Educación pública
Eider Berazadi: “El mapa escolar vasco refleja que al poder político le interesa segregar”

Eider Berazadi Aramendi es exalumno, docente y padre de hijos escolarizados en la red de educación pública de la Comunidad Autónoma Vasca, donde casi la mitad del alumnado está matriculado en la privada/concertada. Gran conocedor del sistema educativo vasco, está afiliado a Steilas y es representante de Baikara Federazioa, asociación de AMPAS, en la comisión de garantías de admisión de alumnado del territorio de Gipuzkoa.

¿Qué pasa en Madrid, Catalunya y la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) para que encabecen los índices de segregación escolar?
Son las tres comunidades más ricas del Estado y seguramente por eso manda la libertad de elección de centro. Y supongo que porque la planificación, la programación de la enseñanza, está a merced de la privada. En la CAV, se segrega de oficio mediante la no planificación de puestos escolares.

¿De qué manera contribuye esa no planificación educativa a la segregación escolar?
La situación de los tres territorios históricos tiene sus peculiaridades y entresijos, pero hay un denominador común o nudo gordiano. El reparto de alumnado al 50% entre la red privada y la pública es real, pero a costa de que en 110 localidades solo hay oferta pública. Si analizamos la planificación de las plazas escolares para el proceso de admisiones anuales de las localidades de la CAV donde compiten la oferta pública y la privada y que tienen más de 8.000 habitantes, donde está la problemática del desequilibrio en la oferta y posterior escolarización del alumnado, vemos que la implantación de la red pública apenas alcanza el 35-40% del total de la oferta de esos municipios o áreas de influencia. Ese desequilibrio potentísimo de alumnado por índice socioeconómico y de origen es crónico y lo arrastramos desde hace años.

En la CAV, se segrega de oficio mediante la no planificación de puestos escolares

¿Dónde se aprecia especialmente la segregación escolar, con menos matriculaciones en la pública?
En Gipuzkoa, en los municipios de Andoain (15%), Orio (26%), Oiartzun (42%), Arrasate (32%). En Bizkaia, en Bermeo (26%), Gernika (31%), Durango (28%). Y en el caso de Araba, en Amurrio (42%). Con esa infraoferta de la escuela pública es muy difícil competir contra una red privada concertada que está dopada de plazas a ofertar respecto a las necesidades reales de escolarización (alumnos potenciales a inscribirse en proceso de admisión). Hay una sobreoferta de plazas en la red privada concertada y una infraoferta o poca implantación de la red pública en las localidades donde hay competencia público privada.

Ese desequilibrio, ¿a quién le interesa?
El mapa escolar vasco refleja que al poder político le interesa segregar: una red pública subsidiaria, que atienda a población con pocas aspiraciones. Para aquella población que sean los reponedores, las cuidadoras de nuestros mayores, las cajeras… La red pública es muy débil en el mapa escolar vasco.

Yo quiero una red pública fuerte que pueda competir con la red privada en todas las áreas de influencia. De hecho, lo hace, y encima le gana a la privada concertada en la única prueba tasada medible que hay: la prueba de acceso a la universidad. Entre los cursos 2012-2019, y los siguientes seguro que también, los alumnos de la red pública sacaron en la prueba común de la selectividad mejor nota que los de la red privada. Luego ellos ganan con la nota inflada que traen del centro. Pero con trampas. ¿Dónde está la Inspección? El sindicato Steilas lo denunció en un informe con datos de la Umiversidad del País Vasco.

¿Y qué significa que haya municipios de la CAV donde la red concertada puede absorber el 100% del alumnado?
Esto es una marcianada. Un escándalo mayúsculo. Es la aplicación de una planificación sobre dimensionada de la red privada concertada que ha hipotecado todo el periodo sexenal entre los cursos 2022-2023 y 2027-2028. Así, todas las medidas para equilibrar la escolarización o segregación quedan en agua de borrajas. Todo esto en aquel momento de pacto educativo y futura ley.

Por una parte, está el decreto de planificación actual, impugnado por Ehige y Steilas, o mapa escolar, que regula los criterios de oferta de plazas escolares y, entre otras muchas cosas, resuelve que las áreas de influencia se tendrán en cuenta para la programación de la oferta educativa (están compuestas por las localidades en su gran mayoría, con la salvedad de las tres capitales y Barakaldo).

Por otra parte, el decreto de admisión de alumnado 132/2022 y la orden correspondiente del 20 de diciembre del 2023 indican que la planificación de la oferta de plazas escolares debe ajustarse a las necesidades reales de escolarización, evitando tanto la sobreoferta como la infraoferta.

