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Residuos
Vallecas se concentra en Cibeles para decir “no más basura para Valdemingómez”
Vecinas y vecinos de Vallecas se manifiestan contra el traslado de residuos de la Mancomunidad del Este a la planta de Valdemingómez.
Desde el 28 de diciembre Valdemingómez recibe la basura doméstica procedente de la recogida domiciliaria de 31 municipios agrupados en la llamada Mancomunidad del Este. La decisión fue tomada por el alcalde madrileño José Luis Martínez-Almeida del Partido Popular y Javier Rodríguez Palacios del Partido Socialista, en el consistorio de Alcalá de Henares desde 2015. Necesariamente ha contado con el visto bueno de la Comunidad de Madrid que preside Isabel Ayuso. El acuerdo durará hasta que finalicen las obras de la nueva planta de tratamiento de Loeches, prevista en 2021.
La convocatoria de protesta liderada por asociaciones vecinales y colectivos ecologistas, principalmente de Vallecas, no se ha hecho esperar. Han contado con el apoyo solidario de organizaciones de distritos de Madrid como Usera, Fuencarral-El Pardo y Retiro. Las pancartas provenientes de colectivos de toda Vallecas eran predominantes.
Juan Feijo pertenece a la asociación vecinal del PAU de Vallecas. Considera que esta decisión es tremendamente injusta. Alega los resultados de un estudio epidemiológico realizado en el Ensanche de Vallecas que demuestra una presencia de furanos y dioxinas, elementos cancerígenos, tres veces por encima del resto de la ciudad. Según el estudio, estas sustancias provienen de la planta de incineración que alberga Valdemingómez.
Los vecinos piensan que con la decisión se demora sine die el plan de cierre del complejo, y también se retrasa un plan aprobado para paliar el olor que desprende la planta de tratamiento de residuos. Para el movimiento vecinal, la solución pasa por verter los residuos de la Mancomunidad del Este en Loeches, aunque no esté terminado, siguiendo el precedente del vertedero de Autocampo en Rivas, es decir que las basuras son vertidas y tratadas posteriormente.
A la concentración no han faltado figuras de la política municipal, Esther Gómez, concejal de Más Madrid explicita con su presencia el apoyo a la población de Vallecas. “No es justo que los vecinos de Vallecas paguen la irresponsabilidad tanto de Mancomunidad del Este y de la Comunidad de Madrid. La situación en la que nos encontramos hacía tiempo que se sabía que iba a llegar pero no se ha buscado ninguna alternativa. Vallecas y el sur de Madrid está cansada de ser la parte donde se vierten todas las basuras, de ser el estercolero”. En su opinión el alcalde de Madrid debería poner por delante la salud de los vecinos madrileños afectados.
Según la concejala, “está claro que existe un negocio muy importante en torno a la basura y que se está anteponiendo el beneficio económico de empresas a la salud, en este caso de los vallecanos". Más Madrid presentó un recurso pidiendo la paralización cautelar del traslado de residuos. El juzgado denegó estas medidas cautelares pero emplazó al Ayuntamiento a dar explicaciones sobre la necesidad de la medida, en un requrimiento cuyo plazo expira el martes 21. "El Ayuntamiento de Madrid tiene que posicionarse, el traslado supone el riesgo del plan de cierre de la planta, prevista por el anterior consistorio para el 2025”, recuerda Gómez.
Julio González Baltasar, de la plataforma “No macrovertedero. Sí residuo cero”, declara que esta situación es una infamia, y alerta sobre la planta de transferencia que opera en Alcalá antes de que los camiones lleven la basura a Valdemingómez. “El supuesto tratamiento de la basura antes de llegar a Valdemingómez solo es una compactación, por tanto una gestión nefasta”. Julio considera que Javier Rodríguez Palacios, alcalde de la ciudad de Alcalá de Henares y gestor de la Mancomunidad del Este, ha negado la posibilidad de que se empezaran a tomar medidas con un horizonte de residuo cero. Para él, las mancomunidades solo sirven para hacer grandes proyectos que acaban gestionando grandes empresas. De facto, los ayuntamientos han perdido la competencia de gestionar sus residuos. Según González Baltasar, la posibilidad de revertir esta situación pasa por la remunicipalización de la recogida de basuras, así se facilitaría la recogida de basura orgánica puerta a puerta, alcanzando a gestionar el 30% del total de residuos. "El meollo de la cuestión es alcanzar la unidad para forzar un cambio en la situación, para presionar y empezar a actuar conjuntamente". Este activista recuerda experiencias internacionales en las que se han empezado a dar pasos hacia el residuo cero como San Francisco, Liubliana o Hamburgo.