Editorial
Cuestión de necesidad

Transformar el modelo económico para hacerlo menos subordinado al ladrillo y a la precariedad y mucho más dependiente y volcado en el fortalecimiento de los servicios públicos ha dejado de ser un reto o un horizonte deseable: ahora mismo es una necesidad.

12 jul 2020 06:00

En el número de junio, la revista de El Salto abordó la crisis del turismo, que a lo largo de este mes se ha intentado sortear aun a costa de la seguridad de la población en zonas como las islas Baleares y Canarias. En julio, El Salto propone abordar una cuestión tan básica para definir nuestro modelo de sociedad como es la sanidad. Durante la crisis del covid-19 no se han puesto herramientas para que una parte significativa de las personas que se han encargado de curarnos y cuidarnos salgan de la precariedad. No se han prohibido los contratos por días y por semanas, por ejemplo, algo que incurre en las prácticas de temporalidad que han contaminado hasta casi pudrir el mercado laboral en España.

Más allá de que las condiciones de los sanitarios son clave en un momento en el que la posibilidad de un rebrote de la enfermedad del coronavirus es una amenaza tangible, es la hora de modificar el rumbo y garantizar condiciones de trabajo dignas para el conjunto social. Salir de las dinámicas que han convertido la mitad del trabajo asalariado en empleo precario es la clave para poder pensar en un futuro de democracia y libertad. Eso es lo que nos estamos jugando en el comienzo de esta década.

Tras el shock de las primeras semanas, el contraataque de las élites se ha producido de forma mucho más elocuente que en la etapa de las manifestaciones en coche y las protestas en el madrileño barrio de Salamanca. Las peticiones de “seguridad jurídica” —un eufemismo para pedir que se no se tomen medidas redistributivas— o los ataques al compromiso de derogar la reforma laboral muestran que la recuperación económica no se producirá sin conflicto. El propio significante de recuperación debe ser motivo de disputa: no podemos permitirnos que la recuperación se produzca en los términos del ciclo 2012-2020, ya que entonces no se recuperaron las clases populares sino los márgenes de beneficio.

Las grandes fortunas saben que el objetivo de evitar los despidos es demasiado importante para que el Gobierno escatime las ayudas. El dinero público va a ser el pilar sobre el que se edifique esa recuperación económica. La cuestión es para qué van a servir esas inyecciones de capital.

Los sectores del gran capital pujan porque esas subvenciones y créditos fluyan hacia los negocios como siempre. Se ha visto con la industria armamentística, la automovilística y el turismo. No cambiar de modelo económico implica que los sectores que más contribuyen a la violencia y al calentamiento global —dos fenómenos íntimamente relacionados— mantengan cierto margen de beneficio a costa del empobrecimiento de cada vez más capas sociales. Transformar el modelo económico para hacerlo menos subordinado al ladrillo y a la precariedad y mucho más dependiente y volcado en el fortalecimiento de los servicios públicos —educación, sanidad y un sistema de dependencia y cuidado en el que todo está por hacer— ha dejado de ser un reto o un horizonte deseable: ahora mismo es una necesidad.

Archivado en: Editorial
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Editorial
Editorial Farsa fiscal, gobierno del capital
En Euskadi, las exenciones fiscales y las reformas dirigidas a “atraer inversiones” no son más que eufemismos para la elusión fiscal de los más ricos.
Editorial
Editorial Desechables
El ascenso de la extrema derecha en Europa resta protagonismo a un fenómeno menos aireado pero incluso más grave: el camino de los partidos conservadores y socialdemócratas hacia posiciones ultra.
Editorial
Acuerdos abertzales La vida sigue igual
EH Bildu ha tendido su mano a los jeltzales y hablan de “una nueva política de colaboración” que consistiría en un pacto entre abertzales.
#65009
12/7/2020 17:16

Como se nota que no lees ni un ápice de noticias y repites los "mensajes" de los iluminados. Han saqueado y desmantelado la sanidad pública y resulta que ahora la culpa es de los que ni gobiernan ni mandan. Tiene bemoles la verdad. La sanidad cada vez tiene menos profesionales porque se opta por privatizar para el negocio de los amiguetes del poder hace más de veinte años que lo vienen haciendo.

0
0
#64978
12/7/2020 6:44

estya sanidad publica que abandono a los que cotizarosn 50 años, no gracias

0
0
Barcelona
Derecho a la vivienda El hartazgo por la vivienda impagable se da cita este 23 de noviembre en Barcelona
El amplio movimiento por la vivienda catalán, sindicatos y organizaciones vecinales, sociales y soberanistas demandan soluciones urgentes ante una crisis de vivienda sin solución a la vista
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el Centro de Acogida, Emergencia y Derivación (CAED) de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el estado español.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea, ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto cómo el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Uruguay
Uruguay La izquierda parte como favorita en la segunda vuelta de las elecciones en Uruguay
El candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi, parte con ventaja en las encuestas. El alto número de indecisos, y la ausencia de mayorías en parlamento y senado, marcan estos comicios.
Comunidad de Madrid
Paro del profesorado Nueva jornada de huelga en la educación pública madrileña
Este jueves 21 de noviembre el profesorado se vuelve a levantar contra las políticas del gobierno de Díaz Ayuso, que mantiene paralizadas las negociaciones para mejorar sus condiciones laborales.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
València
dana A las 20:11, era tarde
Todavía conservamos el horror de cientos de coches amontonados y arrastrados por la riada. Es por esos millones de turismos y sus emisiones ─aunque no solo─ que vivimos en un planeta que se está calentando demasiado rápido.
Dana
Encuesta Tres de cada cuatro personas en España ligan la virulencia de la dana con el cambio climático
Una encuesta realizada por More in Common señala que una amplia mayoría de la población considera que el país está mal preparado para adaptarse a los fenómenos extremos que trae la crisis climática y debe hacer más esfuerzos al respecto.
Opinión
Opinión La eclosión del autoritarismo reaccionario y otras nueve tesis sobre la victoria de Trump
La victoria del candidato republicano nos ha demostrado que estamos en una nueva era: la del neoliberalismo autoritario, en donde el camino del mal menor propuesto por los Demócratas ha sido la fórmula más rápida para llegar al mal mayor.
Más noticias
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.

Recomendadas

València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.
Redes sociales
Redes sociales Bluesky, la red social donde se libra la batalla por el futuro de internet
Ni es descentralizada ni está fuera de la influencia de los ‘criptobros’ que han aupado a Trump a la Casa Blanca, pero ofrece funcionalidades útiles para recuperar el interés por participar en redes sociales.