensan en volver a construir lo que un día fue su hogar.
Atochares 01
Vista cenital del área afectada por el incendio del 13 de febrero en Atochares, en el municipio de Níjar (Almería) Lucía Muñoz Lucena

Lo ha perdido todo. Kobe no solo se ha quedado sin un techo donde pasar las noches en el asentamiento de Don Domingo, en Atochares, Níjar. El incendio del pasado 13 de febrero también ha arrasado con su documentación, el poco dinero que guardaba como oro en paño y hasta el único par de zapatillas con los que recorría las hectáreas de la huerta de Europea buscando algo de trabajo. “Se han quemado dos años de mi vida. No sé cómo empezar de nuevo”, lamenta este joven que lleva toda una vida recorriendo el mundo en busca de una oportunidad.

De Ghana a Libia, de Libia a Italia y de Italia a Almería. En autobús, a pie, en barco y en avión, así ha engordado la mochila de los kilómetros que hoy siente vacía. Su chabola estaba muy cerca donde se originó el fuego y estallaron las bombonas que propagaron rápidamente las llamas. Hasta dos horas tardaron en llegar a un asentamiento perfectamente ubicado y conocido los bomberos, según la gente que lo presenció. Afortunadamente, ni él ni sus colegas estaban en las infraviviendas colindantes. “Por suerte, no estábamos aquí y estamos vivos, aunque cansados y muertos por dentro. Es muy duro. Muy duro no tener nada y perderlo todo”. 

Temporeros
Pobreza Dos heridos y más de 200 personas afectadas en un nuevo incendio de chabolas en Níjar
Arde el asentamiento de Don Domingo, uno de los más grandes del municipio almeriense. La nota oficial de la Junta no menciona a las personas afectadas ni las infraviviendas calcinadas. El Ayuntamiento de Níjar solo ofrece realojo a tres familias con menores.

“¿Y ahora qué?”, se preguntan unos a otros. Según el colectivo La Resistencia, unas 400 personas se han visto afectadas, de las mil que habitan en este asentamiento, donde no hay un soporte eléctrico digno, ni tampoco un punto de agua potable. La mayoría de los que se han quedado sin esta casa, sin su único hogar, son acogidos por otros compañeros que han tenido más suerte y no han sufrido pérdidas materiales, mientras que otros duermen en una docena de tiendas de campaña a la intemperie. “Si no fuera por mi amigo y por la gente de aquí de los asentamientos que me ayudan no sé qué iba a hacer, pero estamos en una situación difícil porque ahora con el covid compartir casa es difícil”, señala Kobe.

Samuel: “¿Si no hago mi casa de nuevo dónde voy a vivir? No puedo parar a pensar, tengo que hacer la casa y vivir”

Tras el incendio, no ha quedado otra opción que arremangarse y empezar de nuevo. No hay tiempo para el duelo. Es esto o nada. De este modo, la mayoría trabajan de sol a sol para limpiar el espacio y como Samuel para empezar de nuevo la estructura de su chabola cuando todavía huele a candela e incluso queda algún foco con humo. “Todo, todo ha ardido. ¿Si no hago mi casa de nuevo dónde voy a vivir? No puedo parar a pensar, tengo que hacer la casa y vivir”.

Atochares 03
Samuel cava un agujero en el suelo para iniciar la estructura de su nueva vivienda Lucía Muñoz Lucena

En este asentamiento también hay mujeres y niños que lo han perdido todo. Entre los escombros hay restos de juguetes que han ardido. Tanto es el sentimiento de supervivencia, que las madres más afortunadas son hoy las que pueden dejar a sus pequeños en casas de amistades o familiares en el pueblo de San Isidro. Las chabolas no es sitio para adultos, ni para menores. 

Gente sin casas

La falta de alternativa habitacional en Níjar y en la provincia de Almería obliga a más de tres mil personas a vivir en una situación de chabolismo, según CEPAIM y el propio ayuntamiento. En internet, buscar un alquiler en esta zona sin ningún filtro muestra unas 1.310 viviendas que sus precios oscilan entre los 140 y 3.000 euros. Para la comarca de Níjar solo hay 24 viviendas en este sondeo. A esta falta de casas hay que sumarle lo complicado que es encontrar una persona que quiera arrendar a personas que están en situación administrativa irregular. “Que no tengamos papeles, que seamos negros, eso también es un problema para que la gente nos quiera alquilar una habitación. Yo no quiero vivir en una chabola. No quiero vivir con el miedo del fuego”, explica Kobe. 

