Partidos políticos
El PP pasa al PSOE en intención de voto, Vox comienza su decadencia y Unidas Podemos frena su caída

El efecto Feijóo ha aumentado espectacularmente las previsiones de voto del PP en la última estimación de voto presentada por el Centro de Investigaciones Sociológicas. El Partido Popular sería hoy el ganador de unas elecciones generales, superando el 30% de los votos por primera vez desde su derrota en los comicios de 2019. El PSOE de Pedro Sánchez queda con el 28,2% como el segundo partido. 

Pero sería en el voto de los demás partidos del hemiciclo donde quedaría la posible gobernabilidad tras unas elecciones generales que no se prevén hasta finales de 2023 o comienzos de 2024. Y entre estos, la noticia es que Unidas Podemos recupera parte del terreno perdido en las encuestas. Del suelo del 9% que había tocado en el último sondeo del CIS en el mes de junio, se aúpa a un 13,4%, un resultado semejante al obtenido en noviembre del 19 por parte de Unidas Podemos y los Comunes en Catalunya.

La coalición liderada en el Consejo de Ministros por Yolanda Díaz supera de este modo a Vox, que arrastra signos de fatiga tras el pinchazo de Macarena Olona en las elecciones andaluzas de comienzos de junio. La intención directa de voto, seguramente el termómetro más fidedigno del barómetro que dirige José Félix Tezanos, muestra cómo los de Santiago Abascal han perdido 2,6 puntos en un mes. El sondeo, realizado a 4.000 personas entre el 1 y el 12 de julio, no incluye reacciones al debate sobre el estado de la nación ni sobre los anuncios realizados por Sánchez en ese momento.

Alberto Núñez Feijóo es el líder más valorado de todos los que representan a partidos de tipo estatal. El gallego roza el aprobado, con un 4,89 sobre diez, mientras que Yolanda Díaz se sitúa a poca distancia (4,81) y Pedro Sánchez se queda en el 4,33.

La crisis económica es, con mucha diferencia el principal problema para la población española. Dos de cada tres personas la colocan entre uno de los tres problemas sociales fundamentales. Le sigue el paro y la sanidad.