Desahucios
Activistas y afectados logran aplazar diez días el desalojo de 33 personas en el barrio Cruz Cubierta

Los edificios, según ha confirmado el cuerpo de bomberos tras una evaluación, no tienen riesgo de derrumbe inminente tal como había afirmado el Ayuntamiento de València.
creu coberta paralizado
Familias afectadas y activistas del sindicato Construyendo Malilla resisten a pie de calle y mantienen conversaciones con el Ayuntamiento. Mathias Rodríguez
Actualizado el 3 de agosto
2 ago 2021 16:40

El desalojo de doce familias por “amenaza de ruina inminente” en la Cruz Cubierta (barrio de San Marcelino, Valencia) ha sido aplazado diez días gracias a la negociación con la Policía de afectados y activistas del sindicato Construint Malilla. Tras evaluar del estado de los inmuebles, el cuerpo de bomberos ha concluido que “están en riesgo, pero no en riesgo inminente”, a pesar de que, en la notificación del Ayuntamiento que habían recibido los vecinos, ordenaba desalojar las viviendas en 72 horas justificándolo en el alto riesgo de derrumbe.

Los vecinos y las vecinas de las viviendas de la Calle Manuel Arnau 9 y 11 respiran aliviados ya que tendrán más tiempo para poder encontrar una alternativa habitacional, aunque desde Construint Malilla afirman que, si estas familias no han encontrado una alternativa de vivienda digna en el plazo de la moratoria, “volverán a convocar una movilización para pararlo ya que si no,  estas personas irán a la calle”.

Los afectados del desalojo afirman “estar muy contentos” ya que el pasado lunes 26, cuando les llegó la notificación de desalojo, solo les habían dado 72 horas para irse de sus casas sin alternativa habitacional, a pesar de ser familias en riesgo de exclusión social.

Desahucios
Desahucios 72 horas para empaquetar una vida
Doce familias en riesgo de exclusión social podrían perder sus hogares el próximo lunes en el barrio Creu Coberta. El Ayuntamiento de València justifica la orden de desalojo por el riesgo de derribo de los dos edificios afectados, pero afectadas y activistas en defensa de la vivienda piden alternativa para estas familias, critican el proceso y cuestionan posibles intereses urbanísticos.

El Ayuntamiento de València y la Conselleria de Vivienda han acordado reunirse mañana para buscar soluciones a la emergencia habitacional. Según han afirmado fuentes del sindicato, no han sido invitados a esta reunión ni el sindicato ni los afectados y han asegurado que “nos gustaría que nos invitaran”.

Los militantes de Construint Malilla han decidido pernoctar en las casas de los afectados dada la incerteza de la hora a la que iban a llegar las fuerzas policiales. A las 6 de la mañana, afirman, ya habían apuntalado las puertas desde dentro para impedir la actuación policial. A las 7 de la mañana han empezado a llegar el resto de activistas, unos 50 en total, según las mismas fuentes. Y, a las 8:00h, ha llegado la Policía Local y la Nacional para tratar de proceder al desalojo ordenado por el Ayuntamiento.

La principal crítica de activistas y afectados es que las alternativas habitacionales que proponen desde Servicios Sociales no son efectivas. Además, una vecina asegura que el encargado de Servicios Sociales les ofreció una ayuda de emergencia de 400 euros si “se iban antes de que viniera la Policía”, propuesta que la vecina interpreta, dice, “como un chantaje”. Otra de las opciones propuesta por las instituciones competentes es avalarles un alquiler de tres meses, pero, tanto el sindicato como los vecinos, afirman que no supone una “alternativa habitacional real” ya que como la mayoría no tienen nómina ni ingresos fijos nadie les va a firmar un contrato de alquiler. Además, según el sindicato, “en cuanto se acabaran las ayudas de Servicios Sociales, la mayoría de estas familias no podrían seguir pagando los alquileres y serían desahuciadas”.

Por otro lado, un portavoz del sindicato ha afirmado que “el 9 % del proyecto del Parque Central pertenece a la empresa propietaria de gran parte de esos edificios, Layetana Parc Central S.L.”, por lo que consideran que puede existir “un interés especulativo en el derribo de estos edificios” además ha insinuado que “a ciertas partes del Ayuntamiento les interesa más que la vida de las personas que se supone que tienen que proteger”.

