LGTBIAQ+
Dress as a girl: pasado, presente y futuro de la disidencia hecha arte

Hoy más que nunca, el mundo mira a unas artistas drag que cruzan continuamente las líneas y los límites de lo que la sociedad marca como establecido, pero no es algo nuevo.

Dress as a girl. Bajo esa expresión y su acrónimo, Drag, crece y se desarrolla un arte con mil formas de ser entendido, creado y performado. Hoy más que nunca, el mundo mira a unas artistas que cruzan continuamente las líneas y los límites de lo que la sociedad marca como establecido. Pero no es algo nuevo. La necesidad de expresar identidades y formas de estar en el mundo que salen de lo normativo nunca ha dejado de existir. Hacerlo a través del arte, tampoco.

Sus orígenes son muchos y variados, lo que hace imposible señalar un momento y un espacio concreto como el principio de todo. Desde las tradiciones precolombinas hasta el teatro isabelino, la unión entre transgresión y performance ha estado siempre unida, aunque es precisamente durante el reinado de Isabel I de Inglaterra cuando se le empieza a conocer como dress as a girl. A partir de ahí, el drag ha funcionado como refugio para los colectivos disidentes y como caldo de cultivo para sus reivindicaciones.

Antes de la colonización de América, existían “tradiciones históricas” que rompían con los modelos normativos de género que impusieron los colonizadores, según cuenta Carmen Romero Bachiller, socióloga, experta en identidad de género y profesora en la Universidad Complutense de Madrid. Con la llegada de Colón, estas prácticas fueron eliminadas y castigadas, con métodos crueles como el “aperramiento”,  que consistía en “lanzar los perros contra aquellos acusados de sodomía y que rompían con las normas  de género, lo que buscaba provocar terror entre los que lo practicaban”, explica la experta. Ahora, algunas de esas prácticas están siendo rescatadas como ejercicio de memoria, aunque el  “borrado sistémico” al que fueron sometidas lo dificulta.

Aun así, el término drag se originó en Reino Unido. Durante el reinado de Isabel I de Inglaterra, el teatro vivió un auge gracias a las compañías privadas, estrechamente vinculadas a la Iglesia. Este  factor impedía a  las mujeres subirse a los escenarios, por lo que eran hombres travestidos los que interpretaban los papeles femeninos. Destacaban entonces las pelucas voluminosas y grandes coberturas de maquillaje en las que predominaba el uso de tonos pálidos con los que feminizar los rasgos. Esta tendencia comenzó a conocerse como “dress as a girl”.

Con la llegada de la Ley Seca, aparecieron locales clandestinos que, más allá de incumplir la nueva norma, comenzaron a ser frecuentados por personas LGTBI

Durante el siglo XX, una evolución de esa tendencia llegó a los espectáculos estadounidenses, concretamente a aquellos que formaban parte del “vaudeville”, un género que consistía en comedias frívolas, ligeras y picantes, cuyo hilo narrativo se basaba en la intriga y el equívoco. Fueron las actuaciones musicales propias de estas obras las que permitieron consolidar el drag en el territorio estadounidense. Es aquí cuando se alcanzó el culmen del drag en Estados Unidos. Con la llegada de la Ley Seca, aparecieron locales clandestinos que, más allá de incumplir la nueva norma, comenzaron a ser frecuentados por personas LGTBI.

En EE UU durante la ley seca, existieron unos locales en los que, a pesar de la clandestinidad, el sentido de comunidad permitió expresar identidades castigadas y reprimidas en un espacio seguro

Los espectáculos drag se convirtieron en un atractivo más de los locales y recibieron el nombre de pansy craze (“locura mariquita”). A pesar de la clandestinidad, el sentido de comunidad permitió expresar identidades castigadas y reprimidas en un espacio seguro. No obstante, con el fin de las prohibiciones, el drag se desvinculó del entretenimiento popular y la marginación del colectivo queer y de sus espectáculos se volvió más presente que nunca. Es en este contexto donde surge la figura de Flawless Sabrina, una de las líderes del movimiento drag del siglo XX y una pionera en la lucha por los derechos del colectivo.

