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Música
Brisa Fenoy: “Sin ideas no hay cambio y sin cambio no hay futuro”
Esta cantante, modelo y estudiante de Psicología, nacida y criada en Algeciras, resume su trayectoria en tres ‘M’: Música, Moda y Mensaje. En esta entrevista incluimos otras tres: las de Mujer, Migración y Mainstream.
Horas antes de que ofreciese un concierto en el marco de de la iniciativa 'Sevilla, ciudad de refugio', en la que colabora con CEAR, está sentada en uno de esos bancos improvisados de los que abundan en los jardines del Monasterio de La Cartuja. Sol y quietud. En esta burbuja dentro de la capital andaluza hablamos con Brisa Fenoy, quien ha arrasado con Lo Malo y ha presentado recientemente Jericó, un título con el que quiere denunciar las murallas que se multiplican para evitar que las personas migrantes puedan circular libremente y que, por atravesarlas, se jueguen la vida. Los gurús ya la han etiquetado como "reguetón feminista". Ella no tiene tan claro si ese es el concepto adecuado, pero se alegra de romper estereotipos de un género "maldito".
Has dicho en alguna ocasión que hacen falta más cantantes mainstream que manden mensajes a la población, pero "mensaje" y "mainstream" se llevan cada vez peor. ¿Cómo hacerlos compatibles?
Es cierto que cada vez están más lejos. Antes, el pop sí que traía, desde los Beatles, artistas y bandas que eran mainstream, que eran pop y que traían mensajes potentes, no solo sociales sino también humanos. Creo que eso cada vez se ha ido desvinculando más del mainstream y se han ido metiendo mensajes menos humanos, menos racionales.
Yo quiero conseguir con la música hacer otra vez este retroceso. Como hago con mi filosofía de vida en muchísimos sentidos. Creo que no es más rico quien más tiene sino quien menos necesita. Intento, en lo que puedo, llevar ese tipo de vida, desde lo que como hasta quién hace mi ropa. Aunque llevarlo a cabo al cien por cien porque es un poquito complicado. Pero voy hacia eso.
¿Y no te preocupa que si incides mucho en el mensaje dejes de ser "mainstream" y acabes siendo "hereje", apartada de los circuitos comerciales?
Bueno, pues si acaba siendo así yo estaré muy contenta con lo que hago. Nunca voy a dejar de ser quien soy y me sentiría muy satisfecha con que solamente un mínimo de personas me puedan dar un mínimo de dinero para vivir de esto. Yo solo quiero poder vivir de esto.
Será mi triunfo poder dedicarme cada día a lo que me gusta sin tener que mirar el nivel económico y tener que estar dedicándome a otras. Ese es mi objetivo. Si no se vuelve mainstream pues será un grupo minoritario, pero yo confío en que voy a poder ganar la batalla del mainstream con música con contenido. (Risas)
Yo creo que sí que cabe. La generación que viene por una parte es retroceso, pero por otra parte también la veo mucho más concienciada. Antiguamente, un nieto y un abuelo se sentaban en una mesa y el abuelo hablaba mal de un migrante o hablaba de forma machista o racista y el niño se quedaba callado. Ya no. Ahora le dice: "oye, abuelo, esto no es así". Creo que vamos hacia una generación que dice más lo que piensa tal como lo piensa y que quieren ser ellos mismos.
Hablando de "mainstream" y de "triunfo"... ¿qué ha supuesto en tu vida tu paso por OT?
Ha sido un tener mayor visibilidad para mi carrera. Ha sido muy positivo en ese sentido porque no me conocía mucha gente. Acabo de empezar y ha sido muy rápido, un avance de lo que soy y de los mensajes que mandan los videoclips. La gente ha valorado muy positivamente mi nivel artístico y creativo.
También me he dado cuenta de cómo la tele tiene un poder enorme todavía en el 2018. Yo creía que no había tanta gente que seguía estos reality y la verdad es que me he dado cuenta de que sí que influyen mucho en la sociedad. Estoy contenta de una canción como "Lo Malo", con un mensaje tan poderoso en un género tan machista y que yo le haya dado la vuelta con este tema y que lo canten dos chicas como Aitana y Ana, que son un poco la voz de lo que la nueva generación escucha.
Nunca pensé que entraría en ese nivel. Nunca he querido sumergirme a ese nivel de televisión reality "al por mayor". Pero, en ese sentido, muy bien.
Ese alcance también te hace estar más expuesta a las críticas. ¿Hay alguna que te haya dolido especialmente por su contenido o por desde dónde ha llegado?
Al final lo que me duele es cómo vivimos un poco con la envidia y sin conocer realmente; el criticar por criticar. Porque prejuzgan constantemente y se muestran en un comentario, en un solo clic. Con internet tienes un avatar, no tienes ninguna identidad, puedes crear la que tú quieras. Entonces, puedes comentar lo que quieras como quieras con un solo clic, es muy fácil.
