We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Antimilitarismo
El Nostrolito o la Tumba de la Guerra. Un monumento a la Paz de los niños de Prosperidad (Madrid)
Diciembre de 1986
En diciembre de 1986 los vecinos erigieron en la plaza de Prosperidad (distrito de Chamartín, Madrid) un monumento elegido en un concurso escolar para celebrar el Año Internacional de la Paz, promovido por la ONU. El autor, un niño de 12 años, dibujó una tumba en la tierra circundada de ladrillos, con hierba encima y un pesado monolito. A los pies del mismo figuraba una lápida con la leyenda “Aquí yace la Guerra”. De entre los varios dibujos presentados (corros de niños jugando, palomas de la paz, ramas de olivo, jardines y arcos iris…) este diseño fue escogido porque la argumentación del niño convenció al jurado: “lo mejor para la paz es enterrar la guerra”.
El monumento se construyó, autorizado en sesión plenaria de la Junta Municipal de Chamartín (16 diciembre 1986), y fue levantado el 21 de diciembre de 1986 por vecindario adulto y niñ@s en la plaza del barrio de Prosperidad. Era pequeño y sencillo, muy modesto, de ladrillo, tierra y con la placa de granito en que campeaba la citada inscripción. Esta fue obtenida de una finca del barrio que se estaba demoliendo y fue grabada por Fédor Adsuar, vecino del barrio. En la parte inferior, una loseta de cerámica decía: “Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid”.
Enero de 2013
El 23 de enero de 2013 fue demolido y unos días después fue suplantado por una estatua del Oso y el madroño que trasladaron desde otro emplazamiento. A la inauguración asistió la entonces alcaldesa de Madrid, Ana Botella, con motivo del 150 aniversario del barrio, lo que despertó indignación del vecindario.
A partir del momento de la demolición del monumento, personas del barrio y del distrito mostraron sorpresa y enojo por su destrucción, que ni se comunicó a los promotores, la Asociación de Vecinos Valle-Inclán de Prosperidad. Luego nos dimos cuenta de que nadie parecía conocer un monumento similar. La argumentación del niño tenía una gran carga de esperanza y expresaba muy bien un anhelo de la humanidad. Si los adultos son inteligentes, ¿por qué no han acabado con la guerra?
Desde su desaparición de la plaza surgió en el tejido asociativo del barrio una reivindicación para recuperar el monumento por la paz y el desarme y fue entonces cuando se renombró como el “Nostrolito” (nuestro monolito).
Marzo de 2018
El 10 de marzo de 2018 el monumento fue repuesto (no el original, destruido y arrojado a vertedero) gracias a la presión vecinal, que exigía la devolución del mismo. Este nuevo monumento mantiene la lápida con la inscripción “Aquí yace la Guerra” tallada a mano, como en el original, para dejar constancia de que fue hecho por el vecindario.
Nuestro distrito está plagado de embajadas de países, algunos involucrados en conflictos militares, edificios del ejército y empresas y entidades relacionadas con la industria armamentista. Era natural que surgiese una chispita pacifista en el barrio-distrito. La reclamación por la devolución del Nostrolito duró cinco años y fue constante y diversa e intervinieron en la misma muchas personas en variados ámbitos. Vimos que el tema despertaba curiosidad y en muchos casos simpatía instantánea. Lo teníamos todo. ¿Todo?
Hoy
No, no tenemos un “Instituto de Madrid para la desaparición de la Guerra”, el distrito no dedica recursos para promover la paz y la convivencia, en el distrito no se apoya con preferencia a empresas no beligerantes, no tenemos políticas de desarme… La reclamación pacifista continúa. Una parte importante de la misma se basa en la educación para la paz y la convivencia. Tenemos cosas que decir, porque la paz no se consigue con más armas, como parece que nos quieren hacer ver.
Desde la recuperación del Nostrolito, en el barrio celebramos el Día Escolar de la Paz y la Noviolencia (30 de enero) y protestamos contra la Feria internacional de Armas que se celebra en Madrid (primero llamada HOMSEC y ahora FEINDEF). También se abrió una sección, la primera en el distrito, de pacifismo y noviolencia en la biblioteca de la Escuela Popular de Prosperidad, la Prospe.
Somos conscientes de que hemos levantado un punto de apoyo para el pacifismo en nuestro barrio y han aflorado las preguntas pertinentes:
• ¿Cómo acabar con la guerra? (no matar a nadie, ni directa ni indirectamente)
• Si la bondad es intrínsecamente humana, ¿qué pasa con la maldad?, ¿se aprende?
• ¿La guerra existió siempre?
• ¿La guerra pudiera ser causa de la extinción de la humanidad?
• ¿De qué nos sirve la inteligencia, pues?
La especie humana es hacedora, cooperativa y pensadora, así que aparece para nosotras una salida, se puede navegar la Historia, construir el futuro. La curiosidad es innata, el deseo de tranquilidad es universal, tenemos la inteligencia, la personalidad y los datos de la Historia.
Surge el optimismo, otro mundo es pensable y posible, somos artistas.Actuaremos.