Literatura
La ciencia ficción se enfrenta al 'fracking'

La ciencia ficción suele contar con gran poder a la hora de transmitir mensajes. Desde la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos no pasa un día sin que leamos referencias a 1984.

Industria Frankfurt
Paisaje industrial en Frankfurt. David F. Sabadell
18 mar 2017 13:38
Parece redundante afirmar que uno de los mayores intereses que ofrece la ciencia ficción es la posibilidad de narrar partiendo de distintos futuros: la capacidad prospectiva del género sirve para proyectar las preocupaciones actuales y poder analizarlas sin los límites que impone nuestro contexto. Algunas de sus obras clave son distopías que parten de los conflictos más debatidos en el presente.

En los próximos días se podrá encontrar en las librerías La carrera (Ediciones Nevsky), primera novela de Nina Allan. La autora londinense sitúa la narración en una Inglaterra futura que ha llegado al colapso ecológico.

El paisaje inglés ha sido arruinado por un modelo energético basado en la dañina fracturación hidráulica, conocida como fracking. Sin espacios naturales y con una contaminación que retrotrae al término con el que Dickens definió la espesa niebla amarilla londinense, la pea-souper (sopa de guisantes), la calidad de vida de los ingleses también se ha visto afectada.

Con mayor contaminación, el empobrecimiento y desempleo de la sociedad se han disparado y el ocio ha pasado a ser el eje central en la vida de los protagonistas. En un ambiente de estas características tampoco falta el aumento de las drogas y la violencia.

La vida continúa en las distintas ciudades que aparecen en la novela: las universidades siguen activas, las cafeterías abiertas y la juventud intenta abrirse camino. Pero también existe una asfixiante sensación de tragedia y pesimismo. En definitiva, el uso de tecnologías destructivas como el fracking ha desatado una escalonada decadencia.

todo-el-ancho
La escritora Nina Allan. Foto de Chris Priest.

La carrera parte de esa premisa para acercar al lector a las historias de los ciudadanos que tratan de llevar una vida normal en un entorno que se desmorona. No son personajes influyentes ni radicalizados, solo gente normal. 

Las cuatro historias del libro forman un mosaico sobre la redención, la familia y las relaciones sentimentales, aunque algunas de las tramas contengan factores temáticos tan cercanos a la ciencia ficción como la robótica o la mutación genética.

¿Es posible pensar en positivo cuando la contaminación es el primer término que surge al imaginar nuestro medio ambiente?

Subyace en La carrera un oscuro mensaje. Hemos leído en distintas ocasiones sobre la imposibilidad de vivir felices dentro de una estructura social opresiva, llámese dictadura o gran crisis económica, ¿pero es posible pensar en positivo cuando la contaminación es el primer término que surge al imaginar nuestro medio ambiente?

Ciencia ficción y ecologismo

La preocupación por el entorno natural no es algo novedoso en la ciencia ficción. Los futuros contaminados por combustibles fósiles, sin vegetación o con problemas energéticos han aparecido como detalle estético o eje central en un buen número de obras.

Durante los últimos años, el cambio climático ha sido un tema habitual en nuestro día a día. El aumento de la temperatura, la contaminación en las ciudades, las sequías, el negacionismo, el apoyo (o no) a las energías renovables... Estas cuestiones generan gran controversia y posiciones muy enfrentadas.

La ciencia ficción, que en el pasado dialogó con los lectores sobre el miedo a la energía nuclear, la guerra fría, los avances en genética o el ciberespacio, también ha fijado su punto de mira en el medio ambiente. Durante los últimos meses han coincidido en el mercado español varias obras que enfocan distintas problemáticas en la relación de nuestra civilización con el entorno natural.

La reedición de La tierra permanece (Gigamesh) nos ha devuelto la indispensable obra de George R. Stewart. En la novela, una enfermedad aniquila a casi toda la población y se narra la supervivencia de contados individuos que se enfrentan al entorno natural mientras las estructuras construidas por el hombre van deteriorándose.