Latifa: “Ahora yo no puedo dormir porque sueño con el fuego”

Según un informe de la Fundación CEPAIM y el Gabinete de Estudios Sociales, publicado en 2019, encontrar una vivienda por parte de temporeras y temporeros va más allá del déficit estructural de la ofrecida en alquiler, sino que también tiene que ver con los abusos por parte de los propietarios y la falta de documentación exigida para un contrato de arrendamiento. Además, aporta datos sobre el Plan Municipal de Vivienda y Suelo del Ayuntamiento de Níjar, según el cual en 2018 había 94 asentamientos chabolistas como el de Atochares, donde en cualquier momento puede saltar la llama. “Desde que yo estoy aquí, esto nunca ha pasado. Llevo aquí dos años y también trabajo en Huelva. Allí sí hay más incendios. La gente en Huelva duerme con un ojo abierto y otro cerrado. Ahora yo no puedo dormir porque sueño con el fuego”, reconoce Latifa, otra mujer que vive en estos asentamientos.

Atochares 02
Estado en el que quedó una de las viviendas del asentamiento tras el incendio del pasado 13 de febrero Lucía Muñoz Lucena

Las manos que te dan de comer

Por su parte, el Ayuntamiento de Níjar tampoco presenta un plan de contingencia para ocasiones como esta, ni se conoce ningún plan concreto para erradicar el chabolismo entre las trabajadoras y trabajadores de los invernaderos, que son más que necesarias casi durante todo el año, en la recogida los productos hortofrutícolas de los invernaderos que luego se exportan a todo el mundo. La provincia de Almería tiene unas 32.000 hectáreas de invernadero y 58.600 hectáreas dedicadas a cultivos intensivos, con una producción que en la campaña 2018-2019, año récord, rondó los 3,7 millones de toneladas, según el informe anual de Cajamar.

Las manos que hoy nos llenan la despensa de frutas y hortalizas que llegan desde los invernaderos de Almería, son las mismas que recogen las cenizas de un asentamiento, donde ya no hay ni para cocinar, ni para comer. La misma queja sobre la falta de ayuda se repite en una conversación y en otra. Como ejemplo, los bocadillo y el agua potable llegan desde el espacio autogestionado La Resistencia que ha abierto una cuenta para recaudar dinero y desde hace dos días tratan de cubrir esta necesidad.

Mariam sabe muy bien lo que es dar de comer a todo un asentamiento. Desde hace un año vive en Atochares, en su chabola. La falta de trabajo con la llegada del covid le hizo repensar su modelo de sostenibilidad vital en Almería y el de sus dos hijos en Marruecos. Así que decidió hacer pan y venderlo para enviar algo de dinero a los familiares que los cuidan en su ausencia. Al más puro estilo andaluz, Mariam fiaba a todos aquellos que no podían pagar el pan, lo vendía más barato y así la gente no tenía que ir hasta el pueblo de San Isidro que se encuentra a 4 km. Mariam ha perdido su chabola, los hornos del pan y hasta la libreta donde apuntaba lo que cada persona le debía. “Los hornos se pueden recuperar, la libreta no”, bromea Marian en un acto de resiliencia. 

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

El Salto Radio
El Salto Radio Temporeros en la calle
Un año más las personas que se desplazan a la provincia de Huelva para trabajar en la campaña de la fresa se encuentran con la ausencia de dispositivos de acogida.
Almería
Almería Un desalojo en Níjar deja sin alternativa habitacional a setenta trabajadores del campo
El próximo martes en la localidad almeriense, epicentro de la producción agrícola, se ejecutará el desalojo del Cortijo El Uno, en San Isidro donde habitan sesenta trabajadores del sector y familiares, sin otra alternativa habitacional
Huelva
Derechos Humanos Fuego y Agua: Kullu Konay murió calcinado en un asentamiento inundado en Huelva
Al drama humano que es malvivir en los asentamientos de la provincia de Huelva se suman los efectos de las riadas y los incendios, sucesos que se suman a la larga lista de desastres que las administraciones son incapaces de solucionar.
#90542
20/5/2021 14:46

Irse a tomar por culo a marruecos

0
0
#82851
18/2/2021 12:57

Muchos incendios del mismo tipo para ser casual, parece ser que la fiscalía y la pasma, si nadie se caga en el rey, no van para allá

0
0
#82770
17/2/2021 10:40

Es importante destacar que las personas que viven en estos asentamientos, no son temporeros. Llevan viviendo muchos años en la provincia y prácticamente los mismos, trabajando. Seguro que habrá alguien que esté de paso, de forma temporal, pero no olvidemos que en el campo de Almería, las cosechas se prolongan en el tiempo, con paro de un mes o dos como máximo.

