Literatura
Melatu Uche Okorie: “La realidad sobre las discusiones en torno al racismo es que no mejoran las cosas”

La escritora Melatu Uche Okorie utilizó su propia experiencia en el sistema de acogida de Irlanda para escribir un relato absurdo y desolador que da título a una breve recopilación de sus brillantes cuentos.
Melatu
Melatu Uche Okorie, autora de Una vida en acogida. Foto: © Marc O'Sullivan
3 jun 2022 05:24

Traducida al castellano por Lucía Barahona Lorenzo, la breve selección de relatos que componen Una vida en acogida (Automática, 2022) ha dado la oportunidad al público español de conocer la literatura de Melatu Uche Okorie (Enugu, Nigeria, 1975), una escritora irlandesa que pasó sus primeros ocho años en ese país en el sistema de internamiento de solicitantes de asilo de la República. En el relato que da nombre a la compilación, la voz de Uche Okorie es capaz de mezclar el siniestro absurdo de los centros de provisión directa con el humor confuso y el atropellado dialecto pidgin de las personas que componen la diáspora africana que puebla ese sistema. En “Bajo el toldo”, la protagonista, una aprendiz de escritora, trata de responder a las solicitudes de sus compañeros de taller sobre cómo narrar su experiencia con el racismo, y en “Al romperse el huevo” aborda el conflicto de la maternidad en una sociedad supersticiosa.

Melatu Uche Okorie acude puntual a la cita por videoconferencia que le hemos planteado. Ríe con soltura y responde con desparpajo que no tiene por qué aventurar ninguna respuesta sobre qué pasa con Nigeria y cómo pueden solucionarse los problemas de su país de origen. Como ha desarrollado la británica de origen nigeriano Reni Eddo-Lodge en su ensayo Por qué no hablo con blancos sobre racismo (traducido por Península en 2021), Uche Okorie sabe que hay cosas que los blancos no queremos escuchar.

Recientemente, “Una vida en acogida” ha sido adaptada en una ópera y la autora del relato está entusiasmada con ello: “Tenía mucha curiosidad por ver cómo funcionaría. Me emocionó ver el fantástico trabajo que habían hecho y lo bien que estaban los actores: fue una gran producción”, reconoce. 

Has estado fuera del sistema de acogida durante casi ocho años, pero has mantenido tu militancia. ¿Crees que ha cambiado para mejor?
Creo que sí. Estuve allí ocho años y medio. Aunque ya no estoy en el sistema, ha habido muchos cambios en muchos sentidos y considero que hay un progreso. Las personas que están en el sistema de provisión directa pueden trabajar. Cuando estuve allí no era el caso. Hay una medida que se estrenó recientemente: si puedes demostrar que has estado viviendo en Irlanda durante más de tres años, ahora puedes solicitar un permiso para estar domiciliado. Incluso el centro de alojamiento en el que estaba en ese momento, que estaba bien en comparación con otros, ha cambiado enormemente desde que me fui, para mejor. Espero que el sistema sea abolido por completo, pero mientras esté, tiene que haber cambios y ha cambiado a mejor desde que yo estaba.

En el libro hay una evidencia de lo absurda que puede llegar a ser la tiranía cotidiana en esos centros.
Cuando tienes que someterte a otra persona para cualquier cosa, incluso en un entorno doméstico, hay una tendencia a que haya tiranía. En ese sistema hay personas que tienen que buscar a alguien que les proporcione comida, provisiones, lo que sea. Tienes que pedir permiso a otra persona. Eso es lo que se encuentra en el sistema de provisión y sí, hay una tendencia al abuso de poder. Esa es la naturaleza humana. Lo encuentras en cada escenario en el que se puede abusar fácilmente de algún poder. Has usado la palabra tiranía y sí, esa puede ser la palabra. 