Escrita en 1949, se puede encontrar un pesimismo heredado de la II Guerra Mundial en su desoladora mirada a la efímera existencia del ser humano. Stewart fue un intelectual doctorado en Literatura Inglesa y con vastos conocimientos en ciencias naturales y antropología, en su único acercamiento a la ciencia ficción dejó una obra clave y llena de poesía sobre el respeto a la naturaleza.

Más actual, una de las grandes esperanzas de la ciencia ficción es el estadounidense Paolo Bacigalupi. A los 44 años, su última novela publicada en España, Cuchillo de agua (Random House Mondadori), es un thriller que se sitúa en un Estados Unidos no demasiado lejano donde el cambio climático y la sobreexplotación han causado una gran sequía en el río Colorado.

La insuficiente agua provoca una competencia fratricida entre distintas ciudades del país por el derecho de explotación de los ríos. Pero más allá de la acción y la violencia, llama la atención en la novela la economía neoliberal que impera en la sociedad y las miserias a las que se ven sometidas las clases bajas ante el chantaje de la sequía.

La ciencia ficción escrita por autores nacionales suele orientarse a variantes alejadas de la denuncia y la controversia, por lo que resulta complicado encontrar obras que aborden directamente estos temas. En 2012 Emilio Bueso publicó Cenital (Salto de Página) donde se enfrentaba al agotamiento energético y la opción de las ecoaldeas.

Después, otros autores se han acercado a problemas ecológicos, como Francisco Jota-Pérez, el tándem Salvador Macip / Ricard Ruiz Garzón o Miguel Martín Echarri. Pero, por el momento, entre los escritores españoles se adolece de falta de interés hacia conflictos ecológicos.

Un debate necesario

En la historia del género se pueden encontrar clásicos que llevan décadas avisando sobre nuestra vulnerabilidad frente al cambio climático y las posibles consecuencias de nuestros actos. Podríamos destacar Las torres del Olvido (George Turner), El rebaño ciego (John Brunner), Señales de lluvia (Kim Stanley Robinson) o distintas novelas de J.G. Ballard.

La cantidad de obras postapocalípticas forman otro género aparte, que además ha triunfado en la última década, pero se centran en la posterior supervivencia y no teorizan sobre el proceso ni las causas del cambio de paradigma.

Fabular, adelantarse a las problemáticas y ser capaces de vislumbrar los conflictos en su totalidad está dentro de las posibilidades de la ciencia ficción

¿Hasta qué punto son necesarias novelas como las nombradas? Es difícil establecer referencias sobre la repercusión que tienen las obras de ciencia ficción (o la misma literatura) en el devenir de la sociedad, pero las posibilidades de hipotetizar que ofrecen libros como La carrera deben tenerse en cuenta.