El mapa escolar vasco refleja que al poder político le interesa segregar: una red pública subsidiaria, que atienda a población con pocas aspiraciones

Veámoslo con un ejemplo práctico.
En Amorebieta hay 112 niñas y niños potencialmente matriculables, según EUSTAT (a día 18 de junio de 2024), nacidos en el 2023 y que iniciarán la escolarización en nivel 2 años. Según la normativa en vigor, el Departamento deberá planificar unidades/líneas para acoger 112 plazas, necesidades de escolarización repartidas entre los centros del área de influencia para garantizar una escolarización equilibrada y buen uso de fondos públicos. Estos 112 alumnos suponen 7 líneas o unidades a planificar u 8 como máximo, tomando en consideración la ratio máxima, que es de 18 en ese nivel.

El curso pasado, para 118 solicitudes en primera opción en los centros que componen el área de Amorebieta, la oferta de la red privada concertada era de 172 plazas para el nivel 2 años. Uno de los centros concertados de la localidad ofertó 72 plazas en los dos últimos cursos. Pues bien, en el curso escolar 23/24 admitió a 54 alumnos, 5 pertenecientes al área de influencia y 49 alumnos provenientes de otras áreas distintas. Y en el periodo de admisión de curso pasado, admitió a 42 alumnos, 3 de la misma área y 39 provenientes de otras áreas. Todo es alumnado transportado, según datos del Parlamento Vasco.

El anterior consejero, Jokin Bildarratz, decía que la escolarización de proximidad es, según los expertos, la mejor garantía para la cohesión social…Qué nivel de cinismo. Todas las medidas de planificación y oferta, así como las normas de admisión para abordar el desequilibrio quedan en nada si permites que sean ofertadores los centros cuya mayor parte del alumnado viene transportado desde otras áreas o localidades. 

Estamos en el periodo sexenal 2022-2028, ¿cambiará algo?
Vía orden del consejero el 21/06/2022 se convocó la renovación de los conciertos educativos para el sexenio que está ahora en vigor. Dicha orden incorpora por primera vez en la normativa de la CAV el concepto de propuesta de oficio, que la administración realizó a los centros concertados. Aunque no debería ser así, la resolución de la orden sexenal de conciertos forma inexorablemente parte de la planificación general de todo el sistema educativo vasco, por lo que condiciona la oferta de los centros públicos.

La oferta de oficio se ha aplicado en el primer trienio del sexenio. El sindicato Steilas y otros agentes como Ehige han evidenciado con datos que la oferta de la red privada está sobredimensionada. A propuesta de EH Bildu y con el apoyo de PNV y PSE, de cara a no hipotecar el sexenio por la suscripción de nuevos conciertos, se aprobó en el parlamento vasco una enmienda transaccional que señala lo siguiente: que el sexenio se dividirá en dos partes trienales de planificación, que desde el primer trienio el concierto estará condicionado a un reparto equilibrado del alumnado vulnerable y la asunción de todas aquellas medidas que fomentan la segregación y que, a partir del segundo trienio (que comienza con la oferta para proceso de admisión de febrero del 2025), además de lo dicho se considerarán los criterios generales de planificación establecidos en la Ley Vasca de Educación.

Un pacto educativo para blindar las escuelas privadas y segregadoras

Raquel Andrés Durà

Educación privada

Educación Un pacto educativo para blindar las escuelas privadas y segregadoras

Raquel Andrés Durà

Aunque la nueva ley vasca de educación la aprobaron PNV y PSE, EH Bildu ha tenido un papel histórico relevante en el fortalecimiento de la concertada.

¿Y qué dice esta reciente ley?
El artículo 27, programación de la oferta y acceso a los centros que prestan el Servicio Público Vasco de Educación, regula que la oferta de plazas escolares se ajustará a las necesidades reales de escolarización, evitando tanto la sobreoferta como la infraoferta. Y el artículo 28, “Garantías para una escolarización inclusiva”, regula que tanto la planificación de la oferta como los mecanismos que regulan la admisión deberán contribuir a una distribución equilibrada de la diversidad y de la vulnerabilidad entre todos los centros sostenidos con fondos públicos a fin de evitar la segregación del alumnado por razones socioeconómicas o de otra naturaleza. En resumen, hay una sobreoferta concertada y una infraoferta pública contrastada con datos del parlamento y de las comisiones de admisión. Y todos los expertos y la propia ley de educación señalan que la sobreoferta segrega.

