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Agresiones sexuales
‘Untouchable’
[Crítica] El documental de Ursula Macfarlane desmenuza y pone voz a las graves acusaciones de índole sexual que pesan sobre el magnate hollywoodiense Harvey Weinstein.
Harvey Weinstein se convirtió en el 'sheriff' de Hollywood a finales de los noventa. Pulp Fiction (1994), El paciente inglés (1996), La vida es bella (1997) y Shakespeare in Love (1998) fueron cuatro espaldarazos para su productora Miramax, que había sido adquirida por Disney en 1993 tras más de una década enfocada hacia el cine independiente. Fueron cuatro triunfos de taquilla, de crítica y de premios que impulsaron definitivamente a Harvey y a su hermano Bob en una industria tan reluciente por fuera como podrida por dentro.
Al verse como magnates, la fama y el dinero propulsaron sus tóxicas formas de vida. Harvey se destapó como un opulento obseso sexual, mientras que Bob ejercía de sabandija para encubrir cualquier escándalo. Nada debía afectar al éxito de Miramax bajo el paraguas de la empresa responsable de Mickey Mouse. Pese a todo, la enemistad entre Harvey y Michael Eisner provocó que Disney se quedase en 2005 con el catálogo y los derechos correspondientes a más de 400 películas que habían endiosado a los hermanos Weinstein.
Ese cisma con Eisner, quien luego salió escaldado de la presidencia de Disney, dio alas a crear y consolidar The Weinstein Company. Harvey y Bob tenían ahí otro cortijo en el que implantar su ley, tantas y tantas veces al filo de lo ilegal, según las habladurías de la época. Una década larga costó quitarle la placa al autoproclamado 'sheriff', cuando The New York Times publicó el 5 de octubre de 2017 varias acusaciones de acoso sexual en su contra.
Rose McGowan y Ashley Judd fueron las caras más reconocidas de una veintena de mujeres que presuntamente sufrieron vejaciones de índole sexual, acorde a las posteriores revelaciones del semanario The New Yorker. Desde ese momento, se han sucedido declaraciones de antiguos empleados y allegados de Harvey señalando su conducta inapropiada hacia multitud de actrices y otras trabajadoras del sector, así como la connivencia de Hollywood al respecto.
El 25 de mayo de 2018, Harvey se entregó en una comisaría policial de Nueva York y fue acusado formalmente de violación, delito sexual, abusos sexuales y mala conducta sexual, a raíz de dos denuncias interpuestas por separado. El litigio sigue abierto y él reitera que todas sus actividades de alcoba han sido siempre consensuadas. Pero hace falta arrojar luz al asunto y eso es lo que pretende ahora el documental Untouchable, realizado por Ursula Macfarlane.
Fechorías al descubierto
Macfarlane moldeó este encargo del doblemente oscarizado Simon Chinn, quien inició las tareas de producción junto a su primo Jonathan Chinn y con Poppy Dixon. Buscaban reflexionar sobre si el escándalo supondrá un punto de inflexión para la industria cinematográfica. La caída de un magnate agita conciencias, obviamente, pero cabe recordar el encubrimiento sistemático que favoreció a Harvey Weinstein durante casi 30 años para sus fechorías.
Las actrices Rosanna Arquette o Paz de la Huerta se vieron afectadas por ello y cuentan su experiencia ante el objetivo de Macfarlane. El relato lo completan personas muy cercanas a los hermanos Weinstein, excompañeros de trabajo y antiguos directivos de sus laureadas empresas. El hilo conductor es la investigación hecha por varios reporteros que destaparon este caso en otoño de 2017 y que aún siguen indagando, como el periodista Ronan Farrow.
Untouchable es una descripción sincera, y por momentos dolorosa, de los métodos que un visionario convirtió como mínimo en chantaje; y también de los daños colaterales que sufrieron muchas mujeres cercanas a él, por miedo a recriminar un estatus blindado durante décadas. Algunas de ellas incluso lo cuentan ante una cámara por primera vez, como germen del movimiento #MeToo que se amplificó más tarde con denuncias en todo el mundo.