En tus relatos hay racismo, sufrimiento, opresión, pero también humor, ¿cómo te sirve el humor para tus objetivos al escribir?
El humor es una herramienta hermosa de usar. Justo antes de que comenzara esta entrevista, tú y yo hemos contactado a través del humor. Es una herramienta que algunas personas usamos para navegar la vida. Y en mi caso, cuando escribo sobre situaciones difíciles, es una herramienta que empleo. Cuando leo novelas me encanta que el escritor o la escritora lo use porque me facilita la lectura, me ayuda a interpretar la manera en que desarrollan las emociones. Creo que es maravilloso porque la vida es así: las personas no son solo lineales. Un hombre no es solo un villano —o cualquiera que sea el caso— sino que es muchas cosas al mismo tiempo. Cuando empleas algún tipo de humor lo haces más fácil. Aprecio el humor en todas las personas, así que ¿por qué no usarlo también en mi trabajo?

El relato que da nombre al volumen de cuentos está escrito en pidgin, ¿qué aporta este dialecto del inglés a la comunidad africana en la diáspora?
Al entrar en un centro de provisión directa fui consciente de la cantidad de variaciones de inglés pidgin que existen. Hay un pidgin camerunés, hay un pidgin sierraleonés, etc. Todos estos países han creado este tipo de inglés no estándar. Creo que también pasa en otras culturas, estoy seguro de que en España tenéis vuestra propia variedad del inglés. De hecho, en la mayoría de los lugares es el lenguaje callejero. Es en la calle donde se encuentra esa forma adulterada de un idioma particular. Creo que al escribir esa historia descubrí rápidamente que usar el inglés estándar no iba a representar lo que oigo cuando hablo con la gente. Todo el mundo trata solo de encontrar un inglés que le sirva como una forma de comunicarse. Cuando lo estaba escribiendo intenté pasarlo a un inglés estándar, pero no sonaba bien, no parecía que representara bien cómo sonaban las voces de los personajes en mi cabeza. Así que encontré la forma de convertirlo en ese idioma callejero. Para mí, esa historia tenía que tener algún tipo de inglés “roto”. Porque es gente de diferentes culturas que se reúne en una cacofonía, son diferentes voces que se mezclan. Eso es justo lo que todo el mundo está tratando de conseguir: una forma de inglés que sea útil, y eso tenía que estar representado en el papel. 

En la historia de “Bajo el toldo”, el personaje principal se esfuerza en no interpretar como racismo una serie de actitudes que lo son. ¿Crees que este “pasar por el alto” el racismo es una actitud de supervivencia para las personas negras en Europa?
Esa es una gran pregunta, muy difícil de responder. ¿Cómo lo abordo? La forma típica es decir que el racismo es un tema muy delicado. Tienes que tener mucho cuidado. Estaba leyendo algo que dijo Chimamanda Ngozi Adichie: “Me gustaría decir lo que pienso”. Y creo que eso conecta con lo que sentimos mucha gente a la que nos gustaría decir todo lo que pensamos, de una manera agradable, pero decirlo. Algunas veces no podemos hablar de racismo, realmente. Para ciertas personas es fácil no hacerlo. Pero tengo mis reservas con esas personas. A veces lo que intentan decir es: “No he experimentado racismo, así que si tú lo has experimentado debe de ser porque es tu culpa”. Yo debo encontrar algún tipo de equilibrio: cuando alguien dice que ha experimentado racismo, nadie debe decirle que eso no es racismo o peor, que es su responsabilidad. Creo que es una elección individual: está bien si quieres nombrar explícitamente el racismo, hablar de ello. Y eso es lo que sucede con la chica de esa historia: no quiere poner excusas, porque esa es la sociedad en la que vivimos. Es un campo minado por el que la gente no suele querer pasar porque, en lugar de mejorar las cosas, las cosas en realidad van a empeorar. Esa es la verdad sobre las discusiones en torno al racismo: no mejoran las cosas. No sé si he respondido a esa pregunta, pero eso es todo lo que puedo decir. 

En tu vida personal, ¿habrías preferido no saber qué es la resiliencia?
Sí. La respuesta a esa pregunta es sí, categóricamente sí. Preferiría no conocer el significado de la palabra. Ya sabes, no haberme visto afectada por cualquier cosa por la que tenga que ser resiliente. ¿Puedo hacerte la misma pregunta, Pablo?

