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Fiscalidad
Las medidas fiscales anunciadas por el PNV son regresivas y pueden acelerar la inflación
El Gobierno Vasco y las tres diputaciones forales, en una muestra del poder económico del Partido Nacionalista Vasco, han acordado una batería de medidas fiscales para hacer frente al fuerte impacto que la pandemia y la guerra de Ucrania están teniendo en la economía vasca, así como a las largas consecuencias que se prevén. “Compartimos un mismo Objetivo de País: garantizar la protección a las familias, reactivar la actividad económica y ayudar a crear oportunidades de empleo”, afirman.
La realidad es más bien la contraria: el PNV se ha adelantado al plan de Isabel Díaz Ayuso de deflactar los tramos del IRPF para 2023, y acaba de anunciar una actualización del 4% de todos los tramos del impuesto sobre la renta y el aumento de las deducciones, medidas aplicadas desde ya y que van a afectar por tanto a las retenciones de lo que queda de año, suponiendo una bajada de impuestos de la misma proporción a todas las familias no exentas del pago del IRPF.
Con el anuncio de una batería de medidas fiscales, los responsables del Gobierno vasco y de las Diputaciones de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa se alinean con el ala derecha del arco político español e Isabel Díaz Ayuso
Con este anuncio, los responsables del Gobierno vasco y de las Diputaciones de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa se alinean con el ala derecha del arco político español, reduciendo una presión fiscal ya de por si inferior a la del Estado y muy por debajo de la media europea. Ante el anuncio de esta medida por parte de Ayuso, aplicable solo al tramo autonómico del IRPF dependiente de la Comunidad de Madrid, el líder de su propio partido se mostró favorable a bajar los tipos impositivos solo a quienes ganan menos de 40.000 euros anuales.
Una medida regresiva
¿Por qué es regresiva esta medida anunciada por el Lehendakari y los diputados forales? En primer lugar, porque supone una deflactación de los tramos que no alcanza ni siquiera la mitad de la inflación en su nivel actual, que ronda el 10%. En segundo lugar y, sobre todo, porque esta rebaja de impuestos no tendrá ningún impacto sobre las rentas más bajas, exentas de pagar IRPF, y será de una cuantía muy pequeña para quienes tienes salarios bajos y medios. Sin embargo, su importancia irá aumentando para las rentas más altas, resultando por tanto una medida de carácter regresivo, es decir que ahonda en las desigualdades sociales, ya de por si crecientes en la economía vasca actual.
Esta rebaja de impuestos será de una cuantía muy pequeña para quienes tienes salarios bajos y medios, pero irá aumentando para las rentas más altas, resultando por tanto una medida de carácter regresivo
Además, no hay que olvidar que, a pesar del aumento de los precios por culpa de la guerra en Ucrania y el encarecimiento de la energía, la economía está en su mejor momento, con más y mejor empleo como consecuencia de la reforma laboral, que está impactando positivamente en la estabilidad de las nuevas contrataciones. La teoría económica nos enseña que, en un ciclo económico alcista y más cuando el riesgo de la inflación acosa el poder adquisitivo de las familias, no procede este tipo de medidas expansivas que pueden acelerar dicho proceso. Parece mucho más razonable, como han dicho tanto Alberto Núñez Feijoo como Nadia Calviño, aplicar medidas que reduzcan la carga tributaria de las familias más vulnerables y también de otras tantas que andan ya de por sí escasas de capacidad adquisitiva, al tiempo que se aplican otro tipo de políticas para controlar los precios energéticos y alimenticios, así como la limitación de la subida de alquileres y el abaratamiento del transporte público, que no olvidemos será del 100% en las líneas de tren dependientes del Gobierno de España a partir del 1 de septiembre, y solo del 50% en las que son competencia de las instituciones autonómica y forales como Euskotren o Bizkaibus. El Metro Bilbao, por ejemplo, aún no ha anunciado la aplicación de esta medida para las Líneas 1 y 2 que son las más frecuentadas.
