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Despoblación
El Gobierno acaba con la última esperanza para reabrir la Ruta de la Plata ferroviaria entre León y Plasencia
Coordinador de Clima y Medio Ambiente en El Salto. @PabloRCebo pablo.rivas@elsaltodiario.com
No habrá reapertura de la línea ferroviaria que une Astorga (León) y Plasencia (Cáceres), el tramo de 347 kilómetros que rompe actualmente la conexión transversal de norte a sur a través del oeste peninsular y que lleva cerrado al tráfico de viajeros desde 1985 y, salvo contados usos militares e industriales, al de mercancías desde 1996
El Gobierno español ha decidido sacar esta infraestructura, muy demandada por organizaciones sociales de las zonas afectadas y hoy en pésimas condiciones, de las negociaciones para la modificación de la Red Transeuropea de Transporte (TEN-T). Según se puede leer en un documento presentado este mes por la Comisión Europea, para el debate previo a la aprobación definitiva del plan, “a petición de España, la conexión ferroviaria entre Plasencia, Salamanca y León ha sido eliminada de la TEN-T”.
La TEN-T comprende las infraestructuras de transporte calificadas como prioritarias por la Unión Europea, y objeto como tal de especial atención y financiación. Los documentos presentados el 14 de diciembre son los últimos apuntes de un año de trabajo para “apoyar la transición hacia una movilidad más limpia, ecológica e inteligente, en consonancia con los objetivos del Pacto Verde Europeo”, señalan fuentes de la propia Comisión.
Contrario a los objetivos
A pesar de que España cuenta solo con un 1,6% de sus bienes transportados por tren —tal como recoge el último Informe anual del sector ferroviario de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, con datos de 2019— y de que la estrategia de la Comisión Europea El Libro Blanco sobre el futuro de Europa pretende que el 30% del transporte por carretera a distancias superiores a los 300 km pase al ferrocarril, la Ruta de la Plata, que conecta los importantes puertos del noroeste y el suroeste peninsular, no se ha considerado prioritaria. “Gran parte del transporte que se está moviendo por carretera tiene que pasar al ferrocarril sí o sí, así que, que no se apueste por estos corredores en la Red Transeuropea de Transporte y no se incluya la Ruta de la Plata, es una barbaridad”, señala José Manuel Rodríguez, presidente de la Asociación Ferroviaria Zamorana.
Tampoco parecen haber hecho mella los llamamientos a la lucha contra la despoblación de Gobierno e instituciones para vertebrar unos territorios del interior peninsular especialmente afectados por este problema. “No hay más que ver las cifras. En el momento en que se cierra la Ruta de la Plata y dejan de circular los trenes ves que el índice de población baja, que la gente emigra. Donde había ferrocarril había riqueza; se notó muchísimo”, lamenta Rodríguez.
Ahora, con la decisión tomada por el Ejecutivo español y recogida por la Comisión Europea, las organizaciones en defensa de esta línea ven escaparse la oportunidad que ofrece el Pacto Verde Europeo y los Fondos Next Generation para la transición energética. “Era el último recurso que la propia Unión Europea tuviese en cuenta la importancia y la permanencia en la Red Transeuropea de este tramo. Casi es la puntilla, la única esperanza que quedaba, tras la cual esto se viene abajo”, sentencia.Decisión sorprendete
El hecho de que sea “a petición de España” es lo más sorprendente para Rodríguez. “No sabemos si es que desde el Ministerio no se ha tenido en cuenta o directamente, por minusvaloralo, han dicho que es una conexión que en su día hubo pero que realmente no es necesario que vuelva”. Esto iría en contra de los objetivos de las organizaciones demandantes de la línea, que ven este corredor transversal como “fundamental para España, más teniendo en cuenta la que se nos viene encima con todo, con la crisis del petróleo”.
Despoblación
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Cuando se suprimieron 3.000 km de ferrocarril en la España de 1985, se estaba iniciando el proceso de la España vaciada.
La organización que preside Rodríguez, junto a Anticapitalistas Zamora, CC OO, Ecologistas en Acción, STE-Zamora y la UGT organizaron el 23 de octubre una concentración en Zamora para exigir una mejora de las infraestructuras ferroviarias de la zona, remarcando irónicamente que 2021 ha sido el Año Europeo del Ferrocarril. Entre las exigencias no solo estaba la reapertura de la Ruta de la Plata, con prioridad al tramo Zamora y Salamanca y el establecimiento de un servicio de Cercanías entre ambas ciudades; también se encontraba el potenciar el servicio regional entre Valladolid-Puebla de Sanabria y recuperar los trenes nocturnos entre Madrid y Galicia vía Zamora, un tipo de servicios de larga distancia que desde la UE se está intentando recuperar.
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Rodríguez lamenta el abandono histórico de los tres grandes corredores transversales ferroviarios. Son, junto a la Ruta de la Plata —que sí cuenta con el tramo sur abierto a partir de Plasencia— la Valladolid-Ariza, cerrada al tráfico de viajeros en 1985 y en 1996 al de mercancías, y la Santander-Mediterráneo, proyecto nunca completado en su totalidad pensado para unir los puertos de Santander y Valencia. Sí se construyó en esta última el tramo Cidad de Valdeporres-Calatayud, así como tramos en el norte y el túnel de La Engaña (frontera entre Burgos y Cantabria), que constituyó el túnel ferroviario más largo construido en España durante décadas. “Son los tres grandes corredores transversales, líneas troncales que salen de ese modelo radial por el que todo tiene que ir a Madrid y en alta velocidad. ¿Y qué pasa con el resto del ferrocarril?”, se pregunta el presidente de la Asociación Ferroviaria de Zamora.
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otra muestra mas de irresponsabilidad ante el panorama energetico y ademas estupidez a la hora de invertir el dinero.
lo apostamos todo al hidrogeno, el coche electrico y demas cuentos chinos para financiar la mafia franquista del ibex35. mientras abandonamos el sistema de trasporte mas eficiente y menos emisor, cuyo despliegue no desde ese otro cuento elitista del ave, es esencial para que nuestros territorios sigan vertebrandose con la crisis energetica que estamos empezando a sufrir.
lamentable la tecnocracia de este pais, tecnoptimista e imbecil