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Música
La Vida Es Un Mus: contracultura y punk con vocación internacionalista
“Lo mejor es lo hecho por ti mismo”. Estas son las palabras que debió de tener en la cabeza Francisco J. Aranda hace 26 años, cuando decidió crear lo que hoy es uno de los sellos discográficos más conocidos del punk a lo largo y ancho de todo el planeta. Paco, como se le conoce dentro de este particular mundillo, decidió un día coger sus vinilos, sus pletinas y su tocadiscos y mudarse a Londres, desde donde sigue contribuyendo a la edición independiente de discos.
La Vida Es Un Mus es como decidieron llamar a aquella idea primitiva, que empezó siendo un pequeño colectivo de distribución de discos y maquetas de punk, con la que en 1997 lanzaron, por primera vez, una cinta de los asturianos Escuela de Odio y de Incontinencia, banda de punk de Banyoles. Hoy, 25 años más tarde, son más de 250 las referencias que este sello internacional (y “con vocación internacionalista”) tiene en sus estanterías.
Paco es el encargado de recibir correos, gestionar pedidos, encargar fabricación de vinilos y otras tantas cosas que supondrían una buena cadena de producción y de intermediarios en la llamada industria musical a la que él, como se sincera, desea desde siempre “dar una patada”. Esa fue una de las ideas con las que lanzó este sello que hoy está establecido en el barrio londinense de Hackney y que hace apenas unos días hizo balance de 2021: 27 álbumes de punk editados —en soportes que siguen a la orden del día, como el vinilo y las casetes—, de bandas de países como Canadá, España, Reino Unido, Colombia, Estados Unidos, Grecia o Marruecos. Y esto Paco lo hace con una idea que señala y mantiene constantemente: “Hay contracultura y punk en todo el mundo, y merece la pena conocerlo”.
Un punto de encuentro de bandas alrededor del punk
Absortos en el tedio eterno, de los barceloneses Algara, Visiones nocturnas, el primer lp de Barrera (Palma de Mallorca) o el último trabajo de Rata Negra (Madrid), Una vida vulgar, son tres de los lanzamientos de bandas “de la península” que han sido editados en todo el mundo por La Vida Es Un Mus en estos meses. “Trabajar con este sello te da bastante renombre fuera de España, y eso es algo que con muchos sellos españoles no suele pasar”, comenta Violeta, cantante de Rata Negra, banda madrileña que ha editado todos sus trabajos con este sello. Ese renombre es algo que corroboran también los componentes de Algara y Barrera, y que es un ‘extra’ más a la buena relación que mantienen todas las bandas con el propio Paco: “Es como una hermana mayor que trata de ayudarte con todo”, explica Frutos, guitarrista de Algara.
Más que un sello, este supone un punto de encuentro para bandas de todo el mundo de estilos más próximos al punk y que rechazan formar parte de la industria de las grandes discográficas, para seguir editando su música de forma alternativa. “Hace 20 años no podías buscar en internet y en dos segundos conocer a bandas de otros países. Siempre he estado obsesionado con el hecho de que el punk y, en general, la ‘música de guitarras’, se expandiera a otros lugares”, reconoce el propio Paco. Su ideal, asume, es “editar discos de cuantos más países y lenguajes mejor”. Así, por ejemplo, uno de los discos lanzados en 2021 ha sido el último ep de la banda griega Chain Cult, quienes sostienen que tener el respaldo de un sello “que realmente no te conocía antes, creyendo en ti y en tus creaciones, es realmente algo increíble, puro e invaluable. Y en realidad representa toda la filosofía del punk”.
Sobre esta idea de editar discos de todo el mundo para dar a conocer lo que se hace más allá de los países arquetípicos del punk, Paco tiene una explicación muy personal: tratar de dejar a un lado la supremacía cultural anglosajona. Y es que él no cree “en esa supremacía que evidencia que todo el mundo conozca a grupos ingleses” sin que, por ejemplo en España, “no conozcan nada o muy poco de la cultura española”. Es por eso, tal y como critica, que “parece que todo el mundo tiene que hablar inglés, saberse todas las películas de Hollywood y conocerse a las bandas anglosajonas”.
