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Represión
La ‘Directa’ destapa a una policía infiltrada en el movimiento por Palestina y la izquierda independentista

La Directa ha destapado un nuevo caso de infiltración policial, el décimo desde que en 2022 las investigaciones periodísticas empezaron a destapar esta modalidad de represión. La agente descubierta recabó información de organizaciones vinculadas a la izquierda independentista, como Endavant y también del tejido social que apoya la causa palestina.
De hecho, fue en este ámbito donde empezó a desarrollar su labor de espionaje. La funcionaria, que responde a las iniciales de B. A. G., construyó su identidad falsa sobre la premisa de que su padre era palestino, bajo el nombre de Belen Hammad y empezó a aproximarse al movimiento pro palestino ya en 2018.
Durante los más de dos años que estuvo infiltrada con una identidad falsa en los movimientos sociales barceloneses, se implicó a fondo en las movilizaciones contra la sentencia del Procés en el otoño del 2019
Según ha destapado la investigación de los periodistas Jesus Rodríguez y Gemma García en La Directa, tras pasar un tiempo participando de las actividades de la Comunidad Palestina de Cataluña y la Coalició Prou Complicitat amb Israel (CPCI), se acerca al Casal Popular 3 Voltes Rebel, del distrito barcelonés de Nou Barris, que usará de trampolín para entrar a militar en la organización de la izquierda independentista Endavant. Durante los más de dos años que estuvo infiltrada con una identidad falsa en los movimientos sociales barceloneses, se implicó a fondo en las movilizaciones contra la sentencia del Procés en el otoño del 2019.
La funcionaria que se esconde tras la identidad de Belén Hammad forma parte de la 32º promoción de la Escuela de Policía de Ávila, lo que supone que sea un año más veterana que el resto de casos destapados en Catalunya y el País Valenciano. Se graduó y juró bandera en junio de 2018, y unos meses después, ya estaba desplegada sobre el terreno. A pesar de haberse marchado de Barcelona a finales de 2020, alegando un cambio de destino del presunto trabajo de comercial que tenía y que le servía de coartada, y la delicada salud de su madre, ha mantenido el contacto telefónico con el activismo barcelonés hasta muy avanzado el 2023.
La infiltrada sigue unos patrones que se repiten en todos los casos investigados hasta ahora: la utilización de motivos familiares para salir del entorno en el que espía y a la vez, no perder el contacto desde la distancia
La infiltrada sigue unos patrones que se repiten en todos los casos investigados hasta ahora: la utilización de motivos familiares para salir del entorno en el que espía y a la vez, no perder el contacto desde la distancia para no levantar sospechas. De hecho, el 7 de junio de 2022, día en el que La Directa publicó el primer caso descubierto de infiltración policial, Belén Hammad escribió a una militante de Endavant para preguntarle cómo estaba, después de meses sin mantener ninguna comunicación. Y hasta enero de 2024 no abandonó el grupo de la junta de la Comunitat Palestina de Catalunya.
Fue después de la emisión del reportaje “Infiltrats” en el programa 30 Minuts de TV3 cuando las sospechas se agudizaron entre varios miembros de Endavant, que hicieron indagaciones sobre su trayectoria vital y se pusieron en contacto con La Directa. La investigación desde el activismo y la investigación periodística han acabado confirmando que se trata de una agente de policía.
Su coartada vital
Nacida en Madrid, siempre explicó que su madre era madrileña, su padre era de la Franja de Gaza y que tenía un hermano, pero evitó dar detalles concretos de sus vínculos en la capital del Estado o de su familia palestina. Aseguraba que había llegado a Barcelona por razones laborales, que tenía un supuesto trabajo de comercial y que se había instalado en un piso de alquiler en l'Hospitalet de Llobregat.
No solo disponía de un DNI con falsa identidad, también efectuaba transferencias bancarias y pagos por Bizum desde una cuenta que había conseguido abrir en Triodos Bank. Además, todavía se pueden encontrar —en abierto en internet— referencias de su incorporación con falsa filiación al equipo de fútbol sala femenino Pony’s F. S., con sede en el Centro Deportivo Joan Miró del Eixample. Antes de la infiltración, ya había jugado a fútbol sala femenino, concretamente con la delegación española que participó en el Campeonato del Mundo Universitario.
Policía
Policía Escuela de infiltrados. Curso 2022-2023
Las activistas con quienes se relacionó coinciden en describirla como una persona “muy amable”, que “sabía dar consejos”, “preocupada por los otros” y “responsable”. Gracias a sus aptitudes sociales, consiguió administrar la cuenta de Twitter –ahora X– de la Comunitat Palestina y su correo electrónico, desde donde llegó a enviar mensajes a responsables políticos para convocarlos a los actos de conmemoración de la Nakba. “Estaba muy implicada y era una persona que me cuidaba, me llevaba la agenda y me acompañaba en todas partes”, recuerda la presidenta de la entidad en declaraciones a La Directa.
