Movimientos sociales
Revolución vs represión

Mientras que en el ocaso del siglo pasado destacan algunos acontecimientos claves como las victorias de las Thatcher y los Nixon, o la caída del muro, en los albores de este siglo nos encontramos ante un mundo lleno de contradicciones y cuestionamientos de un sistema hegemónico pero tambaleante, donde las crisis económicas e institucionales nos llevan a una nueva polarización a nivel global.

Cuando el movimiento se para
Un inevitable choque de trenes entre quienes, mediante la represión, quieran abortar cualquier iniciativa de cambio del sistema y aquellos que legítimamente aspiran a revertirlo desde la raíz. Ilaria Bozzini
Militante de Antikapitalistak.
6 nov 2019 08:01

Si el final del siglo XX se caracterizó por el triunfo del relato capitalista y de las políticas neo-liberales, el comienzo del siglo XXI viene marcado por una nueva polarización ideológica de las sociedades. Mientras que en el ocaso del siglo pasado destacan algunos acontecimientos claves como las victorias de las Thatcher y los Nixon, o la caída del muro, en los albores de este siglo nos encontramos ante un mundo lleno de contradicciones y cuestionamientos de un sistema hegemónico pero tambaleante, donde las crisis económicas e institucionales nos llevan a una nueva polarización a nivel global.

Una polaridad que presenta dos frentes totalmente opuestos y alejados entre sí, pero a su vez condenados a encontrarse en un inevitable choque de trenes entre quienes, mediante la represión, quieran abortar cualquier iniciativa de cambio de un sistema cruel y putrefacto, y aquellos que legítimamente aspiran a revertir de raíz dicho sistema caduco a través de procesos revolucionarios.

Por un lado, vivimos tiempos de represión; un yugo que de manera sibilina nunca había cesado pero que, en este preciso momento, se muestra sin complejos, sin maquillaje, además de sin ninguna mesura, presentando sus peores versiones. Como máxima expresión de dicho sometimiento, nos topamos con el auge generalizado de la ultraderecha a lo largo y ancho del planeta, que además viene acompañada de la aparición de algunos movimientos de tinte fascista.

Un fascismo que siempre que su amo, el capital, lo ha necesitado, ha estado presto para ejercer su labor de mercenario, salvaguardando los intereses de los poderes financieros. Así que, cuando no se trata de ultras como Trump o Boris Johnson, aparecen sus versiones más populistas de la mano de los Salvini y las Lepen, quienes por medio del miedo tratan de manipular a una masa desencantada. Una masa sin trabajar, sin cantera, carente de valores, para acabar convirtiendo a la sociedad en ese amasijo de cuerdas y tendones, donde la voluntad colectiva queda anulada por completo.

Represión que no titubea ni un ápice a la hora de utilizar todas las herramientas de las que dispone para reprimir el grito de desesperación del pueblo, maximizando sus acciones y esfuerzos. Tareas que sigue realizando fundamentalmente con un control férreo de los medios de comunicación, principales distorsionadores de una realidad que permita construir una narración artificial que responda al rédito de las élites. Ese cuarto poder a sueldo de la flor y nata de la autoridad económica, criminalizando sin cuartel cualquier opción de alternativa. Montañas de mierda, falacias y mentiras hacen realmente complicado que se pueda llegar a una mayoría, totalmente alienada por el mensaje dominante, que otro mundo, otra forma de hacer las cosas es posible. Una criminalización que señala como terrorismo a todo aquello que presente batalla ante las injusticias, hasta llegar al punto de estigmatizar de manera negativa la legitima autodefensa y el uso de la desobediencia civil como herramientas lícitas de confrontación por parte de las comunidades oprimidas.

Por otro lado, en momentos tan convulsos, siempre aparecen pequeños conatos de esperanza, en este caso en forma de levantamientos populares o procesos revolucionarios, donde el pueblo y las sociedades ante el hastío al que se ven sometidos debido a los constantes atropellos que los mandatarios al servicio de las oligarquías acometen, responden de manera desesperada echándose a las calles. Avenidas que se llenan de ilusión pero también de sufrimiento, donde los cuerpos de seguridad de los estados, cual brazo ejecutor, no vacilan en ejercer una virulenta respuesta ante un pueblo armado por un anhelo de libertad. Fotografía que bien se encargan de transmitir con pulcra nitidez la imagen de los pobres desamparados a los mandos de un tanque, portando porras y armas, frente a aquellos despiadados y malignos terroristas, temibles portadores de pancartas, que vienen con sus perros y sus flautas a destruir ese maravilloso sistema.