Un punto de inflexión para la lucha por los derechos del colectivo llegó tras los disturbios de Stonewall, una serie de manifestaciones y protestas que surgieron de manera espontánea como respuesta a una redada policial que sufrió el pub Stonewall Inn, uno de los pocos de la ciudad de Nueva York que permitía la entrada al local de personas LGTB. Tras este episodio, la cultura queer se instauró en muchas ciudades de Estados Unidos. En una de ellas, Nueva York, nació la cultura del ball room, donde destacó la presencia de minorías, tanto de personas racializadas, como de mujeres transgénero y personas seropositivas.

drag valencia 2

Estos espacios sirvieron para crear un sentimiento de comunidad y refugio, especialmente representado en la figura de las ‘house’, espacios en los que aquellas drag que llevaban  más tiempo involucradas en el mundo del espectáculo acogían a las que querían adentrarse en él y aprender.  Así pues, se presentaban a los “balls”, eventos en los que unían la moda, la performance y el baile, en ellos competían conjuntamente con sus casas a forma de equipo para intentar reunir la mayor cantidad de trofeos posibles optando así a más prestigio’. La serie POSE y el documental Paris is burning ilustran esta época.

A partir de entonces, la cultura drag empezó a tener presencia fuera de los nichos queer. Grandes referentes estéticos y culturales como David Bowie bebieron de su influencia, y nuevos grupos sociales, como los “club kids”, emergieron inspirados, en parte, por lo drag y lo queer, algo que refleja el documental. Buena prueba de ello es también el éxito de RuPaul Charles, que mezclaba en su propuesta música y estética drag. Su carrera comenzó en los 90 y se consolidó en los 2000, especialmente con el estreno en 2009 de la primera edición de RuPaul’s Drag Race, un espacio que ha sido clave para la visibilización del drag, aunque también ha estado sujeto a controversia.

Identidades a descubrir 

En muchas ocasiones, la iniciación en el drag se da como canalización de una identidad que no puede ser expresada en otros ambientes. Heidi, cuyo nombre encima del escenario es Tulpa, cuenta que llegó al drag junto a otros dos amigos con los que compartía, además de inquietudes, la asignatura de performance en el grado de Bellas Artes: “Allí empezamos a descubrir otras facetas artísticas y otros formatos que tenían que ver con el cuerpo y la expresión”.

drag valencia 3

RaPaella Carrà, en su caso, sentía desde pequeña la necesidad de expresarse mediante la performance: “Yo conocía el programa de RuPaul’s Drag Race, a pesar de que no había tanta cultura drag en mi pueblo, ni en Cerdeña en general, tan solo había las travestis de siempre. Como tenía muy poca experiencia yendo a sitios de ambiente, me agarré mucho a la ideología y a la visión de ese programa; de alguna forma y sin saberlo generaron en mí las ganas de hacer drag”, aunque no tuvo oportunidad de hacerlo hasta su llegada a València.

Todas esas trayectorias muestran cómo “el drag se cuela por las grietas que se crean en el sistema no solo del género, sino también de la raza y de clase”, es decir, que se trata de “un arte que intersecciona con muchas realidades”, explica Carmen Romero Bachiller, socióloga y experta en identidad de género. “Acuerpar posiciones de privilegio” funciona como respuesta a una “sociedad hostil” que expulsa las identidades disidentes, cuenta.

“El drag te empodera mucho, aunque cuando salgo a la calle los miedos siguen allí, sobre todo por algunas zonas de la ciudad en concreto. Me siento más cómoda así, que no si Edo [su nombre fuera del drag] sale con una falda y un top llamativo a la calle. RaPaella me ayuda mucho, me hace sentir empoderada, para mí ella es una exageración de mi persona, de lo que soy yo en mi día a día”, dice RaPaella. No lo vive igual Miss Acha, que solo se siente segura “si estoy en el pub o si estoy cerca de él [Edo]”. “Si salgo montada a la calle siempre cojo un taxi e incluso esa situación me resulta desagradable”, comenta.

