LGTBIAQ+
‘Chemsex’, cuando la droga no solo es evasión sino una salida al rechazo para la comunidad LGTB

La falta de perspectiva LGTB en los servicios públicos de atención a la drogodependencia hace que algunas personas busquen ayuda a través de iniciativas civiles.
13 nov 2020 06:00

Cuando Óscar B. aterrizó en 2007 en Barcelona sucumbió a las drogas. Entre noches de humo y fiesta, encontró en el chemsex —consumo intencional de drogas para tener sexo— un “refugio perfecto”, una “válvula de escape” donde se hinchaba de una seguridad que rara vez sentía y, tras horas de preocupaciones que habían martilleado cualquier ápice de ánimo, por fin “la cabeza descansaba”. “Era el paraíso”, reconoce a El Salto sentado en las inmediaciones de la plaza Tetuán de Barcelona. 

Dos de los detonantes del consumo de Óscar, de 38 años, fueron la soledad con la que la ciudad suele recibir a los recién llegados y el sentimiento de “ser poca cosa”, “de no pintar nada”, que siempre le había acompañado. Una autopercepción que germinó en el Santiago de Compostela de alrededor de comienzos del siglo XXI, donde no podía ser ni mostrar quién era y no le quedaba otra que convivir con las sombras que deja la heteronormatividad a su paso. “Vivía a espaldas de mis padres, muy franquistas. Sabían quién era, pero yo no les contaba nada. Mis amigos o familiares se casaban y yo no”. Cuando ya vivía en Barcelona, llegó un punto en el que no podía aguantar preguntas como “¿y tú para cuándo?”. Acabó llevándose un gramo de coca a la boda de su hermano. 

Una cuesta de pedregales

Según los 2.067 usuarios atendidos entre 2015 y 2019 por Stop Sida, entidad que ofrece apoyo para salir del chemsex o vivir el consumo o la sexualidad de otra forma, 28 años es la edad media en la que se dan los primeros pasos en el chemsex y una de cada tres personas tiene más de 40. Una realidad que va en aumento: mientras en 2017 Stop Sida realizó 405 atenciones psicológicas, en 2018 ya eran 630 y 808 en 2019. A pesar de estas cifras y de que de que en otoño de 2017 los ayuntamientos de Barcelona o Madrid comenzaron a abordar el chemsex como un problema de salud pública, no ha sido hasta junio de 2020 que el Ministerio de Sanidad ha publicado el primer documento técnico sobre ello.

Una persona LGTB pasa por lo que técnicamente se llama “estrés de comunidad” por el simple hecho de ser parte de una sociedad que “de entrada no admite la diversidad”, indica a El Salto Rodrigo Araneda, presidente de la asociación LGTB ACATHI

Una persona LGTB pasa por lo que técnicamente se llama “estrés de comunidad” por el simple hecho de ser parte de una sociedad que “de entrada no admite la diversidad”, indica a El Salto Rodrigo Araneda, presidente de la asociación LGTB ACATHI. Si al estrés comunitario se le agrega el estrés personal, que podría traducirse en crecer en un entorno homófobo o poco inclusivo, “el estrés se acumula, la necesidad de liberar presión es mayor, y esto puede desencadenar autolesiones, intentos de suicidio o consumo”, apunta Araneda sobre una realidad que desde los servicios públicos de drogodependencia no se trata con suficiente perspectiva LGTB. 

“Hay estrategia de reducción de riesgos —pruebas ITS o distribución de jeringuillas—, pero no suficiente soporte comunitario —grupos de apoyo dentro de la comunidad—. Esta vertiente suele surgir de la necessidad de las personas: iniciativas civiles o grupos concienciados, como Stop Sida”, añade Araneda.

“¡MARICÓN!”

Bocas escupiendo “¡maricón!” es una de las cosas que más ha marcado la vida de Ara V., diagnosticada de Trastorno del Espectro Autista (TEA). Desde el otro lado del teléfono, recuerda a El Salto que en el pueblo sevillano donde creció fue señalada como “diferente” por pasar del fútbol para recoger flores. En la adolescencia trató de encajar en los estereotipos de género, pero “a principios de los 2000 era incompatible ser aceptada con tener el pelo largo y la voz grave”. 

Hoy, con 31 años, aún aguanta dardos de su abuela y su madre como “así no vas a encontrar trabajo” o que desconocidos le hagan fotos y lancen agravios por la calle. “Como tengo el pelo rizado, barba y llevo pendientes se creen con derecho a decir de todo”, cuenta con una voz que denota el peso de no haberse sentido suficiente durante mucho tiempo. “A veces no soy de capaz de explicar todo el bullying que he sufrido y hay cosas de las que solo hablo con MDMA”. 

