Editorial
Cortocircuitar el lenguaje de la guerra

Como proyecto de comunicación comprometido con una cultura de la paz, nuestro objetivo inmediato es cortocircuitar el lenguaje de la guerra.
Protesta contra la guerra Ucrania Rusia en Londres 04
Manifestación en Londres contra la invasión de Rusia en Ucrania y la expansión de la OTAN. Marzo de 2022 Byron Maher
3 abr 2022 06:00

Durante el cierre de la edición de marzo de la revista de El Salto se produjo el paso definitivo que desencadenó la guerra en Ucrania. Desde entonces, en la edición digital hemos cubierto en la medida de nuestras posibilidades, y gracias al compromiso de nuestras socias y socios, un conflicto que nos interpela de distintas maneras y que se produce en un contexto de emergencia global provocado por la crisis climática, la dependencia de las energías fósiles y las consecuencias de décadas de desigualdad económica. Se trata de la guerra más importante que se da en Europa en el siglo XXI, es ya la que ha provocado el mayor desplazamiento de personas en el continente y tendrá efectos en todo el mundo que durarán años, incluso en el caso de que se alcance un alto el fuego en las próximas semanas.

La primera respuesta de los gobiernos europeos ha sido reforzar el compromiso con la industria armamentística y afianzar los lazos estratégicos y militares con Estados Unidos. La retórica bélica ha arrinconado al idioma diplomático. El solo hecho de cuestionar ese énfasis en el lenguaje de la guerra ha acarreado la acusación o la sospecha de que se estaban justificando las acciones de Vladimir Putin. Hoy, la entrada de la OTAN en la guerra no es una posibilidad que contemple el complejo militar del Pentágono, pero el incremento de un militarismo “romántico” y vacuo en la retórica de los medios de la comunicación puede contribuir a que las sociedades europeas justifiquen una hipotética guerra contra Putin.

Ni el envío de armas ni el alistamiento de legiones extranjeras son una respuesta al conflicto y van a agravar otros problemas de nuestras sociedades, como la dependencia energética o la espiral inflacionista

Desde el 24 de febrero opera lo que Naomi Klein llamó “la doctrina del shock”, que sirve para justificar medidas arbitrarias tomadas sin seguir los estándares democráticos y jurídicos, y que tiene la capacidad de redibujar los marcos mentales de las sociedades europeas. Nuestra labor como periodistas es ayudar a entender el contexto político, económico y social en el que transcurre una guerra que está teniendo efectos en todo el continente.

Con la esperanza de que un alto el fuego convierta en obsoletas algunas de las informaciones que publicamos sobre la guerra de Ucrania, hemos dedicado 20 páginas del número 60 de El Salto a este conflicto. Por fuerza, han quedado fuera algunos de los múltiples aspectos que rodean a la guerra, pero en la selección de contenidos hemos procurado cubrir los temas que consideramos prioritarios: cómo va a influir en el resto de Europa el efecto dominó de la invasión; cuál es la situación en el interior de Ucrania; qué piensan y dicen las mujeres, primer frente de oposición a la guerra en sus países; cómo viven este trance las miles de personas desplazadas desde el inicio del conflicto.

Tanto en los artículos publicados en la edición digital como en la revista de abril de El Salto hemos seguido una línea editorial que apuesta por la paz —por el “no a la guerra”— como solución pragmática. Ni el envío de armas ni el alistamiento de legiones extranjeras son una respuesta al conflicto y van a agravar otros problemas de nuestras sociedades, como la dependencia energética o la espiral inflacionista. La cuestión no es elegir un bando en esta guerra sino terminar con ella. Para eso el concurso de los pueblos europeos es imprescindible. Como proyecto de comunicación comprometido con una cultura de la paz, nuestro objetivo inmediato es cortocircuitar el lenguaje de la guerra y reivindicar aquellas voces que se oponen a su lógica.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Pensamiento
Fabian Scheidler “El progreso tecnológico se utiliza para aumentar la riqueza de unos pocos. No sirve a nadie más”
El autor de ‘El fin de la megamáquina. Historia de una civilización en vías de colapso’ ha desarrollado la metáfora del capitalismo como una máquina destructora y reivindica que hay oportunidades para el cambio.
Opinión
Opinión Chicas, cheeseburguers, y soles negros: militarizar la adolescencia en Ucrania
Para militarizar a una generación que hasta hace pocos crecía aspirando a becas, trabajos de oficina o empleos de cuello azul, es necesario mucho más que ofrecer el ejército como una salida laboral: hay que cambiar su concepto del mundo.
Opinión
Opinión Es el militarismo, amigo, el militarismo
¿Puede que si el militarismo es la solución para todo, realmente no solucione nada, sino que realmente sea el problema?
Bea
3/4/2022 10:50

De bastante interés. Tan agradrcida

0
0
Crisis climática
Balance climático El Mediterráneo se consolida como zona especialmente vulnerable al cambio climático
Las víctimas de la dana suponen dos tercios de las muertes por fenómenos extremos en Europa en 2024, según un informe conjunto de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial que hace un balance climático del continente el pasado año.
Barcelona
Barcelona Activistas de los derechos humanos piden la retención de un barco dispuesto para armar a Israel
La naviera Maersk está transportando estos días componentes para los cazas F-35. El Estatuto de Roma sobre genocidio contempla acciones legales contra las empresas que favorecen las masacres.
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Laboral
Laboral El sindicato ELA alerta sobre la salud mental de las trabajadoras en intervención social
“Somos un instrumento de contención porque tratamos con población muy dañada, estamos en mitad del sándwich”, explica la educadora social Vanesa Núñez Moran.
Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.

Últimas

Eventos
Taller de podcast El Salto invita a estudiantes a explorar las posibilidades del formato audiovisual
Proponemos un taller de guion y producción de programas para estudiantes de comunicación y periodismo los días 24 de abril y 8 de mayo.
Más noticias
El laberinto en ruinas
Opinión “Madrugá” del 2000. Veinticinco años de nada
Hace 25 años la Semana Santa sevillana sufrió quizás la mayor conmoción de su historia. No se sabe qué ocurrió pero sí que a partir de entonces la fiesta ya no sería la de antes.
València
València La Generalitat supo del primer desaparecido el día de la dana ocho horas antes de enviar los SMS
La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, testifica delante de la jueza que avisó a la consellera Salomé Pradas de una primera desaparición en torno a las 12.30h de esa mañana.

Recomendadas

Andalucía
Memoria histórica La inanición de la memoria andaluza
Las políticas públicas de memoria en Andalucía se encuentran en un estado de paralización que pone en duda la voluntad de la Junta por la reparación efectiva.
Galicia
Galicia La TVG se gasta 839.772 euros en un programa de Miguel Lago y lo saca de parrilla tras hundirse en audiencia
El programa ‘O novo rei da comedia’ apenas llegó a los 36.000 espectadores de media en su estreno y cayó en picado en su hasta ahora última emisión al 3,4% de cuota de pantalla en una cadena que tuvo de cuota media en marzo un 8,1%.
Globalización
Crisis del multilateralismo El terremoto Trump sacude las instituciones del orden mundial y la “globalización feliz”
Muchas de las instituciones que marcaron la vida internacional desde la caída del Muro han entrado en crisis. ¿Todas? No, especialmente aquellas que intentan regular los derechos humanos, de los pueblos y de la naturaleza.