¿Por qué decide el PNV aplicar una medida de rebaja fiscal que beneficia más a las rentas altas? Esta medida resulta aún más inadecuada cuando todos los estudios serios sobre la inflación actual ponen el foco en los problemas endémicos del capitalismo financiarizado. El aumento de los precios es sobre todo una consecuencia de los procesos especulativos en los que las grandes empresas y fondos de inversión adelantan y aumentan su demanda, con el objetivo de obtener mayores beneficios del aumento esperado de los precios. Un estudio de Comisiones Obreras, por ejemplo, ha demostrado que la subida actual de los precios está en un 83% ligada al aumento de los márgenes de beneficio, y que en ningún caso procede el llamado “Pacto de rentas” para la contención de los salarios que el propio Gobierno vasco defiende.
Análisis
La financiarización, responsable última de la inflación y de los beneficios extraordinarios
Contra la financiarización
Si realmente se quiere tomar medidas eficaces contra la inflación, hay que poner coto a los procesos de financiarización que dan cada vez más poder a los bancos y a los grandes grupos empresariales, permitiéndoles aprovechar el libre mercado para aumentar sus beneficios a costa del empobrecimiento de la mayoría. Igualmente, hay que aprovechar el actual ciclo de crecimiento económico y laboral para aumentar la recaudación fiscal, no reducirla como harán las anunciadas rebajas fiscales regresivas, buscando su reforma para que paguen más quienes más tienen y se puedan hacer planes de inversiones para una transición energética, así como gastos sociales para que la población más vulnerable, al igual que los y, sobre todo, las pensionistas vean actualizadas sus rentas para mantener o incluso aumentar su poder adquisitivo.
En este debate no hay que perder la perspectiva histórica, la memoria de los pueblos para no repetir los errores del pasado. La inflación de los años 70 desencadenó el inicio del ciclo neoliberal. Detonada por las crisis del petróleo en 1973 y 1979, dio lugar al final del mundo fordista regulado de posguerra, dando paso a la aplicación de las políticas monetaristas ensayadas a sangre y fuego en el Chile del golpista Pinochet en 1973 y, más tarde, desarrolladas en todo el planeta tras las victorias de Margaret Thatcher en Gran Bretaña (1979) y Reagan en Estados Unidos (1980), así como durante los planes de ajuste estructural en América Latina durante la década de los 80. Ya en aquella época, el célebre economista crítico José Luis Sampedro alertaba en su libro La inflación: prótesis del sistema de que el aumento de los precios es sobre todo fruto de la acción de los oligopolios empresariales y de su capacidad de generar violencia económica contra las mayorías sociales, para empobrecerlas y subyugarlas a los designios de los poderosos.
Para combatir la inflación pónganse del lado de los sindicatos y dejen de abrazar a la patronal, para apoyar las cláusulas de actualización de los salarios por encima del 7% en todos los convenios sectoriales actualmente en procesos de lucha y negociación
No caigamos en la misma trampa, aprovechemos la actual coyuntura para poner el foco en el origen de los problemas, un capitalismo desbocado, ineficaz para garantizar un mínimo de prosperidad para toda la población, a la vez que ineficiente para solucionar los retos actuales de la humanidad, que son reforzar los sectores esenciales para defenderlos de la especulación, apostar por una nueva cultura de lo público contra una privatización que segrega y, sobre todo, garantizar una transición ecológica que nos salve de la urgencia climática a la que nos enfrentamos y para la que ya no tenemos mucho tiempo.
Volviendo a las medidas anunciadas en Euskadi, Lehendakari Iñigo Urkullu y Diputados Ramiro González, Unai Rementeria y Markel Olano, no apliquen rebajas fiscales regresivas, refuercen lo público, acaben con la cara e injusta privatización de actividades esenciales como los hospitales, las escuelas, las residencias y los servicios sociales y, por favor, infórmense y actúen en consecuencia. Para combatir la inflación pónganse del lado de los sindicatos y dejen de abrazar a la patronal, para apoyar las cláusulas de actualización de los salarios por encima del 7% en todos los convenios sectoriales actualmente en procesos de lucha y negociación. Ese es el camino para ayudar a la mayoría social trabajadora, y su insistencia en formar parte del problema acabará con ustedes como los malos gobernantes que han sido y siguen siendo en la actualidad.