A mi persona o a quien sea se le puede criticar sin prejuzgar sin ningún uso de razón y conocimiento. Yo creo que es consecuencia del avatar y del "tiro la piedra y escondo la mano". A mi no me ha gustado mucho pero creo que eso es lo que alienta las redes también. Y es lo negativo de ello.
En tus canciones utilizas mucho la segunda persona gramatical a la hora de escribir las letras. ¿Le hablas, le interpelas a alguien en concreto?
No. Quizás le hablo a mi yo interior. Reflexiono conmigo misma, con esa parte de mí que no quiero ser y lucho para que no sea. Son pensamientos que me lanzo a mí misma.
No solo escribes las letras y compones la melodía con tu piano, sino que también te gusta ponerte al mando de las "máquinas" para la producción de tus temas...
Porque hice un disco a los 18 años. Mi padre pagó lo que costaba la producción. Contó con algunos de los mejores músicos de jazz, también grabé con la Filarmónica de Sevilla, con Joaquín Calderón al mando.
Salió un disco increíble, pero con 18 años que tenía me di cuenta que era un disco muy desactualizado. Y era por la producción. Aunque sea el mejor productor de flamenco, si no está actualizado a lo que se escucha ahora y a mi generación, pues no puede adaptarse. Así que llegué a la conclusión de que tenía que aprender a producción para poder hacer lo que quería, porque tenía muchas ideas en la cabeza y pensé que no se iban a materializar si no las producía yo. Así que me fui a Barcelona a aprender producción musical al estudio de Dani Trujillo. Allí estuve aprendiendo Cubase y Maschine.
Todas mis canciones, excepto Jericó que tiene base de Black Motor, son mías. Todas las demás, las demos son mías y más de la mitad de las producciones. Luego las coproduzco con productores consagrados, que está muy bien para masterizar, darle la mezcla y aprender.
Ahora, con toda la repercusión mediática que estoy teniendo, tengo poco tiempo para sentarme en el estudio. Y lo echo de menos. Producir tus canciones es la mejor forma de controlar el proceso de principio a fin.
Muchas personas migrantes vienen aquí a huir de un infierno y un desamparo absoluto
En este compromiso estás realizando una iniciativa en estrecha colaboración con la Comisión Española de Ayuda al Refugiado: 'Sevilla, ciudad refugio', con un concierto y la proyección de un documental relacionado. ¿Hay planteadas más iniciativas en esta línea?
Sin duda. Tenemos muchas iniciativas que están por llegar. Yo me declaro colaboradora eterna de CEAR, porque lo que hacen para mí es más que admirable. Si hay personas que deben ser premiadas deberían ser quienes están en este tipo de iniciativas y asociaciones que cubren el hueco que dejan vacío los gobiernos y los sistema políticos. Me encantaría que no tuvieran que estar porque ya se ocupasen los que deben ocuparse de los problemas y que no se ocupan por muchísimos intereses.
Y quizá como dice Doris Salcedo, una artista colombiana: "El arte no nos redime pero al menos nos hace más humano". Apoyo a todas las personas que, en su mínimo nivel de libre expresión, dejan con su arte o con sus acciones diarias un poquito mejor el mundo.
La situación de las personas migrantes es de mucha urgencia. Hay cifras alarmantes. Es un desastre humano. Ellos no vienen aquí a robarnos nada. Vienen aquí a huir de un infierno y un desamparo absoluto.
El hecho de haber nacido y haberte criado en Algeciras, en una de las orillas del Estrecho de Gibraltar y con África al alcance de la vista, ¿cómo crees que te ha formado en tu percepción del fenómeno migratorio? Ya sea en las lentes con las que lo observas o en la empatía hacia las personas que intentan llegar hasta las costas andaluzas.
Vengo de una familia muy concienciada. Mi hermano es fotoperiodista y constantemente se levanta a horas de la madrugada para ir a fotografiar las embarcaciones que llegan... a veces ni llegan. Mi madre escribe novelas y relatos cortos y mi padre es activista, anarcosindicalista. Desde pequeña he estado muy sensibilizada no solo en el colegio sino también en mi conservatorio, que estaba en la zona del puerto de Algeciras, donde se ve muchísima más población migrante. Todas las tardes que iba al conservatorio lo veía muy de cerca y siempre me lo planteaba.
Empecé a componer a la edad de doce años y desde que empecé a componer hasta ahora habré hecho seis temas sobre esta temática. Al final elegí "Jericó" como segundo single. El primero lo eligió la discográfica y el segundo pude tener más libertad para elegirlo y elegí este porque era el que tenía más significado para mí y rodarlo en Algeciras también fue una idea mía.
