Hemeroteca Diagonal
"Queremos recordar que la lucha de la COPEL era legítima"

Expresos sociales miembros de la Coordinadora de Presos Españoles en Lucha (COPEL) lanzan un documental para recordar la historia de este colectivo.

Daniel Pont
Daniel Pont, uno de los fundadores de la COPEL, en Barcelona. Victor Serri
13 dic 2016 20:44

Daniel Pont entró en la cárcel a los 17 años y pasó tras las rejas buena parte de su vida. Allí se convirtió en uno de los fundadores de la Coordinadora de presos españoles en lucha (COPEL), organización que luchó desde dentro de las cárceles para conseguir cambios en el sistema penitenciario. Hoy, es una de las personas que ha impulsado el documental COPEL: una historia de rebeldía y dignidad, para el que se ha lanzado una campaña de micromecenazgo.

Han pasado 40 años desde la lucha de la ​COPEL, ¿por qué hacer ahora un documental sobre esta organización?
No es precisamente ahora, llevamos como diez años con este proyecto, superando muchísimas dificultades. Las razones para hacer este documental se basan en la necesidad de recuperar nuestra lucha, que durante tres años tuvo en jaque al Estado, años en los que era fundamental pacificar los conflictos sociales. Las cárceles no funcionaban, el sistema punitivo no funcionaba. Y es fundamental para constituir una nueva forma de dominación, como fue la transición de la dictadura a la democracia, que las cárceles y el sistema penal funcionasen.

Por otro lado, la necesidad de recuperar la memoria histórica, de reescribir la historia del pueblo, de las luchas sociales. Y también para recordar, tras 40 años justos transcurridos, que la lucha del colectivo de presos sociales a través de la COPEL, como tantas luchas en aquellos años, era legítima. Confiamos en terminar con éxito el crowdfunding y poder acabar este documental. Tenemos decenas de entrevistas con expresos, algunos compañeros también fundadores y militantes de la COPEL, abogados y abogadas de la época, periodistas, familiares y militantes de organizaciones anarquistas que apoyaron esta lucha de COPEL. Confiamos en que salga a la luz el documental para la primavera del año que viene.

Habéis retomado la lucha. Esta vez para que el Estado español reconozca la deuda que tiene con tantas personas que estuvieron en prisión por la Ley de Vagos y Maleantes, ¿cómo va esta campaña?
Desgraciadamente, en esta campaña se han unido muy pocas personas, quizás cuatro o cinco más. Ten en cuenta que la Ley de Vagos y Maleantes se sustituyó por la Ley de Peligrosidad Social en 1970, que continuó hasta 1996, y que la extracción social de la mayoría de presos que sufrimos la ‘Gandula’ era bastante baja. Había un nivel muy alto de analfabetismo, una falta de conciencia y de unidad absoluta, y los años han pasado una factura muy fuerte en este colectivo de expresos sociales. Hablamos de heroína, de condiciones muy precarias en las cárceles de la dictadura y primeros años de la transición. Han debido de morir miles de personas afectadas por esta ley.

Estamos presentes en la querella contra la dictadura. El relator especial de Desapariciones Forzadas de la ONU tiene un dossier muy completo sobre nuestro caso. Es un caso bastante grave de agravio comparativo si tenemos en cuenta la justicia y reparación que tuvo otro colectivo de afectados por estas leyes, el de homosexuales. El PSOE, como buen partido político oportunista que es, se dio cuenta de que en este colectivo tenía bastantes votantes y aprobó una ley en la que se reconocía la necesidad de hacer justicia y reparación con este colectivo. Pero olvidando al resto.

La primera vez que estuviste en la cárcel fue bajo esta Ley de Vagos y Maleantes, ¿qué pasó?
Me detuvieron la primera vez en plena dictadura, en 1967, cuando tenía 17 años. Era prácticamente un mocoso y me aplicaron la Ley de Vagos y Maleantes con tres años de prisión, sin derecho a ningún tipo de beneficio penitenciario, indulto o libertad condicional, y con el agravante de que, si la dirección de la cárcel informaba de que tenía mala conducta, podrían ampliarlo a cinco años. Me fui dando cuenta de cómo funcionaba la cárcel, de cómo había un clasismo bastante claro entre determinados presos y cómo la dureza de las leyes castigaba especialmente a los pobres. Salí con otra conciencia, más madura, pero no del todo política. Salí con un odio social bastante fuerte porque entendí que había sufrido la dureza de una ley criminal. Entré como un raterillo y salí convertido en un atracador.

