Sidecar
El próximo movimiento de Hezbolá

La posible escalada del conflicto localizado en la frontera sur del Líbano constituye ahora uno de los principales interrogantes para la región y para el resto del mundo.
Beirut, protestas bombardeo Gaza - 7
La gente espera con emoción la aparición de Hassan Nasrallah Laurent Perpigna Iban
15 nov 2023 05:58

Desde el ataque de Hamás del pasado 7 de octubre, las represalias israelíes han desatado niveles asombrosos de destrucción, provocando un número de muertos palestinos que supera ya los 10.000. Estados Unidos ha enviado dos portaaviones y varios destructores a la región, junto con personal militar especializado, para fortalecer la posición de su aliado y prevenir cualquier posible intervención de Irán o Hezbolá. Este último actor se ha enzarzado en hostilidades ojo por ojo, diente por diente con Israel en su frontera septentrional, que se extiende a lo largo de cien kilómetros desde el área de Naqoura, en el oeste, hasta las Granjas de Shebaa, situadas en la frontera sirio-libanesa en los Altos del Golán, en el este, lo cual ha obligado al ejército israelí a mantener un elevado número de unidades profesionales estacionadas en la zona, así como a garantizar la disposición de las fuerzas aéreas y las defensas antimisiles. La posible escalada de este conflicto localizado constituye ahora uno de los principales interrogantes para la región y para el resto del mundo.

Lejos de ser una marioneta de Teherán, Hezbolá debe comprenderse como un poderoso partido político pertrechado de una fuerte milicia y dotado de una influencia significativa en varios países más allá de su Líbano natal: Siria, Iraq, Palestina y Yemen. Sus dirigentes y la mayoría de sus bases se consideran parte de la constelación transnacional que debe obediencia religiosa al Líder Supremo iraní. Pero Hezbolá no actúa de acuerdo con las órdenes y mandatos de Irán y constituye ella misma una instancia decisoria en la estrategia iraní en Oriente Próximo. La última palabra sobre sus políticas la tienen el secretario general Hassan Nasrallah y sus cuadros. Su relación con Irán es la de socios, no la de auxiliares.

Parece que el acto de desesperación de Hamás no tendrá un efecto dominó directo sobre Hezbolá

Hamás también tiene un alto grado de autonomía y lanzó su ataque del 7 de octubre basándose en sus propios cálculos políticos y no en los de Irán o Hezbolá. Decidió que las políticas aplicadas por el gobierno israelí y su población de colonos –ocupación indefinida y anexión gradual– habían alcanzado un punto de inflexión en el que la inacción resultaría fatal. Esta decisión se basaba en una evaluación más amplia de las transformaciones geopolíticas que se están produciendo en Oriente Próximo. La normalización de las relaciones entre Arabia Saudí e Israel está prevista para finales de año. Se vislumbraba un acuerdo entre Irán y Estados Unidos. El propuesto India-Middle East-Europe Economic Corridor, que promete fortalecer la centralidad de los Estados del Golfo en la economía mundial, se está convirtiendo rápidamente en una realidad. En vista de todo ello, la «comunidad internacional» se prepara para marginar aún más la causa palestina y resucitar a la Autoridad Palestina como alternativa flexible a Hamás. Estas dinámicas internas y externas convencieron a la organización de que tenía que actuar o aceptar una muerte lenta.

Es casi seguro que Hezbolá no tenía conocimiento previo del ataque consiguiente. El partido libanés coincide con Hamás en muchas cuestiones y lleva años ayudándole con dinero, armas y asesoramiento táctico, aunque sus posiciones geopolíticas no siempre están alineadas (por ejemplo, estuvieron en bandos opuestos en la guerra civil siria). Parece que el acto de desesperación de Hamás –desencadenar un conflicto con el objetivo de reactivar la lucha anticolonial palestina y mantener su relevancia política– no tendrá un efecto dominó directo sobre Hezbolá. Al menos no por el momento. Al lanzar ataques limitados a través de la frontera meridional del Líbano, Hezbolá está señalando su disposición a abrir un segundo frente si la pulverización de Gaza llega a un punto que el partido ya no pueda tolerar. Sin embargo, esta forma contenida de compromiso también le da espacio para reevaluar continuamente la situación, considerar sus opciones y determinar sus próximos movimientos.

Israel quiere aniquilar a Hamás in toto y ha recibido luz verde para cometer un genocidio en pos del logro de este objetivo, aunque las posibilidades de su cumplimiento son muy inciertas

En la actualidad, las cuestiones a las que se enfrentan las fuerzas de Nasrallah son las siguientes. Si entraran en una guerra total con Israel (y posiblemente con Estados Unidos), ¿serían capaces de detener la invasión israelí de Gaza y la masacre de decenas de miles de palestinos? ¿Se arriesgarían a diezmar Líbano e infligir un daño tremendo a la base de apoyo de Hezbolá? ¿Perderían miles de combatientes y la mayoría de sus armas? ¿Pondrían en peligro los logros del eje de resistencia operativo en Siria, Iraq y Yemen? ¿Qué ganarían con esta arriesgada actuación? Las respuestas pueden cambiar en cualquier momento. La estrategia óptima de hoy podría quedar obsoleta mañana, pero por el momento parece que ésta es la guerra de Hamás, no la de Hezbolá.


