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En un hotel de lujo a los pies del mar Muerto duerme la noticia. Dentro de ese resort, familias israelíes se refugian de unos ataques, que ocurrieron hace ya casi un mes, con asistencia psicológica, dieta variada y terapia con animales incluida. Esta última, pensada para niños y niñas que han vivido el horror. El terapeuta se acerca a cámara y en un perfecto castellano explica: “Estos niños y niñas tienen mucho miedo, los terroristas entraron en sus casas. Esa niña de ahí tenía un hámster y murió por una bomba”. Mientras el terapeuta presta sus declaraciones, la cámara enfoca el perfil de una niña rubia de piel clara y con un loro en el hombro.
Crónica
Crónica desde Gaza “Bebemos agua contaminada o salada para sobrevivir”
El trauma de perder un hámster tras un lanzamiento de cohetes de Hamas es digno de protagonizar una pieza en TVE 1, la televisión pública de España, en el telediario de un viernes 3 de noviembre, cuando Israel lleva bombardeando Gaza desde hace 28 días en una insoportable limpieza étnica que ha acabado ya con la vida de más de 9.000 palestinos y palestinas. Más de un tercio de estas muertes son de niños y niñas.
Los fallecidos en Gaza son números sin rostro, cuando no rostros que aparecen entre los escombros como una pieza inerte sin pasado
Algunas llevamos desde el 7 de octubre con el estómago anudado. La tele pública española pensó este viernes que quería contribuir a que vuelva el hambre a la hora de comer y nos regala estas piezas fáciles de digerir. Intento buscar razonamientos inverosímiles para no sucumbir a la ira que me empuja a llamar al sabotaje de la primera cadena española. La equidistancia se ha instalado en la antena desde que comenzara el genocidio, así como en los principales medios de comunicación del país. Una equidistancia que lleva a rozar el absurdo, como en esta ocasión, intentando que el público empatice con la muerte de un hámster, mientras a pocos kilómetros se comete un genocidio.
Hamas matou um hámster.#NoDo @telediario_tve pic.twitter.com/sj9o32f9Gq
— Celso Alvarez Cáccamo (@CelsoACaccamo) November 3, 2023
Recuerdo bien que las primeras piezas informativas en muchos de los medios se centraban en los jóvenes israelíes que habían perdido la vida tras ir de rave a la frontera con Gaza. Conocimos el currículum de muchos de ellos, sus gustos, qué hicieron unas horas antes de morir mientras bailaban techno. Casi podías abrazar a sus familiares, hombres y mujeres con perfil occidental que empastan muy bien en la retina del espectador medio. Pasaban los días, la respuesta de Israel multiplicaba el número de muertos en el lado palestino y ningún periodista nos hablaba de las vidas de los fallecidos en Gaza. Son números sin rostro, cuando no rostros que aparecen entre los escombros como una pieza inerte sin pasado. Muchos ya están tapados y sus allegados lloran su cadáver de manera desgarradora. Sus familiares nunca serán entrevistados ni sabremos qué estaba haciendo esa persona media hora antes de ser asesinada ni cuál era su grupo de música favorito.
El polvo que deja en los hombros los bombardeos sobre niños y niñas de tez más oscura no ofrece planos tan armoniosos. Niños y niñas que saben lo que es llorar mientras su mundo se difumina
Y pasan las semanas, llueven las bombas de Israel sobre campos de refugiados, mercados, hospitales… y TVE1 no se mueve de su ánimo por enseñarnos como sufren los pobres israelíes, víctimas descontextualizadas, mientras nadie explica que la ocupación violenta de tierras palestinas comenzó muchísimo antes de que se pusiera de moda la terapia con animales. Un día antes de la pieza, el jueves, Israel bombardeaba por tercer día consecutivo el campo de refugiados de Yabalia. En esta ocasión se llevaba por delante una treintena de vidas que se encontraban en una escuela. El polvo que deja en los hombros los bombardeos sobre niños y niñas de tez más oscura no ofrece planos tan armoniosos. Niños y niñas que han visto morir a su tío, a su tía, quizás a su familia entera. Que no reciben terapia ni medicinas, porque Israel mantiene a cuenta gotas el paso de la ayuda humanitaria. Que saben lo que es llorar mientras su mundo se difumina y los hogares españoles observan en el telediario la muerte de un hámster. Que no recibirán mayor reconocimiento que el de un número en un listado. Que no ocuparán minutos en tele porque el objetivo es que podamos seguir comiendo.
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Sin ánimo de controversia: en RTVE trabajan periodistas como Fran Sevilla, que habla en sus crónicas del ataque a Gaza como genocidio y limpieza étnica.
https://twitter.com/FranSevillaRne
Sí, es terriblemente indignante, asqueante, triste que lo que se supone que es una televisión publica de publica no tenga nada. Lamentablemente no es la única vez que se ve esa deriva "partidista". Mas recientemente se ha visto por citar un ejemplo cercano las entrevistas a miembros directamente neo nazis ucranianos con sus correspondientes parches que así lo atestiguan entrevistados y presentados como luchadores de la libertad y la democracia o yéndonos mas atrás, me acuerdo de una entrevista a una familia ucraniana española en su vivienda en la que en primer plano salia un retrato del genocida Stefan Bandera, sangrante cuanto menos. Eso por citar algunos ejemplos. Vemos que gobierne quien gobierne, las televisiones publicas están supeditadas a grandes intereses corporativos y como tal actúan. Urge que la televisión publica realmente pase a manos publicas y este controlada por el pueblo para que sea verdaderamente publica. Lo mismo pasa con la sanidad y las pensiones que deberían pasar a manos del pueblo y lamentablemente ahora lo que llamamos sanidad publica,...es en realidad sanidad estatal,... y ya sabemos que es mas fácil comprar a 300 personas que a 47 millones de personas y quienes están realmente detrás de los partidos políticos, grandes intereses.
Mientras esto siga en manos de los políticos y por ende de aquellos que los sustentan y están detrás no tendremos verdaderamente nada publico. Y ese mal llamado publico que es estatal, poco a poco va menguando hasta llegar a desparecer o quedar como quedar como un andamiaje mínimo. Además si ese ente estatal se va troceando en entes autonómicos su compra por parte de los poderes( que sabemos que están detrás de fagocitar el llamado estado del bienestar) resulta mucho mas fácil ,mucho mas barato y con menos oposición, pues como he dicho antes pero cambiándolo un poco, es mas fácil enfrentarse a 3 millones de personas( por ejemplo catalanes) que a 47 millones que componen el estado español.
Saludos.
Has puesto palabras a lo que sentí al ver la noticia.
Sigo atónita, mezcla entre rabia y miedo porque hay más psicópatas de lo que me imaginaba.
Mil gracias por tu artículo!
Es la Europa de los mercaderes, en ella la justicia pinta poco o nada.