Inicios y estereotipos

Tulpa, a pesar de encontrar en el drag un espacio seguro para expresarse libremente, asegura que los inicios en la disciplina, lo que se conoce como ser una ‘babydrag’, nunca son fáciles. Menos aún “si tus actuaciones son más locas, más punkis” de lo habitual. El drag no se libra de las jerarquías marcadas en lo comercial y lo más exitoso, mientras que lo que queda relegado a un plano más alternativo y reducido llega a un público menos amplio. 

Parte de la culpa de que esto sea así la tiene Drag Race. El programa ha dado a conocer el drag a nivel mainstream en todo el mundo, abriendo la puerta a personas no expuestas a ambientes drags, de manera que se interesen por él y normalicen todo tipo de identidades apartadas del foco. También ha contribuido a establecer un tipo de drag como hegemónico y como imagen de un arte que es mucho más amplio que eso. “Drag Race solo muestra la cara más bonita, es decir, el arquetipo de drag queen al uso: un hombre, habitualmente cis, que asume un rol de mujer con estereotipos femeninos muy marcados”, relata Tulpa. “El drag no es solo lo que se ve en la tele”, coinciden también RaPaella y Miss Acha, “al final, son muchos los estereotipos que han marcado el drag, como la “comedy Queen” o las “90-60-90”, que equivalen a la mujer estereotípica perfecta”, añaden.

drag valencia 4

Aun así, es cierto que, aunque la industria televisiva no muestra el drag en toda su complejidad, existen productos audiovisuales que contribuyen a llevar el drag al público general desde una perspectiva responsable y coherente, así como otros contenidos queer que dan visibilidad a otras realidades que no han sido escuchadas. Es el caso de películas como “Pride” y “Te estoy amando locamente” o series como “POSE” e “It’s a Sin”, a las que se suman los ya “Paris is Burning” y “El gran hotel de las Reinas”. 

Tulpa practica en sus actuaciones lo que se conoce como “drag king”, una de esas variantes del drag mucho más invisibilizadas. En ella, la artista se traviste resaltando los estereotipos masculinos. Aun así, también muestra su “cuerpo femenino”, es decir, “me pongo corsets, me dejo las tetas fuera, se me ve el culo…”. Lo que hace es cruzar en ambos sentidos las líneas del género: “No hay ninguna regla que te diga cómo tienes que ser para hacer un drag u otro”.

Su elección le ha permitido explorar más libremente las posibilidades de la actuación y expresar su identidad de una forma más libre. Pero, a pesar de su trabajo y el de muchas otras drags, el panorama valenciano parece no estar todavía preparado para salir de las actuaciones más tradicionales: “tenemos el mismo público siempre: nuestras amigas, que nos han querido siempre y al cielo con ellas, pero, claro, es complicado”.

RaPaella destaca que al no haber tantas oportunidades de trabajo ni tantos sitios en los que trabajar, siente que se ha creado un vínculo de compañerismo entre elles y eso es lo que permite crearse una familia en la industria. Aunque no siempre es así, también hay competencia: en ocasiones, cuando una de ellas ve la oportunidad de conseguir trabajo, deja atrás a las demás. Miss Acha discrepa rotundamente: “Yo no creo que haya compañerismo, porque compañerismo es que llegas y te sientes como en casa, o que vas a llegar a un pub y hay otra travesti y ya te sientes arropada por ella. La realidad es que hay compañeras de trabajo que se critican mucho entre sí. Veo un compañerismo real en casos excepcionales en los que hay una amistad involucrada y que además no compartimos espacios de trabajo”.

La remuneración tampoco se salva, pues “no te pagan teniendo en cuenta las horas de preparación, el proceso creativo ni los materiales”

Además, la vida laboral de estas artistas no es nada sencilla, pues son pocas las que pueden vivir de ello, al menos en el panorama valenciano. La mayoría trabaja a base de colaboraciones esporádicas con algunos locales, a lo que se suma la dificultad para las nuevas incorporaciones. RaPaella destaca que el trato cambia mucho según la trayectoria de la artista, algo contra lo que claman muchas de ellas: “No se nos debería tratar de forma diferente por el tiempo que llevemos porque, además, eso no significa que tu arte y tu talento valgan más que el mío”. La remuneración tampoco se salva, pues “no te pagan teniendo en cuenta las horas de preparación, el proceso creativo ni los materiales”. Además, en muchas ocasiones, no solo se actúa, sino que “tienes que repartir panfletos del local por la calle o hacer un lypsinc o animar la fiesta”, comparte Miss Acha.