Las opciones de Hezbolá –mantener las hostilidades con Israel en su nivel actual, intensificarlas o reducirlas– se rigen por tres variables determinantes. La primera es la situación en Gaza. Israel quiere aniquilar a Hamás in toto y ha recibido luz verde para cometer un genocidio en pos del logro de este objetivo, aunque las posibilidades de su cumplimiento son muy inciertas. Si Hamás es capaz de prolongar los combates, infligir daños significativos al enemigo y frustrar una total victoria israelí, entonces Hezbolá ganará importantes puntos políticos con sacrificios mínimos, simplemente manteniendo a Israel distraído en su frente norte. El partido podría así evitar los peligros de la escalada y mantenerse con vida para librar otra guerra en un momento más propicio.

La segunda variable es la base de poder de Hezbolá en Líbano, que, junto con la mayoría de la sociedad libanesa, apoya a los palestinos pero duda sobre una guerra con Israel. Saben muy bien que, además de haber perdido sus ahorros en la crisis bancaria libanesa de 2019-2020, un asalto israelí amenazaría sus hogares y lo que queda de su vital infraestructura nacional. Hezbolá es, comprensiblemente, reacio a poner en peligro y alienar a este electorado. La última variable es Irán y sus intereses, incluido su acercamiento diplomático a Arabia Saudí y las delicadas negociaciones en curso con el gobierno de Biden sobre su tecnología nuclear y el alcance de las sanciones estadounidenses. Los dirigentes iraníes saben que ambos aspectos se verían alterados por un conflicto regional de gran envergadura, de ahí la cautela del presidente Raisi y sus continuos contactos con el príncipe heredero saudí.

Sin embargo, a medida que la máquina de matar de Israel siega la vida de miles de palestinos, cada uno de estos factores podría cambiar. Si Hamás parece estar en peligro existencial, el cálculo para Hezbolá puede ser diferente, ya que la pérdida de este aliado podría envalentonar a Israel para atacar después a su adversario libanés. En cuanto a los libaneses, no está claro si seguirán dando prioridad a sus hogares y bienes en medio de la proliferación de imágenes de bolsas de cadáveres palestinos. ¿Estarán dispuestos a sufrir junto a los palestinos? También los iraníes podrían tener que volver a considerar el equilibrio entre sus intereses materiales inmediatos y sus compromisos nominales con la liberación palestina. ¿Serán capaces de sentarse cara a cara con funcionarios estadounidenses mientras éstos vitorean la inmolación de Gaza? ¿No enviaría esto una señal equivocada al resto de sus aliados de la región, esto es, que el apoyo iraní es voluble y poco fiable?

Si la situación en Gaza se deteriora hasta el punto de que Irán da carpetazo a sus negociaciones con Estados Unidos, si se agrían definitivamente las relaciones de los Estados del Golfo con Israel y si las bases de Hezbolá se convencen de que el partido no está haciendo lo suficiente por Gaza, entonces todo ello podría convertirse en un detonante para que Hezbolá intensifique su participación en el conflicto. Del mismo modo, si Israel decide atacar a la población civil libanesa y causa víctimas importantes, no cabe esperar que Nasrallah se quede de brazos cruzados. Para Hizbulá, la intervención militar es siempre una estrategia política basada en la aritmética de las pérdidas y las ganancias y en el complejo campo de sus aliados e intereses. Su próximo movimiento no se decidirá por la influencia iraní o la ideología islamista, sino por las exigencias del pragmatismo.

