Pensamiento
Volver a “casa”

Nosotras las personas, que nos hemos querido y odiado tanto, también hemos inventado la bondad y la belleza, y podemos volver a hacerlo las veces que sea necesario.

Al principio fueron el amor y los celos. Nacimos hijos pródigos. Siempre volviendo del barro.

Nosotras, las personas que nos hemos querido y odiado tanto, hemos inventado la manera de encontrarnos y separarnos. Porque nos damos la vida y también nos matamos, porque nada cabe en su justa medida y nos necesitamos demasiado.

Vivimos tiempos oscuros en los que rendirse al aparente curso de la historia es nuestra mayor tentación. Deleuze (1986) describía en una de sus clases sobre Foucault nuestra actual condena: “Solo en los períodos de pesadumbre, o en los que estamos abatidos, ya no creemos que todo se vuelve a tirar. Pero siempre llegan las auroras, en las que uno se da cuenta de que una nueva tirada de dados es posible. Es decir, pensar se vuelve nuevamente posible. ¿Qué hay que hacer entre tanto, entre dos momentos en los que es muy difícil pensar? Solo una cosa: agachar la espalda. Agachar la espalda bajo la mano de hierro de la necesidad y esperar a que se ponga a sacudir el cubilete del azar”. En el siglo XX los “dados” cayeron en el epicentro de nuestra civilización rompiéndonos el alma, y un humanismo batiéndose en retirada nos arroja dando paso al capital y el delirio. Agachamos la espalda, procuramos pensar…, pero no nos acompañan los tiempos; y en el proceso, como siempre, nos perdemos.

Buscamos la salida y jugamos con la idea de dejarlo todo atrás, de reinventarnos en un “post” y hasta en otro planeta. El suicidio (como cualquier cosa) se racionaliza y nuestros “expertos” son capaces de eso y mucho más. Hannah Arendt (1964), reflexionando sobre el impacto que generó en ella la reacción al asalto al poder de Hitler por parte de sus colegas de universidad, nos advierte: “(…) pertenece a la esencia intelectual el, por así decir, hacerse ideas sobre todo (…) ¡pero esto significó que se hicieron ideas sobre Hitler, y en parte eran cosas terriblemente interesantes! Cosas fantásticamente interesantes y complicadas que flotaban muy por encima del nivel ordinario de la gente. Yo esto lo encontraba grotesco. Hoy diría que cayeron en la trampa de sus propias ideas. Eso es lo que pasó” [Hannah Arendt: ¿Qué queda? Queda la lengua Materna (1964). Zur Person, minuto 33:34]. ¿A quién debemos escuchar?, ¿debemos escuchar a alguien? Somos víctimas de un individualismo que nos separa y de un humanismo patriarcal y racista que coloniza salvajemente el mundo. Somos víctimas del sistema…, pero también lo inventamos. Más allá del “yo” y “el otro”, del “nosotros” y “ellos”, de quién hace y a quién le hacen, deslumbran los sucesos. ¿Lo inventamos porque lo necesitábamos? Lo vivimos con Dios y lo revivimos con el sujeto y su capital, nuestras propias “obras” acaban arruinando lo que deseábamos. ¿Qué deseábamos?... Y contemplamos desolados nuestra historia, un jeroglífico hecho pedazos.

Se trata quizá de desvelar en cada ocasión lo que se nos está muriendo, como si no quedara más remedio que luchar por la supervivencia en un ciclo sin fin. ¿No es acaso la mayor motivación vital? Hay un “yo” y un “nosotros” que siempre buscan perpetuarse, desarrollando en el proceso las más altas virtudes y atrocidades. Matamos por vivir, pero es verdad que la mayoría no queremos vivir matando.

Y en mitad de todo, lo real y sus restos irrealizables se clavan: nos echamos de menos y nos quedamos sin tiempo. No comemos juntas, aunque “nos vemos”, y nos echamos de menos (no tenemos tiempo). No compartimos un silencio, pero “hablamos”, y nos echamos de menos (no hay tiempo). No nos molestamos porque “ya no nos necesitamos”, y nos echamos de menos (sin tiempo). Nos echamos de menos y no hay que buscar culpables, ya nadie recuerda quien se marchó antes (¿voló el tiempo?)
Nos están expropiando la vida como último resto de lo común que ya fue saqueado un día, somos víctimas del capitalismo, una bestia que crece o muere, y que parece desear vivir con más fuerza que nosotras mismas. Él nunca se deprime. Por otro lado, lo común, el nosotros… ¿no nos da miedo? Corremos el riesgo de idealizar convivencias que nunca pueden ahorrarse la crueldad. Muchas personas tuvieron que acceder (y no solo por la fuerza) a perder de vista tierra y familia para que la “locomotora” del sistema arrancara.

De todas formas, en medio de todo, un deseo nace de la agonía: queremos volver a compartir nuestra vida (ese cuerpo que no cabe en la red), pero todavía no sabemos cómo. Nadie sabe cómo “volver a casa” y muchas temen que vaya a dejar de existir para siempre (esa Tierra que no cabe en los planes).
En estos momentos de intensa pesadumbre, la política se fundamenta en la fe (siempre llegan nuevas auroras). Unas cuantas de nosotras las personas, que nos amamos y dañamos tanto, hemos decidido creer que será “nuestra casa” la que vuelva si conseguimos encontrarnos. Y es que no queremos estar a salvo de las demás, y preferimos (a pesar de todo) seguir siendo humanas y traicionarnos (si no queda remedio).