2
0
Infancia
Infancia Reforma de la ley de infancia: cinco claves para proteger a las madres protectoras
El Ministerio de Infancia y Juventud ha iniciado un proceso para ampliar esta norma aprobada en 2021. Varias organizaciones dan las claves para evitar el castigo a las madres protectoras.
Granada
Urbanismo 146.574 m² de solares vacíos en Granada por disfrutar
“¿Y si estos espacios no estuvieran esperando al próximo gran inversor? ¿Y si ya fueran nuestros?” esta y otras reflexiones sobre la especulación inmobiliaria en un proyecto artístico exhibido en el Centro José Guerrero
Música
Kiliki Frexko “No me interesa el arte político que te dice qué pensar o cómo deben ser las cosas”
Tras años de trabajo colectivo, Kiliki Frexko presenta su primer proyecto en solitario. ‘Iltze 1’ es un paso adelante en su trayectoria, donde mezcla referencias, explora nuevos sonidos y habla desde un lugar más personal, sin perder el filo.
Opinión
Opinión Es el militarismo, amigo, el militarismo
¿Puede que si el militarismo es la solución para todo, realmente no solucione nada, sino que realmente sea el problema?
Salario mínimo
Salario mínimo PSOE y Sumar intentan llegar a un acuerdo para no perjudicar con el IRPF a los trabajadores con el SMI
La ministra de Hacienda ha confirmado que sería “algún tipo de medida que permita compensar a aquellos pocos trabajadores” en la situación de tener que tributar con el salario mínimo.
Guerra en Ucrania
Conflicto bélico Rusia y Ucrania acuerdan un principio de alto el fuego marítimo a instancias de Estados Unidos
La Casa Blanca emite dos comunicados que coinciden en señalar una tregua en el Mar Negro y en prometer trabajo para el final de los ataques energéticos por ambas partes.

Últimas

Israel
Genocidio Mercadona vende tampones y patatas procedentes de Israel
En 2024 se produjo una reducción de las importaciones de tampones y patatas israelíes. Mercadona es una de las plataformas que trabajan con estos productos.
LGTBIfobia
Manifestación Plataforma Trans planta cara a la transfobia con una manifestación contra el odio
La convocatoria el 29 de marzo denuncia un contexto internacional antiderechos. La organización pide a partidos y sindicatos que se sumen a la marcha porque la transfobia es un problema social, y por lo tanto también político, explican.
Madrid
Madrid La Sareb amenaza con el desahucio a dos jóvenes activistas en Carabanchel
Cadete 7, el bloque en lucha del que el ‘banco malo’ prevé desalojarles de forma inminente este jueves 27, fue el primero recuperado por el movimiento de vivienda de Madrid en 2013 tras haber permanecido deshabitado desde 2008.
Opinión
Opinión Bretón no es un monstruo, ni Martín el nuevo Capote
Frente a la libertad sin peros que defienden unos, la responsabilidad de muchos: la de ciudadanos y librerías que se niegan a comprar o vender, respectivamente, el libro que Anagrama ha tenido a bien materializar.
Gasto militar
Gasto militar “No nos resignamos a la guerra”: 70 organizaciones rechazan la deriva militarista de la UE y el Gobierno
Más de 70 organizaciones y personalidades de la cultura y el activismo firman un manifiesto que rechaza la escalada belicista y el rearme frente a una posible agresión rusa.
Más noticias
Música
Música Pervertidos y puritanos, a los pies de Ethel Cain
Proyectos musicales como ‘Perverts’ de Ethel Cain son capaces de imponer silencio en medio de tanto ruido para pensar en un momento en que las redes sociales son herramientas tendenciosas para la difusión de propaganda de ultraderecha.

Recomendadas

Galicia
Galicia Un municipio gallego demanda a la Xunta por la contaminación del embalse de As Conchas
Los vecinos de la comarca de A Limia llevan a la Xunta ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia por la contaminación provocada debido a la cría intensiva de ganado porcino y avícola en esta zona de Ourense.
Feminismos
Irene García Galán “La memoria feminista hay que construirla desde abajo, desde nuestras casas”
‘Hilaria’ (Errata Nature, 2025) es un libro dedicado a la tatarabuela de Irene García Galán, pero también un ensayo político que navega a través de la memoria feminista, el antipunitivismo y el anarquismo.
Guerra en Ucrania
Guerra en Ucrania Colegios underground en Járkov después de tres años de guerra
La ciudad ucraniana construye escuelas subterráneas, preparadas para aguantar ataques balísticos y nucleares.