¿El Departamento de Educación adoptará medidas para ajustar la oferta de plazas de la red concertada para el próximo proceso de admisión, tal y como recoge el acuerdo educativo y la moción consensuada en el parlamento por PNV, PSE y EH Bildu?
Pues no lo sé, pero a mi entender es la clave para avanzar en equidad, cohesión social e igualdad de oportunidades. Me preocupa lo poco que se está atendiendo a este tema por parte de los partidos, sindicatos y familias. Por ahora, Educación quiere vendernos la moto de que no existe sobreoferta, haciéndonos creer que las solicitudes son la oferta, cuando el límite de las solicitudes que pueda acoger un centro está determinado por la oferta inicial. Y está sobredimensionada. ¡Y nadie dice nada! 

Me consta que alguna familia en situación de precariedad y por no querer estigmatizarse, está pagando cuotas en la concertada

Hay ikastolas concertadas que comentan que, si va una familia sin recursos, no tienen que pagar cuotas. ¿Las familias conocen ese detalle? ¿Y hasta qué punto, si una familia está en situación de precariedad, está dispuesta a pasar por ese trago de pedir una exención de tasas que le estigmatiza?
No sé, pero me pregunto hasta qué punto están empoderadas las familias en sus normativas y qué tipo de transparencia e información se les facilita. Me consta que alguna familia en situación de precariedad y por no querer estigmatizarse, está pagando la cuota.

¿Pagan cuotas siendo alumnado vulnerable?
Me consta que hay alumnado vulnerable que, solicitando plaza pública en periodo de admisión y, habiendo plazas libres, ha sido derivado a centro privado concertado por el mecanismo aplicado por el departamento de educación vía orden de admisión. Con la consiguiente “obligación” de tener que pagar cuota. Esto es un despropósito. Ahora parece ser que al nuevo lehendakari [Imanol Pradales] no le gusta eso del reparto del alumnado vulnerable…

Pero están obligados a aplicarlo. Y, a fin de cuentas, el PSOE gobierna tanto en Madrid como en la CAV.
Sí. La normativa básica es de obligado cumplimiento. Los socialistas dicen que están a favor de la pública, pero luego muchos de ellos llevan a los hijos a la privada y son muy débiles cuando han estado y están en el poder… El PSE está muy débil y el PNV y EH Bildu lo han aprovechado con la ley de educación. El articulado de la LOMLOE 108 y 109 no ha pasado el Ebro. Rojo bueno para la pública se queda en el Ebro. La normativa de azul llega toda hasta la costa.

¿Desde la izquierda no se debería apostar inequívocamente por unos servicios públicos universales para ejercer la función de equilibrador de las desigualdades sociales, contribuyendo a la reducción de las desigualdades de origen y como recurso integrador de la sociedad?

El cobro de cuotas en la concertada ya era ilegal y ahora vuelve a constar en la nueva ley de educación vasca. ¿Qué pasa para que no se dejen cobrar?
Debilidad de la administración con el tercero. Todo es demorar, que pase tiempo. En paralelo dotarles de más financiación pública para que sigan haciendo lo mismo. Desde el año 1987 son ilegales las cuotas por enseñanza que se cobran en los centros privados con concierto pleno.

El lehendakari Iñigo Urkullu respondía así en el Parlamento Vasco a una pregunta de Miren Gorrotxategi en 2022: “Estamos reforzando los sistemas de seguimiento, de control y de evaluación. Estamos poniendo en marcha un nuevo proceso. Vamos a adoptar medidas para reforzar el control de las cuotas. Primero, estamos realizando un inventario para identificar en detalle qué tipo de cuotas se están cobrando, y autorizar únicamente aquellas cuotas que sean no educativas. Y, segundo, vamos a publicarlas en la web, para que quien matricule a su niño o niña en un centro sepa qué tipo de cuotas cobra y cuál es su finalidad. Serán cuotas voluntarias por servicios no educativos”. ¡Falso! El punto 11 del acuerdo suscrito en marzo de 2022 decía: “Activar los mecanismos de control necesarios para que la gratuidad de la enseñanza sea observada y quede erradicada toda práctica abierta o encubierta de cobro de cuotas por enseñanza”.