SILENCIO

Tras años de rechazo, para Ara fue inevitable pensar que todo en ella estaba mal. También en las personas que consideraba que eran como ella. Las drogas jugaron un papel crucial cuando comenzaron a socavar ese sentimiento: “Pude silenciar el rechazo que me habían sembrado dentro, aceptar mi feminidad, mi cuerpo y mi identidad: soy transfemenina”. Entonces, no solo fue capaz de “dominar el autismo” sin que este la dominara, también se percató de que no debía aspirar a ser “el maricón medio con pareja y un buen trabajo para ser de provecho”. Ella ya no quería vivir día sin ser ella.

Bajo los efectos de las drogas, Óscar se atrevía con todo. Se sentía querido: era como surfear la cresta más alta de una ola. Pero casi todo lo que sube baja, y él bajó “por completo al infierno” cuando sus relaciones emocionales y sexuales ya no podían darse sin drogas: de lo contrario no habría nada a lo que culpar “si algo salía mal”. También podía estar tres días sin aparecer por casa o sin hablar con sus amigos. El aislamiento era el mejor método para evitar preguntas sobre el fin de semana capaces de delatarle. 

PERSPECTIVA LGTB

En 2018 Óscar vio que no había más salida que parar, aunque para ello tuviera que romper con todo: borró las apps para conocer gente, dejó de ver a sus amigos y, en julio de 2019, llamó a las puertas de Stop Sida. “Antes había ido a un Centro de Atención Primaria (CAP), pero me sentía incómodo, me costaba expresarme. En Stop Sida sabían de qué estaba hablando: no me estaban juzgando”.

Además de crear un ambiente seguro, el cogerente de Stop Sida, Luis Villegas, cuenta a El Salto que la importancia de su terapia radica en valorar los factores de vulnerabilidad que pueden darse en el colectivo LGTB: ¿Cómo ha encajado el usuario su identidad sexual? ¿Relaciona el tener más sexo con tener más hombría? ¿Qué influencia tiene su grupo de referencia —sustito de la familia—? ¿Ha vivido un proceso migratorio? ¿Arrastra estigma o discriminación asociados al VIH? y más preguntas que tratan de ofrecer el servicio adecuado a personas que encontraron una evasión entre el sexo y los estupefacientes. 

VOLVER A EMPEZAR

Otro punto clave de la terapia es la meta. Villegas sostiene que, mientras en los servicios públicos se suele marcar el objetivo de únicamente dejar las drogas, algo que junto con la escasez de herramientas para reconstruirse ha propiciado que “algunos tuvieran recaídas”, en Stop Sida son los usuarios quienes deciden hasta dónde quieren llegar.  

“Establecen si prefieren dejar de consumir, gestionar el consumo o conocer su sexualidad sin drogas. Si nos centramos solo en el consumo, hay casos en los que dejarlo ha significado también aparcar el sexo”, insiste Villegas al hablar de un tipo de terapia que, ahora, ofrecen junto a la unidad de VIH de l’Hospital Clínic de Barcelona o el Centre de Salut Internacional i Malalties Transmissibles Drassanes, que realizan tests de ITS u ofrecen ayuda psiquiátrica. 

Después de más de un año de terapia en Stop Sida, Óscar asegura que se siente más receptivo a la gente: “Antes no podía hacer lo que estoy haciendo ahora: hablar así con alguien que acabo de conocer. También he podido tener sexo sin drogas, pero a veces me cuesta. En esta ciudad es difícil”. Una realidad que cada día trata de superar alejándose todo lo que puede del chemsex y dando lo mejor de sí en el voluntariado de Stop Sida, donde acompaña a otros usuarios conversando sobre su situación o haciendo salidas grupales. Les ofrecen una red de apoyo, razones para “cumplir con sus compromisos” y, sobre todo, seguir luchando. Para Óscar, ayudar a personas que atraviesan el desierto en el que se convirtió su vida durante un tiempo “es la hostia”.

Archivado en: Drogas LGTBIAQ+
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