A lo mejor fue eso…, a lo mejor hemos querido ser mejores y por eso lo estamos perdiendo todo... Queremos volver. Y habitarnos, como hemos hecho siempre, poniendo en riesgo el alma. Nosotras las personas, que nos hemos querido y odiado tanto, también hemos inventado la bondad y la belleza; y podemos volver a hacerlo las veces que sea necesario.

Archivado en: Pensamiento
Sobre este blog
Un espacio de encuentro y debate para personas que participan o están en los alrededores de ese difuso cuerpo conocido como Movimientos Sociales.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Cine
Vicente Monroy “El capitalismo es un ejercicio de destrucción de la curiosidad”
En su nuevo ensayo, Vicente Monroy convierte la penumbra de las salas de cine en protagonista, tejiendo un relato fascinante que une sus dos grandes pasiones: el cine y la arquitectura.
Pensamiento
Mar García Puig “Habitar la metáfora es un peligro que merece la pena”
La escritora catalana Mar García Puig publica ‘Esta cosa de tinieblas’, un breve ensayo narrativo que defiende el poder liberador de la metáfora frente a una pureza simplificadora y paralizante.
Opinión
Opinión Un deseo antípoda
El malestar psicológico debe transformarse en ira politizada. Es quizá por eso que los movimientos sociales de la generación Z encumbran símbolos diferentes, nuevos y viejos al mismo tiempo.
Sobre este blog
Un espacio de encuentro y debate para personas que participan o están en los alrededores de ese difuso cuerpo conocido como Movimientos Sociales.
Ver todas las entradas
Sevilla
Proyectos estratégicos Ilegalidades pasadas y peligros futuros de la mina que la Unión Europea quiere revivir en Sevilla
Las Cruces tiene un historial de más de 6,5 millones de euros en sanciones e indemnizaciones por extracciones ilegales de agua. El espaldarazo de la UE y del Gobierno al proyecto podría empeorar los vertidos que ya realiza la mina en el Guadalquivir.
Salario mínimo
Salario mínimo PSOE y Sumar llegan a un acuerdo para que el SMI no tribute el IRPF
Pese a adelantar la ministra de Trabajo que se habían roto las negociaciones, finalmente las personas que cobren el salario mínimo no tendrán que declarar en 2025.
Comunidad de Madrid
Comunidad de madrid El taxi advierte de que las nuevas licencias a Cabify van a “reventar el mercado”
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid da la razón a las plataformas de VTC y obliga a la Comunidad de Madrid a concederles más de 2500 nuevas licencias en la comunidad.
Comunidad de Madrid
Sanidad Universal Sociedades sanitarias critican el SMS amenazante que el Gobierno de Ayuso está enviando a personas migrantes
Cuatro sociedades científicas denuncian un texto amenazante en el que se indica al destinatario que dispone de 30 días para seguir de alta en la Tarjeta Sanitaria, lo que está generando “incertidumbre” y “desprotección”.
Notas a pie de página
Notas a pie de página Mansiones encantadas y casas sin cocina
La casa encantada como símbolo de la opresión del espacio doméstico recorre la literatura de muchas escritoras. Pero hubo un tiempo en el que algunas feministas trataron de imaginar otro hogar posible, en el que se liberase el trabajo doméstico.

Últimas

Economía
IPC La inflación interanual cae hasta el 2,3% en marzo gracias a las lluvias
Las precipitaciones han reducido el precio de la electricidad.La subyacente también se reduce dos décimas hasta situarse en el 2%.
Opinión
Opinión Sobre la cancelación de Georgina Orellano en el Foro ESPAL 2025
La cancelación de Georgina redunda en esta incapacidad para escuchar a las trabajadoras sexuales y en el pánico que tienen de que se las escuche. Denota inmadurez política, cerrazón dialéctica y pacatería moral.
Economía
Análisis Europa, ¿última defensora del liberalismo o cómplice de un orden fracasado?
El peligro no proviene únicamente de líderes externos “autoritarios”, sino de la erosión interna de la democracia bajo un sistema que pone al mercado por encima de la gente.
València
València La jueza de Catarroja pide a la Guardia Civil que documente cuántas cámaras hay en el Cecopi
La instructora del caso de la dana ha encargado la elaboración de un informe sobre las instalaciones del Centro de Coordinación de Emergencia (Cecopi).
Más noticias
Madrid
Derecho a la vivienda Consumo abre expediente a Alquiler Seguro por prácticas abusivas contra los inquilinos
La decisión del Ministerio de Pablo Bustinduy, según el Sindicato de Inquilinas, “abre la puerta a la devolución de millones de euros a las inquilinas que reclamen sus derechos”.

Recomendadas

América del Sur
América del Sur La batalla por el litio: pueblos originarios resisten un “genocidio medioambiental y cultural”
Sudamérica se ha convertido en la proveedora mundial de materias primas para la transición energética. Las comunidades afectadas se rebelan ante una actividad que genera desposesión de tierras, contaminación, sequía y conflictos internos.
El Salvador
Ivania Cruz “El estado de excepción se está utilizando en El Salvador para gobernar en base al miedo”
A esta defensora de derechos humanos y comunitarios le allanaron su casa mientras se encontraba en un viaje internacional. Desde el exterior, denuncia la persecución del gobierno salvadoreño hacia su organización y hacia las comunidades que defiende.
Yemayá Revista
México Sobrevivir en la frontera: el cuerpo como moneda de cambio
En Tapachula, punto clave de la frontera sur de México, miles de mujeres migrantes permanecen atrapadas sin poder seguir su camino hacia Estados Unidos.