No sé si sé lo que es la resiliencia. He pasado por situaciones difíciles, sí, he perdido a mi padre, pero soy un hombre blanco, hetero, de clase media, que desde luego no he pasado por un viaje tan terrible como el que hacen los migrantes africanos de mi ciudad. 
Creo que todo el mundo ha tenido situaciones en las que ha tenido que ser resiliente. Algunas de las cosas que me describes ahora sobre ti son muy similares en mi caso. La gran diferencia es que yo he migrado, estoy viviendo en otro país, he estado bajo el sistema de acogida. Sabes, creo que la resiliencia es algo por lo que todos los seres humanos pasamos. Quiero decir, desde la infancia hay situaciones en nuestra vida, sin importar los condicionantes o los privilegios, en las que nos damos cuenta de eso. Como humanos preferiríamos no tener que pasar por esa situación en la que tuvimos que volvernos resilientes, por supuesto. A nadie le gusta sufrir ningún tipo de conflicto. Pero nos da fuerza. La resiliencia es algo que todos tenemos que adquirir en algún momento de la vida, sin importar cuán privilegiados seamos. Y esas experiencia ciertamente nunca es una experiencia agradable cuando la pasamos. Después, una mira hacia atrás y dice, “bueno, realmente me ayudó”. 

¿Te ha ayudado la literatura a tener esa fuerza mental?
Mucho, mucho. En Nigeria era ante todo una lectora. Leía cosas como las novelas de Ian Fleming de 007. Disfruté de sus novelas pero estaban totalmente fuera de mi mundo. Algunas de las cosas que leo aquí en Irlanda me generan un tipo totalmente diferente de conexión. Por ejemplo, la novela Milkman de Anna Burns (Alianza, 2019) me encantó. Desde que estoy en Irlanda mi relación con la literatura es diferente, me da fuerza mental porque puedo hacer comparaciones entre lo que está escrito en el libro y mi vida aquí. Y eso podría deberse a que soy un poco mayor y entiendo más que cuando estaba leyendo en Nigeria. La literatura definitivamente me ha ayudado mentalmente en términos de lidiar con situaciones que tengo en mis entrañas. 

“Al romperse el huevo” es la historia más dura, en la que más evidente es la desigualdad de género.
Escribo desde la perspectiva de una mujer. Me resulta más fácil pensar cómo reaccionan las mujeres. Realmente no puedo decir cómo habría manejado un hombre esa situación, ¿cómo crees tú que lo haría? 

En ese caso, como un cobarde, probablemente.
(Risas).

Estamos todavía en mitad de una pandemia y con múltiples problemas alrededor nuestro, como la crisis climática. ¿Qué tipo de literatura te motiva en estos días inciertos?
Esa es una buena pregunta y difícil de responder. No sé si estoy necesariamente lista para leer cosas que tienen que ver con la pandemia del covid en este momento. Creo que ese es el tipo de libros que me gustaría leer después de un tiempo. La situación es demasiado reciente como para profundizar en ello. En general me gusta cuando me cuentan una buena historia. Una de mis escritoras favoritas es Margaret Atwood. Y solo porque sabe cómo contar una buena historia, porque sabe construir empatía en torno a sus personajes. Agradezco también que me saque de mi realidad. No quiero que me hable de mi trabajo. Quiero cosas que me ayuden a escapar. En otro sentido, la Biblia también me ayuda a llenar un vacío, me permite comprender que lo que pasa ahora ya ha ocurrido antes.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Madres protectoras
Madres protectoras Escúchalas
Si un niño o niña le cuenta a su madre que su padre le toca, lo más probable es que al cabo de unos años ella acabe perdiendo a su hijo. Mira a tu alrededor, porque es posible que alguna de tus conocidas esté a punto de vivir algo como esto.
O prelo
O prelo E que facemos con esta dor?
A última novela de Berta Dávila reflexiona sobre os vínculos familiares e os distintos xeitos de afrontar o dó.
Culturas
Culturas La FILMIG reflexiona sobre hacia dónde se dirige la producción cultural migrante en el Estado español
La primera edición de la Feria Itinerante del Libro Migrante convoca a Vivi Alfonsín, Moha Gerehou, Dagmary Olívar y Silvia Ramírez para dialogar sobre la creación y participación en la cultura de las personas migrantes y racializadas.
Gobierno de coalición
Política institucional Pedro Sánchez no dimite: “He decidido seguir”
El presidente del Gobierno vuelve a sorprender y anuncia que no se va. Sánchez se encarama como cabeza visible de un movimiento cívico contra la intoxicación política.
Análisis
Análisis Sánchez gana su “moción de confianza popular”
La audacia de la jugada que termina hoy con la permanencia de Sánchez en La Moncloa tiene aristas, pero le vuelve a colocar como vértice de un movimiento de regeneración que hace años pasaba por impugnar al propio PSOE.
Inflación
IPC La inflación interanual de abril se situó en el 3,3% y la subyacente baja hasta el 2,9%
El incremento de una décima se debe, principalmente, a la subida de los precios del gas en comparación a la caída del año pasado y al aumento de los precios de la alimentación.
Argentina
La Argentina de Milei Milei vuelve al Congreso entre protestas con una nueva ley para privatizar las empresas públicas
Con una reducida y negociada Ley de Bases, el Gobierno de Milei pretende obtener poderes especiales para privatizar empresas públicas y llevar a cabo la reforma laboral ultraliberal que la justicia argentina tumbó en enero.
Genocidio
Genocidio Rebelión en las universidades y acampadas: ¿una primavera antisionista?
Los principales aliados de Israel, Estados Unidos y Alemania, están siendo testigo de un desborde en las protestas contra el genocidio.