Su presencia en la capital catalana coincidió en el tiempo con la del infiltrado Marc Hernàndez Pons, que empezó a militar en el Casal Popular Lina Òdena y en el Sindicat de Estudiants dels Països Catalans (SEPC) en septiembre de 2020. En aquellas fechas, Belén Hammad militaba en Endavant y anunció que se volvía a Madrid. Un año y medio más tarde, llegaría la petición de Marc Hernàndez para entra desde el SEPC a Endavant. Su objetivo quedó frustrado por las reticencias de los compañeros del sindicato estudiantil, fundamentadas en su excesiva multimilitancia.
Infiltrada en un programa financiado por la Generalitat
Belén Hammad enseguida tejió una relación de confianza y apoyo incondicional con la presidenta de la Comunidad Palestina de Cataluña. De hecho, empezó a participar en las reuniones de su junta, así como en las asambleas de la Coalició Prou Complicitat amb Israel.
Pero hay una actividad concreta que le permitió ampliar el abanico de contactos con colectivos y espacios de los movimientos sociales de la ciudad y le abrió las puertas del Casal Popular 3 Voltes Rebel. Como supuesta integrante de Comunitat Palestina, en febrero de 2019, participó de Rizoma, un programa de liderazgo y transformación social enfocado a la prevención de los extremismos violentos, impulsado por la entidad Novact con el apoyo de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo (ACCD) de la Generalitat de Cataluña.
La presencia de la agente infiltrada en la formación de Novact coincidió en el tiempo con el establecimiento de la plataforma International Trial Watch que gestionó y facilitó la presencia de observadores internacionales en el juicio al Procés
En un comunicado, Novact quiere hacer constar que justo cuatro meses antes de la participación de la agente infiltrada a la formación, en octubre de 2018, el Director de la entidad, Luca Gervasoni, “fue convocado a la Comisión del Parlament de Catalunya para investigar los atentados del 17-18 de agosto de 2017 para defender un cambio de enfoque de la política anti-terrorista basado en la prevención de todos los extremismos violentos”.
La fundación asegura que la presencia de la agente infiltrada en la formación de Novact “coincidió en el tiempo con el establecimiento, conjuntamente con otras entidades de derechos humanos, de la plataforma International Trial Watch que gestionó y facilitó que 61 observadores pudieran presenciar, analizar y explicar a la opinión pública el juicio oral que se llevó a cabo ante el Tribunal Supremo contra políticos y líderes sociales catalanes acusados de los delitos de rebelión, sedición, malversación y desobediencia en 2019”.
Los colectivos afectados: “El estado ha cruzado todas las líneas rojas”
Novact, junto al resto de colectivos afectados, ha realizado una rueda de prensa esta mañana en la que han denunciado que “con esta está infiltración, el estado ha cruzado todas las líneas rojas”.Las organizaciones han leído un manifiesto colectivo bajo el lema “Ante la represión, nos encontrarán organizadas”.
Natàlia Abu-Sharar, presidenta de la Comunitat Palestina de Catalunya ha iniciado la comparecencia explicando que “a pesar de que quieran utilizar la identidad en nuestra contra, les recordamos que la lucha palestina es una lucha política y social y no identitaria”, en referencia a los presuntos orígenes palestinos de la policía infiltrada. Melani, portavoz del Casal Popular 3 Voltes Rebel, ha explicado que “las alcantarillas del Estado son estructurales e intrínsecas a este sistema tardofranquista, y que estas prácticas suponen un tipo de violencia represiva que podría tipificarse de tortura, y que nos afecta personal y colectivamente”, también denuncia la impunidad con la que se han dado estas prácticas y celebran que es gracias “a los aprendizajes colectivos, la organización y las herramientas compartidas” que se ha podido destapar esta “farsa”.
Luca Gervasoni, en nombre del Instituto Novact de Noviolència, ha querido recalcar que esta operación “promueve herramientas para la criminalización de movimientos sociales y políticos, limitando así la capacidad de organizarse, vulnerando el derecho a la libertad de asociación y generando un marco de incertidumbre e inseguridad para todas las personas que quieren participar activamente en organizaciones sociales”.
Clara Sànchez, en representación de Endavant OSAN, ha manifestado “que el estado, tenga en el gobierno el PP o el PSOE, no duda nunca a hacer uso de la violencia para reprimir los derechos de todas”, tanto a través de la fuerza en momentos puntuales como través “de escuchas, seguimientos e infiltraciones para desarticular los movimientos populares y combativos”. Por su paret, Martí Majoral, portavoz de la organización antirrepresiva Alerta Solidaria, ha anunciado la presentación de una querella criminal contra la infiltrada y sus mandos y ha recordado que cuando Belén Hammad se infiltró a las entidades de Barcelona el Ministerio del Interior ya estaba en manos de Fernando Grande-Marlaska.