Pero, ¿qué le espera al drag en el futuro? Miss Acha y RaPaella coinciden en que le espera un panorama mucho más amplio, que se salga del estereotipo de “peluca y tetas de silicona”. “No es que ahora se estén haciendo cosas nuevas, siempre han estado allí pero ahora se están aceptando y visibilizando, así que el camino del drag es seguir por ahí, seguir creciendo en visibilidad y aceptación, porque eso es lo que permite que más personas quieran investigar sus dotes artísticos”, coinciden Miss Acha y RaPaella.

El panorama del drag en Valencia, aunque se encuentra en auge, no tiene espacios exclusivamente dedicados a ello. Los espacios en los que pueden actuar son locales en los que su actividad principal es otra, como la restauración o el ocio nocturno, y que esporádicamente contratan a drags para que actúen. RaPaella destaca que “ahora que estoy viviendo en Barcelona noto mucho la diferencia. En Valencia no hay la misma cultura del drag, no hay un pub al que puedas acudir siempre que te apetezca ir a ver a drags, sea jueves viernes o domingo. Trabajamos porque nos invitan o porque nos llaman, no porque haya un sitio donde puedan trabajar las travestis todo el rato, es un trabajo completamente condicionado por lo que quieran los pubs”. De todas formas, estos son algunos de los locales que apuestan por el drag: Cómeme la Boca, Deseo 54 o House of Marikinkis en La Barbería del Grao Night Club.

Tras años de resistencia y clandestinidad, hay drag para rato. Por mucho que sus artistas hayan hecho suya una pequeña parcela de lo mainstream, su visibilidad y normalización siguen siendo necesarias ante un nuevo ascenso de los discursos de odio. Las violencias que sufre el colectivo LGTBI y las reivindicaciones que emanan de ellas hacen inseparable el arte de una lucha que, tal y como dice RaPaella, “empieza solamente con ponerte la peluca, salir de casa y que la gente te vea”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

LGTBIAQ+
Redes sociales Un PDF para saber si eres lesbiana: “Tras leerlo no paraba de pensar cómo había podido no darme cuenta antes”
Publicado hace casi siete años, el ‘masterdoc’ es un documento de culto del Internet lésbico que busca acompañar la reflexión de aquellas mujeres que dudan de si su atracción por los hombres es genuina o fruto del mandato social.
LGTBIAQ+
Memoria Plataforma Trans registra en el Congreso su propuesta de ley de memoria LGTBI
La propuesta que contempla una pensión para personas LGTBI represaliadas en el franquismos parte con el apoyo de Sumar, Podemos, BNG, JuntsxCat, Esquerra y EH Bildu.
Opinión
Opinión Mantícoras
Durante unas jornadas supuestamente feministas en una universidad pública, una ponente se atrevió a decir: “Las trans no sufren violencia porque son hombres”. Los espacios seguros no existen, aunque nos pese.
Migración
Fronteras 2024, otro año de guerra contra las personas que migran
El concepto “deportación” ha protagonizado la retórica migratoria durante un año en el que desde Europa, a Estados Unidos, pasando por Japón o Sudáfrica, los estados receptores de personas en movimiento han dejado en suspenso los derechos humanos.
Fronteras
Día internacional de las personas migrantes El Movimiento Regularización Ya reivindica la ILP como un hito histórico en las luchas migrantes
Con motivo del Día Internacional de las Personas Migrantes, el colectivo reclama al gobierno la aprobación de la regularización extraordinaria antes de que acabe el año.
Trabajo doméstico
Carolina Elías “A personas en situación irregular se les impone la doble moral extractivista y esclavista"
Carolina Elías, mujer racializada, activista y expresidenta del Centro de Empoderamiento de Trabajadoras del Hogar y los Cuidados, dio el salto a la política institucional en las elecciones municipales de 2023.
Barcelona
Derecho a la vivienda Las constructoras y el Gobierno de Collboni boicotean la reserva del 30% para vivienda social en Barcelona
Un informe del instituto IDRA limita a 144 las viviendas conseguidas en Barcelona gracias a la aplicación de la reserva del 30% de las promociones nuevas y grandes rehabilitaciones. Mucho tiene que ver el boicot del lobby inmobiliario.
Aragón
Explotación laboral Rebelión laboral en el matadero de Binéfar, el mayor de Europa
La sección sindical de CNT de este matadero de Huesca convocó cuatro jornadas de huelga la semana pasada que tildan de éxito. Más del 90% de los operarios son migrantes.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Junts permite que la proposición de ley que pretende regular el alquiler de temporada entre en el Congreso
El partido de Carles Puigdemont cambia de opinión y permite que la ley propuesta por los sindicatos de inquilinos y presentada por los socios de izquierda del ejecutivo comience su trámite parlamentario.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Análisis
Análisis España 2024, de ser otra vez la sorpresa económica al reto de prevenir un polvorín social futuro
España debe continuar invirtiendo en sus campeones ocultos y manteniendo sus políticas migratorias progresistas para asegurar un crecimiento a largo plazo.