Actualización 3 de agosto:

El Ayuntamiento de València y la Conselleria de Vivienda se han reunido hoy finalmente junto con varios representantes del sindicato Construint Malilla para dar solución a la emergencia habitacional de las 33 personas que iban a ser desalojadas el próximo 12 de agosto. Tras la negociación, las instituciones competentes se han comprometido a dar una alternativa habitacional antes de diez días, fecha límite que había acordado el Ayuntamiento tras el aplazamiento conseguido gracias a la macro convocatoria en la que activistas y afectados se manifestaron para evitar el desalojo.

Los mediadores del sindicato, Vicente Danvila y Mónica Chirivella han subrayado que esto es “toda una victoria” conseguida “gracias a la presión que hemos podido ejercer desde las calles”. 

Por su parte, la concejala de Vivienda y Servicios Sociales del Ayuntamiento de València, Isabel Lozano, ha afirmado que “la voluntad y el compromiso” por parte del consistorio y de la Conselleria de Vivienda es llegar a “soluciones concretas” y que la situación de estas personas “no vaya a peor”.

Danvila ha enumerado las opciones que les han ofrecido: ayudas para que puedan encontrar un alquiler, viviendas de asociaciones para que puedan residir temporalmente, viviendas en otros municipios del área metropolitana para las familias con menores y algunas viviendas que ceda al consistorio la empresa urbanística municipal de València, Aumsa.

Asimismo, Mónica Chirivella ha recordado “la importancia que ha tenido Construyendo Malilla en las negociaciones”, ya que “si no hubiera intervenido desde el primer momento, nuestras vecinas estarían en la calle desde hace una semana”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Desokupa
Derecho a la vivienda La abstención del PSOE impide que el Congreso debata la ilegalización de Desokupa
Una iniciativa de Podemos que reclamaba la ilegalización de las empresas de desokupación naufraga en la Comisión de Vivienda por culpa del PSOE.
Madrid
Derecho a la vivienda El grito por el derecho a la vivienda vuelve a Madrid este 9F
Una plataforma de 40 organizaciones sociales, sindicales, vecinales y del movimiento de vivienda sale a la calle para pedir al Gobierno regional medidas urgentes para bajar el precio de los alquileres y atajar la actual crisis de vivienda.
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Cine
Kamal Aljafari “Palestina está en la raíz de la situación actual del mundo”
Kamal Aljafari lleva toda su carrera trabajando con materiales de archivo, indagando en las imágenes e interviniendo en ellas para preservar memorias en desaparición y para oponerse al proyecto colonial sionista y su falseamiento del pasado.
Opinión
Derecho a la vivienda Flex Living: el caballo de Troya de la precarización del alquiler
No es una respuesta moderna a las nuevas formas de habitar la ciudad. El ‘flex living’ no es más que la última jugada del sector inmobiliario y los grandes fondos de inversión para maximizar beneficios a costa del derecho a la vivienda.
Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.

Últimas

Política
El Salto Radio Podcast | ¿Cancelar la cancelación?
Hablamos con Antonio Gómez Villar, a partir de su libro “Cancelar no es transformar” sobre malos entendidos y límites de esta acción política
Galicia
Memoria histórica Cultura, exilio y lucha de las bibliotecarias gallegas durante la Segunda República
Durante los primeros años treinta, las bibliotecas se convirtieron en espacios de trabajo ideales para un modelo de mujer que aspiraba ser independiente y que había manifestado un claro compromiso político. La Guerra acabó con todas sus aspiraciones.
Opinión
Opinión La unidad del anarcosindicalismo es la acción conjunta
Al hilo de supuestos movimientos desde la CGT hacia la unificación con CNT es necesario diferenciar entre lo que es una relación en clara mejora y lo que sería un proyecto real en marcha.
Más noticias
Galicia
Galicia La Xunta de Feijóo, condenada por negar visitas a una mujer que murió de cáncer por tener covid-19
La jueza dice que la situación exigía “flexibilizar” las medidas de prevención. Falleció a inicios de 2022 en el Hospital Álvaro Cunqueiro durante los últimos meses de la administración del jefe del PP con Julio García Comesaña de conselleiro.
Egipto
Egipto Ashraf Omar continúa en prisión provisional por dibujar
Ashraf Omar, caricaturista político del medio digital AlManassa, sigue en prisión preventiva indefinida tras ser arrestado violentamente en su domicilio el 22 de julio de 2024.

Recomendadas

Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.