Al principio no teníamos ninguna identidad política, aunque en esos años hicimos amistad con algunos presos políticos y esto influyó en el cambio de conciencia. Pero los atracos a bancos que hicimos en esos años no tenían carácter político. Me detuvieron en 1972, al año y poco de salir en libertad, en un atraco con tiroteo en Madrid, y me aplicaron los dos años que quedaban de mi expediente de la Ley de Vagos. Estaba haciendo la mili, tenía un consejo de guerra pendiente, estaba también pendiente del Tribunal de Orden Público por tenencia ilícita de armas y me acusaban de la comisión de dos atracos. Al margen de esto, me pusieron dos años más de Peligrosidad Social. En esta campaña carcelaria estuve seis años y aquí sí que di el salto definitivo a la toma de conciencia política.

¿Cómo fue el nacimiento de la COPEL?
En 1976, cuando llevaba ya unos cuatro años de prisión, a raíz de la muerte del dictador y la apertura del inicio de la transición, en la cárcel de Carabanchel nos organizamos como la Coordinadora de Presos en Lucha. Fue una etapa muy intensa, muy larga. Tres años de muy intensa actividad, de autolesiones, de huelgas de hambre, motines, de muchos compañeros muertos… En fin, de confrontación directa con el Estado. Muchas cárceles terminaron destrozadas. Ya no aceptábamos el funcionamiento de las cárceles sumisamente. Los antidisturbios estaban dentro de las prisiones y el régimen carcelario cotidiano estaba sometido a una disciplina plenamente militar.

Tras tu experiencia en la COPEL y los años que estuviste en la cárcel te lanzaste a denunciar la prática de la torturas bajo custodia en 1980. ¿Crees que ha cambiado algo desde entonces respecto a este tema?
Yo creo que se ha tecnificado. Por un lado, el Estado ha tecnificado los instrumentos de tortura y, paralelamente, se ha aceptado de una forma sumisa por parte de la sociedad, bien mirando para otro lado o bien creyendo la versión del Estado sin confrontarla con informes de Amnistía Internacional, el Comité internacional contra la tortura, las diversas asociaciones contra la tortura… Los medios de comunicación oficiales han sido un eficaz coro para negar la existencia de la tortura en el Estado en estos años de democracia.

Yo salí en libertad en 1979 y durante un año estuve muy activo denunciando la existencia de tortura en las cárceles españolas. Fui uno de los fundadores de la Asociación contra la tortura en las primeras jornadas que se organizaron en Madrid, en Conde Duque en 1980. La tortura en la actualidad es más profesional, más técnica, más psicológica. En estos 30 años se han suicidado cientos de presos y presas, que se han visto obligados a acabar con su vida por las condiciones tan duras y tan penosas que sufren. En muchos casos son presos y presas muy jóvenes, sin la madurez necesaria para enfrentarse a la dureza carcelaria. El informe de la Asociación contra la tortura en el Estado español año tras año detalla la comisión de torturas en cárceles, comisarías, cuartelillos. Bien es cierto que en los últimos años parece que ha disminuido, se siguen produciendo casos de malos tratos.

Han pasado 40 años y parece que desde entonces no ha vuelto a surgir un movimiento tan intenso sobre la situación en las cárceles.
En estos años ha habido varios intentos de organización por parte de los presos sociales. La lucha contra el FIES, el sistema de catalogación de presos en ficheros de especial seguimiento, sometidos a condiciones muy duras, casi peores que en la dictadura: en condiciones extremas de aislamiento, de control, de despersonalización, de provocación, palizas etc.. Durante unos años tuvieron una confrontación bastante clara y decidida contra el Estado en las cárceles. Y luego surgió también una asociación de presos que se llamaba el APRE [Asociación de Presos en Régimen Especial] que también tuvo bastantes confrontaciones contra la dirección de las cárceles y el sistema judicial.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.
#78297
28/12/2020 17:23

Yo también estaba allí, en la rotonda de la prisión de Carabanchel, donde comenzó todo, en el año 1977.
Aunque es articulo sobre la COPEL tenga ya mas de cuatros años, ha caído en mis manos hoy.
Han pasado mas de cuarenta años, pero los recuerdos siguen vivos, hay cosas que uno no puede olvidar.
En todo este tiempo, por circunstancias, tuve que huir de España, no he sabido nada de nadie.
Me alegro que Daniel siga bien, y espero que no sea el único.