Últimas

Que no te cuenten películas
Que no te cuenten películas En estas fiestas, que todo quede en casa: regala libros de la Tienda de El Salto
Aprovecha los regalos de estas fiestas para respaldar proyectos alternativos. En El Salto te lo ponemos muy fácil: desde hoy y hasta el cinco de enero, si eres socia tienes un 5% de descuento en todos los libros y te los enviamos gratis.
Málaga
Crisis Climática El río Genal en Málaga, a punto de secarse según el proyecto DRyVER
Investigadores e investigadoras de la Universidad de Barcelona, el Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria y la Universidad de Leeds han publicado una investigación en la que expone que el río Genal se seca a causa de la crisis climática.
Pobreza energética
Derechos sociales Una veintena de organizaciones sociales demanda a Sánchez medidas urgentes para reducir la pobreza energética
Más de diez millones de personas no pueden mantener su hogar caliente en España. El 31 de diciembre finaliza la prohibición de cortes de suministro para familias vulnerables.
Sanidad
Sanidad Óscar López desoye a Mónica García y concede más dinero a las aseguradoras de Muface
El Consejo de Gobierno aprueba una nueva licitación que incluye un aumento de las primas para las aseguradoras privadas del 33,5%, empujados por las protestas de sindicatos como CC OO y UGT, y en contra de la propuesta del Ministerio de Sanidad.
Más noticias
Sanidad
Sanidad Denuncian que Defensa cede a Quirón el antiguo Hospital del Generalísimo Franco por una cantidad “irrisoria”
La Fundación Jiménez Díaz pagará ocho euros por metro cuadrado por la cesión de un edificio público, mientras la media del precio del alquiler en Madrid es de 20 euros por metro cuadrado.
Tribuna
Tribuna Migrar por derecho, migrar con derechos
VV.AA.
La criminalización de las personas migrantes justifica la negación de sus derechos y allana el camino para restringir su acceso a servicios básicos como la sanidad, la educación o la justicia.
Crisis climática
Crisis climática El Constitucional admite a trámite la demanda que reactiva el Juicio por el Clima
El Tribunal acepta el recurso de Ecologistas en Acción, Greenpeace, Oxfam Intermón, Fridays For Future y la Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo por el que se demanda al Estado español por inacción climática.

Recomendadas

Asturias
Borja Llorente, CC OO Asturias “Hay que extinguir Muface y eso se puede hacer de muchas maneras”
El sindicato asturiano, como el castellano leonés, el cántabro y el riojano, se ha descolgado del apoyo de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CC OO a las movilizaciones a favor de la sanidad privada.
Siria
Jiyan Malla “Los kurdos tienen que formar una parte importante de la transición en Siria”
Integrante del Departamento de Relaciones Exteriores de la Región de la Administración Autónoma Democrática, Jiyan Malla analiza la situación de Rojava tras el derrocamiento del régimen sirio, y el rol de Turquía e Israel en este nuevo escenario.