El consejero Bildarratz decía en junio de ese mismo año que ya se “habían iniciado” esas medidas para “activar mecanismos de control necesarios para garantizar la gratuidad de la enseñanza” o las “auditorías a los centros concertados”. ¿Dónde están? No están. Y dos años y medio después, el Gobierno Vasco lo confiesa a la ciudadanía ya sin ningún pudor a las preguntas de la ciudadanía en el portal Irekia el 16 de octubre de 2024: “El Departamento de Educación está trabajando para recabar datos sobre las cuotas que los centros concertados cobran a las familias. Es el paso previo para comenzar un análisis que permita proponer nuevos planteamientos para avanzar en la gratuidad del servicio educativo. Nuestro compromiso es que debemos aplicar el principio de gratuidad en los centros sostenidos con fondos públicos por los servicios educativos y se deberán regular los servicios y las actividades complementarias. En este momento se está haciendo un análisis sólido, profundo, de detalle para conocer cuál es la foto real para la definición de actuaciones que nos permitan avanzar en el compromiso citado”.

Según el Informe 2023 sobre el estado del sistema educativo elaborado por el Consejo Escolar del Estado, en el curso 2021 los centros privados concertados de la CAV ingresaron por actividades escolares 161.080 euros y 84.856.000 por actividades complementarias. Es una rueda perversa sin fin: cobras, seleccionas más al alumnado y pones más servicios; así puedes cobrar más y seleccionar más aún, y siempre tienes la base del concierto, que cada vez es más alta.

El mensaje oficialista de la izquierda vasca de mayor base social, EH Bildu, es de defensa de las ikastolas. Pero es cierto que hay un movimiento interno, de base, que cada vez apoya más la pública. ¿Cómo encaja esto? ¿Crees que irá ganando peso la defensa de la pública dentro de la izquierda abertzale?
A mi entender están bastante desnortados en el tema educativo. Pero según la ponencia educativa de Sortu, tienen una hoja de ruta bien definida. ¿Qué es eso de “ikastetxe auto-eratuak”? Lo que plantean y están poniendo en práctica es pura desregulación.

En Oiartzun, por ejemplo, la única haurreskola del municipio está gestionada por un consorcio cuya titularidad comparten el Ayuntamiento y una ikastola privada con el único objetivo de orientar la matriculación hacia los centros privados. Entran directamente sin aplicar por la norma de admisión. En Oiartzun hay un desequilibrio en la escolarización muy grande que se arrastra desde hace años. Hasta la consejera de Educación del PNV, Begoña Pedrosa, les ha pasado por la “izquierda” recordándoles que hay unas normas e informes jurídicos y que todos los municipios son parte de las Haurreskolas.

¿Desde la izquierda no se debería apostar inequívocamente por unos servicios públicos universales para ejercer la función de equilibrador de las desigualdades sociales, contribuyendo a la reducción de las desigualdades de origen y como recurso integrador de la sociedad? En ese sentido, en 2022 el gobierno central destinó más de 15 millones de euros de los Next Generation a Euskadi para crear 1.518 plazas de titularidad pública para menores de 2 años. Según los datos del Consorcio Haurreskolak, a día de hoy hay 70 centros que no tienen plazas públicas suficientes. Y aquí entran ayuntamientos gobernados por unos y otros. Hacen como Moreno Bonilla en Andalucía: tener en el cajón un sinfín de dinero para ese propósito, creación de plazas públicas, pero no ejecutarlos. Y, mientras tanto, cientos de familias sin plazas públicas suficientes, muchas derivadas a la privada. Y la consejera de educación recordándole a EH Bildu que “las haurreskolas son la puerta de acceso universal al sistema educativo”. Tanto unos como otros bloquean la creación de plazas públicas para no tocarle la cuota de poder de alumnado al centro privado concertado. Es de vergüenza.

Pensando en la buena gestión del dinero público, el sentido común dice que debería existir una oferta en la pública para absorber a todo el alumnado en lugar de concertar excedentes que pueden acabar vaciando la pública. ¿Por qué ocurre esto?
Aparte de lo que políticamente implica, está la trascendencia de esa planificación. Mi hijo va a la pública en Donostia y juega al fútbol  con otros que son de la privada. Siempre le digo: “Estos van a ser tus gobernantes”. Son los que van a mover la red de influencias de favores, de pertenecer a no sé qué clase social. Además, el negocio es redondo. ¿Cuánto dinero ha ganado la red concertada en Euskadi?

¿Hay centros públicos que tienen más capacidad, que podrían ofertar más de lo que están ofertando realmente? De ser así, sería un despilfarro de dinero público que se concertara aulas en la privada.
Esto es muy interesante. En Zarautz, Orokieta Eskola Publikoa el año pasado solo ofertó 50 plazas en nivel de entrada, cuando años anteriores ofertaba 90 plazas, que es su capacidad real. En Zumaia lo mismo, ofertó 36 cuando tiene capacidad para 72. En Hondarribia lo mismo (72/90). ¿Qué pasa aquí? El artículo 109.2 regula que se programe la planificación educativa teniendo en cuenta la oferta existente de centros públicos. Esta oferta o capacidad viene determinada en la creación vía decreto de esos centros públicos. Lo dijo el anterior consejero, pero se incumple.