El cambio climático es una realidad y la batalla político-social en referencia al fracking se vive en poblaciones rurales españoles y grandes urbes internacionales. Fabular, adelantarse a las problemáticas y ser capaces de vislumbrar los conflictos en su totalidad está dentro de las posibilidades de la ciencia ficción. Solo por eso merece la pena leer libros como el de Nina Allan.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Madres protectoras
Madres protectoras Escúchalas
Si un niño o niña le cuenta a su madre que su padre le toca, lo más probable es que al cabo de unos años ella acabe perdiendo a su hijo. Mira a tu alrededor, porque es posible que alguna de tus conocidas esté a punto de vivir algo como esto.
O prelo
O prelo E que facemos con esta dor?
A última novela de Berta Dávila reflexiona sobre os vínculos familiares e os distintos xeitos de afrontar o dó.
Culturas
Culturas La FILMIG reflexiona sobre hacia dónde se dirige la producción cultural migrante en el Estado español
La primera edición de la Feria Itinerante del Libro Migrante convoca a Vivi Alfonsín, Moha Gerehou, Dagmary Olívar y Silvia Ramírez para dialogar sobre la creación y participación en la cultura de las personas migrantes y racializadas.
Lawfare
Del shock a la reacción El PSOE sale en tromba a resistir el ‘lawfare’ que antes negaba
Este jueves por la tarde comenzaron a delinearse las primeras acciones de calle y estrategias de movilización. El grupo parlamentario, atónito ante un Sánchez bunkerizado. En Sumar piden recordar que el proyecto político supera los nombres.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Vivir y resistir en Andalucía, la comunidad con más desahucios del Estado español
En Andalucía, la comunidad con mayor número de desahucios, se producen 11 al día. En todo el territorio surgen experiencias que luchan por la vivienda digna en un lugar donde tener un techo “se ha vuelto una utopía”.
Cine
Estíbaliz Urresola “El cine no debe quedar impasible ante las atrocidades que suceden”
La directora de ‘20.000 especies de abejas’ sigue recibiendo reconocimientos por su película, pero pide que se transformen en aplicación de mejoras concretas para el colectivo trans.
Lawfare
Justicia a la derecha Pedro Sánchez no está solo: estos son los precedentes a su caso de ‘lawfare’
El presidente del Gobierno aseguraba en su carta que el suyo era un caso de lawfare “sin precedentes”. Lo cierto es que esta estrategia de judicializar la vida política se ha enraizado durante los últimos años.
Lawfare
Guerra judicial Las izquierdas brindan el apoyo unánime a Sánchez que él les negó durante la era del ‘lawfare’
Todos los partidos con representación en el Parlamento y ubicados a la izquierda del PSOE, también los soberanismos, han mostrado sus posiciones públicas en solidaridad con el acoso mediático y judicial contra el presidente del Gobierno.
Política
Lawfare ¿Qué decisiones puede tomar Pedro Sánchez tras amagar con dimitir?
Tras el anuncio del presidente, se abren varias posibilidades que no se resolverán hasta el lunes: ¿Una moción de confianza? ¿La convocatoria de elecciones? ¿Un cambio de marco? ¿Dimitir y dar el salto a la presidencia del Consejo Europeo?

Últimas

Palestina
Genocidio en Gaza La Flotilla de la Libertad acusa a Israel de parar su salida con una nueva maniobra de presión
Los esfuerzos de Israel para impedir la partida del barco Adkeniz con destino a Gaza ponen otra traba que puede ser definitiva para el destino de una misión que pretende romper el bloqueo marítimo sobre Gaza.
El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Opinión
Opinión Cuando la mierda nos come
El panorama mediático se ha convertido en una amalgama de espacios a cada cual más insano. Basura fabricada por gabinetes ultras, aceptada por jueces afines y amplificada por pseudomedios de propaganda regados con dinero público. Hay que pararlo.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Madres protectoras
Madres protectoras Escúchalas
Si un niño o niña le cuenta a su madre que su padre le toca, lo más probable es que al cabo de unos años ella acabe perdiendo a su hijo. Mira a tu alrededor, porque es posible que alguna de tus conocidas esté a punto de vivir algo como esto.
Más noticias
Medios de comunicación
Opinión ¿Y qué esperabas, Pedro?
Los gobiernos de derechas llevan años alimentando con dinero público a sus medios afines que esparcen bulos y manipulan sin que el Gobierno haya hecho nada para evitarlo.
Sanidad pública
Ribera Salud Hospital del Vinalopó: el último rehén de la privatización del PP valenciano
La vuelta del PP al gobierno valenciano ha supuesto un balón de oxígeno para la principal beneficiaria de la privatización sanitaria, que mantendrá la concesión de Elx-Crevillent a pesar del malestar social.
Crisis climática
Crisis climática ¿Cómo sería una transición ecosocial en la industria española?
El sector industrial es el segundo consumidor de energía, solo por detrás del de transporte. La transición ecosocial debe pasar obligatoriamente por la transformación de este sector de la economía.

Recomendadas

Derechos reproductivos
Luciana Peker y Cristina Fallarás “El aborto se ha apartado del relato feminista porque genera consenso”
Las periodistas Cristina Fallarás y Luciana Peker forman parte del grupo motor de una campaña europea que quiere blindar el derecho al aborto mediante una iniciativa ciudadana que necesita un millón de firmas para llegar a ser debatida.
Música
Música Aprendiendo filosofía con el punk patatero de La Polla Records
Los cáusticos esputos lanzados por Evaristo en las canciones de La Polla Records contenían materia adecuada para hablar de filosofía política en el instituto. Así lo entiende el profesor Tomás García Azkonobieta, autor de ‘La filosofía es La Polla’.