Tu último single está rodado en Algeciras precisamente. En la letra pones el foco en el drama de las migraciones y del sinsentido de las muertes causadas por intentar llegar a las costas europeas cruzando el Mediterráneo. ¿Por qué lo has titulado 'Jericó'?
Pues mira, porque Jericó es una rosa del desierto. Se llama Rosa de Jericó. Es una planta migrante porque permanece muchos años como muerta, como un arbusto seco que parece que está inerte. Pero le echas agua y en dos horas revive y sale verde. Entonces me parecía muy curioso como es una planta que resurge de su propia ceniza y que migra por todo Oriente Medio y el Mediterráneo árabe. También hace un poquito de referencia a la parte bíblica de la ciudad de Jericó.
Mencionas la leyenda del sonido de las trompetas que hicieron caer las murallas de Jericó. ¿La música se puede bastar para derribar los muros que se van levantando a través del planeta? ¿De qué otros elementos tiene que ir acompañada para conseguirlo?
La música no es suficiente para derribarlos, pero sí es una vía que se puede adherir y complementar y que puede transmitir un mensaje muy poderoso a una generación que va a otro ritmo, que va a otras vías de información y que consume pocos periódicos y televisión al uso y que consume poca información de forma estandarizada. Van a otro ritmo, la generación Z, la millennial también y creo que la música es un poder transformador a este nivel.
Desde mi parte creativa, desde mi profesión, desde mi don de vida y de personal pues quiero transmitir el mensaje que pueda y cambiar las cosas que pueda y dejar mi granito de arena para que el mundo esté un poquito mejor o, al menos, irme con esa satisfacción de haber hecho lo que tenía que hacer.
El capitalismo nos invita a categorizar, individualizar, segmentar y ponernos etiquetas
Respecto al fenómeno migratorio y su perspectiva social, uno de los principales problemas es esa tendencia a segmentar -y los medios de comunicación tenemos mucha culpa en eso- en unos/unas y otras/otros. ¿Existen para ti esos/esas otros/otras? ¿Quiénes serían?
Es curioso, porque justo la otra noche colgué un post en Instagram que hablaba de los marcos. Puse dos fotos. En una aparecía yo en el marco y en otra aparecía el marco en blanco sin mí porque, de hecho, es lo que quería transmitir: que yo me salgo del marco, no quiero que me enmarquen en nada, no quiero enmarcar nada.
Creo que el segmentar, el etiquetarnos, el etiquetar las cosas es una cualidad del ser humano porque el ser humano necesita ponerles nombre. Si no, se siente inseguro, siente que no controla la situación y entonces siempre tiene que haber un "pero esto se llama tal". Que si tú eres hombre o mujer o emigrante... no sé. Creo que es absurdo que sirve para individualizar y desunirnos.
Todos somos seres humanos y estamos en el mundo para ayudarnos y para mirar por el bien común. Creo que lo que pasa es que el sistema en que vivimos actualmente, el capitalismo, lo que nos invita es totalmente a lo contrario: a categorizar, individualizar, segmentar y ponernos etiquetas. Para mí, una bandera es un muro y las fronteras son separatismo. No sé, no creo en eso. Creo en que cada persona, cada grupo, cada país puede tener su cultura y es muy bonito complementarla. Yo te enseño las mías y tu me enseñas las tuyas, a todos los niveles.
¿Harás huelga el 8 de marzo?
Mira, el 8-M recojo un premio del Ayuntamiento de Jerez hacia la mujer feminista que ha escrito una canción mainstream para unas chicas de Operación Triunfo que casi va a Eurovisión. Bueno resulta que ahora lo llaman la canción feminista reguetón feminista presidirlo y es una canción que ha estado entre las top de Spotify, tanto a nivel de España como mundial. No me lo esperaba ni mucho menos. Bueno, pues me lo otorgan por esto y por defender los derechos por la igualdad entre géneros y levantar una voz en contra de la sexualización de la mujer, con mi tema Ella y ahora Lo Malo. Por esto me dan un premio el Día de la Mujer y voy a estar ahí con mi familia recogiendo ese premio.
Sí que es verdad que hay que hacer algo el día 8 y no solo el día 8. Creo que hay que hacerlo todos los días. Me parece muy bien que todas las mujeres nos reivindiquemos y hagamos huelga porque creo que hay todavía muchísimas diferencias, muchísimas. Y es una manera, quizá la única en el marco de la globalización, para que las trabajadoras exijamos nuestros derechos. En eso sí creo. Ya te digo que vengo de un padre anarcosindicalista que defiende mucho las huelgas.
¿Y después del 8-M?