4
0
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El PSOE da muestras de cansancio con Yolanda Díaz
Tanto en Moncloa como en Ferraz la opinión sobre la gestión política de la vicepresidenta está en mínimos. Sin criticar su labor en Trabajo, la tropa de Sánchez ya anhela un socio que impulse la unidad a su izquierda con la mira puesta en el 2027.
Palestina
Palestina Israel prohíbe regresar a los 40.000 palestinos desplazados en el norte de Cisjordania
El ejército de Israel desplaza a miles de sus casas en campos de refugiados en diferentes ciudades de Cisjordania ocupada. Mientras, Israel presiona para no llegar a una segunda fase de alto el fuego.
Turismo
Turismo depredador Poca agua, mucho turismo: la crisis hídrica amenaza las islas Eolias en Italia
Las islas italianas del Mediterráneo están acusando especialmente las consecuencias de la turistificación, pero también de una crisis hídrica sin precedentes provocada por el cambio climático. Es el caso de las islas Eolias, en el norte de Sicilia.
Palestina
Palestina Illan Pappé: “No esperaba esta magnitud de indiferencia europea ante lo que está sucediendo en Palestina”
El historiador de origen israelí no se ha sorprendido la violencia cometida por Hamás en octubre de 2023 ni de la reacción de Israel o el apoyo a Estados Unidos, pero sí de cómo ha abordado la cuestión la sociedad europea.
Argentina
Argentina Gauchito Gil, uno de los nuestros hace milagros
En enero, más de 620.000 personas llegaron a Mercedes, una localidad de la provincia de Corrientes, en Argentina. Caminando, de rodillas, a caballo, para agradecer y hacer promesas a un santo popular: el Gauchito Gil.
Andalucismo
Día de Andalucía ¿Por qué Andalucía sigue celebrando el 28F?
Las andaluzas y andaluces celebramos el día de Andalucía entre los actos institucionales y las reivindicaciones políticas, reflexionamos sobre la vigencia y la influencia política de este día.
Macrogranjas
Maltrato animal Una investigación revela una nueva “masacre” en una granja de pollos que salpica a Mercadona
En España, la granja investigada comercializa el producto ‘Cuartos traseros de pollo’ en la cadena de Juan Roig y está certificada con el sello catalán Welfair de bienestar animal, según denuncia el colectivo ARDE que ha realizado la investigación.
Oriente Próximo
Oriente próximo Abdullah Öcalan llama a deponer las armas para lograr la plena democracia para el pueblo kurdo
El líder del Partido de los Trabajadores de Kurdistán llama a la disolución de la organización. Ankara dice que “estudiará” la situación, que también influye sobre Siria, Irán, Iraq y la situación en los países de Oriente Próximo.

Últimas

Ley de dependencia
Derechos sociales Reclaman más financiación para la ley de dependencia ante el nuevo anteproyecto
Bustinduy garantiza como universales servicios como la teleasistencia o recibir sanidad se resida donde se resida, en referencia a los protocolos del covid en las residencias.
Opinión
Opinión De Errejón a Monedero: reflexiones sobre el ciclo del desasosiego
¿Qué pasa cuando quien abusa ha sido o es tu compañero de filas, tu colega, alguien que se consideraba feminista, y no una caricatura facha o un incel de manual? ¿Cómo manejamos la complejidad?
Barcelona
Activismo Absueltos los ecologistas que pintaron el megayate de Walmart en Barcelona
La sentencia afirma que la acción no constituye un delito de daños leves, ya que “la pintura biodegradable fue fácilmente limpiada con una manguera de agua”.
Sanidad pública
Barómetro sanitario La mitad de las personas que piden cita en el centro de salud esperan más de seis días para ser atendidas
De media, la población espera 8,7 días para ser atendida por su médico o médica de Atención Primaria, cuando hace diez años la espera media era de 3,5 días.
Más noticias
Ecuador
América Latina El final abierto de las elecciones en Ecuador
El 13 de abril, la correísta Luisa González y el multimillonario y actual presidente Daniel Noboa se disputan la presidencia de Ecuador en la segunda vuelta. Todas las miradas están en la posición del poderoso movimiento indígena.

Recomendadas

Pensamiento
Mar García Puig “Habitar la metáfora es un peligro que merece la pena”
La escritora catalana Mar García Puig publica ‘Esta cosa de tinieblas’, un breve ensayo narrativo que defiende el poder liberador de la metáfora frente a una pureza simplificadora y paralizante.
Guerra en Ucrania
Geopolítica Trump fuerza a Zelensky a hipotecar la explotación de minerales críticos a cambio de su apoyo
Según el borrador del acuerdo comercial presentado por EE UU, esta potencia deberá obtener el 50% de todos los beneficios de las nuevas explotaciones minerales de Ucrania.
Represión
Represión Javitxu, desde la cárcel de Zuera: “Lo que peor llevo es estar lejos de la gente que más quiero”
Francisco Javier Aijón, Javitxu, es uno de ‘los seis de Zaragoza’. Entró en la cárcel el pasado mayo con una condena de casi cinco años basada en las declaraciones policiales durante el juicio.
Racismo
Fatima Ouassak “Las madres tenemos un papel estratégico dentro del feminismo”
En Francia hay una organización antirracista que lucha por una infancia sin violencia. Es el Frente de Madres y Fatima Ouassak es su fundadora. En ‘El poder de las madres’ (Capitán Swing, 2025) defiende la maternidad como sujeto político.