LGTBIAQ+
Propuesta en el Congreso Colectivos de personas no binarias e intersex impulsan una reforma de la ley trans para ampliar derechos
Sumar ha registrado la propuesta esta mañana. El texto plantea poder inscribir a las personas intersex sin referencia al sexo en el Registro, adecuación de otros documentos, así cómo medidas en el ámbito de la sanidad y al educación.
LGTBIAQ+
Asexualidad Cinco vivencias asexuales para entender la orientación más invisible de la sociedad
Un grupo de personas asexuales hemos decidido redactar este escrito, donde contamos nuestras vivencias, nuestros anhelos o nuestros sentimientos, en el Día de la Visibilidad Asexual.
Hungría
Actualidad LGTBIQA+ Viktor Orbán prohíbe por ley la marcha del Orgullo LGTBIQA+ en Hungría con multas de hasta 500 euros
La enmienda aprobada el pasado martes en el parlamento húngaro prohíbe “las reuniones que promuevan o exhiban el cambio de sexo de nacimiento o la homosexualidad” con multas de hasta 500 euros.
Galicia
Galicia Así opera en la sombra la banca en el proyecto de la celulosa de Altri en Galicia
La sociedad público-privada Impulsa Galicia, que cimentó los primeros planes de la multinacional papelera y , está participada fundamentalmente por la Xunta y por el banco que surgió de la desastrosa fusión de la cajas de ahorro gallegas.
Religión
Religión Muere el papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano
Jorge Mario Bergoglio ha muerto este lunes 21 de abril en su residencia en la Casa de Santa Marta, en Roma, según ha informado el Vaticano. Tenía 88 años.
Ocupación israelí
Ocupación Israelí Tel Aviv encubre en un informe “lleno de mentiras” el asesinato de 15 trabajadores humanitarios
Una investigación interna admite la masacre realizada el pasado 23 de marzo, pero oculta información, es contradictoria y llena de falsedades, según denuncia la Media Luna Roja y la organización israelí Breaking The Silence.
Galicia
Medio ambiente Una cementera con emisiones de mercurio proyecta una planta de residuos a metros de un pueblo gallego
Sarria convive desde hace décadas con la contaminación provocada por la cementera de O Oural. Ahora, Votorantim Cimientos proyecta la instalación de una nueva planta para la producción de combustible a partir de la coincineración de residuos.
Humor
Humor Reacciones a la muerte del papa
La viñeta de Mauro Entrialgo sobre las reacciones a la muerte del Papa Francisco
Poesía
Poesía Poética de un temblor disidente
Frente al mandato de la sobreproducción, Txetxu González propone una poética de la lentitud en ‘Si te preguntas por qué un poco (Orígenes de la hiperestesia)’, una obra híbrida que se mueve entre la poesía, el ensayo y el archivo afectivo.

Últimas

Eventos
Taller de podcast El Salto invita a estudiantes a explorar las posibilidades del formato audiovisual
Proponemos un taller de guion y producción de programas para estudiantes de comunicación y periodismo los días 24 de abril y 8 de mayo.
La vida y ya
La vida y ya Días de vacaciones
No somos conscientes de que la lluvia depende, en un porcentaje altísimo, de ellas. Sin plantas hay menos lluvia. Sin lluvia las semillas no germinan. Así funciona.
El Salto Radio
El Salto Radio Balas de Goma
Carles Guillot y Ester Quintana perdieron un ojo tras recibir el disparo de una bala de goma disparada por un policía. En su carrera por identificar a los responsables, ambas encontraron el empuje necesario en sus compañeras y familiares.
Opinión
Opinión Poliamor de derechas, poliamor de izquierdas
La no-monogamia no puede ser simplemente una etiqueta identitaria o una preferencia personal, sino una práctica material que cuestiona la propiedad privada, la privatización de los cuidados y la reproducción de los roles de género
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Más noticias
Ayuntamiento de Madrid
Residuos La “motosierra de Almeida” no frena la oposición social al cantón de la limpieza en Montecarmelo
Los vecinos no entienden por qué el Ayuntamiento madrileño no accede a construir el cantón en una parcela técnicamente viable y que no afectaría a miles de niños y la única zona verde del barrio.
Crisis climática
Crisis climática La UE se entrega al ardor guerrero mientras descuida la crisis social y la emergencia climática
Varios países de la UE ya están recortando drásticamente en servicios públicos y estado del bienestar para poder costear el aumento del presupuesto militar.
Opinión
Space X Los viajes al espacio y el efecto Katy Perry
El 2024 fue el año más caliente desde que hay registros, mientras que Katy Perry y un puñado de millonarias nos deleitaron con su viaje espacial cortesía de Jeff Bezos.

Recomendadas

Líbano
Líbano Cinco décadas sin paz ni justicia en Líbano
El país mediterráneo conmemora el 50 aniversario desde el inicio de la guerra civil, un conflicto cuyos crímenes no se han juzgado y cuyos desaparecidos no se han encontrado
València
València “‘El vol de Guillem’ ha supuesto la liberación de todos estos años de lucha”
Ricard Tàpera, autor del cuento, y Betlem Agulló, hermana de Guillem Agulló, que ha puesto voz a la historia, nos explican cómo ha sido el proceso de creación de esta obra coral, ilustrada por Helga Ambak.
Economía social y solidaria
Tecnología Inteligencia Artificial y economía solidaria: ¿posibles aliadas?
¿Cómo debe relacionarse la economía solidaria con una tecnología que vulnera derechos humanos y ambientales constantemente? Cooperativas e investigadoras tecnológicas animan al movimiento a perderle el miedo y a utilizarla de manera crítica.