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Ley de Vivienda
Los sindicatos de vivienda vascos tachan la Ley de Vivienda como “tímida reforma electoralista”
La Red de Sindicatos de Vivienda de Hego Euskal Herria, recientemente presentada en, critica la Ley de Vivienda, anunciada, como señalaron ayer en Gasteiz, “a bombo y platillo” cuando apenas es, en su opinión, “una tímida reforma electoralista”. En la plataforma, formada por AZET, Batu Elkarlaguntza Sarea, Saretxe, Haritu, Auzoan Bizi Etxebizitza Sarea y Elkarlaguntza Sarea Galdakao se entiende que existen puntos positivos, pero solo si es comparada con el anteproyecto de Ley de 2022. No obstante, lo dejaron claro: “La mayoría de personas que hoy en día sufrimos el problema de la vivienda, no estamos contempladas en esta Ley”. Se referían a las precarizadas, las que sufren racismo inmobiliario, las que pagan por padrón, las que se ven obligadas al subarriendo y las que, finalmente, son desahuciadas de forma encubierta, fuera de las estadísticas.
“La mayoría de personas que hoy en día sufrimos el problema de la vivienda, no estamos contempladas en esta Ley”, denuncian los sindicatos de vivienda
Por ello, no entienden el entusiasmo. Tampoco que se haya llegado a señalar que gracias a la futura Ley “la vivienda ya no sería un negocio, sino un derecho”. Se celebra, comedidamente, que se pongan herramientas, como por ejemplo, “las limitaciones al vergonzoso negocio de las empresas inmobiliarias, cuyos costes asumirían los propietarios y no los inquilinos”. A ello suman lo siguiente: “La prohibición de los “desahucios en abierto” (sin fecha y hora), una práctica de terrorismo institucional empleada para evitar la respuesta y solidaridad popular; o la limitación a la lacra del rentismo (uno de los principales sujetos del mercado inmobiliario), rebajando los vergonzosos criterios para ser considerado “gran tenedor”, de 10 a 5 propiedades (eso sí, medida incomprensiblemente limitada solo a las “zonas tensionadas”).
Las leyes de vivienda de Euskadi y Navarra ni siquiera contemplan herramientas, por lo que, para la Red de Sindicatos de Vivienda de Hego Euskal Herria, son “propaganda vacía”: “Veremos qué herramientas concretas se concretarán esta vez para que se obligue a propietarios, fondos buitres e inmobiliarias a cumplir con sus obligaciones y qué herramientas de castigo existirán en el caso de no hacerlo”.
Las leyes de vivienda de Euskadi y Navarra ni siquiera contemplan herramientas, por lo que, para la Red de Sindicatos de Vivienda de Hego Euskal Herria, son “propaganda vacía”
“Insuficiente”
La Ley de Vivienda se queda corta y se encuentra muy alejada de las exigencias que vienen defendiendo desde los diferentes sindicatos que forman esta red, como la limitación del precio de los alquileres. La ley “solo” limita el techo de subida, del 2% para 2023 y del 3% para 2024. “Ahora bien, mientras nos venden estas pequeñas concesiones como grandes victorias para la clase trabajadora, desde los sindicatos de vivienda de Euskal Herria queremos denunciar que no solo son insuficientes para mejorar la problemática de la vivienda, sino que, para la mayoría de nuestra clase, este problema seguiría aumentando”, señalaron ayer en un encuentro conjunto.
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Para la Red, es “incomprensible es el no citar el negocio de la industria del turismo una de las principales causas de la especulación inmobiliaria y la desposesión”. Señalan que hoteles, pisos turísticos, Airbnb y otros alquileres temporales están gentrificando y turistificando los barrios y expulsando a las vecinas.
“Otro punto crítico de la Ley es la construcción de las 100.000 viviendas asequibles. En el Estado español hay 4 millones de viviendas vacías. Solo en Euskal Herria, 275.000. Con estos datos queda claro que la inaccesibilidad a la vivienda no reside en la falta de la misma, sino en la acumulación y distribución de la propiedad”, razonaron. La construcción de nuevas viviendas, en opinión de esta Red, fomentará el negocio, la especulación y, con la colaboración público-privada, la socialización de pérdidas y ganancias privadas.