Últimas

El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Desempleo juvenil
Desempleo juvenil Extremadura lidera el desempleo juvenil en España
La tasa de desempleo juvenil ha aumentado trece puntos hasta alcanzar un 44,91% de paro. Más de 20.000 jóvenes han migrado en los últimos años.
Palestina
Bloqueo israelí Activistas toman el embarcadero de El Retiro en favor de la Flotilla a Gaza, bloqueada por Israel
“La Flotilla, rompiendo el bloqueo”, han coreado activistas que han desplegado pancartas y banderas palestinas en el embarcadero del Retiro en un homenaje a la Flotilla de la Libertad.
Más noticias
Tribuna
Escuela pública madrileña Del tupper war a #MenosLectivas: razones para la huelga de la educación pública madrileña en tres actos
Más de una década después de los inicios de las movilizaciones de la Marea Verde, el proyecto neoliberal se ha profundizado, pero las respuestas también se están articulando.
Palestina
Palestina Misión incumplida: sobre la cobertura de El Salto de la Flotilla rumbo a Gaza
Queremos dar una pequeña explicación a nuestra comunidad y, especialmente, a las personas que con su suscripción permiten que un medio como el nuestro, que es una rara avis en el contexto político y social en el que vivimos, salga adelante.
País Valenciano
Diada valenciana El País Valencià asume “la voz de todo un pueblo” por el 25 de abril
El 27 de abril, las calles de Valencia fueron testigo de la manifestación valenciana en conmemoración del 25 de abril, una fecha con un alto significado histórico para el País Valencià.
Galicia
Política autonómica Redes clientelares, falta de autogobierno y consensos neoliberales: las claves del Gobierno gallego sin Feijóo
Políticas y analistas desgranan la hoja de ruta de la primera legislatura gallega de la era post-Feijóo: reforzamiento de los hilos de poder locales, falta de vocación autonómica, complejo de inferioridad y una marcada agenda neoliberal.

Recomendadas

México
América Latina México a las urnas: los claroscuros de AMLO y la primera presidenta
Todo apunta que el 2 de junio, por primera vez en la historia, una mujer llegará a la presidencia. Claudia Sheinbaum, sucesora de Andrés Manuel López Obrador, se presenta como “hija del 68” en un país todavía asolado por el conflicto interno.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Vivir y resistir en Andalucía, la comunidad con más desahucios del Estado español
En Andalucía, la comunidad con mayor número de desahucios, se producen 11 al día. En todo el territorio surgen experiencias que luchan por la vivienda digna en un lugar donde tener un techo “se ha vuelto una utopía”.
Cine
Estíbaliz Urresola “El cine no debe quedar impasible ante las atrocidades que suceden”
La directora de ‘20.000 especies de abejas’ sigue recibiendo reconocimientos por su película, pero pide que se transformen en aplicación de mejoras concretas para el colectivo trans.