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Google
El matonismo de Trump, la Tasa Google y las dudas de Calviño
Las amenazas de Estados Unidos funcionan y Francia da marcha atrás al impuesto a las grandes tecnológicas. Este movimiento abre la pregunta sobre cuál será la reacción de España y la ministra Calviño.
Pues al final lo consiguió. Macron apoyó rodilla en suelo ante las amenazas de Estados Unidos y ha congelado la Tasa Google hasta, al menos, finales de este año. Trump ha vuelto a sacar sus armas de guerra económica y tumba la soberanía fiscal francesa. El país que ha utilizado durante décadas el libre comercio para que sus empresas pudieran esquilmar medio planeta sin ningún tipo de barrera arancelaria o de cualquier otro tipo, ahora utiliza el proteccionismo de su guerra comercial para volver a salvaguardar los intereses económicos de sus empresas en el extranjero.
Francia ha sido uno de los primeros países en plantear seriamente la conocida como Tasa Google, un impuesto a las grandes tecnológicas que venden o prestan sus servicios desde países donde pagan muchos menos o impuestos (o directamente no pagan nada), para que dichas multinacionales tributen en el país donde obtienen beneficios.
Big data
Comercian con tus datos y no pagan impuestos
Las multinacionales de la llamada “economía digital” utilizan paraísos fiscales para reducir su factura fiscal, al tiempo que utilizan tus datos para hacer negocio. La Comisión Europea quiere acabar con ello, pero primero tendrá que definir por qué y dónde los tienen que pagar.
El primer pago de este impuesto en el país galo se realizó en noviembre de 2019. El siguiente debería haberse realizado en abril. Pero los ataques frontales a la economía francesa no se hicieron esperar. El presidente Trump amenazó con subir los aranceles adicionales del 100% a los productos importados desde Francia. Una subida de impuestos que, según varios cálculos, hubiera supuesto unos 2.200 millones de euros. Tras el primero pago y las nuevas amenazas, Macron pidió una prórroga y verse con Trump en la reunión de Davos. Desde allí, los dos han anunciado que “han relajado las tensiones comerciales”, o sea, que Macron ha cedido a las amenazas y presiones. La soberanía fiscal de Francia queda en manos del presidente republicano y sus amigos de Silicon Valley.
La argumentación de Trump es clara, aunque falsa: “La medida es discriminatoria con las empresas norteamericanas”. Bruno Le Maire, ministro de Economía y Finanzas en Francia, defendió que la medida no lo es, ya que grava a todas las empresas de la economía digital que facturan más de 750 millones de euros a nivel mundial y más de tres en el país galo. Pero claro, la Tasa GAFA, como también se le llama (Google, Amazon, Facebook y Apple) afectará en gran medida a empresas estadounidenses, ya que son las que dominan el mercado.
Google quiere ser tu banco
El gigante tecnológico Alphabet, matriz de Google, obtiene licencias en Lituania e Irlanda para poder ofrecer servicios bancarios en toda la Unión Europea y anuncia que usará los datos de los clientes para ofrecer servicios personalizados.
Algunos medios han llegado incluso a titular con frases como “Trump amenaza a Sánchez”, aunque sea mentira y ni esos propios artículos luego digan nada sobre esas supuestas amenazas al Gobierno español. Da igual, lo importante es demonizar el impuesto y exigir al nuevo Gobierno que se arrodille ante Estados Unidos, regalando la soberanía fiscal y contradiciendo lo que el PSOE prometió en su programa electoral y que acordaron con Unidas Podemos.
Incluso con las amenazas de Trump y la decisión de Macron, Calviño ha dicho que sigue estando dentro de nuestros planes y del plan presupuestario
Incluso con las amenazas y la decisión de Macron, la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha dicho que sigue estando “dentro de nuestros planes y del plan presupuestario que habíamos enviado a la Comisión”, aunque también ha declarado que preferiría una decisión global en la línea con lo propuesto por la OCDE.
Sin duda, este impuesto va a ser una de las principales pruebas de fuego de la política fiscal estatal y la económica internacional. Trump no ha amenazado a Sánchez, pero posiblemente lo haga. El sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), de mano de su actual secretario general, ha declarado que no creen que se establezca el impuesto sin esperar a un acuerdo más amplio de la Unión Europea o la OCDE. De no aplicarse este año, la parte de ingresos de los presupuestos enviados a Bruselas cojean. Y ya sabemos que cuando los ingresos cojean, se nos exige que se igualen los gastos, o sea, recortes. Por lo que tendremos que esperar a ver qué decisión toma Calviño y la reacción del matón de Trump.