Esto lo he denunciado en reiteradas ocasiones en las comisiones de garantías que se crean para garantizar que las normas de admisión se cumplan. Quejas que no son atendidas por delegación. ¿Dónde está esa federación de directores de centros públicos? Si las necesidades de escolarización de Zumaia están cubiertas por el centro público en cuestión, ¿qué necesidad hay de contraer un contrato administrativo, un concierto, si no es con ánimo de privatizar o segregar?

Hay que conseguir que el 70% de los chavales estén en la red pública en la educación obligatoria. Que esté el hijo de un barrendero con el hijo de un médico

¿Por qué hay segregación en la educación pública y de qué manera se puede solucionar?
Hay que planificar la pública, igual que hay que planificar la red concertada. Hay municipios con mucha oferta pública y que no atienden a la diversidad que está en el área de influencia. En Gipuzkoa, por ejemplo, tenemos un problema muy grande de desequilibrio en la escolarización entre centros públicos en Irun y Eibar. Hemos solicitado en reiteradas ocasiones que queremos hablar del mapa escolar de ambas localidades, tal y como regula el decreto de planificación, evaluación del mapa escolar… Esto es un tema tabú para la administración.

Habrá que limitar líneas a algunos centros y hacer baremar la admisión para derivar alumnado a otros centros. Todo esto hay que analizarlo junto con la comunidad educativa implicada. Y aquellas familias que no quieran participar en esto, tienen todo el derecho de solicitar autorización y crear un centro privado. Hay que conseguir que el 70% de los chavales estén en la red pública en la educación obligatoria. Que esté el hijo de un barrendero con el hijo de un médico.

Se supone que la pública está pensada para eso.
Exactamente. Es que, si no, vamos al abismo. Los chavales tienen que notar que a su alrededor hay gente distinta, el alumnado que crece con diversidad en el aula ordinaria a diario es lo mejor. Bienvenido sea lo distinto, porque ese es el futuro. Si no, si ponemos velos, luego seguirán en el gueto.

Nunca se le ha agradecido lo suficiente a la pública lo que ha hecho por el euskera. Nos dicen que hay que euskaldunizar, pero si no lo hacemos con todos y entre todos, la llevamos clara. Si no hablan euskera la reponedora, la cajera o quien nos limpia el culo, ¿quién va hablar euskera y dónde?

¿Cuál es la evolución de los últimos años en cuanto a la segregación? ¿Vamos a mejor o a peor?
Ahora el 30% de los nacimientos son de madre extranjera, algo que irá aumentando a 40 en 5 años porque los de aquí no queremos tener niños por la razón que sea. Aquí todo está pensado para mantener las cuotas de poder, pero el reparto ya no es 50-50. Ahora en la etapa de Infantil es de 55-45 a favor de la pública. Y ese 5% que ha cambiado es en gran mayoría a mi entender por el alumnado de madre migrante, algo que va en aumento. La trampa planeada por la administración para que yo mantenga mi cuota de poder no le está saliendo bien.

¿Es necesaria la ikastola concertada para mantener el euskera? ¿La escuela pública no puede asumir esa labor?
Según el informe de Steilas, hay 113 localidades en la CAV con solo oferta pública, 43 de ellas “eskola txikiak” y que no tienen ikastola concertada y en la gran mayoría se habla euskera. Muchos de los amigos de mis hijos son de una ikastola concertada de Donostia y muchos de ellos y ellas hablan más castellano que los de la escuela pública del barrio. Esto va de clasismo, de juntarte con los de pedigrí, de pertenencia a la red clientelar... En esa ikastola concertada 31 alumnos de los 77 admitidos el curso pasado en nivel de entrada vienen de otras áreas de influencia. Y oferta 100 plazas por nivel. Esto es crear guetos blancos. Un desastre.

Nunca se le ha agradecido lo suficiente a la pública lo que ha hecho por el euskera. Nos dicen que hay que euskaldunizar, pero si no lo hacemos con todos y entre todos, la llevamos clara. Si no hablan euskera la reponedora, la cajera o quien nos limpia el culo, ¿quién va a hablar euskera y dónde? Estamos haciendo un poco de trampas al solitario. El capitalismo está matando a todo lo pequeño, como el euskera.

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