Sin ninguna duda, el problema de fondo deriva en un sistema, el capitalista, que además de profundamente injusto, carente de humanidad y falto de cualquier tipo de ética o moralidad, es un sistema decadente, agonizante y decrépito, sumido en una crisis constante donde es más que nunca necesario un cambio de raíz, radical, que permita a las sociedades tener la capacidad de organizarse de manera distinta. Pero más allá de si nos encontramos ante los últimos coletazos de este monstruo, existe la necesidad de una unidad popular a todos sus niveles, desde su intervención barrial, hasta su concepción más internacionalista, donde los y las trabajadoras, donde los y las oprimidas de los pueblos de todo el mundo se armen de valor, se organicen y pongan fin a esa enfermedad endogámica, cronificada en nuestra sociedad.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Represión
Represión La vulneración de derechos relacionada con la protesta política crece un 30% en 2024
El informe Diagnóstico del derecho a la protesta cifra en 1.140 los excesos represivos dirigidos contra la disidencia política en el Estado Español.
Movimiento vecinal
Movimientos sociales Lucha vecinal en defensa de un parque público: cuando organizarse ya es un triunfo
La articulación de la lucha vecinal, domingo tras domingo y miércoles tras miércoles, ha demostrado que la organización ciudadana es, además de necesaria, urgente y prioritaria en tiempos de desesperanza colectiva
Granada
Derecho a la ciudad Granada aprovecha los Goya para reivindicar sus luchas sociales
Los colectivos sociales han expuesto sus reivindicaciones en los bustos de Goya que se encuentran en la ciudad para promocionar la gala más importante del cine español.
#42622
6/11/2019 19:53

Me temo que el capitalismo terminal va a echar mano de los arsenales nucleares antes que sus contradicciones le lleven a su desaparición.
Asistimos a la caida del imperio USA a manos de la China ganadora de la globalización gracias a su capitalismo de estado.
Sin embargo, el colapso (primero del sistema energético fósil) está más cerca de lo que creemos y puede abrir una ventana de oportunidad ante el espejismo religioso de que se puede crecer sin límite.

2
1
Cine
Kamal Aljafari “Palestina está en la raíz de la situación actual del mundo”
Kamal Aljafari lleva toda su carrera trabajando con materiales de archivo, indagando en las imágenes e interviniendo en ellas para preservar memorias en desaparición y para oponerse al proyecto colonial sionista y su falseamiento del pasado.
Paterna
Paterna Vandalizan el muro de Paterna donde el franquismo fusiló a 2.238 personas
El paredón amaneció este viernes con grandes letras pintadas con spray negro donde se podía leer “Sagredo eres maricón y tarado”, en referencia al alcalde del municipio.
Opinión
Derecho a la vivienda Flex Living: el caballo de Troya de la precarización del alquiler
No es una respuesta moderna a las nuevas formas de habitar la ciudad. El ‘flex living’ no es más que la última jugada del sector inmobiliario y los grandes fondos de inversión para maximizar beneficios a costa del derecho a la vivienda.
Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.

Últimas

Madrid
Alerta antifascista Un historiador negacionista del Holocausto dará una charla en la Universidad Autónoma de Madrid
CGT alerta a las autoridades de esta universidad pública sobre la convocatoria de una charla en la Facultad de Derecho a cargo de Fernando Paz, pseudohistoriador conocido por negar el Holocausto y por su abierta homofobia.
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Comunidad de Madrid
Movilización por la educación 23F: el día que una veintena de colectivos llenarán de verde Madrid para defender la educación pública
La comunidad educativa de todos los niveles en la enseñanza se prepara para una movilización que arrancará a las 12:00 horas desde Atocha hasta Sol, en la región que menos invierte en educación por estudiante.
Política
El Salto Radio Podcast | ¿Cancelar la cancelación?
Hablamos con Antonio Gómez Villar, a partir de su libro “Cancelar no es transformar” sobre malos entendidos y límites de esta acción política
Galicia
Memoria histórica Cultura, exilio y lucha de las bibliotecarias gallegas durante la Segunda República
Durante los primeros años treinta, las bibliotecas se convirtieron en espacios de trabajo ideales para un modelo de mujer que aspiraba ser independiente y que había manifestado un claro compromiso político. La Guerra acabó con todas sus aspiraciones.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Sindicatos piden el cese de la dirección del Hospital 12 de Octubre tras las obras de remodelación
Los problemas con las nuevas instalaciones han cristalizado en una unión sindical que ha reclamado formalmente el fin de la cúpula de dirección tras ser “ignorados” de manera “sistemática”.

Recomendadas

Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.