Independencia fuera de la industria musical
“El principio del sello es el ‘hazlo tú mismo’, porque es mejor así que hacerlo siguiendo los pasos de alguien que te va a pagar por algo que no está en tu corazón o simplemente no te interesa hacerlo”, comenta sobre esta intención que el sello siempre ha tenido de mantenerse fuera de la industria musical, para conseguir una independencia y autonomía que pueda certificar “que se pueden hacer cosas de forma autónoma y diferente y ser mejores que la industria… y poder llegar a más sitios”.
Para la banda mallorquina Barrera, en palabras de su vocalista, Andrea, poder editar su primer álbum Visiones nocturnas con este sello ha supuesto “la oportunidad de poder distribuir tu proyecto de forma independiente pero que abarca muchos escenarios. Te abre puertas y te introduce y te hace partícipe”, una idea que también defienden los barceloneses Algara: “El rollo indie que se ve muchas veces, de promotores, contratos, etc., puede ser la muerte para grupos como el nuestro. Es un círculo vicioso y por eso preferimos hacerlo de manera autogestionada”.
Sin duda, algo a evitar dentro de las múltiples y diversas escenas del punk, tal y como sostiene Paco, sería “el hecho de ir buscando la fama o sobresalir por encima del resto”, por lo que lo más importante es “ser humilde”. “Si a la gente le gusta, bien, pero no está bien dar una imagen de lo que no eres”, defiende. Esta humildad y esos valores son algo por lo que también se guía el sello a la hora de editar sus discos, y que forman parte de la filosofía por la que se le conoce por todo el mundo, así como a las bandas que forman parte.
Mantener lo ‘primitivo’
El responsable de este sello que edita “música tocada con el estómago y con el corazón” se siente como firme defensor de los soportes más tradicionales, como el vinilo y el casete, a los que ha estado unido toda la vida. Es por eso que La Vida Es Un Mus, como se demuestra en todas sus ediciones, sigue dando una singular importancia a la edición física en plástico, cuidada y personalizada, con el fin de que cada álbum, single o ep forme parte también de lo que cada banda pretende simbolizar. Mientras que el vinilo sigue siendo el formato preferido para muchas bandas que se sitúan en escenas más subterráneas, la importancia que siguen teniendo las plataformas a la hora de difundir y compartir la música no es asunto baladí.
Música
Consumo cultural ¿Hay alternativas más justas que Spotify para escuchar música?
“Spotify es horrible. Una cosa importante para entender este sello es que yo no suelo usar plataformas. Yo escucho vinilos y este siempre se pensó como un sello de discos en físico”, sostiene Paco, por lo que siempre, las personas que, junto a él, han formado parte de La Vida Es Un Mus, han tratado de moldearlo basándose en otros sellos que han formado parte de su cultura musical, como DRO (Aviador Dro), Esplendor Geométrico, Munster, Discos Enfermos, Metadona, Alta Intensidad… Además, sobre este tema tan a la orden del día como es la publicación de música en plataformas digitales “donde se catalogan los gustos”, confiesa que, incluso, ha habido bandas que le han pedido retirar sus discos de Spotify, por recientes polémicas que vinculan a uno de los creadores de esta plataforma con la inversión en la industria armamentística. “Me pareció muy bien que me lo pidieran”, explica.
“Hacia dónde vamos, creo que debe haber otro modelo de negocio. Los grupos no ven nada, realmente”. Este es otro de los temas que ha suscitado diferentes polémicas sobre lo que aporta el streaming al día a día de las bandas, por lo que otras plataformas como Bandcamp han aprovechado para hacer hincapié en sus diferencias, con iniciativas comerciales como el ‘Bandcamp Friday’. Por eso, alternativas como los sellos independientes e incluso la autoedición, suponen caminos diferentes que aportan aún mayor valor al trabajo que desarrollan las bandas, lejos de intermediarios o grandes empresas.
“La gente cuando va a ver un concierto, piensa que la banda está formada solo por las personas que hay en el escenario, pero realmente hay mucha gente detrás… Y Paco es una de esas personas”, comenta David, cantante de Algara. Esta implicación que, desde el primer día, forma parte de La Vida Es Un Mus, hace de este sello —y de tantos como tienen en esa colaboración y apoyo mutuo unos de sus valores fundamentales— como una de esas propuestas editoriales que, alejadas de la gran industria musical, siguen trabajando día a día para dar más importancia a las bandas y a sus canciones, por encima de otras cosas.