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“Empecemos a llamar las cosas por su nombre. En marzo, en Rusia no habrá elecciones porque ganará (Vladimir) Putin sí o sí”, aseveró Konstantin Von Eggert, periodista de la BBC, durante el seminario War & Peace, que organiza anualmente el CIDOB. Este comentario, por eso, no gustó a un joven conciudadano de Von Eggert que estaba entre los asistentes. Cuando dieron voz al público, le espetó: “Llamemos las cosas por su nombre, (Vladimir) Putin será reelegido porque nosotros le damos nuestro apoyo”.
¿Pero en qué situación se encuentra Rusia? ¿Qué papel juega a nivel internacional? Estas y otras preguntas se quisieron contestar en este seminario que llevó por título What is Rusia up to?, que se celebró este sábado. Javier Solana, el presidente de honor del Cidob, aseguró que Moscú es un jugador importante en el plano internacional. El próximo 18 de marzo habrá elecciones presidenciales para un período de seis años. Estos son los últimos comicios a los que se puede presentar Vladimir Putin, después de dos legislaturas seguidas. ¿Pero cuál es el papel de Rusia en el mundo? ¿Qué va pasar después de los comicios? Una de las conclusiones principales de los ponentes es que no se puede entender la política internacional de Kremlin sin conocer lo que se está cociendo a nivel nacional.
Durante su intervención, Von Eggert defendió que en su país no existe una democracia, sino que es un régimen dictatorial. Además, expuso que Moscú se está militarizando. En este sentido, del 2010 al 2015 incrementó hasta un 20% su gasto militar y en el 2016 lo subió un 7,5%, según cifras que facilitó el periodista.
Por otro lado, Von Eggert afirmó que Rusia vive sumergida en una crisis interna política y de valores. Por eso, añadió que, en el futuro, el gran enemigo del Kremlin no es ningún país extranjero, ni las oligarquías, sino la sociedad civil que, en cualquier momento, se volverá en contra del Gobierno. Además, esta ciudadanía consume cada vez más Internet y mira hacia Occidente, lo que puede llevar a romper el régimen.
Una idea que también compartió el periodista del The Economist, el ruso Arkady Ostrovosky, que argumentó que está surgiendo una nueva generación de jóvenes que está en contra de las políticas del Kremlin.
A su juicio, el gran problema del país es que tanto los recursos económicos como políticos están en manos de un pequeño grupo, de una élite que lo controla todo. En esta línea, argumentó que la sociedad no tiene acceso a ningún tipo de recurso. “Los miembros de esta élite necesitan mantener el sistema y lo hacen por la fuerza”, resaltó Ostrovosky, que comparó la Rusia actual con la España gobernada por el general Francisco Franco. “Putin dice que es el presidente de toda Rusia, pero protege solo a las élites”, manifestó.
En este mismo orden de cosas, remarcó los altos índices de corrupción que existen en el país. “No tienen ni dónde esconder el dinero que le han robado a nuestros hijos”, dijo el periodista. Otro de los problemas que destacó es que, en materia económica, no existe competitividad en Rusia, porque apenas hay empresa privada.
Para Marie Mendras, profesora de ciencias políticas de la Universidad de Asuntos Internacionales y de Investigación, CNRS de París, la política interior de Rusia no se puede entender sin su acción en el exterior. Moscú, relató, ha medido sus éxitos con victorias en el plano internacional. Ahora, por eso, con las estancadas guerras en Ucrania y en Siria, el Kremlin se ha enfocado a potenciar su poder y represión en el interior del país. “Están poniendo toda su energía en mantener el poder”, subrayó Mendras.
Bajo su punto de vista, lo que está intentando hacer Rusia es “sobrevivir”, después de que haya perdido poder en la escena internacional. Esto ha llevado a que se haya desarrollado una política conservadora dentro del país, lo que ha favorecido, por ejemplo, que se potencien e implementen medidas contra los derechos humanos, como las políticas contra el colectivo LGTBI.
Además, puso de relieve que “Putin ahora controla a los militares, los territorios y los recursos”, y estos no están puestos al servicio de la sociedad, sino de la élite gobernante. “Se protegen a ellos mismos”; pero no a las compañías del país, a la clase media o a los trabajadores.
Pero no todo el mundo opinó igual como Andrey Kortunov, director general del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia. A su modo de ver, el país busca ser parte de la solución en los conflictos internacionales. Kortunov defendió que, por su historia, por el hecho de ser un país nuclear y por su extensión territorial, entre otras cosas, Rusia es una gran potencia mundial. El problema, por eso, es que en los últimos años ha sido marginada en el contexto internacional como lo demuestra el conflicto libio.
En marzo del 2011, tanto Rusia como China se opusieron a una intervención militar en Libia para destituir a Muamar al Gadafi, que gobernaba el país desde hacía más de 40 años. Esta operación, que estuvo encabezada por Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Canadá, duró poco más de siete meses y acabó con la muerte de Gadafi en octubre. Desde entonces, Libia vive sumergida en el caos y es un Estado fallido.
“Si quieres ser un gran poder tienes que estar en las cuestiones internacionales”, dijo Kortunov. Por ello, defendió que intervenir en el conflicto sirio no es una cuestión de recursos energéticos, sino una cuestión política.
Para Kortunov, cuando hay un conflicto en el plano internacional, un país puede ser parte del problema o de la solución. “Rusia quiere ser parte de la solución”, resaltó. Sin embargo, reconoció que el país está mal visto en el exterior. “Se tiene que cambiar la mentalidad de la población de fuera y demostrarles que Rusia es exitosa”, remarcó.
Por otro lado, Von Eggert explicó que el presidente Barack Obama decidió no interferir en la política internacional y concentrarse más en los asuntos domésticos. Esto dejó un espacio para que Rusia pudiera buscar, otra vez, su puesto en la escena internacional.
Una de las piezas claves, según Von Eggert, Ostrovosky y Mendras, es el conflicto ucraniano, que ha conllevado la anexión de Crimea y la ocupación de Donbass por parte de Rusia. Los tres especialistas coincidieron en que se trata de una pugna de liderazgo entre la Unión Europea y Rusia para hacerse con el control ideológico de las antiguas repúblicas soviéticas.
En otro contexto, Vom Egger y Ostrovosky enfatizaron que está por ver lo que sucede a partir del 2024, el último año de gobierno de Putin, pues opinan que habrá una crisis interna. Además, conllevará cambios en la política interna e internacional del Kremlin. Aun así, Von Egger no descartó que aunque Putin no esté dentro del Ejecutivo, seguramente seguirá presidiéndolo.
“Rusia es una gran potencia y lo que tenemos que ver es qué relación tenemos con ella (Occidente) independientemente de lo que haga o no haga Putin”, sentenció Judy Dempsey, editora jefa de Strategic Europe, Brussels.
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Leyendo el articulo he decidido afeitarme usando goldman sachs.
"Obama se centro en la politica interna. "
jajaja, biba el bino!
Los drones decidían por si solos. A.I. El bonachón de Obama ni se enteraba.
Las opiniones deben ser diversas,En este foro, al parecer todos son anti rusos, y por eso sus opiniones son muy subjetivas.