Creo que es una lucha del día a día. Tenemos que hacer canciones y acciones. Decir más "No". Ser nosotras mismas y no callar cuando vemos una injusticia. Plantearnos a quién estamos votando y muchas cosas más. Es muy complejo, pero creo que los pequeños "noes" nos llevarán a grandes "síes".
Hay que oponerse, pero cuesta porque nos lo inculcan en el sistema educativo para que no alcemos la voz. Hay que desobedecer las leyes. No lo practico todos los días pero voy hacia eso. En mi utopía, tendríamos que rebelarnos más.
El género no es el culpable, sino quienes lo utilizan
Han clasificado tu música como "reguetón feminista". Un género que se tiene a identificar con machismo y superficial y superficialidad. ¿Qué te parece esta clasificación?
De hecho, al principio me chocaba un poco porque yo la veía como latina urbana, pero es verdad que le han dado una nueva versión y es más reguetón. Pero me alegro que la llamen "reguetón feminista" porque es justo lo opuesto a lo que se suele difundir con este género. El género no es el culpable, sino quienes lo utilizan.
Hacer una canción de éxito y pegadiza no es fácil. Pero las letras del reguetón dejan mucho que desear. A mí, de hecho, hasta me chirrían los oídos. Me encanta el reguetón, el latino urbano, trap. Estos géneros de la generación que viene y que han roto muchos esquemas del antiguo género pop, que ya siempre era lo mismo. Ahora se ha abierto un nuevo escenario, una anarquía musical que creo que es muy buena, pero que sí que está muy vacía de contenido.
Animo a que se hagan canciones con cierto mensaje. Sin contenido no hay ideas, sin ideas no hay cambio y sin cambio no hay futuro. Y el futuro es ahora, con esta nueva generación musical.
¿Moda y feminismo pueden ser compatibles?
Muy compatibles. El 70% de la ropa que utilizo es "de hombre". Sigue siendo moda y no tengo que ir enseñando nada.
Creo que sexualizar y objetizar el cuerpo de la mujer no tiene porque ser identificado con la moda en sí misma. Me echo tierra a mí misma diciendo esto, pero hay un tipo de moda que me encanta basada en la diversidad de modelos, que no tiene que estar dentro de los cánones habituales de moda. Me encanta que esté pasando esto, aunque eso signifique que mi perfil de modelo esté menos cotizado.
Y, dándole la vuelta a la pregunta anterior: ¿Corre el feminismo el riego de convertirse en moda y vaciarse de parte de su contenido transformador?
Puede ser que sí. El otro día hablábamos de feminismo en una entrevista con otras artistas. Con todos mis respetos, para mí, algunas no son feministas porque utilizan su cuerpo, con el discurso de "yo te muevo el culo porque te lo quiero mover" y enganchar así al público masculino.
Creo que hay que fijarse en los valores que llevan a una evolución de la conciencia. Más allá de fijarse en el cuerpo, hay que fijarse más en lo que hay dentro, en las ideas, en los hechos; en el contenido más que en el envoltorio. Ese tipo feminismo incita a la superficialidad, al envoltorio y a que se pueda transformar en una moda.
Yo creo que el feminismo no es otra cosa que igualdad entre mujeres y hombres. Pero no tenemos igualdad y entonces hay que seguir avanzando. Mujeres y hombres somos igual de necesarios.
Yo estudio Psicología del Comportamiento. Las hormonas o el núcleo cingular anterior propicia diferentes combinaciones e inclinaciones, pero solo de forma relativa. Digo esto porque no me gustan las etiquetas. Jedet es un/una amigo/amiga mía que no se identifica con ningún género y su aspecto exterior lo refleja cada día de formas diferentes. Yo me defino un poco así.
Para la Psicología, el ser humano necesita estereotipos para estructurar la realidad. Entonces, quizá haya que cambiar los estereotipos a los que nos sujetamos para estructurarla.
Exacto. Pero ya habría que replantear muchas cosas que no se plantean. Hay que ir más allá, pero es un proceso que cada vez se está abriendo más y creo que seguirá con más amplitud
En relación al single que te ha hecho dar un salto en cuanto a reconocimiento del público, "Lo Malo". ¿Dónde has encontrado esa maldad?
A hombres y mujeres malas. Escribí "Lo Malo" porque era para dos chicas y el reguetón se suele escribir atemorizando, aminorando y excluyendo al género femenino, por eso le di la vuelta.
La maldad está en todas partes, como la bondad. Sí que me he encontrado hombres malos, a personas que han intentado minarme. Incluso en pareja, un poco de maltrato también ha habido. Por eso escribí también "Ella", que va sobre la objetización de la mujer y el decir "No". Casi todas hemos sido "Ella", esa mujer sumisa, que dice sí a todo, que calla, que otorga y que se deja dominar por las máscaras que la sociedad tiene. Y si tienes a un chico malo al lado, especialmente en la adolescencia...