Sidecar
Artículo original: Hezbollah’s Next Move, publicado por Sidecar, blog de la New Left Review y traducido con permiso expreso por El Salto. Seguir leyendo: Tariq Ali, «Guerra Oriente Próximo», NLR 38.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Sidecar
Sidecar El núcleo de Europa
En los años de auge de las décadas de 2000 y 2010, Alemania consolidó su posición como plataforma de producción globalizada, pero los triunfos de ayer ensombrecen hoy su renqueante economía orientada a la exportación.
Sidecar
Sidecar Las reglas del juego
Aunque es poco probable que el reciente intercambio de fuego entre Israel e Irán desemboque en una guerra total, este ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de Israel en un momento político decisivo.
Sidecar
Sidecar La izquierda gana terreno en Corea del Sur
El 10 de abril, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, y su conservador Partido del Poder Popular sufrieron una sorprendente derrota a manos del progresista Lee Jae-myung y su Partido Democrático.
Universidad pública
Acampadas propalestinas “Es nuestro deber señalar la complicidad de nuestras universidades con el genocidio”
Arrancan las acampadas universitarias en Madrid para exigir el fin de las relaciones con Israel y el apoyo a las víctimas del genocidio. Las acciones de protesta están ubicadas en Ciudad Universitaria, centro simbólico de la lucha universitaria.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Israel ataca Rafah y se hace con el paso fronterizo con Egipto
Tel Aviv da la espalda a las negociaciones internacionales que piden un alto el fuego e invade Rafah, el último refugio de los palestinos de la Franja expulsados por la ofensiva israelí.
Elecciones
Elecciones Aliança Catalana: a las puertas del Parlament de Catalunya atizando la xenofobia y escondiendo la ‘estelada’
El partido liderado por Sílvia Orriols llega con una campaña mediática promovida por los principales medios españolistas del Estado, con el discurso antiinmigración como punta de lanza y con el deseo explícito de hacerse con parte del voto de Vox.
Sphera
Libertades civiles La secuela de un infiltrado
Los nuevos movimientos ecologistas llevan tiempo siendo objeto de vigilancia y criminalización por parte de los cuerpos de seguridad del estado y la judicatura.
Crisis climática
Nuevo hito climático El pasado mes fue el abril más caluroso jamás registrado
Con una temperatura promedio del aire en la superficie de 15,03ºC, el pasado mes fue 0,67ºC más caluroso que el promedio de dicho mes entre los años 1991-2020 y 0,14ºC más que el anterior récord, el de abril de 2016.
Cómic
Julie Doucet “Cada cómic es un experimento, no me gusta ceñirme a categorías asignadas por otros”
Julie Doucet, icono del cómic alternativo y feminista de los años 90, publica ‘El río’, su nueva novela gráfica que constituye un hito editorial, dado que llevaba un cuarto de siglo alejada del medio.

Últimas

Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Ecología
¿RENOVABLES? La lucha contra los megaproyectos eólicos en Euskal Herria
Dicen querer luchar contra el cambio climático, pero el despliegue renovable no va acompañado por medidas reales para reducir el consumo fósil.
Aborto
"Mi voz, mi decisión" Madrid se llena de estatuas masculinas en favor del aborto
Una acción del colectivo Violetas(N) viste al famoso Oso y el Madroño o al exministro Alonso Martínez con el pañuelo verde en defensa del derecho al aborto, dentro de la campaña “Mi voz, mi decisión” para combatir el auge de la extrema derecha.
Palestina
Opinión Israel deja a la humanidad sin refugio
Otra vez Israel nos demuestra que puede hacer lo que quiera. Sus tentáculos de intereses económicos y sus sofisticadas bombas son capaces de asesinar a la justicia misma.
Más noticias
Sanidad pública
Sanidad Pública Aumenta el gasto en conciertos sanitarios mientras el Ministerio crea un observatorio de la corrupción
Organizaciones como Mareas Blancas piden la derogación de la ley 15/97, al tiempo que esperan el borrador de una nueva ley de gestión pública que el Ministerio de Sanidad estaría ultimando con los diferentes grupos parlamentarios.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Podemos amenaza con romper con el Gobierno si no aprueba una nueva moratoria hipotecaria
La medida vence el próximo 15 de mayo y protege al menos a 30.000 hogares. La PAH defiende que la ley no solo tiene que ser prorrogada sino mejorada para que llegue a las familias que la necesitan.
Contaminación
Contaminación Los entornos escolares suspenden en calidad del aire
Un informe analiza 114 entornos escolares de cinco provincias y los resultados son alarmantes: ninguno cumple las recomendaciones de la OMS. Solo una quincena de municipios de los 149 obligados a ello ha implantado su zona de bajas emisiones.
Análisis
Análisis Mercados de carbono sesgados, distorsionados y debilitados
Un reciente documento del Fondo Monetario Internacional reconocía que «las diferencias existentes entre los precios eficientes y los precios al por menor de los combustibles son enormes y generalizadas».

Recomendadas

Universidad pública
Protestas contra el genocidio El consejero de Educación de Madrid pide sacar “la política” de la facultad de Políticas
La Comunidad de Madrid reacciona contra una declaración universitaria que exige al Santander, con quien la UCM mantiene un convenio, que deje de financiar proyectos contaminantes y a la industria armamentística corresponsable del genocidio en Gaza.
Lawfare
CLOACAS DEL ESTADO Manos Limpias: génesis de la querella como arma política de la ultraderecha
Ruiz-Mateos fue pionero en presentar demandas y personarse como acusación particular en causas judiciales sobre la corrupción del PSOE. Miguel Ángel Rodríguez y Manos Limpias sofisticaron este ‘modus operandi’ con bulos desde “pseudomedios”.